Revisar tu piel para saber si tienes un melanoma es algo que todas las personas deberían hacer regularmente. El melanoma maligno es la forma más letal del cáncer de piel, pero el reconocimiento temprano puede salvar vidas. Aunque los melanomas pueden diferir en apariencia, hay técnicas para reconocer todos los tipos. La regla ABCDE (siglas en inglés que significan asimetría, bordes, color, diámetro y evolución) evalúa algunos aspectos de los lunares, mientras que la regla EFG (siglas en inglés que significan elevación, firmeza y crecimiento) evalúa otros. El método del “patito feo” se enfoca en identificar lunares que son distintos. Después de aprender a reconocer un melanoma, podrás revisar tu piel con toda seguridad. Un especialista en cáncer de piel debe evaluar cualquier lunar que se agrande, que cambie de color o que empiece a picar. Usa estas reglas cuando examines una mancha, un lunar o una peca sospechosa.

Método 1
Método 1 de 4:
Usar la regla ABCDE verificando los cambios rápidos

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    Fíjate en la asimetría. Simetría significa uniformidad o igualdad. Lo más probable es que un melanoma sea asimétrico, lo cual quiere decir que la superficie del lunar no es uniforme. Si bien tener un lunar asimétrico no significa que tengas un melanoma, debes hacer que lo examinen porque es un factor de riesgo.[1]
    • Imagina una línea en el centro del lunar.
    • Compara los dos lados del lunar. Toma en cuenta el tamaño de cada mitad, la forma de los bordes, el color y que tan elevado está cada lado.
    • Si los dos lados del lunar parecen coincidir, entonces es simétrico. Si no coinciden, entonces el lunar es asimétrico.
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    Revisa el borde del lunar. El borde es el límite del lunar, que es en donde la parte coloreada del lunar se encuentra con el resto de tu piel. Por lo general, los melanomas tienen bordes desiguales, a diferencia de los lunares benignos, que tienen bordes uniformes.[2] Los bordes desiguales pueden incluir bordes imprecisos, que significa que los bordes del melanoma no están definidos claramente.
    • Un borde uniforme no luce como un círculo perfecto; sin embargo, no tiene un borde irregular ni es deforme.
    • Los bordes del melanoma pueden tener hendiduras o estar festoneados.[3]
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    Examina el color de los lunares. Un lunar benigno tendrá un color constante, mientras que un melanoma puede tener más de un color. Por ejemplo, un melanoma puede ser una mezcla de canela, marrón y negro. En algunos casos, un melanoma puede adquirir tonos de rojo, blanco o azul.[4]
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    Mide el diámetro de los lunares. Los lunares benignos generalmente son más pequeños que los melanomas. Los melanomas típicos son más grandes que un borrador de lápiz, que mide aproximadamente 6 milímetros (1/4 de pulgada).
    • No pases por alto un lunar sospechoso solo porque es pequeño. En las etapas iniciales, un melanoma puede ser pequeño.[5]
    • Si un lunar experimenta algún crecimiento, aunque siga siendo pequeño, haz que un doctor lo examine.
    • Pide a un doctor que examine cualquier lunar que mida más de 6 milímetros (1/4 de pulgada), independientemente de que tenga o no otro signo de melanoma.[6]
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    Fíjate si alguno de tus lunares evoluciona. Presta atención a los cambios en el lunar, incluyendo el tamaño, el color, la forma y la elevación. Cualquier otro problema, como la picazón o el sangrado, también es un motivo de preocupación.[7] Si el lunar o la mancha crece rápidamente, haz que el doctor lo examine de inmediato, no esperes.
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Método 2
Método 2 de 4:
Usar la regla EFG (elevación, firmeza y crecimiento rápido)

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    Fíjate si el lunar está elevado. Los melanomas nodulares, que representan alrededor del 20 % de los casos, no siguen la regla ABCDE. Afortunadamente, tienen características comunes que te pueden ayudar a identificarlos, como su elevación. Examina los lunares que se sientan como un bulto. Comparados a otros lunares, estos presentarán una elevación.[8]
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    Toca el lunar para saber si es firme. Por lo general, los lunares benignos se sienten como el resto de tu piel, de manera que un lunar duro es cuestionable. Un melanoma nodular será firme al tacto.[9]
    • Usa tu dedo para examinar la firmeza de los lunares. Visita a un doctor si un lunar es duro.
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    Fíjate si el lunar crece. Cualquier crecimiento del lunar es sospechoso, aunque sea el único síntoma. Si un lunar crece rápidamente, entonces debes reservar una cita con un doctor. Los melanomas nodulares crecen rápidamente, así que se deben tratar lo más pronto posible.[10]
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Método 3
Método 3 de 4:
Usar el método del patito feo

