El plié es uno de los movimientos básicos de ballet que se aprenden en las clases de nivel elemental. Hay dos versiones del plié: el demi-plié y el grand-plié. Puedes ejecutar ambas variantes partiendo de cualquiera de las cinco posiciones básicas. En solo unos minutos, podrás aprender la técnica necesaria para ejecutar un plié. Sin embargo, dominar este movimiento puede llevar años de práctica.

Método 1
Método 1 de 2:
Hacer un demi-plié

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    Aprende las distintas posiciones de ballet. En el ballet, hay cinco posiciones básicas de pies, y puedes ejecutar un demi-plié partiendo de cualquiera de ellas.[1] [2] Esto quiere decir que para realizar un demi-plié adecuadamente en cada posición, tendrás que sentirte cómodo con las posiciones básicas.
    • En todas las posiciones, las piernas se deben rotar 90 grados hacia fuera a partir de la articulación de la cadera.[3] Como resultado, los talones y los dedos de los pies quedarán perpendiculares a la dirección del cuerpo, en lugar de paralelos.
    • No esperes conseguir una rotación perfecta inmediatamente. A los bailarines les suele costar años de práctica conseguir una buena rotación.[4]
    • Una posición básica no solo se define por una colocación determinada de los pies, sino también por la colocación correspondiente de los brazos, o "port de bras".[5]
    • Puedes leer más información sobre las posiciones básicas de ballet en el artículo Cómo realizar las cinco posiciones de ballet.
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    Empieza en primera posición. Aunque se pueda hacer un demi-plié en cualquiera de las cinco posiciones, empieza en primero si estás aprendiendo. Para colocar la primera posición, debes juntar los talones, de forma que se toquen o estén muy cerca uno del otro, y rotar las piernas hacia fuera, formando un ángulo de 180 grados o lo más amplio posible.
    • También debes asegurarte de mantener las piernas bien estiradas y la espalda erguida.[6]
    • La rotación debe proceder, principalmente, de la articulación de la cadera y de las piernas. No fuerces las rodillas ni los tobillos para conseguir una abertura de los pies mayor que la que tengas de verdad. Debes mantener las rodillas alineadas con los pies, en lugar de abrir más los pies que las rodillas.[7] Al principio, tus pies en primera posición crearán un ángulo en forma de V, en lugar de un ángulo de 180 grados (una línea recta). Irás ganando rotación con la práctica.
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    Flexiona las rodillas. El demi-plié es una flexión de las rodillas. Por lo tanto, para ejecutarlo tendrás que bajar el nivel del cuerpo flexionando las rodillas. El torso debe permanecer en la misma posición (hombros abajo, cabeza erguida, glúteos hacia dentro) durante todo el movimiento.[8]
    • Uno de los problemas más frecuentes entre los principiantes durante la ejecución del plié es que, al bajar, tienden a sacar el trasero hacia fuera, como si se estuvieran agachando. No saques el trasero ni reajustes las caderas. Limítate a bajar flexionando las piernas y manteniendo el torso erguido y alineado con la pelvis.[9]
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    Deja los talones plantados en el piso. Para hacer un demi-plié, independientemente de cuál sea la posición de inicio, debes dejar los talones firmemente plantados en el piso.[10] No flexiones tanto las rodillas que te veas obligado a levantar los talones del piso.
    • En lugar de flexionar las rodillas en profundidad (lo cual convertiría el movimiento en un grand-plié), hazlo solo hasta que queden alineadas sobre los dedos de los pies.
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    Vuelve a subir lenta y elegantemente. Aunque los bailarines profesionales realicen pliés rápidamente y los utilicen para impulsarse antes de un salto o una pirueta, los principiantes deben practicar el movimiento de forma lenta y fluida para perfeccionar su técnica. En lugar de limitarte a estirar las rodillas, debes empujar el piso con las piernas y los pies para volver a la posición inicial.[11]
    • Al concentrarte en utilizar las piernas y los pies, evitarás sobrecargar las rodillas y conseguirás un movimiento mucho más fluido.
    • No te olvides de mantener los hombros abajo, la cabeza erguida y los glúteos hacia dentro al estirar las piernas para subir. Al subir después del demi-plié, debe parecer que el torso se eleva verticalmente, ya que se mantiene erguido durante todo el movimiento.[12]
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    Vuelve a la primera posición. Para terminar el demi-plié, continúa elevándote hasta que los muslos y las rodillas vuelvan a juntarse. Debes regresar a la primera posición para acabar exactamente igual que has empezado.
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    Practica los demi-pliés partiendo de otras posiciones. Una vez que te sientas cómodo realizando un demi-plié en primera posición, podrás probar a ejecutarlo partiendo de las otras cuatro posiciones de ballet. Te resultará más difícil, especialmente en quinta posición, así que ten paciencia y practica sin prisa.

