El crecimiento de los niños es dinámico y avanza a un ritmo muy rápido. Su peso también cambia a medida que crecen y se desarrollan. Sin embargo, a veces el peso de tu hijo puede no estar acorde con su altura. Es posible que esto te cause preocupación acerca del peso y el crecimiento de tu hijo, lo cual es una reacción normal y natural como padre.[1] Si bien la mayoría de los niños siguen una curva de crecimiento constante que está determinada en parte por la genética, es posible que todavía te preocupe que tu hijo esté demasiado flaco debido a una afección subyacente.[2] Puedes saber si tu hijo es muy flaco al monitorear sus medidas, ponerlas en perspectiva y abordar cualquier inquietud sobre su peso.

Método 1
Método 1 de 3:
Tomar sus medidas en casa

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    Pesa a tu hijo con regularidad. Una buena señal de que tu hijo está saludable y no demasiado flaco es si aumenta de peso de manera constante a medida que crece.[3] Pesar a tu hijo con regularidad puede ayudarte a calcular cosas como el índice de masa corporal (IMC) y también asegurarte de que tu aumente de peso a medida que crece.[4]
    • Usa una balanza que esté calibrada correctamente. Es posible que incluso quieras una que pueda pesar hasta los gramos de un kilo. Esto te dará una lectura más precisa del peso de tu hijo. Si no quiere quedarse quieto, simplemente pésate mientras lo sostienes, y luego pésate solamente tú después de soltar a tu hijo. Resta tu peso del peso combinado. La diferencia es el peso de tu hijo.[5]
    • Reconoce que el peso de tu hijo puede fluctuar durante el día. Pesar a tu hijo al mismo tiempo y en las mismas condiciones puede garantizar una lectura más precisa.
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    Mide la altura de tu hijo. En la mayoría de los niños, existe una relación directa entre el crecimiento en altura y el aumento de peso.[6] Medir la altura de tu hijo con regularidad puede ayudarte a determinar si es demasiado flaco para su peso. También puede ayudarte a calcular el IMC, que también es un buen indicador para saber si un niño es demasiado flaco. Es posible que también quieras tener una idea de la sección de la tabla de crecimiento en la que se encuentra tu hijo.[7]
    • Ofrécele un pequeño premio por permitirte medirlo. También es posible que quieras hacer una marca en el marco de la puerta para que tu hijo pueda ver su altura a medida que crece. Convertirlo en un juego hará que sea un ejercicio divertido tanto para ti como para él.
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    Calcula el IMC de tu hijo. Marcar la altura y el peso de tu hijo puede darte una buena idea de si es demasiado flaco. Sin embargo, muchos médicos ahora usan el índice de masa corporal (IMC) de un niño para determinar su composición corporal.[8] El índice de masa corporal considera factores como la altura, el peso, la edad y el sexo. Puede proporcionar un cálculo más preciso de si tu hijo es demasiado flaco.[9]
    • Ingresa las medidas de tu hijo en una calculadora de IMC. Las organizaciones, incluyendo los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), ofrecen calculadoras en línea para las IMC de los niños que usan tanto el sistema métrico como el inglés.
    • Consulta las tablas de crecimiento de IMC disponibles en línea de organizaciones como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.[10] Encuentra el IMC de tu hijo en el cuadro y luego verifica el percentil correspondiente. Un niño por debajo del percentil 5 se considera bajo de peso.[11]
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    Reconoce los problemas de precisión. No es raro que las medidas que tomes sean menos precisas que las de un pediatra. Un médico usará instrumentos especializados para obtener la información más precisa acerca del crecimiento de tu hijo. Si no notas una gran diferencia en las medidas, probablemente estés haciendo un excelente trabajo al medir a tu hijo en casa.[12]
    • Toma las medidas en casa después de una visita al médico. Compara las medidas que tomaste con las del médico. Esto te proporcionará un buen punto de referencia para hacer más cálculos en casa.
    • Verifica las medidas que tomas al repetir cada una dos veces. Verifica una tercera vez si tus primeras dos medidas no son consistentes.
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    Ten en cuenta las medidas de tu hijo. Ten un cuaderno con las medidas de altura y peso de tu hijo. Estas te ayudarán a registrar y observar su crecimiento, y también le puede proporcionar al médico información importante sobre su desarrollo.[13]
    • Escribe la fecha antes de tomar las medidas. Anota los números lo más rápido posible para que tu información sea precisa. Es posible que también quieras tomar notas adicionales sobre la dieta o los hábitos de sueño de tu hijo.
    • Proporciónale al pediatra de tu hijo tus notas si te preocupa que tu hijo sea demasiado flaco.
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Método 2
Método 2 de 3:
Observar otros signos