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    Examina los lunares que parezcan diferentes. El método del patito feo es especialmente útil para las personas que tienen muchos lunares, sobre todo si algunos son lunares benignos irregulares. Debido a que los melanomas lucen diferente a los lunares regulares, compara todos tus lunares entre sí. Cualquier lunar que se vea distinto del resto es sospechoso y se debe examinar.[11]
    • Toma en cuenta el tamaño y la forma de tus lunares para ver si alguno es más grande o más pequeño. Un lunar sospechoso debe distinguirse en apariencia de los demás.
    • Fíjate en el color de los lunares para verificar si hay alguno raro. Por ejemplo, si todos tus lunares son de color marrón oscuro, pero ha aparecido uno de color marrón claro, entonces haz que lo examinen.
    • Un lunar sospechoso puede tener más de un color y hasta tres (marrón, marrón claro y morado).
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    Fíjate si tienes lesiones o lunares nuevos. Cada vez que veas una lesión o un lunar nuevo, haz que lo examinen. Algunas veces un lunar nuevo es benigno, pero también es un factor de riesgo para los melanomas.
    • Las lesiones o los lunares nuevos son más cuestionables si no tienes muchos lunares. Las personas con pocos lunares tienen menos propensión a desarrollar uno nuevo que sea benigno.
    • Los lunares nuevos pueden ser más cuestionables en las personas ancianas.[12]
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    Determina si las lesiones o los lunares son sintomáticos. Los lunares sintomáticos tienen problemas que son atípicos en los lunares normales, como sangrado, picazón o dolor. Si tienes un lunar que empieza a mostrar síntomas, reserva una cita para hacer que lo examinen.[13]
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Método 4
Método 4 de 4:
Reconocer otros signos

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    Fíjate si una llaga no se cura. Si una llaga o un grano no mejora o aparece una y otra vez en el mismo lugar, entonces es momento de visitar a un doctor. El melanoma puede parecer un grano regular o piel lastimada, pero notarás que no responde a los productos de tratamiento típicos.[14]
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    Busca lunares que tengan un color que se extienda fuera del lunar. Algunas veces, el color de los melanomas parece extenderse a la piel que está fuera del lunar. Por ejemplo, un lunar rojo puede tener un área rosa alrededor o un lunar marrón oscuro puede estar rodeado de piel de color marrón claro.[15] Además, fíjate si la mancha o el lunar tiene un color azul violáceo.
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    Verifica si el lunar muestra enrojecimiento e hinchazón alrededor. Puedes notar que uno o más de tus lunares lucen abultados o irritados, como la picadura de un insecto. Esta hinchazón es un síntoma de un melanoma, así que debes hacer que te examinen ese lunar.
    • La hinchazón puede ser más pequeña que un bulto, así que no pases por alto un área ligeramente elevada.
    • El enrojecimiento puede ser rosa en vez de rojo oscuro.[16]
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    Fíjate en los lunares sensibles, dolorosos o con picazón. Un melanoma se sentirá diferente a un lunar normal. Usa el dedo para palpar los lunares y el área que los rodea para ver si sientes algún dolor. Si un lunar empieza a producir picazón, toma nota. Mantén un registro de la frecuencia con que pica. Si notas que el problema sigue por algunos días, reserva una cita con un doctor.[17]
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    Fíjate en cambios en la superficie del lunar. La piel sobre el lunar puede sufrir cambios, aunque el tamaño y el color permanezcan iguales. La piel puede sentirse escamosa o desarrollar un bulto. También puedes notar supuración o sangrado en el lunar.[18]
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Consejos

  • Examina tu piel mensualmente.
  • No entres en pánico si tienes un lunar cuestionable, porque algunas veces los lunares benignos pueden parecer melanomas. Ve al doctor para que lo examine.
  • No todos los melanomas coincidirán con el modelo ABCDE. No asumas que un lunar es benigno solo porque no presenta estos factores de riesgo.
  • Si tienes tez clara, si hay antecedentes de cáncer de piel en tu familia o si pasas mucho tiempo bajo el sol, puede ser una buena idea tener un dermatólogo al que puedas visitar anualmente para que te "examine las pecas".
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Advertencias

  • No pospongas una visita al doctor para que te examine un lunar cuestionable. El melanoma es un cáncer agresivo.
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Acerca de este wikiHow

Marsha Durkin, RN
Coescrito por:
Enfermera registrada
Este artículo fue coescrito por Marsha Durkin, RN. Marsha Durkin es enfermera registrada y especialista en información de laboratorio para Mercy Hospital and Medical Center en Illinois. Recibió su título de auxiliar en enfermería en Olney Central College en 1987. Este artículo ha sido visto 14 127 veces.
Categorías: Salud
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