Este artículo fue coescrito por Ryaan Tuttle. Ryaan Tuttle es especialista en mejoras para el hogar y presidente ejecutivo de Best Handyman Boston. Con más de 15 años de experiencia, Ryaan se especializa en mejoras para el hogar y mantenimiento de propiedades aprovechando la tecnología y la artesanía. Tiene licencias de supervisor de construcción y de contratista de mejoras para el hogar. A diferencia de la mayoría de los contratistas de mantenimiento, Best Handyman Boston tiene licencia y está asegurado. Boston Magazine y LocalBest.com lo nombraron como el Best Handyman de Boston.
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Pasado un tiempo considerable desde su instalación, es posible que notes que la cerradura de tu puerta empieza a atascarse, haciendo que te resulte difícil introducir, girar o sacar la llave. Esto ocurre cuando el polvo, la suciedad y otros residuos se acumulan en el mecanismo interno que controla el movimiento de la cerradura. Las cerraduras atascadas pueden ser muy frustrantes, y es probable que sean lo último con lo que quieras lidiar cuando llegas a casa al final de una larga jornada. Por suerte, solo son necesarios un par de productos bastante baratos y dos minutos para conseguir que la cerradura vuelva a funcionar con fluidez.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Pulverizar WD-40 sobre la cerradura
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1Compra un bote de WD-40. Acude a tu ferretería local y compra un bote de WD-40. El WD-40 es un aceite lubricante de uso doméstico que se puede aplicar sobre muchas cosas, desde la cadena de una bicicleta hasta las bisagras de una puerta. Si la cerradura no está estropeada, es probable que solo necesites engrasarla con un poco de WD-40.[1]
- Normalmente, viene muy bien tener un producto como el WD-40 a mano para utilizarlo en cualquier momento en que necesites urgentemente un lubricante multiusos, aunque su efecto no es permanente y, cuando pasado un tiempo se seque, tendrás que volver a aplicarlo.[2]
- Evita utilizar lubricantes que no sean adecuados para tareas de bricolaje, como el aceite para cocinar, los aceites botánicos o el aceite para engrasar máquinas de coser. La mayoría de los aceites atraen el polvo que después se acumula en varias capas dentro del mecanismo de cierre de la puerta, empeorando el problema.
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2Acopla el tubo difusor a la boquilla del bote. Acopla a la boquilla el tubo difusor rojo que se vende junto con el bote de WD-40. Estos tubos son finos y flexibles, y se colocan justo encima de la boquilla por donde sale el aceite. Al añadir el tubo difusor, podrás aplicar el aceite de forma que penetre a mayor profundidad dentro del mecanismo de la cerradura, lubricando sus piezas con más eficacia.
- Algunos envases nuevos de WD-40 incluyen tubos difusores permanentes. Intenta encontrar un bote de este formato, ya que es justo lo que necesitas.[3]
- El tubo, además, permite que el lubricante pulverizado se quede dentro de la cerradura, que es justo donde lo debes aplicar, en lugar de dejar toda la puerta engrasada.
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3Introduce el tubo dentro de la abertura de la cerradura. Coloca el extremo del tubo dentro de la abertura de la cerradura, por donde sueles introducir la llave. Guía el tubo hasta introducirlo a la mayor profundidad posible para asegurarte de que el WD-40 llegue a todas las piezas del mecanismo de cierre que puedan estar causando el bloqueo.
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4Rocía el WD-40 en la cerradura. Presiona el botón que hay en la parte de atrás del bote de WD-40 para empezar a aplicar el lubricante dentro de la cerradura. No tengas miedo de utilizar una cantidad generosa de aceite (una cerradura atascada debe ser bien engrasada). Mantén el botón apretado hasta que el WD-40 acumulado en la cerradura empiece a rebosar.[4]
- Llevar guantes a la hora de manejar lubricantes puede ayudar a evitar que todo quede aceitoso y resbaladizo.
