Los desastres naturales y aquellos provocados por el hombre pueden producirse en cualquier momento. Aun con una advertencia anticipada, cualquier desastre, desde un huracán, tornado o ataque nuclear, puede sorprenderte y ponerte en grave peligro. Contar con un poco de planificación y práctica antes de correr algún peligro puede ayudarte a ti y a tu familia a sobrevivir aun en los desastres de mayor consideración.

Método 1
Método 1 de 3:
Estrategias generales para diseñar un plan frente un desastre

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    Determina qué desastres son los más predominantes en el lugar donde vives. Por ejemplo, si vives en un lugar donde no ocurren huracanes, no es necesario que te prepares para uno, sino más bien para otro tipo de desastre. Si bien algunos desastres, como los incendios, pueden producirse en cualquier parte, los peligros a los que puedes enfrentarte varían ampliamente dependiendo del lugar donde te encuentres. Consulta con el departamento de defensa civil, la sucursal de la Cruz Roja o el servicio meteorológico de tu país para tener una idea de las emergencias para las que debes prepararte.
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    Averigua lo que puedes hacer en caso de que se produzca un desastre. Algunas organizaciones probablemente podrán aconsejarte sobre lo que puedes hacer en caso de una emergencia. Incluso pueden proporcionarte mapas de evacuación, e información concerniente a los sistemas de alerta locales y los planes de emergencia local. Si no puedes recabar toda la información necesaria de parte de estas organizaciones, investiga por tu cuenta los peligros que puede haber en tu localidad.
    • Por ejemplo, averigua los preparativos que debes hacer en caso de que se produzca un tornado o huracán, así como la manera de sobrevivir si te quedas atrapado en medio de un desastre. De igual manera, si es necesario, establece por cuenta propia las rutas de evacuación más adecuadas.
    • Recuerda que, cuando llegue el momento decisivo, dependerá de ti asegurarte de que tu familia esté bien preparada.
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    Determina un punto de reunión y una forma de ponerte en contacto con tus familiares. Existe una buena probabilidad de que todos tus familiares no se encuentren en el mismo lugar cuando se produzca un desastre, por lo que es importante que establezcas un punto de reunión predeterminado. Selecciona un lugar con una gran probabilidad de ser seguro y que esté bien alejado de tu vecindario, pues quizás no puedas volver a casa.
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    Designa una persona de contacto con quien pueda comunicarse la familia. Designa a un amigo o familiar a modo de contacto a quien tú, tu cónyuge y tus hijos puedan llamar en caso de que no puedan llegar al punto de reunión. Si quieres reducir las probabilidades de que esta persona también se vea afectada por el desastre, elige a alguien que viva en una ciudad lejana o en una región distinta. Asegúrate de que todos tus familiares tengan el número telefónico de esta persona en todo momento.
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    Habla con tu familia sobre distintos escenarios de desastre y asegúrate de que todos sepan qué hacer en todos los posibles escenarios de emergencia. Es importante que te informes sobre cómo reaccionar a los posibles peligros, pero ¿qué les pasará a tus familiares si están alejados o si sufren alguna lesión o muerte? No basta con que una sola persona sepa qué hacer; todos necesitan conocer el plan.
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    Soluciona los peligros potenciales en casa. Después de identificar los posibles escenarios de desastre, inspecciona tu casa concienzudamente para asegurarte de que sea lo más segura posible. A continuación, estas son algunas cosas que debes tener en cuenta:
    • Todas las cases deben contar con detectores de humo y extintores. Prueba los detectores de humo por lo menos una vez al mes y reemplaza sus baterías anualmente según sea necesario. Los extintores deben recargarse según las instrucciones del fabricante, y tus familiares deben aprender a usarlos. Asimismo, todos deben saber cómo escapar de la casa en caso de que se produzca un incendio.
    • Si vives en una zona propensa a los terremotos, evita colocar un librero alto y pesado justo al lado de una cuna, pues podría caer durante un sismo.
    • Si vives cerca del bosque donde existe la posibilidad de que se produzca un incendio forestal, debes despejar tu propiedad de maleza y césped alto para crear una zona de amortiguación entre tu casa y el fuego.
