Aunque parezca que algunas personas son más sociables que otras por naturaleza, recuerda que es posible aprender y desarrollar habilidades sociales. Si deseas salir de tu zona de confort y mejorar tu vida social, ten presente que requerirá algo de práctica y esfuerzo. Pero puedes lograrlo si te fijas objetivos pequeños y haces progresos constantes. Esfuérzate por conversar con extraños, pasar tiempo con conocidos e invitar a salir a tus amigos para socializar. Pronto, empezarás a adquirir confianza y cosecharás los beneficios de relacionarte con otras personas.

Método 1
Método 1 de 3:
Ampliar tu zona de confort

  1. 1
    Practica sostener conversaciones cortas con extraños. Cuando te encuentres con un empleado de servicios o un pasajero en los transportes públicos, aprovecha la oportunidad para desarrollar tus habilidades sociales. En vez de agradecerle al cajero e irte, entabla una conversación banal. Hazle una pregunta simple y abierta para hacerle hablar, luego practica tus habilidades para escuchar. Intenta sacarle una sonrisa con una observación divertida o un comentario agradable. Hazlo a diario. Al inicio te parecerá muy estresante, pero con el tiempo te saldrá natural.
    • Si practicas con extraños, te sentirás más preparado para charlar con alguien que realmente deseas conocer.[1]
    • Evita ver tu "vida social" como algo separado del resto de tu vida. Si quieres ser una persona sociable, debes serlo en todos los aspectos de tu vida, ya sea en una fiesta, en tu red de contactos o cuando hagas trámites.[2]
  2. 2
    Entabla una conversación banal sobre lo que ocurre a tu alrededor mientras estás en un ambiente grupal. Charla con tus compañeros de clase o colegas durante los minutos previos a una clase o una reunión. Utiliza tu entorno o la situación misma para iniciar una conversación. Por ejemplo, podrías hablar de la reunión o la clase en sí o preguntarles sobre su carga laboral.[3] Durante un evento, siéntate cerca de una persona que se vea amigable, dile hola y pregúntale desde cuándo asiste a estos eventos.
    • Cuando hables con una persona que no conoces muy bien, empieza con algo que tengan en común. Luego, a medida que empiezas a hablar más, puedes pasar a otros temas conforme vayan surgiendo.
    • Si vas a coordinar una salida social, elige un lugar único donde haya mucho de qué hablar. Por ejemplo, prueba un restaurante de tapas para que tú y tu grupo pequeño tengan muchas opciones de temas de conversación.[4]
    • Si alguna vez te falta tema de conversación, no dudes en hablar de un tema clásico como los deportes, la cultura pop o el clima.
  3. 3
    Aprovecha tu tiempo libre para conectarte con los demás en vez de estar solo. Puede ser tentador aislarte cuando tienes unos momentos libres, sobre todo si eres introvertido. Pero esto podría dar la impresión de que eres antisocial.[5] Planea almorzar con el resto de tus colegas en vez de esperar a poder comer solo más tarde. En vez de ir directo a casa al terminar las clases, quédate para charlar con tus compañeros. La próxima vez que tengas una tarde libre, invita a uno o dos amigos a pasar un rato agradable contigo.