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    Considera los factores externos. Hay algunos factores externos, como la genética, que también pueden influir en el peso de tu hijo. Tomarte el tiempo para pensar en las cosas que podrían influir o incluso causarte preocupación acerca del peso de tu hijo te pueden ayudar a darte cuenta de si es demasiado flaco.[14]
    • Piensa en los miembros de tu familia y sus cuerpos. ¿Tu hijo se ve demasiado flaco porque todos los demás tienen un poco de peso adicional? ¿Eran tú u otros miembros de la familia tan flacos cuando eran niños? Si es así, es más probable que tu hijo también lo sea.[15]
    • Pregúntate si tu hijo tiene otros problemas de salud o de desarrollo que puedan influir en su peso. Por ejemplo, los niños con retrasos en el desarrollo pueden tener problemas para ganar peso con facilidad.
    • Ten en cuenta que los niños que son activos en los deportes pueden ser más delgados que los niños más sedentarios.[16]
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    Observa las medidas de tu hijo a lo largo del tiempo. Lo más probable es que tu hijo no sea demasiado flaco si aumenta de peso constantemente.[17] La verificación regular del peso y el IMC de tu hijo puede indicar si hay algún motivo de preocupación.[18]
    • Presta atención si tu hijo tiene caídas inusuales en su peso. Esto podría indicar que tu hijo se está volviendo demasiado flaco o podría ser un signo de una afección subyacente. Programa una cita con el pediatra de tu hijo para asegurarte de que cualquier caída en su peso no indique problemas de salud.
    • Si notas que a tu hijo no le queda chica la ropa durante un periodo de varios meses, esta puede ser una señal de que no está aumentando de peso a un ritmo adecuado.[19]
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    Presta atención a las elecciones de alimentos. La mayoría de los niños comen cuando tienen hambre y dejan de hacerlo cuando ya han comido suficiente. Puede parecer que tu hijo no está comiendo lo suficiente, lo que podría hacer que sea demasiado flaco. Al observar sus patrones de alimentación, puedes saber si está comiendo lo suficiente.[20]
    • Ofrécele alimentos de cada grupo de alimentos en cada comida. Asegúrate de que tu hijo tenga un poco o la totalidad de cada opción que le brindas. Mezcla los alimentos durante cada comida para asegurarte de que a tu hijo le guste tus elecciones y se sienta animado a comer.
    • Sé un modelo para tu hijo al comer una variedad de alimentos. Por ejemplo, puedes decirle “Eduardo, ¿probaste el arroz de coliflor con brócoli y queso que hice? Es un poco diferente, ¡pero realmente sabe bien!”.
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    Busca signos de una dieta deficiente. Es posible que tu hijo sea quisquilloso con la comida, lo cual puede hacer que te preocupes de que no obtenga los nutrientes necesarios para un crecimiento adecuado. En la mayoría de los casos, los niños quisquillosos crecen a una velocidad normal. Sin embargo, es posible que algunos no, lo cual puede ser diagnosticado por un médico. Debes recibir tratamiento médico inmediato si notas alguno de los siguientes síntomas de mala alimentación, hambre o malnutrición:
    • fatiga y poca energía
    • mareo
    • piel seca y escamosa
    • encías hinchadas sangrantes o dientes con caries
    • debilidad muscular
    • problemas de aprendizaje
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    Presta atención a los síntomas de un trastorno alimenticio. Si bien es poco usual, algunos niños que son demasiado flacos pueden tener un trastorno alimenticio, como la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa. Estos trastornos pueden provenir de una preocupación por la delgadez y las dietas, y pueden causar una pérdida extrema de peso, aunque los niños con bulimia nerviosa pueden mantener un peso que es casi normal para su edad.[21] Si te preocupa que tu hijo sea demasiado flaco porque no come, prestar atención a los signos de un trastorno alimenticio puede ayudarte tanto a ti como a tu hijo a recibir un tratamiento inmediato por parte de un médico.[22] Los signos típicos de anorexia y bulimia incluyen los siguientes:[23]
    • Pérdida de peso extrema.
    • Alimentación restringida o negarse a comer.
    • Miedo a ganar peso, y tener una imagen corporal distorsionada.
    • La bulimia puede causar dolor de garganta crónico, caries o deshidratación grave.
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    Considera otros problemas de salud. Los niños con ciertas enfermedades y afecciones pueden no ser capaces de digerir sus alimentos o absorber sus nutrientes adecuadamente. Si tu hijo tiene una de estas condiciones, es posible que cause que sea demasiado flaco. Habla con el médico de tu hijo sobre la dieta y la nutrición si tu hijo tiene alguna de las siguientes enfermedades:
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Método 3
Método 3 de 3:
Consultar con el médico de tu hijo