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    Enséñales a tus familiares las técnicas salvavidas básicas. Todo el que pueda aprender RCP y primero auxilios debe tomar una clase de certificación y mantenerla actualizada. Los adultos y los niños mayores deben saber cómo apagar el suministro de gas, electricidad y agua en caso de que la casa reciba daños, así como saber identificar una fuga de gas. Debes colocar los números de emergencia al lado de los teléfonos, e incluso los niños pequeños deben aprender a llamar a estos servicios.
    • Practicar el método para utilizar un extintor y revisar el funcionamiento de los detectores de humo son excelentes ejercicios de recordación que debes realizar una vez al año.
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    Almacena suficiente agua para un periodo de 10 a 30 días. Durante una situación de emergencia, como en el caso de un terremoto, tu casa puede perder el acceso al agua y probablemente no puedas adquirir más. Durante una inundación, podrías estar rodeado de agua, pero esta será antihigiénica e insegura. Es posible que tampoco tengas acceso a agua potable.
    • Almacena aproximadamente 4 L (1 galón) para el consumo diario persona. Esto incluye agua para beber, preparar los alimentos y el aseo.[1]
    • Almacena el agua para emergencias en recipientes limpios, no corrosivos y muy bien sellados.
    • Guara los recipientes en un lugar fresco y oscuro en lugar de colocarlos bajo la luz solar o cerca de gasolina, kerosene, pesticidas o sustancias similares.[2]
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    Prepara un kit para desastres. Prepárate para una emergencia al almacenar una provisión de al menos tres días de comida sin pesticida y agua potable, así como otras cosas que podrías necesitar en caso de que no cuentes con servicios ni una manera de comprar suministros. Guarda un kit pequeño en el maletero de tu auto que también incluya lo siguientes elementos:[3]
    • formularios de consentimiento médico e historial clínico de cada familiar
    • una linterna pequeña y a prueba de agua con baterías extras y fósforos a prueba de agua
    • un cuaderno pequeño y algo para escribir que sea a prueba de agua
    • un teléfono prepago y un cargador solar para celular
    • protector solar y repelente contra insectos
    • silbato y barras luminosas de 12 horas
    • una manta térmica
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    Guarda un kit de primeros auxilios y verifícalo con regularidad. Colócalo en un lugar de fácil acceso de tu casa y guarda otro en tu auto. Ten en cuenta que los medicamentos y ungüentos expiran, perdiendo así su efectividad. Revisa tu primer kit una vez al año junto con el resto de tus suministros para casos de emergencia. Si notas que algo ha expirado, reemplázalo. Tu primer kit de primeros auxilios debe incluir los siguientes elementos:[4]
    • apósitos de compresión absorbentes y una compresa fría instantánea
    • vendajes adhesivos, vendajes triangulares, vendajes en rollo, almohadillas de gasa estéril y cinta de tela adhesiva
    • paquetes de ungüento antibiótico, ungüento de hidrocortisona, toallitas antisépticas y algunas aspirinas
    • un par de guantes que no sean de látex, tijeras, pinzas y un termómetro oral que no sea de vidrio ni de mercurio
    • medicamentos personales y con receta
    • una libreta con instrucciones sobre primeros auxilios y una lista de números de emergencia (incluida la información de contacto de tu médico, los servicios de emergencia, servicios móviles de emergencia y la línea de ayuda en caso de intoxicación)
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    Pon el plan en práctica. La práctica hace al maestro y, en una situación de vida o muerte, deberás reaccionar a la perfección. Revisa periódicamente tus planes de emergencia junto con tu familia y actualízalos según sea necesario. Pon a prueba y practica los conceptos de seguridad más importantes. Realiza una prueba en vivo con tu familia al organizar una excursión y hacer que todos participen. Esto te ayudará a identificar los puntos que son útiles y los que no. Debes practicar este plan contra desastres junto con tu familia por lo menos dos veces al año.
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    Elabora planes de contingencia. En caso de que no cuentes con un lugar de emergencia o cambien otras cosas, es recomendable que tengas un plan alternativo. ¿Qué harás si la persona de contacto está lejos? ¿Qué harás si uno de tus familiares está fuera de la ciudad? Planificar la mayor cantidad de escenarios posible puede aumentar tus probabilidades de mantenerte a salvo.

