En las relaciones, a menudo llega un momento en el que, por cualquier razón, uno se ve forzado a reexaminar sus sentimientos. Tal vez estás en una relación larga y crees que tus sentimientos podrían haber cambiado o desaparecido. Tal vez ya terminaste tu relación, pero estás dudando de tu decisión. ¿Todavía amas a esa persona? El amor no siempre se trata de un asunto blanco o negro, por lo que puede ser difícil descifrar tus sentimientos cuando estás atrapado en una zona gris.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Evaluar tu relación actual

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    Piensa acerca de cuándo comenzaste a cuestionar tus sentimientos. Los sentimientos no cambian de la noche a la mañana. Probablemente te tomó algo de tiempo enamorarte y establecer una relación dedicada con tu pareja. Date el tiempo suficiente para interpretar tus sentimientos, ya que puedes dañar irremediablemente tu relación si actúas demasiado rápido.[1] No te sientas culpable por tomarte un poco de tiempo para descubrir todas tus emociones. No trates de apresurarte para resolver todo.
    • Considera qué más estaba pasando cuando empezaste a cuestionar tus sentimientos. ¿Otros factores cambiaron en tu vida? Tal vez empezaste un nuevo trabajo y estás constantemente agotado. Tal vez algunos problemas familiares están causando una tensión en la relación. Asegúrate de reconocer si tu apatía o confusión acerca de tu relación se deriva de los altibajos naturales de la vida, en lugar de los sentimientos hacia tu pareja.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Chloe Carmichael, PhD

    Chloe Carmichael, PhD

    Psicóloga clínica licenciada
    La doctora Chloe Carmichael es psicóloga clínica licenciada que dirige un consultorio privado en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia en consultoría psicológica, Chloe se especializa en problemas de relaciones, manejo del estrés, autoestima y coaching profesional. También ha impartido cursos de pregrado en la Universidad de Long Island y se ha desempeñado como profesora adjunta en la Universidad de la ciudad de Nueva York. Completó su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Long Island en Brooklyn, Nueva York, y su formación clínica en Lenox Hill Hospital y Kings County Hospital. Tiene la acreditación de la Asociación Americana de Psicología y es autora de “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety”.
    Chloe Carmichael, PhD
    Chloe Carmichael, PhD
    Psicóloga clínica licenciada

    Enfócate en ti y ponte en contacto con la forma en que te has sentido con el tiempo. La doctora Chloe Carmichael, psicóloga clínica licenciada y consejera de relaciones, nos comenta: "Generalmente les pido a mis clientes que me cuenten la historia de cómo conocieron a la persona, las cosas que le gustaban al inicio de la relación, y el momento y la forma en que los problemas comenzaron a producirse. Con frecuencia, al solo contarme toda la historia, terminan obteniendo una gran perspectiva e información sobre sus sentimientos a lo largo de la relación".

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    Evalúa tus acciones hacia tu pareja. Considera cosas como tus niveles de paciencia y atracción física. ¿Has estado hablándole bruscamente y de manera irritada a tu pareja más a menudo recientemente? ¿Ha disminuido tu interés en la intimidad física? Tal vez has comenzado a necesitar más y más espacio alejado de tu pareja. Estas, por supuesto, son señales de alerta. Es normal que una relación se enfríe un poco cuando termina la etapa de luna de miel; sin embargo, ¡no debe congelarse![2]
    • Toma nota de la frecuencia con la que rechazas los avances de tu pareja, la críticas, pierdes la paciencia con ella y así sucesivamente. Si te das cuenta de que estás haciendo estas cosas más a menudo, es probable que tengas que darle una mirada dura y honesta a tu relación.
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    Imagina un futuro sin esa persona. Es necesario hacer esto antes de tomar cualquier tipo de acción decisiva. Cuando piensas en tu futuro en un mundo ideal, ¿esta persona forma parte de eso? A veces damos a nuestros seres amados por sentado, incluso si son las personas más importantes en nuestras vidas. No nos damos cuenta de que su ausencia haría añicos nuestro mundo tal como lo conocemos. Sé completamente honesto contigo mismo cuando te imagines mudándote sin esa persona: ¿tu vida sufriría o florecería?
    • Cualquier ruptura es difícil porque eso significa salir de tu zona de confort y perder a alguien que una vez te importó. Sin embargo, imagina la vida después de la incomodidad inicial, ¿estarías más feliz por tu cuenta? ¿Estarías más feliz con otra persona?
    • Reconoce que estar cómodo con alguien no necesariamente significa que amas a esa persona.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Revisar una relación pasada

