Las verrugas son bultos en la piel causados por un virus benigno en la parte superior de la piel. Las verrugas no son motivo de preocupación, pero pueden ser molestos. Muchos quieren quitarlos porque son antiestéticos o simplemente molestos. Un doctor puede quitarlos, pero también hay varios medicamentos de venta libre que puedes usar. Además, puedes probar algunos remedios caseros. Dos de los remedios que se usan tradicionalmente para quitar las verrugas son las sales de Epsom y los narcisos. Ten presente que su efectividad no ha sido comprobada por la comunidad médica ni científica, así que quizá no obtengas los resultados que esperas. Hay varios pasos que puedes seguir para usar estos métodos en casa.

Método 1
Método 1 de 3:
Quitar una verruga con sales de Epsom

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    Reúne los materiales. Usar sales de Epsom (sulfato de magnesio) para quitar las verrugas puede ser un remedio casero seguro y económico. Lo único que necesitarás es una bañera, un lavabo o un tazón para remojarte y un poco de sales de Epsom. Estas se venden en cualquier farmacia o supermercado.[1]
    • No temas comprar un envase grande de sales de Epsom. Hay muchos usos domésticos que les puedes dar, por ejemplo, los baños con estas sales son excelente para aliviar el dolor muscular.
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    Remoja la verruga. Si la verruga está en tu pie o mano, puedes poner un tazón o cubo grande y llenarlo con agua tibia, pero no caliente. Luego, añade un poco de sales de Epsom al agua. El envase del producto te indicará las cantidades correctas que hay que añadir dependiendo de la cantidad de agua. Por ejemplo, si vas a llenar una bañera, tienes que echar 2 tazas de sales de Epsom. Si solo vas a hacerte un baño de pies, echa 1/2 taza. Introduce la parte de tu cuerpo donde se encuentre la verruga en el agua salada y déjala en remojo durante 30 minutos.[2]
    • El agua debe estar muy tibia, pero a un nivel cómodo. No debes usar agua caliente.
    • Si quieres, puedes llenar la bañera con agua con sales de Epsom y remojar todo el cuerpo. Estas sales son excelentes para aliviar los dolores. También suaviza la piel seca y con comezón.[3]
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    Exfolia tu piel. Remojar una verruga puede ayudar a suavizarla, tras lo cual estará más receptiva a otras formas de tratamiento. Sin embargo, a veces hay que hacer un poco más de esfuerzo para quitarla. Si no sale, puedes exfoliarte la piel suavemente para quitar los residuos. Hazlo inmediatamente después de remojarte, porque la piel estará más suave.[4]
    • Usa una piedra pómez o una lima de uñas para exfoliar y quitar suavemente los últimos restos de la verruga. Asegúrate de lavar o desechar la herramienta que uses para quitar la verruga, ya que puede propagar el virus a otras partes de tu cuerpo.
    • Para terminar de quitar la verruga, aplícate una loción hidratante no irritante sobre la piel. Te sentirás hidratado, suave y sin verrugas.
    • Como las verrugas son causadas por un virus, podrían reaparecer tras un tratamiento. Si te vuelven a aparecer, puedes usar este método siempre que sea necesario para quitártelas. La mayoría de las verrugas desaparecen naturalmente al cabo de 1 o 2 años.[5]

