El cuero es un material durable que se utiliza para hacer muebles y accesorios. Por lo general, el cuero desgastado por el uso luce agrietado y descolorido. Puedes tratar las superficies de cuero agrietadas y rotas con kits de reparación para cuero, los cuales contienen materiales y herramientas para ese propósito. Este proceso implica limpiar el cuero (aplicándole relleno y colorante) y tratarlo con un acondicionador. Puedes usar artículos caseros, como el vinagre y el aceite, para reparar rasguños pequeños en tus artículos de cuero favoritos. Por otro lado, puedes arreglar rasgaduras pequeñas en los muebles de cuero utilizando pegamento y subparches. Aunque siempre tienes la opción de buscar ayuda profesional como último recurso, vale la pena que primero intentes hacer una restauración casera por tu cuenta.

Método 1
Método 1 de 4:
Limpiar el cuero

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    Prepara los materiales de limpieza. Mezcla una solución limpiadora de jabón para lavavajillas y agua tibia (una parte de jabón por 8 partes de agua) en un cubo o una tina pequeña. [1] Otra alternativa es comprar jabón de silla de montar en una tienda de calzado, un almacén grande o en línea. Este jabón contiene ingredientes, como la cera de abejas, que hacen que el cuero se vuelva más flexible mientras lo limpias, pero la cera o el aceite pueden impedir que un relleno o compuesto se adhiera adecuadamente al cuero. Utiliza una cantidad pequeña de jabón (más o menos una pequeña gota sobre un paño mojado) para evitar que se acumule sobre el cuero.[2]
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    Enjabona la superficie. Moja un paño suave sin pelusa en la solución o sumérgelo en agua tibia antes de agregar una gota de jabón de silla de montar. Exprime el paño ligeramente y, luego, limpia toda la superficie dañada del cuero haciendo movimientos firmes y circulares. Enjuála y repite el procedimiento.[3]
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    Enjuaga bien el paño. Enjuaga el paño y mójalo en agua limpia y fría. Exprímelo ligeramente y pásalo sobre la superficie de cuero una vez más. Asegúrate de retirar todo el jabón del cuero. [4]
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    Deja que el cuero se seque. Una vez que lo hayas enjuagado bien, deja que se seque con el aire. Evita utilizar un calefactor, un secador de cabello u otra fuente de calor para acelerar el tiempo de secado. El calor puede cambiar la estructura química del cuero, lo cual causará que se vuelva rígido y pierda su forma.[5]

Método 2
Método 2 de 4:
Arreglar la superficie del cuero

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    Compra un kit para reparar cuero. Estos kits están disponibles en las ferreterías, las los almacenes grandes y las tiendas en línea. En teoría, deben contener todas las herramientas y sustancias requeridas para reparar las superficies de cuero. Para encontrar un kit de buena calidad, lee los testimonios de los usuarios antes de comprarlo. Si la compañía que lo fabrica es confiable, tendrá muchas recomendaciones.[6]
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    Evita causar un desorden. Para evitar las manchas provenientes de los ingredientes que se utilicen para tratar el cuero, extiende un periódico, una lámina de plástico o algunas toallas debajo del objeto de cuero. Usa guantes protectores y ropa vieja mientras trabajes. Para minimizar los gases de los productos de reparación, abre la ventana o lleva el objeto afuera para restaurarlo.
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    Aplica un compuesto para reparar cuero. Esparce una capa delgada de aglutinante para cuero (un líquido que se filtra en las fibras del cuero y las une) sobre toda la superficie del cuero desgastado usando una esponja. Luego, deja que se seque con el aire. Repite el procedimiento de 3 a 5 veces o hasta que estés satisfecho con los resultados. Luego, retira el exceso de aglutinante que podría haberse acumulado alrededor de las costuras.[7]
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    Aplica una capa delgada de colorante. Agrega una cantidad pequeña de colorante para cuero a base de agua a una esponja o un aplicador de gomaespuma. Después, aplica una capa delgada del producto sobre el cuero enfocándote en las áreas difíciles de alcanzar, como los pliegues, las grietas y las costuras. Espera 30 minutos hasta que el colorante se seque.[8]
    • Agita bien el colorante antes de usarlo para asegurarte de que se mezcle bien.
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    Rocía más colorante. Llena un rociador o un aerógrafo con colorante. Para evitar que se corra o sature demasiado, rocía capas muy finas sobre el cuero. Deja que la superficie se seque (los colorantes a base de agua se secan en cuestión de minutos) y repite el procedimiento hasta que la superficie luzca cubierta de manera adecuada.[9]
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    Aplica un acondicionador para cuero. Una vez que el cuero esté seco, aplica un acondicionador sobre la superficie usando un paño suave y sin pelusa. Asegúrate de aplicarlo uniformemente y cubrir la superficie por completo. Pule y lustra el cuero cuidadosamente para que luzca flexible y brillante.[10]

