Este artículo fue coescrito por Penny Simmons. Penny Simmons es especialista en el cuidado del calzado y fundadora de Penny Loafers Shoe Shine Company Inc. en Toronto, Canadá. Con más de 25 años de experiencia, Penny se especializa en la limpieza y el abrillantamiento de calzado. Además, ofrece sus servicios de abrillantamiento de calzado en eventos especiales, en quioscos en la ciudad subterránea de Toronto, The PATH y servicios de entrega. Penny Loafers Shoe Shine Company también cuenta con el salón de servicio de lustrabotas más antiguo en Canadá. La empresa ha aparecido en Best of The City - Toronto Life, Saturday Night Magazine, National Post, Globe & Mail y Toronto Star.
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Cuando los zapatos de cuero se secan, se empiezan a formar grietas. Técnicamente estas grietas no se pueden reparar, pues el daño no se puede revertir, pero puedes reacondicionar el cuero. Antes de intentar tratar una grieta, limpia los zapatos para eliminar la mayor cantidad de residuo que puedas de ellos. Luego, usa un relleno de cuero para ayudar a ocultar las grietas. Aprovecha los acondicionadores de cuero y otros productos para mantener los zapatos hidratados. Con el cuidado adecuado, puedes difuminar con éxito las grietas y evitar que se formen otras nuevas.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Limpiar los zapatos
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1Cepilla todo el moho que veas en los zapatos. Cualquier mancha verde que notes en los zapatos se interpondrá en el camino de las reparaciones. Primero lleva los zapatos afuera para evitar que las esporas de moho entren en la casa. Luego, frota las manchas con un cepillo de cerdas suaves o un paño seco. Humedece el cepillo o la toalla en un poco de agua tibia, si es que tienes dificultades para limpiar las manchas verdes.[1]
- Considera la posibilidad de tirar el cepillo o la toalla después de usarlos, para evitar la propagación de esporas de moho. Una gran herramienta para frotar es un viejo cepillo de dientes. Puedes deshacerte de él cuando termines.
- Revisa el área de almacenamiento para ver si también hay moho y hongos. Muchas veces, las esporas crecen en áreas de almacenamiento cálidas o húmedas. Diluye lejía en agua para neutralizar las esporas.
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2Limpia toda la suciedad posible con un paño o cepillo húmedo. Usa un paño de algodón, un paño de microfibra o un cepillo de fregar decente. Humedece el cepillo muy ligeramente en agua tibia. Luego, limpia todo el zapato de arriba a abajo, quitando tanta suciedad visible como sea posible. Repite esto con el otro zapato para limpiarlo ligeramente y humedecerlo.[2]
- Asegúrate de que el paño o el cepillo no gotee. El cuero no está hecho para empaparlo en agua. Una capa ligera no lo daña y también ayuda al limpiador que usarás a continuación.
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3Esparce un limpiador de cuero uniformemente sobre ambos zapatos. El jabón para silla de montar es una opción común para restaurar el cuero dañado, pero hay muchos limpiadores alternativos disponibles. Sumerge una escobilla de zapato o un paño de algodón en el jabón y luego frota los zapatos con un movimiento circular. Observa si el color del cuero se aclara cuando la espuma saca la suciedad y la humedad. Frota los zapatos hasta que el cuero se sienta seco y flexible.[3]
- La sosa cáustica es dura para los zapatos de cuero, así que evita los limpiadores con grandes cantidades de esta. En lugar de ello, haz el tuyo propio o consigue un producto específicamente diseñado para zapatos.
- Cualquier producto de tratamiento de cuero que necesites, incluido el jabón, está disponible en línea. Además, busca en el almacén, tienda de mejoramiento del hogar, o cualquier lugar que se especialice en artículos de cuero, que esté más cercano a ti.
- Otra opción es comprar un kit de mantenimiento de cuero. Un buen kit contiene casi todo lo que necesitas, incluyendo un limpiador, acondicionador, relleno y aplicadores.