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    Ve al médico de tu hijo. Las medidas que tomaste en casa pueden ser un buen indicador de si tu hijo es demasiado flaco o no. Sin embargo, es posible que sigas preocupado. La mejor manera de saber si tu hijo es demasiado flaco es consultar con su pediatra. El médico verificará las medidas de tu hijo y calculará el IMC mientras toma en cuenta otros factores, como los problemas de salud subyacentes y la genética.[28]
    • Hazle saber al médico tus preocupaciones. También debes proporcionarle toda la información que puedas. Esto puede incluir las medidas que tomaste en tu casa u otras notas que hayas tomado sobre el peso de tu hijo.
    • Responde cualquier pregunta que el médico te pueda hacer. También puedes hacer cualquier pregunta que puedas tener.
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    Sigue un plan de tratamiento. Si el médico diagnostica que tu hijo es demasiado flaco, le ayudará a formular un plan de tratamiento para ayudarlo a aumentar de peso. Esto por lo general incluye darle al niño una dieta alta en calorías y evitar las calorías “vacías” como los jugos o los dulces. Es importante seguir cualquier plan de tratamiento que el médico desarrolle para garantizar que tu hijo crezca y se desarrolle adecuadamente.[29]
    • Pregúntale al médico qué alimentos le puedes dar a tu hijo para ayudarlo a subir de peso y obtener la mayor cantidad de nutrientes. Estos por lo general provienen de los cinco grupos de alimentos e incluyen frutas y verduras, proteínas magras, productos lácteos y granos.
    • Reconoce que tu hijo puede requerir hospitalización para subir de peso si está demasiado flaco y no puede hacerlo por su cuenta.
    • Ten en cuenta que ganar peso toma tiempo, así que es posible que el tratamiento dure varios meses.
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    Consulta con otros profesionales médicos. Dependiendo de la razón por la que tu hijo es demasiado flaco o no está comiendo lo suficiente, es posible que el médico sugiera que consultes con un especialista o varios. Estas personas no solo pueden ayudar a tu hijo a aumentar de peso y crecer de forma adecuada, sino también a tratar problemas subyacentes. El médico de tu hijo puede derivarte a cualquiera de los siguientes profesionales:[30]
    • un dietista registrado para averiguar las necesidades dietéticas específicas de tu hijo
    • terapeutas ocupacionales para desarrollar comportamientos alimenticios exitosos
    • trabajadores sociales, si tu familia tiene problemas para obtener suficientes alimentos para tu hijo
    • psiquiatras o psicólogos para abordar los problemas de comportamiento
    • gastroenterólogos o cardiólogos para tratar afecciones de salud subyacentes
    • un endocrinólogo, si a tu hijo le han diagnosticado diabetes
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Consejos