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5Prueba la cerradura. Deja que el WD-40 se asiente durante unos minutos. De esta forma, el producto tendrá tiempo de empezar a deshacer la suciedad y el polvo acumulados en el interior de la cerradura dificultando su movimiento. Una vez que hayas dejado algo de tiempo para que el lubricante actúe, desliza la llave hacia dentro y hacia fuera de la cerradura varias veces y observa la fluidez con la que se mueve. Si no encuentras ninguna resistencia, el trabajo está hecho. Si la cerradura sigue atascándose un poco, tal vez tengas que probar con un lubricante más potente, como el grafito en polvo.[5]
- Asegúrate de haber cubierto bien cada pieza del mecanismo de cierre probando la acción de cerrar y abrir varias veces. Una vez que hayas aplicado el WD-40 dentro de la cerradura, los bulones interiores deberían moverse sin resistencia y el cilindro debería rotar con facilidad al girar la llave.
- Lubrica las cerraduras de tu casa con WD-40 regularmente para mantenerlas en buen estado.
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Método 2
Método 2 de 2:Lubricar la cerradura con grafito en polvo
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1Consigue un tubo de grafito en polvo. El grafito en polvo es un lubricante en seco especial que se puede encontrar en la mayoría de las tiendas de bricolaje o grandes almacenes. Está formulado para facilitar el movimiento fluido entre dos superficies de metal sin atraer la suciedad, lo que significa que no tiende a apelmazarse como otros lubricantes a base de aceite. Si tu cerradura está tan atascada que apenas puedes introducir y sacar la llave, tal vez necesites un producto tan potente como el grafito en polvo.[6]
- Tras su aplicación, las partículas del grafito forman una capa fina sobre la superficie del metal, lubricándolo, y arrastrando el polvo y la suciedad.
- En la mayoría de las tiendas, puedes comprar envases pequeños de grafito en polvo por solo 2 $.
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2Corta la punta de plástico del extremo de la botella. La mayoría de los envases de grafito en polvo tienen la punta cubierta por una capa de plástico sólido que tendrás que retirar antes de usar el producto. Agarra un cúter o unas tijeras afiladas y corta el plástico que cubre la boquilla. Asegúrate de hacer una abertura suficientemente grande para que el grafito salga con fluidez.[7]
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3Sujeta la botella de forma que la punta quede dirigida hacia la cerradura. Coloca el borde de la boquilla apuntando hacia la abertura de la cerradura. Dependiendo del tamaño de la botella, es posible que puedas encajar la boquilla dentro de la abertura de la cerradura. Si no es así, simplemente sujétala de forma que el grafito caiga en la cerradura. Incluso de esta forma, el grafito debe penetrar a la profundidad necesaria para lubricar el mecanismo de cierre.[8]
- Asegúrate de sujetar la botella al nivel de la cerradura para que el grafito no caiga alrededor de la abertura.
- Considera la posibilidad de cubrir la zona de alrededor de la cerradura para evitar que se manche con las partículas de grafito que caigan fuera.
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4Inyecta grafito en polvo dentro de la cerradura. Aprieta la botella suavemente para aplicar unas cuantas dosis de grafito dentro de la cerradura. Intenta no utilizar una cantidad excesiva, ya que el grafito es una sustancia muy potente y un poco de producto es más que suficiente. Deja que el grafito actúe sobre la cerradura durante uno o dos minutos.[9]
- Empieza utilizando un poco de lubricante y aplica más si ves que la cerradura sigue atascándose.
- Manipula el grafito en polvo con cuidado. De lo contrario, el polvo negro y fino podría acabar por todas partes, manchando superficies y dejando todo hecho un desastre.
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5Prueba la cerradura con la llave. Prueba la cerradura introduciendo y sacando la llave una o dos veces. Ya no deberías encontrar ningún problema para introducirla y sacarla. Gira la llave en ambas direcciones para comprobar la fluidez con la que rota.[10]
- Deslizar la llave hacia dentro y hacia fuera de la cerradura ayudará a extender el grafito por las piezas interiores que más lubricación necesitan.
