Algunas zonas geográficas son más susceptibles que otras a las tormentas de granizo. El granizo puede dañar tanto un auto como una casa. No hay mucho que puedas hacer para evitar este daño, pero sí existen muchas maneras de repararlo. Este tipo de daño no suele ser muy problemático, pero generalmente es bueno repararlo para evitar sufrir inconvenientes en el futuro.

Método 1
Método 1 de 4:
Usar calor y frío

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    Estaciona tu vehículo en un área soleada. Esta técnica es muy conocida entre los amantes de los automóviles. El calor hace que el metal se expanda. A medida que el metal se va expandiendo, las pequeñas abolladuras irán saltando y desapareciendo. Si no vives en un lugar de clima cálido, será difícil usar el "horno de la naturaleza".
    • Mientras más tiempo expongas el vehículo a la calidez de la luz solar, más probabilidades tendrás de que esta técnica dé resultado.[1]
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    Aplica aire caliente sobre las abolladuras. Si no puedes exponer tu vehículo al calor del sol, puedes usar un secador de cabello. Mantén el secador de cabella a una distancia de entre 12 y 18 cm de las abolladuras durante intervalos de dos minutos. Ten cuidado de no tocar el metal directamente con el secador.[2]
    • Si la pintura del vehículo comienza a decolorarse, deja de aplicar el calor inmediatamente. Utiliza cera o pasta de pulir para restaurar el color de la pintura.
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    Aplica hielo seco sobre las abolladuras. El cambio drástico de temperatura provocará que las abolladuras salten y el metal recupere su forma original. El hielo seco puede lastimar tu piel, así que mejor usas unos guantes cuando vayas a manipularlo. Mueve el hielo alrededor del área abollada para enfriar rápidamente el área.
    • Esta técnica puede ser una excelente solución, pero en ocasiones, incluso después de haber revertido las abolladuras pueden quedar algunas marcas pequeñas. Es posible que necesites hacer reparaciones adicionales.[3]

Método 2
Método 2 de 4:
Usar kits o servicios profesionales

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    Considera la posibilidad de comprar un kit. Algunos kits de reparación de abolladuras pueden usarse más de una vez. Ten en cuenta la frecuencia con la que graniza en la zona donde vives. Si es habitual que aparezcan abolladuras después de una tormenta de granizo, considera la posibilidad de comprar un kit.
    • Generalmente puedes conseguir kits de reparación de abolladuras en tiendas de accesorios para automóviles.
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    Compra una ventosa para quitar abolladuras. Estas herramientas son una solución simple y barata para eliminar las abolladuras. Son uno de los kits más comunes para usuarios sin experiencia en reparaciones caseras.
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    Usa otro tipo de kit. Existen muchos otros tipos de kits que emplean una herramienta de succión y una pistola de pegamento para eliminar las abolladuras. Por lo general, estos kits requieren de mucha paciencia y muchos pasos, pero pueden darte muy buenos resultados. Usan un sistema de puente arqueado combinado con un adhesivo seguro.
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    Lleva el vehículo a un taller de carrocería. Si tienes un seguro que cubre daño por granizo, contáctate con la compañía de seguros para iniciar un reclamo. La reparación de abolladuras por granizo suele ser barata y es la mejor opción si quieres que tu vehículo quede en perfectas condiciones.
    • Si es necesario, pide en el taller de carrocería que usen piezas usadas si es necesario. Así te saldrá más barato.[4]

Método 3
Método 3 de 4:
Identificar daño por granizo en tu casa

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    Consulta el informe meteorológico. Si estuviste de viaje y no sabes si hubo una tormenta de granizo, consulta el informe meteorológico de los últimos días. Esta es la forma más fácil de confirmar si tu propiedad estuvo expuesta a una tormenta de granizo. El granizo puede dañar el techo de una casa con la misma intensidad con la que puede dañar un vehículo.
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    Revisa las tejas de asfalto. Las consecuencias que puede provocar el granizo en el techo pueden variar según el tipo de techo que tengas. En las tejas de asfalto, podrás notar daños aleatorios que no siguen un patrón específico. Las marcas de granizo generalmente son de color negro. También puedes notar una pérdida en la textura granular de las tejas y el asfalto se verá más brillante.[5]
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    Revisa las tejas de madera. Una vez más, y al igual que con las tejas de asfalto, el granizo puede provocar daños aleatorios sin un patrón definido. Observa las tejas y busca grietas de color marrón o naranja. Busca también grietas con bordes filosos o que tengan un leve deterioro alrededor de los bordes (o directamente ningún deterioro).[6]
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    Inspecciona un techo con tejas de arcilla. Las tejas de arcilla, también conocidas como tejas de terracota, generalmente sufren muchas fracturas centradas alrededor de un punto de impacto en común. Las secciones más sensibles del techo son las esquinas y las secciones superpuestas a lo largo de los bordes de las tejas.[7]
    • Las grietas de las tejas de arcilla son fáciles de identificar porque generalmente están bien definidas.
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    Inspecciona un techo de metal. Es difícil que un techo con chapas de metal sufra algún tipo de daño por granizo. Es uno de los estilos de techo más robustos que existe. Rara vez se abollan debido a su material y a la proximidad que tienen con la superficie de abajo. Pueden sufrir de algún tipo de daño funcional si se dañan las juntas o bordes de las chapas. Esto generalmente hace que se filtre humedad por esos lugares.[8]
    • Las tejas de metal se pueden dañar en forma similar a las tejas de asfalto. Son mucho menos resistentes que las chapas de metal.

Método 4
Método 4 de 4:
Hacer un reclamo en la compañía de seguro que protege tu hogar

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    Confirma que el daño fue provocado por granizo. Una vez que notes que el techo está dañado, debes asegurarte de que el daño haya sido provocado por granizo. Si hubo una tormenta muy fuerte, puedes sospechar que ha granizado y que tu techo ha sufrido daños.
    • Inspecciona tu techo después de una tormenta.
    • Busca otros indicios cerca de tu propiedad que demuestren que ha caído granizo.[9]
    • Si vives en una casa rentada, contáctate con el propietario si sospechas que hubo daño causado por granizo.
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    Documenta todo lo que puedas. No es necesario que consigas una escalera y fotografíes el techo de cerca. Solo toma algunas fotos de la casa y del techo después de la tormenta. Si hay granizo en el piso también sería bueno que tomes fotos de eso.
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    Pide una inspección. Llama a una empresa de reparación de techos con buena reputación para obtener una cotización. Ten cuidado con el contratista que eliges para reparar tu techo. Hay muchas empresas no autorizadas que podrían estafarte. Intenta conseguir un contratista de techos "certificado".[10]
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    Presencia personalmente la inspección. Asegúrate de estar en tu casa para poder explicarles que no necesitas que hagan ninguna reparación. Enfatiza el hecho de que solo necesitas una inspección. Pídele al contratista que marque con tiza las áreas dañadas.[11]
    • Escucha el ruido que haga el contratista al intentar replicar el daño que provocó el granizo en tu techo.
    • No firmes nada.
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    Inicia el reclamo. Busca la póliza de seguro de tu hogar. Organiza todos los hechos y documentos reunidos acerca de los detalles específicos del daño. La compañía de seguro te asignará un número de reclamo. Todas las compañías de seguros administran los reclamos de forma diferente. Asegúrate de que tu compañía cubra los daños antes de contratar al reparador.

Consejos

  • Si tu vehículo tiene una gran cantidad de kilómetros recorridos, unas pocas abolladuras no van a cambiar demasiado el precio de venta. Tú decides si quieres lidiar personalmente (o no) con las abolladuras o dejarlo en manos de un profesional.

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