Es probable que el calor haga que te sientas miserable porque resulta realmente complicado ponerte cómodo o dormir si estás sudoroso y acalorado. Si no tienes acceso a un aire acondicionado, ¡no te desesperes! Existen algunos trucos que puedes utilizar para mantenerte fresco mientras te encuentras al aire libre y expuesto al sol o en interiores y sin una unidad de aire acondicionado. Aunque es probable que desees invertir en algunos ventiladores, puedes probar la mayoría de estos consejos para evitar gastar más.

Método 1
Método 1 de 14:
Coloca un pañuelo mojado sobre tu cuello

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    Humedece un pañuelo, una bandana u otro paño con agua fría. Envuélvelo alrededor de la parte posterior del cuello para conseguir un alivio instantáneo del calor. Cuando el paño se seque, simplemente vuelve a mojarlo y repite el proceso según sea necesario.[1]
    • Ten en cuenta que el pañuelo podría gotear por tu espalda y mojarte un poco la camisa con este método.
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Método 2
Método 2 de 14:
Deja correr agua fría sobre tus muñecas

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    Abre un grifo de agua fría y mantén las muñecas bajo el agua durante un minuto. De esta manera, enfriarás tus puntos de pulso si el calor es demasiado insoportable. Por supuesto, no puedes aplicar agua fría sobre las muñecas durante todo el día, ¡pero puedes volver al grifo si necesitas aliviarte un poco![2]
    • Si te encuentras al aire libre y no hay un grifo cerca, trata de sumergir tus muñecas en un arroyo fresco o vierte agua sobre ellas.

Método 3
Método 3 de 14:
Mójate el cabello

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    Coloca la cabeza bajo un chorro de agua fría para mojarte el cabello. De esta manera, enfriarás tu temperatura corporal central. ¡Repite este procedimiento tantas veces como sea necesario para mantenerte fresco en un día caluroso sin aire acondicionado![3]
    • Si te encuentras al aire libre y tienes cerca un cuerpo de agua limpia, trata de sumergir la cabeza en el agua para mojarte el cabello.
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Método 4
Método 4 de 14:
Rocíate con agua fría

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    Llena una botella de aerosol con agua y rocíate la piel para conseguir un alivio rápido. Si no puedes llegar a una piscina y necesitas un alivio instantáneo, coloca una botella de aerosol llena de agua para rociarte la piel expuesta. Para refrescarte aún más, párate frente a un ventilador.[4]
    • También puedes utilizar un ventilador con nebulizador. Este práctico dispositivo portátil funciona con baterías, por lo que puedes llevarlo a cualquier lugar. A medida que te rocías y te ventilas, el agua se evapora sobre tu piel, dándote una sensación refrescante instantánea.

Método 5
Método 5 de 14:
Instala un aire acondicionado improvisado con un ventilador y hielo

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    Coloca un recipiente metálico con hielo frente a un ventilador y dirígelo hacia tu habitación. Ubica el ventilador de manera que apunte directamente sobre el hielo. Esta es una manera realmente sencilla de crear una brisa helada para refrescar tu espacio. Luego, simplemente cambia el hielo una vez que se derrita.[5]
    • También puedes utilizar un recipiente de vidrio para conseguir resultados similares. Los recipientes de plástico son menos efectivos.
    • Para generar un poco menos de desorden, llena una botella grande de plástico con agua hasta 3/4 de su capacidad y congélala. Coloca la botella congelada frente al ventilador en lugar de utilizar el recipiente con hielo. Luego, simplemente vuelve a colocar la botella en el congelador para que se endurezca. Ten en cuenta que esto podría resultar menos efectivo que utilizar un recipiente metálico o de vidrio.
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Método 6
Método 6 de 14:
Toma una ducha o un baño frío

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    Ten en cuenta que el agua fría reduce la temperatura central del cuerpo. Si has ido a nadar en un día caluroso de verano, sabes lo refrescante que puede resultar un chapuzón en la piscina. Si necesitas refrescarte en casa, métete a la ducha o toma un baño fresco.[6] Si tienes problemas para conciliar el sueño debido al calor, debes hacerlo justo antes de irte a dormir.[7]
    • Si no puedes ducharte o bañarte, ¡no hay problema! Puedes sumergir paños limpios en agua fría. Luego, colócatelos sobre el rostro, los brazos y la parte posterior del cuello para conseguir un enfriamiento instantáneo.