Método 2
Método 2 de 3:
Elaborar un plan de escape familiar en caso de incendio

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    Ubica todas las posibles rutas de escape en tu casa. Reúne a toda tu familia y caminen por la casa para encontrar todas las salidas posibles. No solo busques las evidentes, como las puertas delanteras y traseras, sino también otras, como las ventanas del primer piso, las puertas del garaje y cualquier otra ruta de escape segura. Procura encontrar por lo menos dos formas de salir de cada habitación.[5]
    • Diseñar un plano del piso de tu casa y marcar las salidas puede ayudarte a recordar exactamente lo que deberás hacer en caso de un incendio.
    • Debes buscar una vía de escape de todas las habitaciones ubicadas en el primer y segundo piso.
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    Pon en práctica el plan de escape por lo menos dos veces al año. Cada vez que practiques, finge que el incendio se produce en una parte diferente de la casa. De esta manera, podrás realizar el ejercicio varias veces y determinar qué rutas reducirán tu exposición al humo y el fuego. También puedes practicar el acto de despertar a tus familiares dormidos, tal como si la alarma sonara por la noche.
    • Escribe y dibuja el plan de escape de tal modo que todos tus familiares sepan exactamente qué hacer.
    • Practicar el plan en la oscuridad o incluso con los ojos cerrados puede ayudarte a sentirte a gusto con tu entorno en caso de que tu visión esté nublada a causa del humo justo en el momento en que debas escapar.
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    Practica la toma de varias medidas de seguridad durante tu escape. Existen varias cosas que debes saber hacer mientras llevas a cabo tu plan de escape con la finalidad de minimizar la probabilidad de exponerte al humo tóxico. El humo y el calor aumentarán, por lo que siempre es más seguro y sencillo respirar lo más cerca posible del suelo. A continuación, estas son algunas medidas que debes tomar:[6]
    • Practica gatear a fin de evitar que el humo ingrese en tus ojos y pulmones.
    • Practica detenerte, dejarte caer y rodar para apagar el fuego en tu ropa.
    • Practica tocar una puerta con el dorso de tu mano a fin de saber si hay fuego en el otro lado. Comienza desde la parte inferior de la puerta y ve subiendo hasta la parte superior, a medida que el calor se eleva. Si durante una situación de fuego real la puerta está caliente, aléjate.
    • Si no puedes escapar, practica encerrarte en casa. Si no tienes forma de escapar, debes cerrar todas las puertas que estén entre tú y el fuego. Una puerta tarda unos 20 minutos en ardes. No obstante, nunca selles las puertas con cinta americana o toallas.
    • Practica agitar una linterna o ropa de color claro por la ventana a fin de indicarles a los bomberos el lugar donde te encuentras.[7]
    • Memoriza los números telefónicos de los servicios de emergencia. Necesitarás comunicarte con ellos durante un incendio real.
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    Si vives en una casa de varios pisos, ten una escalera de incendios y practica la manera de usarla. Debes preparar escaleras de incendios que puedas colocar en las ventanas o cerca de ellas con la finalidad de contar con una ruta de escape. Aprende a manejar las escaleras a fin de estar preparado para utilizarlas en caso de una emergencia. Debes aprender a utilizarlas desde las ventanas del segundo piso en caso de que no haya otra forma de escape desde esos lugares. Guarda la escalera cerca de las ventanas, en un lugar de fácil acceso.[8]