Método 2
Método 2 de 2:
Hacer un grand plié

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    Aprende la diferencia entre un demi-plié y un grand-plié. Tanto el demi-plié como el grand-plié consisten en flexionar las rodillas, y ambas variantes se pueden ejecutar partiendo de cualquiera de las cinco posiciones. La principal diferencia entre estos dos movimientos está en la profundidad de la flexión y el efecto que esto tiene sobre la colocación de los talones.
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    Colócate en primera posición. En esta sección también emplearemos como punto de partida la primera posición, ya que es la más sencilla y común en la práctica elemental para principiantes.
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    Flexiona las rodillas. Al igual que el demi-plié, el grand-plié requiere flexionar las rodillas. Sin embargo, el grand-plié no termina en el punto en el que las rodillas quedan sobre los dedos de los pies.
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    Levanta los talones del piso. Dado que la flexión de rodillas es más profunda en el grand-plié, tendrás que levantar los talones del piso.[13] Aunque el peso se traslade totalmente hacia la parte delantera de los pies, debes mantener el torso perfectamente erguido y vertical, lo cual quiere decir que debes sentir tu centro de gravedad de la misma forma que si estuvieses de pie con las piernas estiradas.[14]
    • La excepción de esta regla aparece al ejecutar un grand-plié en segunda posición o en cuarta posición abierta. Una segunda amplia permite al bailarín bajar a grand-plié manteniendo los talones en contacto con el piso.[15]
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    Continúa flexionando las rodillas hasta que los muslos queden prácticamente horizontales. Una vez que los talones se despeguen del piso, deberá resultarte más fácil seguir descendiendo hasta la posición de grand-plié. Sigue bajando todo lo que puedas, hasta que los muslos queden prácticamente horizontales y las rodillas estén totalmente flexionadas.[16]
    • Al igual que en el demi-plié, en un grand-plié el torso debe permanecer alineado y vertical durante todo el movimiento, con los hombros abajo, la espalda erguida, la cabeza arriba, el coxis hacia abajo y el estómago sujeto.[17]
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    Sube para volver a la primera posición. Al igual que para completar el demi-plié, tendrás que volver a la posición inicial (en este caso, la primera posición). Cuando subas, al igual que antes, tendrás que utilizar los pies y las piernas en lugar de dejar que todo el trabajo caiga sobre las rodillas.
    • Empuja los talones hacia abajo para volver a plantarlos en el piso durante la subida.[18]
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    Haz todos los movimientos de flexión con elegancia. En el ballet, todos los movimientos deben realizarse con fluidez y elegancia, sin brusquedad. Esta calidad de movimiento requiere mucha práctica.
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    Practica los grand-pliés en otras posiciones. Una vez que te sientas cómodo haciendo un grand-plié en primera, deberás empezar a practicarlo en otras posiciones también.

Consejos

  • Para realizar un plié de cualquier tipo, mantén siempre la posición original y el cuerpo bien alineado, con el peso repartido entre ambos pies. Debes elevar el cuerpo a la misma velocidad a la que hayas bajado a la posición de plié. No te olvides de mantener las piernas rotadas hacia fuera a partir de la cadera, con las rodillas abiertas y alineadas con los dedos de los pies.
  • Utiliza una barra de ballet para aprender las diferentes posiciones y los movimientos básicos.
  • No saques el trasero ni inclines el torso hacia delante.
  • Mantén los hombros abajo y la espalda erguida. Además, debes asegurarte de repartir el peso uniformemente entre ambos pies en todas las posiciones para no perder el equilibrio ni la colocación durante el plié.
  • Aunque se considera la posición preparatoria para enseñar la cuarta y la quinta, la tercera solo se suele usar en las clases de ballet de nivel inicial.[19]

Advertencias

  • Rota las piernas desde la articulación de las caderas. No fuerces las rodillas ni los tobillos para lograr una apertura incómoda, ya que acabarás lesionándote si lo haces. Empieza con una apertura que te resulte cómoda, sea cual sea. Rotar cada pie 90 grados hacia fuera requiere mucho tiempo y mucha práctica.
  • No practiques en exceso. Si te exiges demasiado al practicar ballet, podrías sufrir lesiones en los músculos, los tendones o las articulaciones.

Acerca de este wikiHow

Geraldine Grace Johns
Coescrito por:
Instructora de ballet y bailarina profesional
Este artículo fue coescrito por Geraldine Grace Johns. Geraldine Grace Johns es bailarina profesional y propietaria de Grace Ballet en Nueva York y Los Ángeles. Ha viajado por Nueva Zelanda, Australia, Japón y Korea interpretando a Jammes en El Fantasma de la Ópera de Ken Hill. Estudió en la Royal Academy of Dance en Londres y enseñó en la Kudo School of Ballet en Yokohama. También dirigió su propia Royal Academy of Dance School en Nueva Zelanda antes de estudiar en la Neighborhood Playhouse School of the Theatre de Nueva York. Fue entrenadora invitada y encargada de impartir clase maestra en Toronto para el "Dance Challenge" en la Canadian Royal Academy of Dance en los años 2018, 2019 y 2020. También fue entrenadora invitada y encargada de impartir clase maestra para el "Dance Challenge" en la USA Royal Academy of Dance en Long Beach, California en 2019 y 2020. Este artículo ha sido visto 36 880 veces.
Categorías: Danza y baile