    • En vez de sentarte solo y concentrarte en tu celular o un libro, esfuérzate por socializar cada vez que haya personas a tu alrededor.
    • Si sueles pasar tu tiempo libre practicando un pasatiempo solo, pídele a un amigo que se una a ti la próxima vez.
  4. 4
    Acepta las invitaciones sociales. Es fácil poner excusas de que estás muy ocupado o muy cansado para socializar, sobre todo si te sientes ansioso. Pero si tu prioridad es volverte más sociable, esfuérzate por salir y pasar tiempo con los demás. Agradece a tu amigo o conocido y acepta su invitación, luego cumple tu palabra y preséntate a tiempo, con una sonrisa en el rostro. Devuélvele la invitación invitándole a hacer alguna otra cosa contigo dentro de unas semanas.
    • Recuerda que siempre puedes retirarte más temprano si no te sientes a gusto.
    • Aprende a diferenciar entre las excusas genuinas y las que son producto de tus nervios y ansiedad.
    • Si necesitas reorganizar tu horario para tener más tiempo libre para socializar, hazlo. Busca huecos en tu horario y llénalos con salidas a tomar un café o llamadas telefónicas.[6]
  5. 5
    Inscríbete en un pasatiempo o actividad social para conocer nuevas personas. Si no tienes suficiente exposición social en tu vida cotidiana, únete a un grupo extracurricular para encontrar personas con ideas afines con las que puedas divertirte. Participa en un grupo de interés local, un club de lectura, un equipo deportivo o un grupo de voluntariado. También puedes inscribirte en una clase que se reúna de forma regular.[7] Asegúrate de elegir una actividad que ofrezca suficiente tiempo para socializar. Antes, durante y después de la reunión, sé amigable y habla con tus compañeros.
    • Si quieres empezar a tocar el ukulele, no solo lo aprendas por tu cuenta en casa. En vez de eso, inscríbete en clases grupales de ukulele.
    • Para darle un verdadero impulso a tus habilidades sociales, únete a un club de Toastmasters para practicar la oratoria.
  6. 6
    Inicia interacciones sociales y salidas con los demás. Las buenas relaciones se basan en un esfuerzo mutuo. Si deseas mostrarles a los demás que eres sociable y valoras su amistad, comunícate con ellos y crea oportunidades para pasar tiempo juntos.[8] Cuando extiendas una invitación, sé específico sobre la actividad que deseas hacer y sugiere uno o dos días. No te desanimes si las personas tienen un compromiso en esas fechas. Utilízalo como un punto de partida para tus planes. Asimismo, puedes mantenerte en contacto con tus amigos aunque vivan lejos. Llámales por teléfono o envíales un mensaje de texto preguntando cómo han estado.
    • A tu colega que ha estado hablando de querer mimarse por un día, dile “¿Por qué no nos hacemos la manicura juntos después del trabajo el jueves?”.
    • Si a tu compañero de clase le gusta el mismo cantante que a ti, podrías decirle “¿Sabías que él va a dar un concierto aquí el 26 del próximo mes? ¿Quieres ir conmigo?”.
    • No solo esperes a que los demás te llamen o te inviten a salir. Nunca saldrán juntos si ninguna de las partes toma la iniciativa.