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6Repite el proceso tantas veces como sea necesario. Si ves que la cerradura sigue algo atascada, aplica un par de dosis más de grafito en polvo. Prueba la cerradura después de cada aplicación. Una vez que el grafito se haya distribuido por el interior de la cerradura, empezará a arrastrar la suciedad acumulada que ha estado entorpeciendo el movimiento de las piezas hasta ahora, y tu puerta volverá a funcionar perfectamente.
- Para lidiar con las cerraduras más problemáticas, prueba a aplicar un poco de grafito en el pestillo de la puerta también. El pestillo es la parte del mecanismo de cierre que se mueve hacia dentro y hacia fuera del marco de la puerta cuando giras el pomo o el picaporte. Lubricar el pestillo puede ayudar a facilitar el movimiento de la llave.[11]
- Si sigues sin ver mejora después de probar el grafito en polvo, llama a un cerrajero profesional para que examine la cerradura. A veces, el problema es que algún bulón del interior de la cerradura se suelta y se cae, lo cual no se puede solucionar solo con lubricante.
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Consejos
- Lávate las manos cada vez que tu piel entre en contacto con el WD-40 o el grafito en polvo.
- Guarda el WD-40 y el grafito en polvo en un lugar accesible de tu casa para tenerlos a mano cuando la cerradura empiece a dar problemas.
- Intenta lubricar las cerraduras una vez al año aproximadamente para que siempre funcionen como es debido, aunque no se atasquen.
- El problema no está siempre en la cerradura. Examina las llaves para detectar posibles signos de daño y desgaste. Pide que te hagan unas nuevas si las que tienes están considerablemente desgastadas. A veces, es más difícil mover los bulones del interior de la cerradura cuando los dientes de la llave están desgastados.
- Si sigues teniendo problemas con la cerradura después de tratarla con grafito en polvo, es probable que haya que desmontarla y limpiarla manualmente o sustituirla por una nueva.
Advertencias
- Utiliza el grafito en polvo con moderación. Muchas personas tienden a utilizar el grafito en exceso, de forma que acaba acumulándose en la cerradura y dificultando la reparación.
- Manipula el cúter o las tijeras con cuidado de no hacerte daño.
- Ten cuidado de no inhalar las partículas de grafito. Si penetran en los pulmones pueden causar enfermedades o infecciones.
- Trabajar con grafito en polvo puede ser muy engorroso. Tenlo en cuenta cuando lo utilices para engrasar una cerradura atascada.
- El grafito puede causar un efecto ligeramente corrosivo sobre el aluminio galvanizado. Asegúrate bien de que ninguna pieza de la cerradura o del marco de la puerta sea de aluminio antes de utilizar el grafito en polvo.
Cosas que necesitarás
- aceite lubricante WD-40
- tubo difusor acoplable
- grafito en polvo
- cúter o tijeras
- guantes de trabajo o trapo (opcional)
Referencias
- ↑ http://www.dummies.com/home-garden/home-improvement/doors/how-to-lubricate-a-door-lock/
- ↑ http://wd40.com/img/WD-40_2000_uses.pdf
- ↑ http://www.familyhandyman.com/diy-advice/wd-40-ez-reach-can-handle-any-job
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=Kz1G4qGbRAo
- ↑ http://www.dummies.com/home-garden/home-improvement/doors/how-to-lubricate-a-door-lock/
- ↑ http://www.todayshomeowner.com/fth/lubricating-sticky-door-locks-in-your-home/
- ↑ https://rentpost.com/blog/advice/how-to-fix-a-sticky-lock/
- ↑ http://www.todayshomeowner.com/fth/lubricating-sticky-door-locks-in-your-home/
- ↑ https://www.youtube.com/watch?v=kfFzOYQRCko