Método 3
Método 3 de 4:
Reparar un rasguño pequeño en el cuero

Trata el rasguño con vinagre. Aplica una cantidad pequeña de vinagre blanco destilado sobre el rasguño usando un hisopo o un paño pequeño. El vinagre hará que el área rasguñada se hinche como si aplicaras colágeno. Deja que se seque y pule el área con betún para zapatos sin color.[11]

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    Frota el rasguño con aceite. Trata el rasguño en el cuero con aceite de naranja o aceite de oliva. Frota la zona rasguñada y el área circundante con un paño humedecido en aceite haciendo movimientos de pulido. Este tratamiento tiene la ventaja adicional de acondicionar el cuero.[12]
    • Use el aceite con moderación, ya que podrías deteriorar el cuero con el tiempo si lo usas en exceso.[13]
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    Usa un secador de cabello. El calor puede ser dañino para el cuero, aunque es beneficioso en pequeñas dosis. Configura un secador de cabello en la opción de calor medio y úsalo en la sección rasguñada del cuero frotando ligeramente el rasguño con la mano que tengas libre. El calor hará que el tinte aplicado sobre el cuero en la parte trasera curtida vuelva a la superficie, lo cual permitirá que no luzca tan rasguñada.[14]
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    Cuida el cuero. Usa un aerosol resistente a la intemperie para hacerle un tratamiento a los artículos de cuero y aplícalo nuevamente cada tres meses. Mantén el cuero alejado del agua tanto como sea posible y asegúrate de secarlo cuidadosamente si se moja (evita colocar calor directo y sécalo al aire). Usa un acondicionador para cuero con el fin de humectarlo una vez cada dos o tres meses o cuando comience a sentirse demasiado seco al tacto.[15]

Método 4
Método 4 de 4:
Reparar un corte en muebles de cuero

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    Inserta un subparche. Corta un subparche de un material delgado pero sólido (como un pedazo de camiseta vieja). Córtalo de manera que sea ligeramente más grande y más ancho que la rasgadura que vayas a reparar. Redondea las esquinas para que la inserción sea más sencilla. Utiliza unas pinzas para introducir el subparche debajo de la rasgadura. Alisa el subparche detrás del cuero. Sin embargo, ten cuidado de no dañarlo aún más.[16]
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    Aplica pegamento en la rasgadura. Aplica pegamento artesanal flexible en una aguja grande, una espátula o un cuchillo de plástico. Luego, aplica el pegamento artesanal en la parte inferior del cuero y coloca el subparche debajo. Hazlo por todas partes hasta que cierres la rasgadura con pegamento. Después, alisa la superficie que vayas a reparar y limpia el exceso de pegamento con un paño mojado. Los adhesivos más fuertes podrían limpiarse con alcohol isopropílico.[17]
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    Aplica relleno. Aplica un relleno para cuero a la rasgadura formando una capa pequeña. Algunos rellenos pueden secarse con una secadora o una pistola de calor. Por su parte, otros necesitan curarse por su cuenta. Repite el procedimiento hasta que la superficie esté uniforme. Aplica una capa delgada final y luego crea un relieve o textura en el compuesto con una mano enguantada o una envoltura de sarán. Si es necesario, deja que el material se cure, luego lústralo con suavidad utilizando una lija de papel húmeda o seca de grano 500.[18]
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    Aplica una capa delgada de tinte para cuero. Comienza con el área reparada. Luego, frota o aplica con suavidad una capa delgada de tinte utilizando una esponja, un cepillo o un aplicador de espuma. Deja que la superficie se seque y aplica la capa en las áreas circundantes según sea necesario.[19]

Consejos

  • Mantén el cuero en buenas condiciones aplicando una crema protectora para cuero 3 a 4 veces al año.
  • Asegúrate de que el área esté bien ventilada cuando uses químicos y colorantes.

Cosas que necesitarás

  • vinagre
  • aceite de naranja o aceite de oliva
  • un secador de cabello
  • pegamento artesanal
  • un pincel pequeño
  • una espátula pequeña
  • un subparche de tela
  • una solución de jabón de montura o jabón lavavajillas
  • paños sin pelusa
  • lija fina
  • espátula
  • aglutinante para cuero
  • relleno para cuero
  • colorante para cuero
  • aerógrafo o rociador
  • acondicionador para cuero
  • crema protectora para cuero

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Categorías: Manualidades