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    Recuerda por qué terminó la relación. Si tu relación ya terminó y te preguntas si tu amor aún está presente, asegúrate de recordar qué causó la ruptura. Es fácil mirar atrás e idealizar una relación antigua, pero no ignores la realidad. A veces, las personas se rinden demasiado rápido, sin tratar de resolver sus problemas. Sin embargo, a veces hay problemas fundamentales que simplemente no pueden ser resueltos.[3]
    • Si la relación terminó porque alguien cometió un error, es importante determinar si realmente puedes perdonar y olvidar. No puedes crear un futuro con alguien si estás atrapado en problemas del pasado.
    • Igualmente, nada cambiará en tu relación si nadie ha cambiado. Si terminaste la relación con tu pareja porque no confiabas en ella, debe volverse digna de tu confianza o debes ser más confiado. Los problemas del pasado no desaparecen simplemente.
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    Mide los pros y los contras de estar con esa persona. Intenta determinar cómo cambia tu calidad de vida cuando estás con esa persona y cuando no estás con ella. Si esa persona se vuelve tu prioridad y dejas de lado tu rendimiento en el trabajo, tu relación con tus familiares y tu cuidado personal, es posible que esta no sea una relación sana.[4] Sin embargo, si realmente te sientes una mejor persona cuando estás ella, entonces eso es algo que no querrás que termine.
    • Anota todo para que puedas ver si las cosas positivas sobrepasan a las negativas. ¡No te contengas!
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    Sé verdaderamente honesto contigo mismo acerca de tus motivaciones. ¿Estás pensando volver con esa persona porque te sientes solo? La soledad, aunque es dolorosa y debilitante, no es una razón para estar con alguien. Los celos son otra emoción poderosa que pueden hacer que extrañes a un ex, pero no luches por tener a esa persona de vuelta solo porque no deseas verla con alguien más. Esa no es la base de una relación sana y duradera.[5]
    • Si puedes decir con certeza que la soledad, los celos, el aburrimiento o cualquier otra emoción superficial no es la razón por la que estás pensando en retomar tu romance, es posible que aún ames a esa persona.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Actuar basado en tus sentimientos

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    Tómate un poco de espacio lejos de esta persona. Tómate el tiempo para hacer cosas que te hagan feliz y cualquier cosa que te ayude a despejar tu mente. Si no has pasado mucho tiempo alejado de tu pareja antes, esta es una buena oportunidad para probar cómo sería la vida sin esa persona. Eso también puede ayudarte a relajarte y determinar si el estrés era causado por tu relación. Un tiempo a solas no solamente puede ayudarte a ordenar tus sentimientos sin ninguna presión de tu pareja, sino que también te dará tiempo de componerte y decidir exactamente cómo proceder.
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    Habla de tus sentimientos con esa persona, si es que es apropiado. Si actualmente sigues en una relación, usa el tacto cuando hables con tu pareja. Comienza tus oraciones con “yo” en lugar de “tú” porque no querrás sonar acusador o hiriente. En vez de ello, discute cómo te has sentido en la relación.[6] Si, actualmente, no estás en una relación con esa persona, decide si es apropiado comunicar tus sentimientos. Es posible que no sea apropiado si esa situación juega con sus sentimientos o si ya tiene una nueva pareja.
    • Una vez que hayas decidido comenzar a expresar tus sentimientos, las cosas pueden complicarse. No hagas esto a menos que estés seguro de que es algo que necesita abordarse.
    • Muchas veces, es más fácil anotar tus sentimientos para que puedas decir todo lo que necesitas decir. Escribir una carta puede ser una gran forma de comunicarte con tu actual o expareja.
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    Elije un plan y apégate a este. En otras palabras, sal de esa horrible zona gris. Si después de todo esto, deciden seguir juntos (o volver a estar juntos), entonces hazlo de todo corazón. Si quieres terminar la relación, hazlo completamente. ¡Debes comprometerte plenamente con lo que elijas! Si estás en una relación y aún dudas constantemente de ella, tu relación va a sufrir. No puedes poner un pie fuera de la puerta y esperar que el amor florezca. Por otro lado, si decides que no te gusta la persona, debes terminar la relación completamente. No serás capaz de iniciar una vida nueva e independiente si continuas preguntándote “¿Qué pasa si…?”.[7]

Acerca de este wikiHow

Chloe Carmichael, PhD
Coescrito por:
Psicóloga clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Chloe Carmichael, PhD. La doctora Chloe Carmichael es psicóloga clínica licenciada que dirige un consultorio privado en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia en consultoría psicológica, Chloe se especializa en problemas de relaciones, manejo del estrés, autoestima y coaching profesional. También ha impartido cursos de pregrado en la Universidad de Long Island y se ha desempeñado como profesora adjunta en la Universidad de la ciudad de Nueva York. Completó su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Long Island en Brooklyn, Nueva York, y su formación clínica en Lenox Hill Hospital y Kings County Hospital. Tiene la acreditación de la Asociación Americana de Psicología y es autora de “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety”. Este artículo ha sido visto 82 946 veces.