  • Recuerda que cada niño crece a un ritmo diferente. Evita comparar a tu hijo con otros niños.
  • Tomar las medidas de tu hijo debe ser divertido y educativo para ambos. Muestra tu deseo de tomar sus medidas en términos positivos. Por ejemplo “¡Adam, luces más alto! ¿Qué te parece si lo verificamos en tu tabla de medición?”.
  • Reconoce que tomar medidas en casa no es un sustituto de pruebas y herramientas médicas estandarizadas y validadas.[31]
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Cosas que necesitarás

  • balanza precisa
  • vara de medir
  • lápiz
  • cuaderno
  • calculadora de IMC en línea
  1. https://www.cdc.gov/healthyweight/assessing/bmi/childrens_bmi/about_childrens_bmi.html
  2. http://kidshealth.org/en/parents/bmi-charts.html
  3. http://www.babycenter.com/0_growth-charts-taking-your-babys-measurements_1620.bc?showAll=true
  4. http://kidshealth.org/en/parents/talk-doctor.html#
  5. http://kidsfoodtalk.com.au/contents/en-us/d41_underweight-children-diet-tips.html
  6. https://consumer.healthday.com/encyclopedia/food-and-nutrition-21/food-and-nutrition-news-316/skinny-kids-ages-3-12-645488.html
  7. https://www.healthychildren.org/English/healthy-living/sports/Pages/Safe-Weight-Loss-and-Weight-Gain-for-Young-Athletes.aspx
  8. http://www.nhs.uk/Conditions/pregnancy-and-baby/Pages/baby-weight-and-height.aspx
  9. http://www.babycenter.com/0_helping-a-child-whos-underweight-ages-5-to-8_66923.bc?showAll=true
  10. https://health.clevelandclinic.org/2016/06/dietitians-best-advice-child-underweight/
  11. https://www.healthychildren.org/English/healthy-living/nutrition/Pages/Making-Sure-Your-Child-is-Eating-Enough.aspx
  12. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/eating-disorders/index.shtml
  13. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/eating-disorders/index.shtml
  14. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/eating-disorders/index.shtml
  15. https://www.uptodate.com/contents/celiac-disease-in-children-beyond-the-basics
  16. https://medlineplus.gov/gerd.html
  17. http://kidshealth.org/en/parents/weight-diabetes.html
  18. https://www.cdc.gov/ncbddd/birthdefects/cleftlip.html
  19. http://kidshealth.org/en/parents/bmi-charts.html
  20. http://www.childrensdayton.org/cms/conditions/3b5e83e21b1df50f/index.html
  21. http://www.childrensdayton.org/cms/conditions/3b5e83e21b1df50f/index.html
  22. https://www.cdc.gov/ncbddd/actearly/milestones/

Acerca de este wikiHow

Sarah Gehrke, RN, MS
Coescrito por:
Enfermera registrada
Este artículo fue coescrito por Sarah Gehrke, RN, MS. Sarah Gehrke es enfermera registrada y terapeuta de masajes licenciada en Texas. Sarah tiene más de 10 años de experiencia enseñando y practicando flebotomía y terapia intravenosa (IV) utilizando apoyo físico, psicológico y emocional. Recibió su licencia de Terapeuta de Masajes en el Instituto de Terapia de Masajes de Amarillo en 2008 y un master en Ciencias de Enfermería en la universidad de Phoenix en 2013. Este artículo ha sido visto 25 205 veces.
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