La hipnosis puede ser una gran manera de ayudar a alguien a relajarse, un fetiche divertido para incorporar a tu vida sexual, o incluso solo un pasatiempo entretenido. Este artículo se centrará en cómo hacer que alguien entre en un trance hipnótico, seguido de algunas sugerencias de cosas para probar, y finalmente cómo sacar a alguien del trance de forma segura. Lo que hagas más allá de eso depende de ti, y solo está limitado por tu imaginación.

Pasos

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    Ayuda al sujeto a prepararse. Lo primero que tienes que hacer antes de empezar la hipnosis es asegurarte de que el sujeto esté relajado y cómodo. También es importante saber lo que planeas hacer, y hablar con la persona sobre lo que le gustaría experimentar. Casi cualquier persona puede ser hipnotizada, pero se requiere el estado de ánimo adecuado, la voluntad de probarlo y el entorno adecuado.
    • Haz que se acueste en una cama o sofá, o se siente en una silla cómoda. Asegúrate de que, si está sentado, lo que sea en lo que esté sentado sea capaz de evitar que se caiga si se desploma o se inclina. En la mayoría de los casos, el cuerpo se mantendrá lo suficientemente erguido como para evitar la caída, pero es una buena precaución. Asegúrate de que el sujeto no tenga sed ni hambre y no tenga que ir al baño.
    • Elimina los ruidos que distraigan. Puedes poner una música tranquila y relajante. Si hay otras personas alrededor, pídeles que no te molesten, y no olvides asegurarte de que las mascotas no puedan entrar en la habitación e interrumpir la sesión.
    • Cuando estás hipnotizando a alguien, estás intentando ayudarlo a relajarse en ese estado entre la vigilia y el sueño. Hazle saber que no tiene que desconectarse de sus pensamientos; está bien reconocerlos y dejarlos pasar.[1]
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    Comienza la inducción. La inducción es un término que se utiliza para describir el proceso de hacer entrar a alguien en un trance hipnótico. Hay muchos tipos de inducción, y puede tomar un poco de ensayo y error para averiguar cuál funciona mejor para ti y tu sujeto. Cada persona puede tener una inducción diferente o una que le funcione mejor, así que lo mejor es aprender unas cuantas técnicas diferentes para probarlas. Puedes encontrar muchos guiones de hipnosis de muestra en línea al buscar "guiones de inducción de hipnosis de muestra".[2]
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    Usa la relajación progresiva para ayudar a la persona a relajarse físicamente. Aquí es donde hablas al sujeto a través de la relajación de cada parte de su cuerpo. Puedes hacerlo al indicarle directamente que lo haga con cada parte del cuerpo, describir un calor que fluye hacia arriba o hacia abajo de su cuerpo, o hacer que apriete y relaje cada parte del cuerpo por turnos. Es habitual empezar por la cabeza y bajar si la persona está sentada, o empezar por los pies subiendo si está recostada.[3]
    • Los sujetos difíciles pueden requerir que el cuerpo se divida entre partes más pequeñas como los dedos de los pies, los pies, los talones, los tobillos, etc., mientras que los sujetos que se relajan más fácilmente pueden estar bien con partes más grandes como los pies, las piernas, etc.
    • Esto puede ayudar a la persona a profundizar en un estado relajado y subconsciente en el que su mente se vuelve muy centrada.[4]
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    Haz que la persona cuente para ayudarla a sentirse tranquila. Cuanto más difícil sea el tema, más tiempo tendrás que contar. Cuenta lentamente desde uno, haciendo una pausa entre cada número. Puedes introducir frases tranquilizadoras entre cada número, como "Uno, te estás relajando. Dos, te sientes más tranquilo y seguro. Tres, estás sintiendo cada vez más un calor agradable".
    • También puedes hacer que el sujeto repita cada número. Esta puede ser una buena manera de medir cuán relajado o en trance está a medida que su voz se vuelve más y más silenciosa o que responde más lento (o no responde en absoluto).
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    Utiliza el patrón ericksoniano si prefieres un enfoque más conversacional. Utilizando una voz calma y suave, habla con el sujeto sobre lo que experimentará, cómo se está sintiendo, qué está notando, etc. Puedes incluir sugerencias en este sentido, como por ejemplo "¿Y notas que tu cuerpo está más quieto y empiezas a sentir más calor?". Las preguntas sugestivas como esta pueden ser muy útiles.[5]