Método 2
Método 2 de 3:
Ser más conversador

  1. 1
    Ofrece una primera buena impresión con un lenguaje corporal que exprese seguridad. Si te ves accesible, las personas se sentirán más cómodas al acercarse a ti. Mantén la cabeza erguida, lleva los hombros hacia atrás y no te encorves y establece contacto visual directo cada vez que converses con alguien. Sonríe cuando te cruces con la mirada de alguien. Así te verás mucho más interesante y accesible. Si tu cuerpo tiende a sentirse rígido e incómodo, practica varias posturas delante de un espejo hasta encontrar algunas que hagan verte y sentirte relajado.
    • Si sabes que no puedes tener quietas las manos, lleva algo como un cuaderno o un bolso de mano para tener algo que hacer con las manos.
    • Evita meter las manos en los bolsillos. Mejor, desliza los pulgares en los bolsillos traseros para mantener una postura cómoda y segura.
    • Extiende la mano para dar un apretón de manos a una persona cuando la conozcas por primera vez y no temas darle a alguien un abrazo de despedida.[9]
  2. 2
    Haz preguntas a las personas sobre sí mismas o temas relacionados. Una excelente forma de socializar con alguien es hacer que hable de sí mismo. Ya sea que se trate de un amigo, un conocido o un extraño, hazle una pregunta abierta a tu compañero de conversación sobre su trabajo, estudios, vida personal, mascotas o intereses. Pídele consejos sobre algo específico. Así demostrarás que valoras sus opiniones y tendrás mucho de qué hablar.[10]
    • Pregúntale a un compañero de literatura española si ha leído algo interesante últimamente y si tiene algún libro que te recomiende.
    • Si alguien comparte detalles sobre un próximo evento en su vida, hazle una pregunta de seguimiento: “Hola Juan, ¿qué tal estuvo la exhibición de autos el fin de semana pasado?” o “¡Roxana! No te he visto desde ese examen importante, ¿crees que te fue bien?”.
  3. 3
    Dales a los demás cumplidos reflexivos. Un cumplido puede hacerte sentir bien tanto a ti como a la otra persona y también sirve para iniciar una conversación. Observa el atuendo de las personas, su conducta y su trabajo para encontrar algo positivo que decir. Intenta halagar algo que esté bajo su control y en lo que pongan un esfuerzo notorio, para afirmar que han hecho la mejor elección.[11] Luego, hazles una pregunta relacionada para hacer que hablen.
    • Si la barista lleva aretes impresionantes, dile “Esos aretes son hermosos! ¿Están hechos a mano?”.
    • A tu compañero de clase, dile “Ricardo, hiciste un excelente trabajo con esa presentación. ¡Esos videos que elegiste estuvieron muy graciosos! ¿Estás satisfecho con cómo salió todo?”.
  4. 4
    Habla fuerte y claro para que los demás puedan entenderte. Si haces que tu oyente te escuche con facilidad, la conversación será más fluida que cuando la persona tiene problemas para entenderte. Si tiendes a balbucear, practica alzar la voz cuando hables con los demás. No te apresures al hablar. Articula las palabras y habla a un ritmo razonable.[12]
    • Cada vez que alguien te pida repetir lo que dijiste, no dejes que eso te ponga nervioso; solo habla un poco más claro.
    • Recuerda que la otra persona quiere escuchar lo que tienes que decir.
  5. 5
    Sé un oyente activo para mantenerte involucrado en las conversaciones. No es necesario hablar todo el tiempo para ser sociable. Escucha y sigue a los demás cuando compartan una historia u opinión. Mantén el contacto visual cuando te hablen y practica el uso del lenguaje corporal abierto. Sonríe y asiente con la cabeza para mostrar que los estás siguiendo o utiliza cualquier expresión facial que sea adecuada para lo que están diciendo y responde cuando sea tu turno.[13]
    • Intenta no dejarte distraer por tu entorno, celular o las preocupaciones de tu cabeza. Céntrate en la persona que está delante de ti.
    • Mantén la mente abierta.
  6. 6
    Comparte tus pensamientos como respuestas; no los guardes para ti. Si eres introvertido, tal vez prefieras pensar en vez de hablar. Sin embargo, tu compañero de conversación podría pensar que no eres sociable si no escucha tu opinión. Cuando formules un pensamiento o respuesta mental, fuérzate a externalizarlo y decirlo en voz alta. Esto permitirá que la conversación continúe y podrás compartir más sobre ti.[14]
    • Si tus pensamientos son respetuosos y reflejan tu personalidad, compártelos. Pero los pensamientos groseros o desagradables guárdalos para ti mismo.[15]
    • Una simple observación u opinión puede iniciar una conversación. Comparte lo que tienes en mente y pregúntale a la otra persona qué piensa al respecto. Por ejemplo, dile: “¡Este proyecto tardará una eternidad! Rami, ¿cómo planeas terminar el tuyo?” o “Este té helado tiene un sabor muy extraño. ¿Cómo sabe el tuyo, Alicia?”.