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4Seca el cuero con un paño limpio. Usa otro paño de algodón o microfibra para quitar la suciedad, el limpiador y el agua de inmediato. Lustra el cuero con un movimiento circular hasta que hayas fregado la totalidad de ambos zapatos. Presta especial atención a las grietas. Frota esas áreas con un poco de fuerza extra para asegurarte de que no haya suciedad escondida en las grietas.[4]
- Otra opción es dejar que el limpiador se seque durante la noche. Es seguro hacerlo con el jabón de silla de montar, pero comprueba las recomendaciones del fabricante al usar otros productos. Si los zapatos aún están sucios o piensas trabajar en ellos de inmediato, en cambio sécalos a mano.
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Parte 2
Parte 2 de 3:Reparar grietas
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1Coloca periódicos o trapos en los zapatos para mantener su forma. Arruga el periódico en bolas o enrolla los trapos. Llena los zapatos completamente, dejando el menor espacio vacío posible en el interior. Rellenar los zapatos mantiene su forma mientras trabajas en ellos. El periódico o las toallas también absorben la humedad que se filtra dentro.
- Considera también rellenar los zapatos cuando no los uses, sobre todo si los guardas en un almacén.
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2Aplica aceite de visón u otro humectante para rehidratar el cuero. El aceite de visón es sólido, por lo que no necesitas nada más que los dedos para aplicarlo. La mayoría de los otros humectantes son líquidos y deben aplicarse con un cepillo aplicador o un paño de algodón. Primero, esparce el humectante sobre las grietas. Empuja el humectante hacia abajo, dentro las grietas, para rehidratarlas y hacerlas menos graves.[5]
- Calentar el cuero ligeramente, como con un calentador o una secadora de pelo, ayuda a absorber el aceite.
- Limpiar el cuero con jabón lo seca, así que tómate el tiempo de rehidratar ambos zapatos ahora. Concéntrate en las grietas, pero no descuides otras áreas.
- El aceite de visón es un buen complemento para el cuero, pero algunas personas encuentran que los humectantes embotellados duran más y ofrecen más protección. Estos productos a menudo se hacen con cera de abejas y otros aceites naturales. Compra la crema humectante en línea, en un almacén o en una tienda de ropa que venda productos para cuero.
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3Aplica un relleno de cuero con una esponja, para rellenar la mayoría de las grietas. La mayoría de los rellenos de cuero son acrílicos a base de agua que se mezclan en grietas medianas y profundas. Usa la esponja para frotar el compuesto en la grieta. Para grietas enormes, que no puedes rellenar con solo una esponja, intenta usar una espátula de plástico. Rellena la grieta hasta que el material esté al nivel de la superficie del cuero.[6]
- Ten en cuenta que no puedes exactamente "reparar" el cuero. Las grietas son permanentes, ya que las fibras del cuero se separan. Lo mejor que puedes hacer es rellenar las grietas notorias para ocultarlas.
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4Deja secar el cuero por al menos 30 minutos. El tiempo de secado varía dependiendo de la crema humectante que hayas usado y de la cantidad de relleno que hayas tenido que aplicar. Para obtener el mejor resultado, espera a que el cuero se seque completamente, lo cual no toma más de 24 horas. Las grietas profundas con relleno suelen tardar unos 30 minutos en solidificarse.[7]
- Consulta las instrucciones del fabricante del producto que uses para saber el tiempo de secado recomendado. Como mínimo, espera a que el material de relleno se solidifique antes de añadir más.
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5Usa más relleno según sea necesario para terminar de rellenar las grietas. Revisa cada grieta para ver qué tan bien se mezcla con el cuero alrededor de ella. Si aún se nota, vuelve a rellenarla. Añade más material de relleno para nivelar la grieta. Cuando termines, espera de nuevo a que el relleno se seque antes de continuar.