Método 7
Método 7 de 14:
Cierra ventanas y persianas durante el día

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    Bloquea el paso de los rayos del sol para que tu casa no absorba más calor. En cuanto la temperatura exterior comience a subir, cierra las ventanas y baja las persianas. Si tienes cortinas, ciérralas. Es probable que tu casa se oscurezca por dentro, ¡pero se mantendrá fresca![8]
    • Para conseguir una mayor protección, puedes comprar una película de tinte y pegarla a tus ventanas. Este elemento ayuda a reflejar más los rayos de sol para que te mantengas más fresco.
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Método 8
Método 8 de 14:
Abre las ventanas por la noche

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    Deja que el aire fresco ingrese a la casa para evitar que quede atrapado en el interior. Abre las ventanas en cuanto la temperatura comience a bajar para provechar las temperaturas nocturnas más frescas. Debes abrir tantas ventanas como puedas para conseguir una buena circulación.[9]
    • Si no deseas dormir con las ventanas abiertas, puedes cerrarlas antes de irte a la cama y abrirlas por la mañana antes de que la temperatura empiece a subir.

Método 9
Método 9 de 14:
Cambia la ropa de cama por sábanas frescas

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    Coloca sábanas de seda, satén o algodón en la cama. ¡Es difícil dormir cuando hace calor! Si tienes sábanas de poliéster o franela, debes cambiarlas por fibras frescas y transpirables. Quita los edredones o las mantas pesadas y duerme con una sola sábana para mantenerte aún más fresco.[10]
    • Es probable que hayas escuchado recomendaciones de remojar las sábanas en agua fría antes de irte a la cama. Sin embargo, esto no es una buena idea, ya que las sábanas se calentarán rápidamente y la humedad puede provocar la producción de moho.
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Método 10
Método 10 de 14:
Coloca el colchón en el suelo

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    Duerme en el suelo para permanecer más fresco. Dado que el aire caliente se eleva, considera la posibilidad de colocar el colchón en el suelo para que te refresques un poco. Si tienes sótano, también puedes dormir allí en un saco de dormir todas las noches en las que hace demasiado calor.[11]
    • Si tienes la posibilidad de colgar una hamaca en tu casa, ¡puedes intentarlo! Conseguirás una mejor circulación de aire, por lo que es probable que te resulte más fácil conciliar el sueño.

Método 11
Método 11 de 14:
Enciende los ventiladores de techo o caja

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    Haz que el aire fresco ingrese a tu espacio mientras expulsas el aire caliente. Si tienes ventiladores de techo, configúralos para que funcionen hacia la izquierda para que muevan el aire frío del suelo. Si deseas utilizar un ventilador de caja, abre una ventana y colócalo de tal manera que apunte hacia afuera. De esta manera, extraerás el aire caliente de la habitación en lugar de simplemente hacer que circule.[12]
    • Si tienes una chimenea en casa, ábrela por la noche para que el aire caliente pueda salir y más aire fresco pueda ingresar por la noche.[13]
    • Si tienes un ventilador en el ático, abre las ventanas y enciéndelo para que extraiga el aire caliente de la casa.
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Método 12
Método 12 de 14:
Vístete con ropa ligera y holgada

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    Ten en cuenta que la ropa de colores claros hecha de fibras naturales ayuda a que el sudor se evapore para mantenerte más fresco. Este es el momento de cambiar las fibras artificiales como el poliéster por telas ligeras y transpirables hechas de algodón, lino o seda. Las fibras naturales son transpirables para evitar que sientas que el calor queda atrapado contra tu cuerpo.[14]
    • ¡Si vas a salir, utiliza un sombrero de ala ancha y no olvides aplicarte protector solar!
    • Evita utilizar ropa oscura. La ropa de colores oscuros absorbe la luz del sol, lo que puede hacer que te sientas más acalorado que cuando utilizas ropa blanca.
    • Evita el uso de calcetines y zapatos que también atrapan el calor. En su lugar, debes utilizar un par de sandalias o caminar descalzo.