Método 3
Método 3 de 3:
Cambiar tu mentalidad

  1. 1
    Comprométete a ser más sociable. Ya sea para ayudarte en tu carrera, darte una vida social más activa o ayudarte a sentir más confianza en las situaciones nuevas, pregúntate por qué te interesa convertirte en una persona más sociable. Recuerda tus objetivos a largo plazo cada día para impulsar tus esfuerzos.[16]
    • Coloca una nota adhesiva en tu espejo con un mensaje alentador.
    • Pon una cita positiva como fondo de pantalla de tu celular para recordar mejorar e interactuar con los demás.
    • Del mismo modo que cuando quieres ponerte en buena forma física, volverte sociable no va a ocurrir si tu participación y esfuerzo. Debes salir y ejercitarte para ponerte en forma y debes hablar y exponerte al mundo para ser sociable.
    • Evita referirte a ti mismo como tímido o antisocial. Mientras más utilices dichas palabras para etiquetarte, más reforzarás la idea de que eres incapaz de ser sociable.
    • Recuerda que ser sociable es una elección, no una predisposición.
  2. 2
    Fíjate objetivos pequeños como hablar con una persona nueva cada día. No te convertirás en una persona más sociable de la noche a la mañana. Céntrate en dar pasos pequeños fuera de tu zona de confort fijándote objetivos pequeños y manejables. Cuando vayas a una fiesta, comprométete a hablar con una persona que no conozcas. Cada vez que esperes en una fila, hazle un cumplido a la persona que está junto a ti. Después de alcanzar estos objetivos pequeños, apunta a objetivos más ambiciosos, como hablar con cinco empleadores en una feria de trabajo o invitar a un conocido a tomar un café.[17]
  3. 3
    Transmite una energía positiva para atraer a los demás. A todo el mundo le gusta pasar tiempo cerca de una persona optimista, alentadora y feliz. Aunque no te sientas positivo todo el tiempo, intenta actuar de forma positiva al hablar con otras personas. Sonríe, di palabras amables y anima a los demás cuando se sientan deprimidos.[18]
    • Cuando hables con extraños o personas nuevas, utiliza una energía positiva para mostrar que eres accesible y amigable.
    • También asegúrate de que tus palabras y acciones sean respetuosas y amables. Los demás te verán como una persona agradable y querrán pasar más tiempo contigo.
  4. 4
    Comparte tus vulnerabilidades para fortalecer tus relaciones. No cambies quién eres o tu comportamiento en función de con quién estás. Dales a los demás la oportunidad de conocer tu verdadero yo. Comparte tu punto de vista siempre con respeto y autenticidad. Una vez que hayas desarrollado vínculos más profundos con otras personas, empieza a sincerarte sobre tus preocupaciones, desafíos e inseguridades. Mientras más vulnerable puedas ser, más profundos serán tus vínculos.[19]
    • Evidentemente, no es adecuado revelar tus antecedentes personales a cualquiera. Pero puedes compartir un detalle personal cuando alguien más lo haga, responder a las preguntas con sinceridad y pedir consejos.
    • Aunque parezca aterrador compartir tus sentimientos y experiencias, recuerda que todo el mundo afronta luchas similares. Compartir los tuyos te acercará mucho más a los demás.
    • Incluso las personas más sociables se sienten inseguras en ocasiones. La única diferencia es que eligen correr el riesgo y disfrutar a pesar de la posibilidad de sentirse avergonzados.
  5. 5
    Desecha esa voz interna negativa que te reprime. Cuando surja un pensamiento negativo, reconócelo y sustitúyelo con otro positivo. Busca algo de verdad en el mensaje, luego replantéalo en un pensamiento más alentador y constructivo que te ayude a superar tu ansiedad.[20]
    • Cuando empieces a pensar “Me siento muy incómodo y no le gusto a nadie aquí”, reconoce que es un mensaje negativo e hiriente. Cámbialo por algo más verdadero y constructivo como “Me siento incómodo en esta situación porque no conozco a nadie aquí. Si empiezo una conversación, conoceré a una persona y ya no me sentiré tan incómodo”.
    • Lo que separa a las personas sociables y seguras es la actitud que toman hacia ellas mismas. Tienden a centrarse en lo positivo, mientras que las personas antisociales e inseguras se centran en sus propios defectos y critican a los demás.[21]

Consejos

  • Cada vez que ya estés en compañía de otras personas, considéralo como una oportunidad para ser sociable.
  • Aunque reunirte con extraños puede parecer intimidante, considéralo de esta manera: si no los conoces, no tienes nada que perder si las cosas no salen como lo deseas. Por otro lado, nunca se sabe cuándo un extraño puede convertirse en tu nuevo mejor amigo, socio de negocios o una relación amorosa.
  • Evita frecuentar personas que solo hacen brotar tu inseguridad. Mejor, pasa tiempo con personas que te animen.

Advertencias

  • Está bien que entables conversación con alguien que no conozcas, pero no debes confiarte excesivamente ya que nunca sabes cuáles son sus intenciones.
  • Mucho cuidado con tocar temas delicados o muy íntimos, especialmente si pueden herir susceptibilidades.

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 614 436 veces.
Categorías: Relaciones sociales