Teñir tus cortinas puede parecer un proyecto intimidante, pero si estás listo para un reto, los resultados pueden ser muy satisfactorios. La parte más complicada de este proceso es escoger el color del tinte y cuánto usar de este. Después de eso, el resto es bastante sencillo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparación

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    Asegúrate de que tus cortinas se puedan teñir. Muchas fibras naturales pueden teñirse sin ningún problema, pero muchas otras que son sintéticas no aceptan fácilmente el tinte. Antes de que comiences el proceso, asegúrate que el material de tus cortinas pueda teñirse.
    • Ten en cuenta que algunos tintes pueden ser o no ser capaces de teñir diferentes materiales, sin embargo, muchos de ellos tienen las mismas capacidades y limitaciones. De todas formas, revisa siempre la etiqueta del producto que usarás para verificar que funcione con el tipo de tela que tienes.
    • Muchos de los tintes “pueden” teñir algodón, lino, lana, seda y ramio. Algunas fibras sintéticas como el rayón y el nailon también se pueden teñir.
    • La mayoría de tintes “no sirven” para teñir telas que estén compuestas primordialmente por poliéster, acrílico, acetato, fibra de vidrio, fibras de spandex, o fibras metálicas. Los tejidos blanqueados, telas impermeables, telas resistentes a las manchas, y telas de “lavado en seco”, por lo general, tampoco se pueden teñir.
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    Lava las cortinas. Sin importar que las cortinas sean nuevas o viejas, debes darles un ciclo de lavado normal antes de teñirlas. Deja que las cortinas se sequen parcialmente al aire o usa una secadora.
    • Puedes usar detergente para ropa, pero no suavizadores.
    • Este primer lavado de las cortinas sirve para quitar cualquier residuo del uso o suciedad que impida que la tela absorba correctamente el tinte. Como resultado final, las cortinas lavadas absorberán el tinte de manera más uniforme y con mayor precisión.
    • Las cortinas no deben estar completamente secas, pero tampoco debes dejar que estén mojadas, ya que la humedad en las cortinas puede enfriar la tela y afectar negativamente la acción del tinte sobre el material.
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    Escoge el color. Determina de qué color quieres teñir tus cortinas. En su mayor parte, todo lo que necesitas hacer es encontrar el matiz que deseas y encontrar el color concentrado que mejor se adapte a él. Puedes alterar el tono (oscurecerlo o aclararlo) dejando que las cortinas reposen más o menos tiempo en el tinte.
    • Investiga un poco antes de comprar el tinte.[1] Lee las reseñas de cada color en cuestión y mira las imágenes. Saber con exactitud la cantidad de tinte que debes usar puede ser difícil, sin embargo, puedes minimizar el riesgo de equivocación tomándote más tiempo para revisar cada opción.
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    Considera decolorar las cortinas. Si tus cortinas son blancas, medio blancas o de un color muy claro, no tendrás problemas para teñirlas. Por el contrario, si tus cortinas son oscuras o tienen un color muy brillante, deberás usar un decolorante antes.
    • Usa decolorante en vez de lejía, ya que esta podría causar que la tela no absorba el tinte.
    • Recuerda que una tela oscura no puede ser teñida a un color más claro. Es más probable que consigas el color deseado si el tinte tiene un tono más oscuro que la tela, ya que el color que resulta es la combinación del tinte y el color ya existente en la tela. De todas formas, como el resultado puede ser impredecible, es mejor decolorar el color original.[2]
    • Para usar el decolorante:[3]
      • Llena la lavadora con agua caliente y coloca de tres a cuatro paquetes de decolorante mientras el agua corre.
      • Coloca las cortinas lavadas, y aún húmedas, dentro de la lavadora una vez que haya iniciado el ciclo de agitación. Deja que se remojen de 10 a 30 minutos, o hasta que el color original desaparezca.
      • Vacía la lavadora.
      • Lava las cortinas con detergente. Programa un ciclo completo de lavado y enjuague.
      • Antes de usar la lavadora otra vez, lava su interior con agua caliente y detergente; así eliminarás cualquier rastro del decolorante.
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    Determina cuánto tinte necesitas. La cantidad de tinte puede variar según la marca, por eso siempre es importante que controles las especificaciones del producto antes de tomar una decisión. Las cantidades, sin embargo, son a menudo comparables y se basan en el peso.
    • Pesa tus cortinas en una balanza de pie. La manera más fácil de hacerlo es pesarte a ti mismo primero y, luego, pesarte cargando las cortinas. Resta ambos resultados y obtén el peso de tus cortinas.
    • Como regla general, necesitarás una caja de tinte en polvo o 1/2 taza (125 ml) de tinte líquido por cada 450 gramos (1 lb) de tela. Puedes usar menos tinte si deseas un color más claro o, al contrario, el doble, para un color más oscuro.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Teñir las cortinas