    • La hipnosis ericksoniana es una cosa muy particular, así que, si planeas usar técnicas ericksonianas, es buena idea investigarla primero.
    • Sugerencias suaves, como "Veo que te estás relajando" o "Puedes empezar a notar que tus ojos tienden a cerrarse" pueden funcionar bien en sujetos difíciles a los que les cuesta relajarse por sí mismos.
    • Las sugestiones duras, como "Te sientes somnoliento" o "Tu cuerpo está relajado y tus párpados están pesados" pueden funcionar en sujetos que se hipnotizan más fácilmente, pero también pueden hacer que la mente quiera rebelarse y luchar contra las sugerencias, así que utilízalas con precaución.
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    Ayuda a los sujetos experimentados a recordar cómo se siente la hipnosis. Si estás trabajando con alguien que ha entrado en trance unas cuantas veces antes (¡o más!), puedes intentar hacer una inducción al recordarle que ya lo ha hecho antes y sugerirle que entrar en trance es más y más fácil cada vez que lo hace.
    • En algunos casos, básicamente puedes hacer que el sujeto experimentado se induzca a sí mismo. Para ello, tendrás que simplemente guiarlo para que piense en lo que se siente al estar en trance.
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    Sugiere que la persona cierre los ojos mientras se relaja. Es habitual sugerir o inducir al sujeto a cerrar los ojos para aumentar la profundidad del trance. Es posible entrar en un trance profundo con los ojos abiertos, pero la mayoría de las personas tienden a cerrar los ojos a medida que se relajan de todos modos, por lo que llamar la atención sobre ello puede ayudarles a sentir que están entrando en trance.
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    Profundiza el trance. Una vez que hayas completado la inducción, el sujeto puede no estar completamente en trance, o puede estar solo en un trance ligero. Utilizar una segunda técnica de inducción para ayudarlo a profundizar puede ser muy útil. Ralentizar y profundizar la voz puede ayudar a hacerle entender que las cosas se están ralentizando y que es el momento de entrar más en trance.[6]
    • En este punto, es mejor no utilizar ninguna técnica de inducción que requiera que responda a preguntas o dé alguna respuesta compleja. Algunas personas pueden permanecer en un trance profundo sin dejar de hablar con normalidad, pero a muchas les cuesta más hablar más o hacerlo con claridad cuando están en trance. Por lo tanto, hacerles una pregunta que requiera una respuesta reflexiva o larga puede hacer que se "despierten" un poco para poder responder.
    • Puedes probar otras técnicas para profundizar su trance, como pedirle que levante una mano o un dedo y llamar la atención sobre lo pesado que es su cuerpo y lo difícil que es la tarea. Si no tiene ningún problema para levantarlo, puedes llamar la atención sobre cómo su cuerpo se siente ligero y flotante, por lo que le resulta fácil levantar una mano o un dedo, y sugerir que quizás parece que se levanta solo sin que tenga que pensar mucho en ello.
    • También puedes seguir repitiendo frases como "cuanto más profundo vas, más profundo vas" o "abajo, abajo, abajo vamos". Si buscas un trance muy profundo, puedes pedirle que se quede tan hipnotizado o somnoliento que entre en un lugar de su mente en el que no recuerde lo que has hablado, o en el que sienta que está casi a punto de quedarse completamente dormido. (Esto solo se recomienda para sujetos experimentados).
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    Proporciona las sugerencias consensuadas. En este punto, estás listo para comenzar a dar sugerencias y hacer lo que sea que quieras hacer y por lo que hayas hipnotizado al sujeto. Ten en cuenta que la hipnosis es un acto totalmente consensuado; los sujetos no actuarán sobre sugerencias con las que no se sientan cómodos. No puedes obligar a tu sujeto a hacer algo con lo que no se sienta cómodo. Intentar hacerlo puede hacer que se despierte bruscamente, lo que puede ser molesto. Si no estás seguro de que esté dispuesto a responder a tus ideas, intenta enmarcarlas como sugerencias ligeras, utilizando frases como "¿Te gustaría...?" o "¿Crees que podrías...?" o "Si te sientes bien, ....". Algunos sujetos responden mejor a las instrucciones firmes, pero casi todos los sujetos serán capaces de responder al menos a las sugerencias ligeras. Estos son algunos ejemplos de sugerencias o ideas para el sujeto:[7]
