Ser una buena hermana menor puede ser difícil. Quizás quieras pasar tiempo con tus hermanos mayores y divertirte, pero suelan pelear o sientas que no recibes la atención suficiente. ¡No te preocupes! Puedes aprender a ser una buena hermana y tener una excelente relación con tus hermanos.

Método 1
Método 1 de 4:
Comunicarte con tus hermanos

  1. 1
    Pide perdón cuando lo necesites. No siempre te llevarás bien con tus hermanos mayores; es posible que hieras sus sentimientos o cometas un error. Una disculpa te permitirá admitir que has hecho algo mal y que quieres repararlo. Al pedir perdón, procura ser específica en cuanto a lo que has hecho y cómo cambiarás tu comportamiento. Estas son algunas formas de disculparte:[1]
    • "Lamento haber sido mala contigo".
    • "Perdón por ___. No volveré a hacerlo".
    • "Lo siento. ¿Cómo puedo compensarte?".
    • Quizás tus hermanos no te perdonen de inmediato. Dales un poco de tiempo y espacio.
  2. 2
    No interrumpas a tus hermanos. Si tus hermanos están hablando contigo o con otra persona, escúchalos antes de empezar a hablar. Interrumpir una conversación es una actitud irrespetuosa que podría molestar a los demás. [2]
    • Adopta la regla general de que solo una persona debe hablar a la vez.
    • Sé una buena oyente y túrnense para hablar.
  3. 3
    Expresa tus sentimientos. Parte de ser una buena hermana es transmitirles a tus hermanos cómo te sientes. Si han hecho algo que ha herido tus sentimientos o te ha hecho enojar, habla con ellos. Si han hecho algo que realmente valoras, agradéceles.
    • Nunca tengas miedo de hablar con tus hermanos. Por más que tengan problemas y peleen de vez en cuando, ellos siempre te querrán y desearán lo mejor para ti.
    • Ser capaces de hablar los ayudará a construir la confianza entre ustedes.
  4. 4
    Haz cosas lindas por tus hermanos. Si eres amable con tus hermanos, posiblemente ellos también lo sean contigo. Hacer algo bueno por otra persona es una forma de hacerle saber que la quieres y valoras. Esta es una muy buena estrategia si los has estado molestando o no has sido buena con ellos y quieres compensarlos y reparar la relación.
    • Si estás en la tienda con tus padres, lleva algo para tus hermanos que sepas que les gustará.
    • También puedes sacar la basura por ellos u ocuparte de uno de sus quehaceres una semana.
    • No les digas que planeas ayudarlos. ¡Sorpréndelos!
    • Cuando hagas algo bueno por ellos, no esperes algo a cambio. Hazlo por el hecho de que quieres y valoras a tus hermanos.

