Este artículo fue coescrito por Adrian Tandez. Adrian Tandez es el fundador e instructor principal de Tandez Academy, un centro de entrenamiento de defensa personal reconocido a nivel mundial. Es un instructor certificado en jeet kune do de Bruce Lee, artes marciales filipinas y silat, bajo la tutoría del legendario artista marcial Dan Inosanto. Ha estado entrenando en estas artes por más de 25 años.
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Aunque lo mejor es evitar pelear con alguien más, quizás haya momentos en que no tengas otra opción más que tirar unos puños. Si te ves involucrado en una pelea de puños y no puedas salir de ella, hay técnicas que puedes usar para aumentar tus probabilidades de ganar. Practica tirar puños diferentes para que puedas mejorar ofensivamente y ten los brazos arriba para que puedas bloquear a tu oponente. Con un poco de conocimiento y práctica, podrás defenderte en la mayoría de las peleas.
Pasos
Método 1
Método 1 de 2:Tomar la ofensiva
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1Ponte en una postura activa para que puedas moverte fácilmente. Apoya la mayoría de tu peso en los metatarsos del pie y flexiona un poco las rodillas para que puedas moverte rápidamente. Gira tu cuerpo de costado de modo que tu lado dominante sea el que esté más lejos del oponente. Ten las manos a nivel de las mejillas para que puedas tirar puños rápidamente y defenderte al mismo tiempo.[1]
- Puedes tener las manos con las palmas abiertas o hacer puños en la postura neutral.
- No pongas tenso el cuerpo porque no podrás maniobrar de manera efectiva.
- También puedes pararte con el lado dominante más cerca de tu oponente, pero es posible que no puedas tirar un puño tan bien.
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2Haz un puño apretado que esté en línea con el codo cuando golpees. Enrosca los dedos de modo que las puntas se entierren en el centro de la palma de la mano. Trata de que la parte delantera de tu puño esté lo más plana posible de modo que no te lastimes cuando golpees. Envuelve el dedo pulgar alrededor de la parte inferior del puño y haz presión para hacer que el puño quede más apretado. Ten la parte posterior de la mano en una línea recta con el antebrazo para que la muñeca quede bloqueada.
- No envuelvas los dedos alrededor del pulgar, pues podrías terminar lastimándote cuando tires un puño.
- No dobles la muñeca cuando hagas puño, de lo contrario, el puño no será tan potente cuando caiga y podría terminar en un esguince.
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3Apunta a las áreas vulnerables para herir más a tu oponente. Los lugares más vulnerables del rostro son los ojos, la nariz y las orejas. Si quieres que la pelea termine rápidamente, dirige los puños hacia estas áreas para lastimar a tu oponente y lograr que le sea más difícil responderte de manera efectiva. Si tuvieras problemas para golpearlo en el rostro, prueba con su cuello o garganta para aturdirlo.[2]
- No hay problema en pelear sucio si tú o alguien más está en riesgo de salir lastimado.
- Intenta patear a tu oponente en la ingle o las rodillas para derribarlo más rápido de modo que puedas arreglártelas.
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4Tira un jab con el brazo que está más lejos de tu oponente. Para comenzar, ten los puños elevados para que estén a la altura de las mejillas. Cuando tires un puño, extiende el brazo dominante rápidamente y gira la palma de modo que quede mirando hacia abajo. Conforme el brazo va hacia adelante, gira el hombro dominante para obtener más potencia del puño. Apunta a la nariz, los ojos o la mandíbula de tu oponente para abatirlo.[3]
- Alterna la mano con que haces el jab para lanzar varios golpes rápidos.
- Ten la otra mano frente a tu rostro para que puedas bloquear a tu oponente si tratara de golpearte.
Consejo: exhala rápidamente cuando tiras el puño a fin de incrementar la velocidad y seguir sintiéndote suelto.
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5Practica tirar ganchos de modo que tu oponente no mire el golpe. Los ganchos son puños potentes que tiras desde un lado para atrapar a tu oponente con la guardia baja. Apunta a la mejilla o la mandíbula de tu oponente cuando tires un puño. Asegúrate de bloquear la muñeca para que la parte posterior de la mano se mantenga en línea con el codo a fin de conseguir la máxima potencia.[4]
- Levanta las manos con las palmas abiertas para que parezca que ya no quieres pelear y haz un gancho con el brazo que tengas en frente. Esta podría ser una gran forma de sorprender a tu oponente y aturdirlo.
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6Prueba con un cabezazo para aturdir a tu oponente. Si estuvieras lo suficientemente cerca, quizás puedas lanzarle un cabezazo para aturdirlo. Inclina el cuello rápidamente hacia atrás antes de llevarlo hacia adelante golpeando la nariz del oponente o el espacio que está entre sus ojos. Usa la parte superior de la frente pues es el lugar más fuerte y será la que menos te lastime.[5]
- El cabezazo es ilegal en la mayoría de las peleas oficiales, como las artes marciales mixtas.
- Se puede dejar inconsciente a una persona tirándole cabezazos.