    • Implanta disparadores posthipnóticos. Estos pueden ser tan sencillos como un desencadenante de inducción rápida ("Cada vez que chasquee los dedos, si es seguro para ti, caerás en un trance ligero") o más complejos, como un "botón de la felicidad" ("Cada vez que veas una luz roja, te sentirás instantáneamente feliz, cálido y bien"). Incluso puedes proporcionar sugerencias que alteren el estilo de vida si eso es lo que quiere tu sujeto ("Cada vez que empieces a fumar un cigarrillo, sentirás asco por su sabor y querrás apagarlo de inmediato").
    • Efectos emocionales en el trance. El simple hecho de decirle o sugerirle al sujeto que se sentirá feliz, cálido, desestresado, divertido, amado, seguro o alguna otra emoción positiva puede inducir ese sentimiento en él, a veces con mucha fuerza. Un buen hipnotizador nunca provoca emociones negativas en su sujeto a menos que este lo haya pedido explícitamente (e incluso entonces, solo los hipnotizadores experimentados deberían intentarlo).
    • Desahogo terapéutico. Si el sujeto es alguien que puede hablar de forma normal o audible durante el trance, puedes animarlo a que hable de cómo se siente, de las cosas que está planeando o soñando, de lo que ocurre en su vida o de cualquier otro tema útil que te gustaría escuchar. Los sujetos que pueden hablar en trance a menudo tienen menos inhibiciones y están dispuestos a hablar de cosas que normalmente mantendrían en privado, así que asegúrate de respetar su privacidad y no compartir lo que haya dicho a menos que te diga (mientras esté despierto y no en trance) que está bien que lo hagas. Esta técnica puede ser muy catártica para el sujeto, pero prepárate para lidiar con sentimientos molestos si habla de algo que le resulta difícil.
    • Imágenes guiadas. Una experiencia placentera para un sujeto puede incluir que el hipnotizador lo lleve a una aventura fantástica, espiritual o con algún otro significado en su mente, o incluso solo un escenario agradable para probar. Inventa una historia y describe todos los sentidos que se experimentan con gran detalle: cómo se ven las cosas, cómo suenan, a qué huelen, cómo se sienten. También puedes dejar espacio para que el sujeto complete los detalles por sí mismo, por ejemplo, al decir "Llegas a un hermoso claro, y alguien o algo maravilloso está allí para saludarte. Imagina en tu mente cómo es, cómo suena, cómo huele. Si los tocaras, ¿qué sentirías? No es necesario que respondas en voz alta a menos que quieras; simplemente experimenta este encuentro y permite que ocurra como quiera". Asegúrate de mantener tus imágenes positivas y agradables, ya que la mente de tu sujeto estará mucho más dispuesta a experimentar plenamente el viaje guiado de lo que estaría mientras está despierto, y la introducción de ideas aterradoras, tristes o perturbadoras puede ser devastadora para la experiencia hipnótica del sujeto. De hecho, puede incluso hacer que se despierte de forma repentina, lo que también puede ser perjudicial para sus emociones y experiencia.
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    Despierta al sujeto. Una vez que hayas terminado con todo el trabajo que quieres hacer mientras tu sujeto está en trance, o cuando notes que empieza a despertar por sí mismo, puedes empezar a ayudarlo a despertar de nuevo a un estado normal de conciencia. Hay muchos métodos para lograr el despertar una vez que se ha realizado la mayor parte de la sesión, pero el más común es el método de conteo. Simplemente cuenta de 10 a 1 (o de 20 a 1, o el tiempo que creas que necesitará el sujeto), diciendo palabras tranquilizadoras y alentadoras entre cada número mientras las pronuncia lento, explicando al sujeto que se está despertando y alertando cada vez más que puede empezar a mover su cuerpo de nuevo, que puede empezar a abrir los ojos, etc.
    • También puedes utilizar imágenes guiadas aquí, como por ejemplo, al describir cómo nada desde el fondo del océano, con cada número acercándolo a la superficie para finalmente romper con el aire y la luz del sol al final del conteo. También puede ser útil hacer que el sujeto repita cada número, como en el caso de la inducción al conteo. Es habitual terminar el conteo con un "¡Despierta!" pronunciado con firmeza, pero sin agresividad, para ayudar al sujeto a despertarse por completo. A veces, también se utiliza un chasquido de dedos al mismo tiempo.
    • Asegúrate de que el sujeto se levante lenta y cómodamente; es una buena idea sugerir que seguirá sintiéndose cálido, relajado y bien cuando se despierte, pero más alerta y consciente del mundo que lo rodea. Es importante que todos los aspectos de la experiencia le resulten agradables.