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    Guarda un extintor en casa y aprende a utilizarlo. Debes tener uno en cada piso de tu casa e inspeccionarlo anualmente. En lo concerniente a los extintores, mientras más grande sea, mejor; pero asegúrate de poder cargarlo y manipularlo con facilidad.[9] Existen tres tipos de extintores diseñados para su uso casero: clase A, clase B y clase C. También puedes comprar un extintor con una combinación de clases: clase BC o clase ABC. Puedes adquirirlos en la mayoría de las tiendas de mejoras para el hogar.[10]
    • Un extintor de clase A está diseñado para su uso en materiales comunes, tales como tela, lana y papel.
    • Un extintor de clase B está diseñado para combatir combustible y líquidos inflamables tales como grasa, gasolina, aceite y pinturas a base de aceite.
    • Un extintor de clase C está diseñado para combatir los incendios eléctricos producidos a causa de aparatos electrodomésticos, herramientas y otros equipos.
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    Elige un punto de reunión que esté a una distancia segura de tu casa. Una vez que un familiar escape de la casa, deberá correr hasta un punto de reunión que se encuentre a una distancia segura de tu casa, pero no tanto. Puede ser el patio delantero de tu vecino, tu buzón de correo o un poste de luz. Todos deben reunirse en este punto después de escapar de modo que puedas saber que sepas que lograron salir cuando hagas el conteo.[11]
    • El punto de reunión debe estar marcado en tu plan de escape.
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    Haz que tus hijos se sientan cómodos con el plan de escape. Tus hijos no deben temerle al fuego, y tú debes considerar el ejercicio como una forma de práctica. Practicar con tus hijos también puede ayudarlos a saber los peligros del fuego y reducir las probabilidades de que jueguen con él.
    • Los niños deben practicar las rutas de escape con un adulto de modo que no intenten hacer algo peligroso, como escapar por una ventana del segundo piso.
    • Durante un plan de escape, los niños siempre deben estar emparejados con un adulto a fin de que no estén solos.
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    Asegúrate de que tu casa tenga medidas de seguridad contra incendios. Asegúrate de tener un detector de humo en cada habitación, y de que las puertas y ventanas puedan abrirse fácilmente (esto incluye la capacidad para abrir las rejillas). También debes asegurarte de que el número de tu calle sea visible desde la carretera, de que tenga una altura de al menos 7,5 cm (3 pulgadas) y de que posea un color contrastante. De esta manera, los bomberos encontrarán tu casa con facilidad y llegarán lo más rápido posible.[12]
    • Sería aún mejor si tuvieras un detector de humo en el pasillo fuera de cada habitación, así como en las escaleras.
    • No olvides reemplazar anualmente las baterías en el detector de humo. También sería buena idea probarlo durante este tiempo para asegurarte de que funcione adecuadamente
    • Si las puertas y ventanas tienen barras de seguridad, deben tener palancas de liberación de emergencia para poder abrirlas de inmediato.
    • Asegúrate de que cada familiar duerma con la puerta de su habitación cerrada. Una puerta tarde entre 20 y 30 minutos para arder, lo que puede proporcionar un valioso tiempo de escape.