Método 2
Método 2 de 4:
Resolver los conflictos

  1. 1
    Acuerda un momento para hablar. Si necesitas resolver un problema, reserva un momento para conversar con tus hermanos. Diles cómo te sientes y escucha su versión de las cosas. Conserva la calma tanto como sea posible. [3]
    • Si tú y tus hermanos tienen problemas para resolver los conflictos, pídele a alguno de tus padres que esté presente durante la conversación para asegurarse de que las cosas no se salgan de control.
    • Aborda únicamente el problema que tienes. Por ejemplo, si alguno de tus hermanos pasa mucho tiempo en el baño antes de ir a la escuela, no le digas que nunca te permite escoger qué ver en la televisión.
  2. 2
    Comprende la perspectiva de tus hermanos. Es difícil comprender los sentimientos de la otra persona durante una pelea. Por ejemplo, si tu hermano te echa de la habitación porque quiere estar solo, quizás sientas que es malo y no quiere pasar tiempo contigo. Sin embargo, es posible que solo tenga un mal día y necesite estar a solas.
    • En vez de sacar conclusiones apresuradas, pregúntale: "¿Por qué dices eso?" o "¿Estás bien?".
  3. 3
    Evita los insultos. Si tú y tus hermanos no se llevan bien, insultarlos o menospreciarlos solo empeorará las cosas. [4] Puede ser difícil controlarse al estar molesto. Si te sientes demasiado enojada como para hablar, aléjate de tus hermanos hasta calmarte.[5]
    • Por ejemplo, puedes decirles: "Estoy muy enojada en este momento y quiero estar sola. Hablemos más tarde".
    • No les digas cosas hirientes, por más que te insulten.
  4. 4
    Encuentra una solución conveniente para ambos. Para resolver un conflicto, las partes implicadas deben obtener algo que deseen. Si la solución solo beneficia a una parte, solo una persona estará contenta y la pelea podría continuar. A cambio, tendrás que ofrecer o ceder algo.
    • Por ejemplo, si quieres jugar con el teléfono de uno de tus hermanos, puedes decirle: "Puedes usar mis videojuegos si me prestas tu teléfono". En este caso, le ofrecerás algo que desea para poder obtener lo que quieres.
    • Si no sabes qué podría interesarle para llegar a un acuerdo, puedes preguntarle: "¿Qué te haría feliz?" o "¿Hay algo que pueda darte o hacer por ti?".
  5. 5
    Procura resolver las cosas por cuenta propia. Si tú y tus hermanos tienen una pelea, procura llegar a una solución antes de que tus padres se involucren en el asunto. Conversa con tus hermanos para llegar a un acuerdo que los beneficie a todos. Esto fortalecerá la relación y le mostrará a tus padres que eres responsable.
    • Si tus hermanos se niegan a llegar a un acuerdo, te lastiman físicamente, amenazan u hostigan, habla con tus padres.
    • Lidia con los problemas cuando surjan. Dejar pasar las cosas solo acumulará resentimientos.[6]

Método 3
Método 3 de 4:
Ser respetuosa

  1. 1
    No molestes a tus hermanos cuando tengan compañía. Si tus hermanos han invitado a sus amigos (o novio o novia), no los molestes. Por más que quieras hablar, jugar o estar con ellos, recuerda que merecen un tiempo a solas. Espera a que te llamen. Tus hermanos valorarán tu respeto y estarán más predispuestos a invitarte.[7]
    • Si pasas un tiempo con ellos y te dicen: "¿Puedes irte ahora?", diles: "Seguro" y vete a hacer otra cosa.
    • Si sabes que tus hermanos están esperando visitas, planea alguna actividad con anticipación como jugar en el patio, leer, mirar una película, jugar videojuegos, pintar, etc.
  2. 2
    Pide permiso antes de tomar las cosas de tus hermanos. Es posible que tengan algo que te guste y quieras usar de vez en cuando. Recuerda que es muy importante pedirles permiso antes de usar sus cosas, dado que quizás las necesiten o no quieran compartirlas contigo.[8]
    • Por ejemplo, puedes decir: "Oye, ¿puedo tomar prestado tu ___. Te lo devolveré mañana".
    • Cuida las cosas que te presten y asegúrate de devolverlas en las mismas condiciones en que las has recibido. Por ejemplo, no tomes prestado su teléfono y lo devuelvas con la pantalla rota.
    • Si tus hermanos no te prestan algo, pregúntales educadamente por qué. Quizás puedas convencerlos si conoces sus motivos.
    • Si tus hermanos se niegan a compartir sus cosas contigo, no ruegues ni te quejes. Acepta su respuesta.
  3. 3
    Nunca escuches a escondidas. ¡No lograrás nada al espiar a los demás! Es posible que quieras saber algunas cosas, pero terminarás donde has comenzado porque tus hermanos podrían descubrirte y dejar de confiar en ti. Si quieren que sepas algo, se asegurarán de decírtelo.
    • Si espías a tus hermanos y escuchas algo, no lo repitas con otras personas como, por ejemplo, tus amigos, padres, etc.
    • Si tus hermanos están hablando por teléfono o teniendo una conversación que no te incluye, vete a otra sala a hacer algo.
  4. 4
    No seas chismosa. Si alguno de tus hermanos ha hecho algo insignificante, no corras a contarle a tu madre. Habla con él antes de decirles a tus padres. Si no puedes resolverlo, está bien conversar con tus padres. Si tu hermano está en peligro o quiere hacer algo ilegal, diles a tus padres que necesitas hablar con ellos de algo importante.
    • Si eres chismosa, tus hermanos no podrán confiar en ti.
    • Guardar secretos es una parte especial y divertida de tener hermanos.