Método 13
Método 13 de 14:
Bebe agua durante todo el día

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    Ten agua o bebidas isotónicas a la mano y tómalas por sorbos para reponer los líquidos perdidos. Cuando hace calor, tu cuerpo se esfuerza más en refrescarte y probablemente notes que estás sudando mucho más. Toma agua durante todo el día para evitar deshidratarte y no solo cuando tengas sed.[15] Tomar bebidas frías también podría hacer que te sientas más fresco.[16]
    • Si realizas trabajos físicos o te ejercitas mientras hace calor, debes buscar bebidas isotónicas para reemplazar el sodio, el cloruro y el potasio que pierdes al sudar.
    • Por muy refrescante que pueda parecerte un cóctel frío, debes omitir el alcohol. De hecho, este puede hacer que pierdas más líquidos. ¡Es mejor que tomes té helado, agua aromatizada o un cóctel sin alcohol!
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Método 14
Método 14 de 14:
Abastécete de bocadillos frescos

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    Busca paletas heladas, frutas congeladas, batidos o helados para refrescarte. ¡Una forma clásica de refrescarte que además sabe muy bien es sacar algo frío de la nevera o el congelador! Trata de escoger algo ligero y refrescante, como un sorbete de frutas o una sandía fría. Estos elementos también tienen líquidos que pueden mantenerte hidratado.[17]
    • Para preparar un refrigerio divertido, enjuaga uvas frescas y mételas en el congelador. Luego, coloca una uva congelada en tu boca siempre que necesites un bocadillo rápido y frío. También puedes disfrutar de unas bayas congeladas, pero te puedes manchar los dedos.
    • Si deseas preparar tus propias paletas, congela tu jugo o batido de frutas favorito en pequeños vasos de papel con palitos de paleta metidos en su interior.

Vídeo de wikiHow: Cómo refrescarte sin aire acondicionado

Summary:Cool Yourself Without Air Conditioning

Consejos

  • Verifica en tu comunidad los cafetines que atienden durante las olas de calor. Es probable que puedas acudir a una biblioteca, escuela o centro comunitario que cuente con aire acondicionado para refrescarte.
  • Apaga los ventiladores cuando salgas de la habitación, ya que el calor del motor puede calentar la habitación.
  • No te olvides de apagar las cosas que generan calor como las luces, el horno o la estufa y los dispositivos electrónicos que consumen electricidad.
  • Si tu garaje se encuentra debajo de las áreas habitables de la casa, deja el automóvil caliente afuera para que se enfríe antes de estacionarlo en el interior.
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Advertencias

  • Los bebés, los niños, las mujeres embarazadas y los ancianos son más propensos a sobrecalentarse. Asegúrate de vigilar a tus familiares, compañeros de trabajo y vecinos en situaciones de riesgo.
  • Si experimentas fiebre alta, confusión, náuseas o vómitos, pulso o respiración acelerados, dolores de cabeza o desmayos, debes buscar un tratamiento médico de emergencia, ya que todos estos representan indicios de insolación.[18]
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Acerca de este wikiHow

Victor Belavus
Coescrito por:
Especialista en aire acondicionado
Este artículo fue coescrito por Victor Belavus. Victor Belavus es un especialista en aire acondicionado y propietario de 212 HVAC, una compañía de reparación e instalación de aire acondicionado con sede en Brooklyn, Nueva York. Además de HVAC (sistema de climatización y ventilación) y unidades de aire acondicionado, Victor también se especializa en reparación de hornos y limpieza de conductos de aire. Tiene más de 10 años de experiencia trabajando con sistemas HVAC. Este artículo ha sido visto 400 712 veces.
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