Método 3
Método 3 de 3:
Elaborar un plan familiar en caso de inundación

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    Ponte en contacto con el departamento de planificación del lugar donde vives para informarte sobre los planes de emergencia que tu comunidad tiene en caso de inundaciones. El departamento te indicará si te encuentras en una zona propenso a inundaciones o deslizamientos de tierra repentinos; es importante saber qué esperar antes de comenzar con la planificación. También puedes averiguar las señales de alerta, rutas de evacuación y ubicaciones de los refugios para emergencia que tu comunidad utiliza. Esto determinará tu plan familiar para casos de inundación.[13]
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    Elabora un plan de escape en caso de una inundación. Tanto tú como tu familia deberán hablar sobre lo que tienen que hacer para escapar en caso de que tu comunidad sufra una inundación. ¿Qué harás si todos tus familiares se encuentran en casa? ¿Qué harás si todos tus familiares están dispersos en la ciudad? Tener la mayor cantidad posible de planes puede ayudarte a determinar los mejores métodos de escape.[14]
    • Establecer como persona de contacto a un amigo o pariente que viva en otra ciudad para los casos en que tu familia se separe aumentará las probabilidades de que puedan reunirse. Todos en tu casa deben saber el nombre, la dirección y el número telefónico de esta persona.
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    Asegúrate de que tus familiares sepan lo que deben hacer en caso de que haya una advertencia de inundación. Si te encuentras bajo una advertencia de inundación, tu familia debe estar preparada para reunir los suministros de emergencia y escuchar la radio o televisión locales para informarse más sobre las medidas a tomar. También debes reunir todas tus posesiones que se encuentran en el exterior, tales como botes de basura, parrillas y muebles de jardín, y atarlas de manera segura. Por último, debes apagar todos los servicios públicos en caso de que todo indique que es necesario evacuar. A continuación, verás algunas otras cosas que debes hacer en caso de que estés obligado a evacuar o puedas quedarte:[15]
    • Llena los recipientes de agua con suficiente agua potable para que dure entre 10 y 30 días. El agua fresca puede escasear durante largos periodos, y es posible que no puedas comprar más.
    • Limpia los fregaderos y tinas, y luego llénalos con agua limpia de modo que la tengas a la mano. De esta manera, si te quedas varado y se cortan los suministros de agua, tendrás agua fresca a tu disposición. El agua de una inundación no es saludable.
    • Llena el tanque de tu auto y guarda en kit de emergencia en él. Si no tienes un auto, haz todos los preparativos para el transporte.
    • Guarda tus documentos importantes (registros médicos, tarjetas de la aseguradora y tarjetas de identificación) en una bolsa impermeable.
    • Busca un refugio en el que puedas albergar a tu mascota (en caso de que tengas una). Asegúrate de tener una correa, caja o transportador; comida adicional; medicamentos (si son necesarios); y registros de vacunas.
    • Mantente atento a las sirenas y señales de alarma.
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    Determina lo que harás en caso de que debas evacuar. Si has recibido una orden de evacuación, debes escucharla y salir de casa lo antes posible. Confía en que las autoridades saben lo que hacen y que no correrás peligro una vez que evacúes. Tu familia debe saber qué hacer en caso de que sea necesario evacuar debido a una inundación, y también debe estar preparada para actuar. A continuación, verás algunos consejos que necesitarás seguir antes y durante una evacuación:[16]
    • Lleva únicamente los artículos más importantes.
    • Si hay tiempo, apaga el suministro de gas, electricidad y agua.
    • Desconecta los aparatos electrodomésticos.
    • Sigue las rutas de evacuación que te brinden las autoridades.
    • No cruces por las zonas considerablemente inundadas.
    • Sigue escuchando la radio para recibir reportes actualizados.
    • Dirígete a un refugio o a la casa de un amigo. Asegúrate de que este amigo no viva en una zona donde sea obligatorio evacuar.
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    Prepara tu casa para asegurarla contra una inundación. Prepárate para desactivar la energía eléctrica en tu casa antes de irte. Si hay agua estancada o cables eléctricos caídos, deberás desconectar el suministro de gas y agua a fin de evitar las descargas eléctricas cuando la energía se restaure. También deberás comprar un extintor de clase A, B o C y asegurarte de que todos tus familiares sepan cómo utilizarlo. Asimismo, compra e instala bombas de sumidero con energía de respaldo en caso de que sea necesario. A continuación, verás algunas otras cosas que deberás hacer para preparar tu casa contra una inundación:[17]
    • Instala válvulas de retención o tapones en los desagües, inodoros y otras conexiones de alcantarillado con la finalidad de evitar que ingresen el agua producto de la inundación.
    • Fija los tanques de combustible al suelo en tu garaje. Si no sujetas los tanques, la corriente puede arrastrarlos, lo que provocará daños en otras casas. Por otro lado, si los almacenas en tu sótano, no es necesario fijarlos al suelo.
    • Descarga el panel eléctrico al apagar un interruptor a la vez. Al último, apaga el interruptor principal para evitar una gran descarga eléctrica.
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    Abastece tu casa con suministro de emergencia. Si realmente quieres preparar a tu familia para una inundación, debes abastecerte con varios artículos principales que aumenten tus probabilidades de seguridad y supervivencia. A continuación, estos son algunos artículos que necesitarás empacar:
    • suficientes recipientes para contener el suministro de agua equivalente a 3 o 5 días
    • un suministro de alimentos no perecibles para 3 a 5 días y un abrelatas mecánico
    • un kit de primeros auxilios
    • una radio a baterías
    • linternas
    • sacos de dormir y mantas
    • toallitas húmedas para limpiarte las manos
    • pastillas de cloro o yodo para purificar el agua
    • jabón, pasta de dientes y otros suministros higiénicos
    • un kit de emergencia para tu auto que incluya mapas, cables de arranque y bengalas
    • botas de goma y guantes impermeables