Método 4
Método 4 de 4:
Aceptar tu rol en la familia

  1. 1
    Evita ser celosa. Quizás sientas celos de tus hermanos por distintos motivos. Tal vez reciban más atención por parte de tus padres, tengan mejores calificaciones o reciban más elogios de otras personas. Sentir celos de vez en cuando es normal, pero no debes permitir que esto afecte la forma en que tratas a tus hermanos. [9]
    • Cada vez que sientas celos, recuerda alguno de tus logros. Por ejemplo, si uno de tus hermanos ha obtenido la mejor calificación en un examen, piensa qué tan bien te ha ido en el recital de baile.
    • Felicita a tus hermanos cuando logren algo. Si los apoyas, es posible que se comporten de la misma forma contigo.
    • Si comienzas a sentir celos, respira profundo y pregúntate: "¿Estoy molesta con mis hermanos o deseo que la situación sea diferente?".
    • Si tienes problemas de celos, habla con tus padres o escribe tus sentimientos en un diario. Lo mejor es lidiar con tus emociones en vez de contenerlas.[10]
  2. 2
    No te compares con los demás. ¿Sueles compararte con tus hermanos mayores? Quizás tengan privilegios especiales o tengan permiso para hacer cosas que tú no puedes hacer. Es posible que tus padres los traten de manera diferente. Sin embargo, recuerda que esto no significa que no seas especial o que tus padres te quieran menos.[11]
    • Tus hermanos podrían tener otros privilegios porque son mayores. Cuando seas más grande, podrás obtener los mismos beneficios.
    • Es posible que tus hermanos también puedan hacer cosas que no puedes hacer aún. Por ejemplo, quizás sepan andar muy bien en bicicleta, pero a ti te resulte muy difícil. Recuerda que tus hermanos han podido practicar más y no siempre han sido buenos para andar en bicicleta. ¡Sigue practicando!
  3. 3
    Comprende que quizás tengas distintos intereses. Como hermana menor, tus hermanos no siempre estarán interesados en las mismas cosas que tú. Esto generalmente sucede cuando hay una diferencia de edad importante. Tener intereses distintos es normal y saludable.
    • Por ejemplo, quizás tu hermano sea adolescente y haya comenzado a tener citas, por lo que ya no pasará tanto tiempo contigo. Recuerda que no hay nada de malo contigo y que tus hermanos te siguen queriendo como siempre.
    • Pasa el tiempo haciendo cosas que te interesen o comparte más cosas con tus padres y amigos. Si estás ocupada, no te sentirás tan triste por el hecho de que tus hermanos hagan cosas sin incluirte.

Consejos

  • No les mientas a tus hermanos. Esto solo dañará la relación.
  • Hay algunas cosas por las que no vale la pena pelear. Escoge tus batallas con inteligencia.
  • Conservar la calma y expresar tus sentimientos con palabras te ayudará mucho.
  • No les guardes rencores a tus hermanos. Todas las personas cometen errores alguna vez.
  • Respeta el espacio de los demás. Tus hermanos necesitan un tiempo a solas al igual que tú.
  • No dudes en decirles a tus hermanos si hay algo que te molesta.
  • Habla con ellos si te sientes mal por las peleas o quieres conversar acerca de tus problemas. Esta es la mejor manera y, posiblemente, la más sencilla. Al hacerlo, recuerda conservar la calma y no enfadarte para poder comunicar tus sentimientos.
  • Si tus hermanos son malos contigo, aléjate. Es posible que consideren que tu actitud es irrespetuosa o te llamen cobarde, pero se necesita una persona más fuerte para abandonar una pelea que alguien que está dispuesto a seguirla cuando no vale la pena.

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 74 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 8043 veces.
Categorías: Hermanos