El gua sha es una forma holística antigua de medicina oriental que involucra raspar los músculos que están entumecidos o con una lesión para aliviar el dolor. La terapia puede reducir a corto plazo el dolor de cuello en algunas circunstancias, pero los resultados no son totalmente concluyentes. También se debe tener en cuenta que realizar esta técnica en ciertas partes del cuerpo, como el cuello, podría causar inflamación y una lesión.[1] Si quieres intentarlo con este método para calmar los músculos adoloridos, todo lo que se necesitará será una herramienta y entender cómo hacerlo.[2]

Parte 1
Parte 1 de 2:
Preparar los músculos adoloridos

  1. 1
    Compra una herramienta para realizar la técnica del gua sha. Puedes comprar uno hecho específicamente para una terapia de este tipo en línea o en una tienda de medicina alternativa. Esta herramienta es redonda, hecha de un material liso como madera, piedra, plástico, acero inoxidable o jade. Algunas herramientas de gua sha lucen como piedras lisas, mientras que otras son más elaboradas y tienen manijas.[3]
  2. 2
    Ubica la parte adolorida o entumecida de tu cuerpo. Encuentras las partes de tu cuerpo que estén adoloridas. Por lo general, el gua sha se realiza en la espalda, hombros, caderas o en la parte trasera del cuello, pero puedes realizarlo donde sea que sientas dolor. Pasa los dedos sobre el músculo adolorido y ubica el área donde sientas tensión o entumecimiento.[5]
    • No uses el gua sha para aliviar el dolor en las articulaciones o en la columna vertebral.
  3. 3
    Aplica aceite o bálsamo terapéutico en la zona afectada antes de raspar. Aplícate aceite de coco o un bálsamo para aliviar el dolor en la parte adolorida o entumecida de tu cuerpo. Frota el bálsamo o el aceite en tu piel hasta que la zona se sienta húmeda. De esta forma, el músculo estará listo para la terapia del gua sha.[6]
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 2:
Raspar el músculo

  1. 1
    Mueve la herramienta en una dirección sobre el músculo entumecido. Sigue el contorno del músculo, y continúa raspando y aplicando presión en la zona afectada. Frota en áreas pequeñas de 5 a 7,5 cm (2 a 3 pulgadas) unas 6 u 8 veces antes de continuar en otra parte adolorida del músculo.[7]
  2. 2
    Sigue raspando el músculo adolorido hasta que se vuelva rojo. A medida en que raspes, los capilares debajo de tu piel se romperán y creará lo que se conoce como petequia, que luce como puntos rojos pequeños debajo de la piel. No te preocupes, ya que esto es normal y desaparecerá en un par de días.[8]
  3. 3
    Consigue que un amigo te ayude si no puedes alcanzar los músculos entumecidos. Para realizar la técnica del gua sha por ti mismo, necesitarás poder alcanzar el lugar sensible o adolorido. Puede ser difícil alcanzar las áreas como el centro o la parte baja de la espalda y la parte posterior de los brazos. Si estos son los músculos que te duelen, consigue la ayuda de un amigo para realizar esta técnica en lugar de hacerlo por ti mismo.[11]
  4. 4
    Bebe un vaso de agua y relájate. Evita realizar actividades agotadoras o ejercicios por el resto del día. Es posible que sientas dolor donde realizaste el gua sha, pero desaparecerá en un par de días.[12]
  5. 5
    Limpia la herramienta después de usarla. Debido a que existe un riesgo de propagación de patógenos por contacto sanguíneo, no se deben usar las herramientas en más de una persona. Si vas a usar la misma herramienta, asegúrate de desinfectarla con un desinfectante registrado por la EPA, un limpiador de manchas de moho a base de enzimas o un limpiador enzimático.[13]
    Anuncio

Cosas que necesitarás

  • una herramienta para el gua sha
  • aceite o bálsamo
  • un desinfectante registrado por la EPA, un limpiador de manchas de moho a base de enzimas o un limpiador enzimático

Acerca de este wikiHow

Tracy Zollinger Dipl. OM, L.Ac., FABORM
Coescrito por:
Herborista y acupunturista licenciada
Este artículo fue coescrito por Tracy Zollinger Dipl. OM, L.Ac., FABORM. Tracy Zollinger es acupunturista licenciada, herborista y fundadora de Island Acupuncture en el área de la bahía de San Francisco. Con más de 15 años de experiencia, Tracy se especializa en un enfoque holístico de la salud reproductiva, la fertilidad y la atención pre y posnatal. Se encarga de crera planes de tratamiento integrales utilizando acupuntura, hierbas, nutrición y laboratorios occidentales. Tiene una Maestría de Ciencias en Medicina Tradicional China en la Academia de Cultura China y una en Ciencias de la Salud. Además, está certificada en medicina reproductiva integradora, con un enfoque en las necesidades específicas de LGBTQIA.
Categorías: Salud alternativa
Anuncio