Consejos

  • Es buena idea seleccionar dos o tres contactos de emergencia: uno que viva fuera de tu ciudad además de uno que viva en ella, así como alguien que pueda recibir mensajes de texto.
  • Si tienes dificultades con alguno de estos pasos, ten en cuenta que existen muchos recursos en línea que pueden ayudarte en el proceso. Por ejemplo, si vives en los Estados Unidos, revisa los siguientes sitios web: Ready.gov (bajo el control del Departamento de Seguridad de Estados unidos) y Prepare.org (bajo el control de la Cruz Roja Americana).
  • Después del huracán Katrina, los teléfonos celulares se volvieron casi inservibles para hacer llamadas en las zonas afectadas, pero salvaron muchas vidas y ayudaron a las familias a reunirse gracias a que mantuvieron sus capacidades de mensajería de texto.
  • Toma en serio tu plan de emergencia, pero evita asustar a los niños de manera irracional o de obsesionarte con los desastres. La planificación te permite estar más seguro y también debe mejorar la seguridad de tu familia.
  • Infórmate sobre las instrucciones para apagar todos los suministros de gas y electricidad en caso de una emergencia.
  • Si tu centro laboral, escuela o ciudad no han desarrollado un plan de emergencia, toma la iniciativa para comenzar con la planificación de uno. Ve a las reuniones de las autoridades locales y solicita ayuda. Asimismo, colabora con tus vecinos y compañeros de trabajo para así ayudar a mejorar la seguridad de toda tu comunidad.
  • Adquiere y utiliza radios y linternas autorrecargables. Estos artículos no utilizan baterías y son más seguros que las velas. Algunos de estos modelos también pueden cargar tu teléfono celular.
  • En el caso de desastres importantes, normalmente puedes llamar a un número fuera de tu ciudad pero no dentro de ella. En casos extremos, las personas han tenido que depender de los mensajes de texto cuando las líneas y torres telefónicas eran destruidas a causa del desastre.
  • Además de los recursos mencionados en este artículo, también deberías consultar con tu aseguradora para averiguar las formas de hacer tu casa más segura. A las aseguradoras les interesa minimizar el riesgo de daños o lesiones en las viviendas a causa de un desastre, por lo que generalmente estarán más que dispuestas a brindarte información. Muchas pólizas de seguro también exigen ciertas precauciones para cubrir una pérdida.
  • Adopta medidas para proteger tu información. Almacena registros, documentos e información importantes en una memoria USB protegida con contraseña (guárdala en tu kit de emergencia) o en un sistema virtual para copias de seguridad, por lo que, en caso de que debas evacuar con rapidez, tengas acceso a todo lo que necesites.

Advertencias

  • Este artículo no pretende ser una guía completa para la preparación en caso de un desastre. Necesitarás analizar el conjunto único de peligros potenciales en tu localidad y prepararte adecuadamente para ellos.

Acerca de este wikiHow

Direct Relief
Coescrito por:
Organización de ayuda humanitaria
Este artículo fue coescrito por Direct Relief. Direct Relief es una galardonada organización de ayuda humanitaria, activa en los 50 estados y en más de 80 países. Se enfocan en ayudar a las personas afectadas por emergencias y desastres naturales. Direct Relief ha recibido una calificación alta de Charity Navigator, GuideStar y el Centro para la Filantropía de Alto Impacto de la Universidad de Pensilvania, por su efectividad, eficiencia y transparencia. Este artículo ha sido visto 188 233 veces.