¿Has pensado alguna vez en lo genial que sería sonreír mucho y animar, y que la gente piense en lo amable que eres? Aquí verás cómo hacerlo. 

Pasos

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    Sonríe y sé positivo. Ser positivo te ayudará a estar feliz aunque hayas tenido un mal día. Una sonrisa mejora tu apariencia y hace que la gente sienta confianza hacia ti. Sonreír a la gente les hará sentir bien.
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    Comienza una conversación. No tengas miedo de hablar a la gente. Preséntate y pregunta que tal fue su día. No hables sólo sobre ti durante toda la conversación, haz preguntas abiertas sobre sus intereses y averigua quiénes son.
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    Expresa tu opinión. No tengas miedo de mostrar tus opiniones aunque contradigan a la persona con quien estás hablando. Asegúrate de ser educado. Una buena manera de empezar tu argumento contradictorio es: “si, tienes razón cuando dices eso, pero creo que...” No te pongas de acuerdo con la gente sólo para gustarles, a nadie le gusta los clones. Gustarás a la gente por tener tus propias opiniones, especialmente si son maduras y las expresas con buenos modales. Por supuesto, no digas cosas que puedan ofender a las personas, sobre todo si creen fuertemente en el tema que se está debatiendo.
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    Nunca critiques. Criticar hará que te critiquen a ti también. Perderás toda confianza que tengan en ti. Habla sólo de las personas que estén delante de ti, y sobre todo no hables de manera ofensiva en ningún momento. Cualquier cosa que digas a espaldas de alguien terminará llegando a sus oídos, y cuando lo haga será peor de lo que esperabas.
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    Sonríe a los extraños cuando hables con ellos, como a las cajeras, el cartero o la gente que va en el ascensor. No sonrías exageradamente, una pequeña sonrisa valdrá.
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    No pierdas el control. Sé paciente con la gente, aunque se te haga duro. Si te sientes muy enfadado con algo, bebe un vaso de agua. Si esto no ayuda, lávate la cara. Respirar despacio también te ayuda a controlar la ira.
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    Sé cortés cuando lidies con tus enemigos. Esto hará ver a la gente que tienes autocontrol y te respetarán. Si eres amable con “todo el mundo”, nadie tendrá razones para odiarte. Si eres amable con tus enemigos, también les hará sentir mal.
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    Sé amable con la gente que no es “guay”. No seas sólo amable con la gente popular. Ser amable con la gente que los otros consideran “perdedores” mejorará genuinamente tu imagen y verán que eres una persona amigable.
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    Sé una persona divertida. No hables sobre temas aburridos todo el tiempo, sé más interesante cuando hables. Incluye bromas e historias graciosas en tus conversaciones.
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    No te preocupes de lo que la gente piense. Siempre que seas tú mismo, ya vale. Siempre habrá gente a la que no gustes y deberías aprender a ignorar a estas personas y a disfrutar más de tu vida.
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    Retírate. Si te ves en una mala situación con alguien, simplemente márchate. Obviamente, finaliza una conversación sin ser maleducado.

Consejos

  • Contar hasta diez en tu cabeza y respirar profundamente cuando estés estresado puede prevenir que digas algo que luego lamentes profundamente.
  • Aunque no es una buena idea quejarte a la gente, puedes contarle a alguien que estás teniendo un mal día, ya que será peor guardártelo dentro. Es posible que la gente se sienta molesta si ven que no tienes ningún mal día.

Advertencias

  • No utilices las palabras malsonantes demasiado, ya que la gente pensará que no eres civilizado.

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Categorías: Relaciones sociales