Método 2
Método 2 de 3:
Usar narcisos para quitar la verruga

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    Reúne los materiales. Los narcisos son flores fáciles de encontrar, cuyos pétalos son amarillos y cuyo bulbo es anaranjado. Puedes plantarlos tú mismo o comprarlos en el florista o el invernadero local.[6] También necesitarás una toalla fina y limpia.
    • Asegúrate de conocer los narcisos antes de aplicarte uno sobre la piel. Las plantas tienen propiedades diferentes, así que debes asegurarte de tener la flor correcta para hacer este remedio casero. Si no estás seguro de si las flores de tu jardín son narcisos, toma una, llévala al florista local y pídele que te ayude a identificarla.
    • Muchos informan terminar con la piel irritada después de entrar en contacto con los bulbos de narciso. Si tienes piel sensible, quizá no sea recomendable que pruebes este remedio. Debes consultar con tu doctor si puedes usar plantas que son conocidas por causar irritación.[7]
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    Prepara el narciso. Con tijeras o un cuchillo, quita el tallo y los pétalos del narciso. Pon el bulbo sobre una superficie plana, como la encimera de la cocina o una tabla para picar. Aplánalo con tus manos. También puedes usar algún utensilio común, por ejemplo, puedes presionarlo con un plato pequeño. También puedes usar tus dedos para sacar la sustancia con apariencia de polen de los tallos.
    • Te recomendamos usar un par de guantes desechables para este proceso. Los narcisos pueden irritar la piel.
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    Haz un emplaste. Junta el extracto del bulbo de narciso. Parecerá como polen. Mezcla un poco de agua con el extracto. Usa el anverso de una cuchara para mezclar el agua y el extracto, y así hacer un emplaste o pasta.
    • Te recomendamos usar guantes de látex durante este paso. El extracto sin diluir no debe caerte sobre la piel.
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    Aplica la mezcla sobre la verruga. Pon el emplaste en una toalla suave y fina. Presiona ligeramente la compresa sobre la zona donde se encuentra la verruga. Mantenla en su lugar durante varios minutos. Luego, lava la zona con agua y jabón.[8]
    • Asegúrate de lavarte bien las manos después de manipular el bulbo de narciso. También tienes que limpiar la zona donde hiciste la pasta.
    • Si este método no elimina la verruga al primer intento, te recomendamos pedirle a un doctor o farmacéutico que te recomiende otro remedio.

Método 3
Método 3 de 3:
Comprender lo que son las verrugas

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    Identifica las verrugas. Si tienes un bulto pequeño y con textura granulada que no desaparece tras unos cuantos días, es probable que tengas una verruga. Las verrugas son muy comunes y casi nunca representan un riesgo a la salud. Estas aparecen normalmente en la palma de las manos o en los dedos.[9]
    • Las verrugas suelen desaparecer solas, pero muchos optan por quitarlas por cuestiones de estética.
    • Es común que las verrugas sean ásperas y tengan puntos negros pequeños en su interior.
    • Acude a un doctor si el bulto es doloroso o si no estás seguro de que sea una verruga.
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    Prevén las verrugas. Las verrugas son causadas por una cepa del virus del papiloma humano (VPH). Si bien no es común, pueden propagarse de una persona a otra. Una manera efectiva de prevenirlas consiste en evitar tocarlas. Estas suelen aparecer normalmente cerca de la piel rota, por ejemplo, cerca de un rompimiento causado por un padrastro. Evita morderte las uñas o tocarte la piel.[10]
    • Como las verrugas son causadas por un virus, una manera de evitarlas es tomar medidas para elevar el sistema inmune. Descansa bastante y asegúrate de estar hidratado y tener una dieta saludable.[11]
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    Prueba otros remedios. Si la verruga no deja de volver, hay muchos otros remedios caseros que puedes probar. Por ejemplo, puedes cubrirla con un trozo de cinta adhesiva plateada durante 6 días antes de quitarla o puedes usar una solución de ácido salicílico de venta libre.[12]
    • Si no tienes éxito con los remedios caseros, puedes comprar un medicamento de venta libre para quitarlas. Estos medicamentos suelen venir en presentación de cremas y se venden en todas las farmacias.[13]
    • Si las verrugas son persistentes o dolorosas, acude a un doctor. Este podrá quitarlas con un proceso de congelación, láser o con medicamentos.

Consejos

  • Prueba diferentes métodos para encontrar el más efectivo para ti.
  • Manipula todas las plantas con cuidado y mantenlas alejadas de las mascotas y niños pequeños.

Advertencias

  • Busca atención médica si tienes dolor o te preocupa el crecimiento de la verruga.
  • Acude a un doctor si la verruga supura pus o te causa dolor. También debes hacer que te examinen si su tamaño o color cambia.
  • Si la verruga no sale con el tratamiento casero o si quieres quitarla permanentemente, acude a un doctor.
  • Acude siempre a un doctor antes de tratarte solo. Él podrá verificar si es una verruga y no un lunar u otro tipo de bulto.
  • Si la verruga sangra y no para de hacerlo al aplicar una presión ligera, acude a un doctor.
  • Si desarrollas signos de infección, tales como fiebre, vetas rojas alrededor de la verruga, pus, descargas o sangrado, acude a un doctor.
  • Si tienes diabetes, VIH/SIDA, verrugas anales o genitales, o un sistema inmune debilitado, debes hacer que un doctor las examine.

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