Si estás en una relación con un chico que reprime los problemas, quizás debas preguntarle qué es lo que le molesta. Hay una probabilidad de que hayas hecho algo que le moleste o que le moleste algo más. Aprender qué es lo que le molesta es sencillo. Puedes averiguarlo mediante su comportamiento o hablando con él. Pero sobre todo, debes prestarle atención.

Método 1
Método 1 de 2:
Observar su comportamiento

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    Presta atención a la manera en que te trata. El enojo se puede manifestar como la evitación, la crueldad, el lenguaje corporal negativo, la agresividad o los temperamentos emocionales irregulares. Esto significa que el enojo no siempre se transmite como un desacuerdo.[1]
    • Si es una persona tranquila, la evitación quizás no signifique que está molesto. Si suele ser demasiado honesto y cruel, puede ser su manera de ser sarcástico. Solo toma nota de los rasgos del lenguaje corporal si son diferentes a su comportamiento normal.
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    Obsérvalo en una situación grupal. Si evita la participación directa, muestra deferencia, presta más atención de lo normal a otros o hace desaires improvisados, es probable que reprima el enojo. Analizar excesivamente estos factores causará problemas, así que discute estas interacciones con los amigos que estuvieron en el grupo. Asegúrate de pedirle su opinión a un amigo que haya estado constantemente cerca.[2]
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    Observa la falta de compromiso. Esto no significa que si no te ha pedido matrimonio es porque está enojado contigo. En palabras sencillas, si no puede comprometerse a una cita o una fiesta nocturna en el futuro, es probable que esté enojado. Si está enojado en este momento, no querrá comprometerse contigo a algo en el futuro.
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    Estudia su lenguaje corporal. El enojo siempre se manifestará como agresión y violencia. Aunque estos son señales claras de enojo, su lenguaje corporal no siempre será tan directo. Cruzar los brazos es una señal de que ha puesto una barrera defensiva y de que te ha bloqueado. La extensión del cruce de sus brazos indica el grado de su indiferencia. Una versión extrema, la cual indica hostilidad adicional, es un cruce apretado con los puños cerrados. Si tiene las piernas cruzadas, eso suma a esta señal.[3]
    • Ten en cuenta que no todos los brazos cruzados son defensivos. A menudo, las personas cruzan los brazos cuando tienen frío. Así que no deduzcas por este cambio en el lenguaje corporal que un chico está enojado contigo.[4]
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    Provoca respuestas. Usar comportamiento positivo debe dar como resultado una reacción positiva. Hacer algo agradable y recibir una respuesta fría es un indicador de un problema. Haz algo agradable por él, como hacerle un refrigerio o darle un regalo, y observa cómo reacciona.
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Método 2
Método 2 de 2:
Confrontarlo directamente

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    Escoge un lugar para hablar. Encontrar un espacio seguro y tranquilo es bueno para ambos. Hará que ambos se sientan más cómodos y abiertos que si estuvieran enfrente de otras personas. Si quieres que te acompañen algunos amigos para que te sientas más cómoda, asegúrate de no hacer que él se sienta atacado. No confabules contra él o probablemente no te escuchará.
    • Habla con él directamente en vez de hacerlo por teléfono. Esto hará que él responda rápida y directamente. Si discutes por teléfono, él tiene la ventaja y puede responder a su gusto, promoviendo un control negativo del conflicto.
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    Ensaya una apertura. Ya sea con un amigo cercano, una mascota o en un espejo, prepara los primeros minutos de la conversación. Esto puede ser un momento incómodo para el chico y si él se siente atacado, engañado o emboscado, querrás permanecer directa y emocionalmente neutral. Esto lo ayudará a sentirse más cómodo al abrirse contigo.
    • “Siento que has estado molesto conmigo por alguna razón y me pregunto por qué. ¿Podrías aclarármelo?”.
    • “Últimamente siento que no somos los mismos. He notado que no me escuchas, ¿estás molesto por algo?”
    • “¿Te molesta algo? Últimamente te comportas de manera distinta y me encantaría ayudarte”.
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    Sé persistente. No escales al nivel emocional de la conversación demostrando sentimientos inconsistentes. No dejes de ser positivo y consistente para mantener fluyendo la conversación. Recuérdale que estás preocupada de él y que quieres ayudarle a superar cualquier conflicto que pueda sentir.
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    Mantente involucrada en la conversación. Demuéstrale que te importa usando un contacto visual positivo y hablando con las manos. Tocar ocasionalmente su mano o su hombro lo animará a ser más abierto. Evita poner los ojos en blanco a toda costa. Pensará que algo te fastidia y puede hacer que se moleste más contigo.[5]
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    Prepárate para empatizar. Si está molesto, es importante que no te pongas defensiva. Prepárate para disculparte de cualquier error que hayas cometido. Eres tú la que le pidió que comparta su enojo contigo, negarlo o ponerte agresiva puede cerrar esa ventana en conversaciones futuras.
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Consejos

  • No esperes muchos días para confrontar el problema. Si notas un cambio en su comportamiento, menciónalo antes de que empiece a convertirse en un problema mayor.
  • Si este es un problema recurrente, evalúa la relación. Prepárate para terminar la relación si no pasa un día sin que tengan problemas.
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Advertencias

  • Si el chico se pone agresivo en algún punto, aléjate inmediatamente.
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