Método 2
Método 2 de 2:Defenderte
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1Observa a tu oponente para que puedas anticipar sus movimientos. Siempre ten los ojos fijos en tu oponente y mira específicamente sus ojos y sus brazos. Préstales atención a sus movimientos de modo que puedas adivinar dónde planea golpearte. Si tuvieras que mirar a otro lado, echa una mirada rápida y regrésala a tu oponente.[6]
- Aunque es importante siempre observar a tu oponente, ten en cuenta lo que te rodea de modo que no te arrinconen ni te tropieces con nada.
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2Párate con el cuerpo volteado hacia el lado donde es más difícil golpearte. Párate de modo que tu lado no dominante del cuerpo quede de cara a tu oponente con el hombro hacia adelante. Ten el pecho y las caderas hacia el costado pues así este tendrá menos oportunidades de golpearte. Transfiere tu peso a los metatarsos del pie de modo que puedas moverte fácilmente y esquivar los golpes si fuera necesario.[7]
- No te pares con todo el cuerpo frente a tu oponente pues podrá golpearte fácilmente el pecho o el abdomen.
- Acuclíllate un poco para que le sea más difícil a tu ponente golpearte. Sin embargo, ten en mente que cuando estés de cuclillas, este podrá patearte o darte un rodillazo en la cara más rápido.
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3Protégete la cara con las manos y los brazos de modo que puedas bloquear los puños. Ten las manos cerca de las mejillas de modo que puedas reaccionar rápidamente cuando tires un puño. Cuando veas que viene uno hacia tu cabeza, levanta los antebrazos delante de tu rostro para bloquear el puño más fácilmente. Pon los brazos tensos para protegerte mejor y evitar que hagan un contacto sólido.[8]
- Asegúrate de no dejar de ver a tu oponente mientras bloqueas; de lo contrario, podría lanzar un puño inesperado para ti.
- Mete la cabeza hacia abajo cuando esperes un puño a fin de proteger las áreas sensibles, como los ojos y la nariz.
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4Aleja a tu oponente con un empujón para que haya más distancia entre ustedes. En el periodo entre un puño y otro o después de que hayas conectado un golpe, abre los puños y empuja a tu oponente lo más fuerte que puedas. Así podrás regresar a una postura óptima y prepararte para el siguiente puño mientras que la otra persona intenta recuperarse.[9]
- Trata de empujar a tu oponente por los hombros o el pecho de modo que puedas hacerle perder el equilibrio.
- Aprovecha la oportunidad cuando tu oponente está tratando de recuperarse para tirar otro puño de modo que puedas tomar la ventaja en la pelea.
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5Aleja tu cuerpo de un puño para ayudarte a esquivarlo. No podrás bloquear cada golpe, así que tendrás que recibir algunos. Cuando te golpeen, voltea el cuerpo en dirección al puño de tu oponente de modo que no impacte tan fuerte y se vaya de tu cuerpo. Siempre gira el cuerpo en dirección contraria al golpe, de lo contrario, te lastimarán con mayor frecuencia durante la pelea.[10]
- Si no puedes alejarte completamente, podrías tratar de esquivarlo de un lado a otro para que sea más fácil para tu oponente golpearte.
Consejo: si tu oponente le apunta un golpe a tu cabeza y no puedes alejarlo del camino, lleva el mentón más cerca de tu pecho de modo que te golpee en la parte dura de la frente. Te dolerá de todas maneras, pero no tanto como si fuera en el rostro.
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6Sal de la pelea tan pronto como puedas. No hay razón para permanecer en la pelea si puedes huir o terminarla. Cuando el oponente quede abatido o se esté recuperando de un golpe, aprovecha la oportunidad para alejarte lo más que puedas de la pelea de modo que no te lastimen más.[11]
- No hay problema con gritar o llamar pidiendo ayuda si la necesitas. Ponte en contacto con la policía o las fuerzas del orden si te preocupa tu seguridad después de una pelea.
Consejos
- No corras o te muevas de un lado a otro muy rápidamente pues podrías quedarte sin aliento y ser menos efectivo en la pelea.
- Haz tu mayor esfuerzo para estar erguido mientras peleas. Si te aturden, protégete la cabeza lo más que puedas a fin de que no te lastimen nunca más.
Advertencias
- No empieces una pelea a menos que sea absolutamente necesario. Las luchas de puños pueden meterte en problemas con las fuerzas del orden si se llevan a cabo por otra razón que no sea la defensa personal. Siempre trata de pedir ayuda o alejarte si puedes.
Referencias
- ↑ https://youtu.be/whPb-hFL-MQ?t=56
- ↑ https://www.askmen.com/money/how_to_150/180_how_to.html
- ↑ https://youtu.be/sGWuNVede2U?t=90
- ↑ https://youtu.be/sGWuNVede2U?t=60
- ↑ https://youtu.be/sGWuNVede2U?t=121
- ↑ https://youtu.be/bigHZQrNTOM?t=20
- ↑ https://youtu.be/WAVDhEbi4VI?t=34
- ↑ https://youtu.be/XhFbtJVGviM?t=48
- ↑ https://youtu.be/sGWuNVede2U?t=74