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6Pule el relleno con un papel de lija de grano 220. Presiona el papel de lija contra las zonas tratadas con una ligera pero constante presión. Frota las grietas hasta que se mezclen completamente con el cuero del rededor. Cuando todo se vea bien, limpia los zapatos de nuevo con un paño seco para eliminar el polvo.[8]
- Usa solo papel de lija de grano fino. Usar algo más grueso puede añadir nuevos rasguños a los zapatos.
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Parte 3
Parte 3 de 3:Colorear e hidratar los zapatos
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1Usa una crema para zapatos si los zapatos se ven decolorados. Pule el cuero aplicando la crema sobre el relleno con una escobilla para zapatos o un paño de algodón. Aplica la crema en el cuero con un movimiento circular. Las cremas para zapatos pulen y añaden color al cuero, así que asegúrate de elegir un color que no te importe usar. Intenta seleccionar una crema que combine con el color de los zapatos.[9]
- Las cremas funcionan muy bien en las grietas reparadas, pero también puedes usarlas para dar color al resto del cuero.
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2Lustra los zapatos con un paño limpio de algodón durante 4 minutos. Usa un paño de algodón o microfibra para devolver el cuero a su estado normal. Empezando por la parte superior de cada zapato, frota el cuero con pequeños movimientos circulares. Lustra ambos zapatos de manera equitativa para que se vean iguales. Asegúrate de tratar todas las partes del zapato de la misma manera para que el cuero se vea uniforme en todas partes.[10]
- Revisa los zapatos de nuevo para ver cómo lucen. Con el tratamiento adecuado, las grietas ya no serán visibles. Usa más relleno, crema u otros productos según sea necesario.
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3Trata los zapatos con un acondicionador de cuero una vez a la semana. Un buen momento para empezar a acondicionar es después de terminar de repararlos. Usa un paño limpio de algodón o microfibra para evitar que la suciedad entre en el cuero. Aplica el acondicionador en una capa fina y uniforme, puliendo el cuero con pequeños movimientos circulares. Trabaja en una parte del zapato a la vez hasta que lo tengas completamente cubierto.[11]
- Como material animal, el cuero necesita ser aceitado regularmente para evitar que se seque y se agriete. El acondicionamiento regular también oculta las viejas grietas y evita que vuelvan a aparecer.
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Consejos
- Cuida de los zapatos con una limpieza y acondicionamiento regular. Los zapatos de cuero bien cuidados duran mucho más que los olvidados en el fondo de un armario.
- Si los zapatos son valiosos o están muy dañados, considera llevarlos a un zapatero profesional. Los zapateros pueden recubrir los zapatos con cuero nuevo, aunque esto a menudo hace que sean menos cómodos de usar.
- Guarda los zapatos en un contenedor sellado y climatizado cuando no los estés usando. El calor, la lluvia y el sol tienen efectos negativos sobre el cuero.
Advertencias
- Los aceites y las cremas para el cuero pueden cambiar el color de los zapatos. Usa estos productos con moderación para evitar cambios de color no deseados.
Cosas que necesitarás
- escobilla para zapatos o cepillo
- paño de algodón o microfibra
- jabón de silla de montar o jabón de cuero alternativo
- aceite de visón o una crema humectante alternativa para el cuero.
- acondicionador de cuero
- espátula para grietas profundas
- agua
- crema para zapatos para recolorear
Referencias
- ↑ https://www.canada.ca/en/conservation-institute/services/conservation-preservation-publications/canadian-conservation-institute-notes/removing-mould-leather.html
- ↑ https://tips.simplygoodstuff.com/how-to-clean-leather/
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=fTAHYTh5Osg&feature=www.youtube.com&t=17
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=fTAHYTh5Osg&feature=www.youtube.com&t=36
- ↑ https://homequicks.com/mink-oil-for-leather
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=k7CoEgzoJlI&feature=www.youtube.com&t=83
- ↑ https://homequicks.com/mink-oil-for-leather
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=DaefzAWd65I&feature=www.youtube.com&t=561
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=IvBwlyiKa7g&feature=www.youtube.com&t=16