Consejos

  • Intenta construir un sentimiento de confianza entre tú y el sujeto. Es muy difícil que se relaje si se siente indeciso al trabajar contigo.[8]
  • La hipnosis es un estado natural. Solo está a medio paso de un estado de relajación regular, siendo esencialmente solo una versión más profunda de esa relajación. El trance hipnótico ocupa un espacio entre la relajación profunda e intensa y la concentración profunda e intensa.
  • La hipnosis es un acto totalmente consensuado. Aunque normalmente es posible hipnotizar a un sujeto que duda de su capacidad para entrar en trance, no es posible hipnotizar a alguien que no quiere ser hipnotizado. Lo mismo ocurre con las sugerencias utilizadas en el trance; si un sujeto no se siente cómodo con una, simplemente no funcionará, y tratar de forzarla puede resultar en un despertar abrupto y un sujeto malhumorado.
  • Las sugerencias posthipnóticas a menudo tardan unas cuantas sesiones en "fijarse", y deben utilizarse con cierta regularidad para asegurarse de que se mantienen frescas en el subconsciente del sujeto. Un sujeto no actuará sobre una sugerencia posthipnótica si no se siente cómodo con ella, o si cree que sería mala en su situación actual. Las sugerencias pueden "caerse" por una variedad de razones; comprueba con tu sujeto si le gustaría que se le sugiriera de nuevo, y trata de hacer unas cuantas repeticiones para que realmente se fijen.
  • La hipnosis escénica no se parece en nada a la forma de hipnosis que se enseña aquí. No esperes poder hacer que tu sujeto actúe como una gallina o que quede repentinamente en trance con una mirada fija o un chasquido de dedos.

Referencias

  1. Alexandra Janelli. Hipnoterapeuta certificada y coach de manejo de la ansiedad y el estrés. Entrevista a especialista. 27 de agosto de 2020.
  2. https://www.youtube.com/watch?v=Czd11Z1dRgo
  3. Alexandra Janelli. Hipnoterapeuta certificada y coach de manejo de la ansiedad y el estrés. Entrevista a especialista. 27 de agosto de 2020.
  4. Alexandra Janelli. Hipnoterapeuta certificada y coach de manejo de la ansiedad y el estrés. Entrevista a especialista. 27 de agosto de 2020.
  5. https://www.youtube.com/watch?v=R12Fbl2S2R4
  6. https://www.youtube.com/watch?v=vibwdgfjuc4
  7. https://www.youtube.com/watch?v=IvAZgKUSmiY
  8. Alexandra Janelli. Hipnoterapeuta certificada y coach de manejo de la ansiedad y el estrés. Entrevista a especialista. 27 de agosto de 2020.
  9. https://www.mayoclinic.org/tests-procedures/hypnosis/about/pac-20394405.

Acerca de este wikiHow

Alexandra Janelli
Coescrito por:
Hipnoterapeuta certificada y coach de manejo de la ansiedad y el estrés
Este artículo fue coescrito por Alexandra Janelli. Alexandra Janelli es hipnoterapeuta certificada, coach de manejo del estrés y la ansiedad, y propietaria y fundadora de Modrn Sanctuary, un centro de salud y bienestar integral en Nueva York, Nueva York. Con más de 10 años de experiencia, Alexandra se especializa en ayudar a los clientes a superar sus obstáculos para lograr sus objetivos utilizando su enfoque hipnoterapéutico. Alexandra tiene una licenciatura en Biología de la Conservación y Ecología de Paisajes de la Universidad de Miami. Se graduó en el Instituto de Hypnosis Motivation con un diploma de Posgrado en Capacitación Avanzada en Hipnoterapia y Análisis de Escritura a Mano. Alexandra también es una coach de vida certificada del Programa iPEC Coach Training. Ha trabajado con actores nominados al Oscar, fotógrafos de renombre mundial, cantantes, ejecutivos de alto nivel y profesionales en muchos sectores de negocios. Alexandra ha aparecido en MTV, Elle Magazine, Oprah Magazine, Men's Fitness, Swell City Guide, Dossier Journal, The New Yorker y Time Out Chicago. Este artículo ha sido visto 1250 veces.
Categorías: Salud