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    Llena una tina grande con agua caliente. La regla general recomienda usar 12 litros (3 galones) de agua por cada 450 gramos (1lb) de tela.[4] El agua debe estar a punto de ebullición cuando la viertas en la tina.
    • El vidrio y acero inoxidable no se mancharán por el tinte, pero la mayoría de plásticos sí lo hará.
    • Si te preocupa manchar tu tina, puedes cubrirla con una cubierta plástica antes de que las llenes con agua.
    • Esto funciona mejor si usas una sola tina. Sin embargo, si realizas el proceso en dos tinas, asegúrate de que las medidas de agua y tinte sean exactamente iguales en ambas tinas.
    • La lavadora es otra alternativa para teñir tus cortinas. Para eso, debes empezar llenando la lavadora con el agua más caliente que se pueda. Lo siguientes pasos serán prácticamente los mismos.
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    Prepara el tinte. Hay diferencias entre el tinte líquido y el tinte en polvo e inclusive hay más diferencias dependiendo de la marca. Revisa las instrucciones del tinte para encontrar la mejor manera de prepararlo.
    • Por lo general, necesitarás preparar una botella de tinte líquido agitándola con fuerza por un minuto o más.
    • Para preparar el tinte en polvo, disuelve un paquete completo en dos tazas (500 ml) de agua muy caliente. [5]
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    Mezcla el tinte. Vierte el tinte preparado en la tina o lavadora (según lo que hayas elegido). Usa una paleta de pintura o un palo para remover el tinte hasta que estés seguro que se ha mezclado por completo con el agua.
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    Remoja las cortinas. Si las cortinas están secas o frías al tacto, rápidamente, remójalas en un lavadero o en una tina con agua caliente.
    • El agua caliente ayuda a activar el tinte. Los resultados serán más posibles y puros si el agua con tinte y las cortinas están calientes cuando se juntan.
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    Sumerge las cortinas en el agua con tinte. Sumerge las cortinas en el agua con tinte y asegúrate que queden complemente cubiertas por el agua. Deja que se remojen en el tinte caliente por 5 minutos.
    • No remuevas ni agites las cortinas durante este tiempo. Si usas la lavadora, no inicies ningún ciclo de lavado todavía.
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    Agrega sal o vinagre. Después de los primeros 5 minutos, agrega una taza (250 ml) de sal o vinagre blanco por cada 12 litros (3 galones) de agua con tinte. También debes agregar una cucharada (15 ml) de detergente líquido.
    • La sal y el vinagre ayudan a intensificar el tinte. Usa la sal con algodón, lino, ramio, y rayón. Usa el vinagre con seda, lana y nailon.
    • El detergente líquido permite que el tinte se mueva fácilmente por toda el agua y a través de la tela.
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    Deja remojar por muchas horas. Una vez que los aditivos estén en el agua, deja que las cortinas se remojen en el agua con tinte por cerca de dos horas.[6]
    • El tiempo sugerido es el estándar si quieres obtener el tono deseado; sin embargo, puedes dejar remojar por más o menos tiempo si deseas un tono más oscuro o más claro, respectivamente.
    • Controla las cortinas de rato en rato hasta que obtengan el color deseado. Solo ten en cuenta que la tonalidad final será un poco más clara de la que tienen cuando están mojadas.
    • Agita las cortinas constantemente. Si usas la lavadora, programa un ciclo de agitación que agite constantemente la tela. Si usas una tina, remueve la tela constantemente usando una paleta de pintura o un palo grande. [7]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Fijar el tinte

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    Pon a lavar las cortinas en el ciclo de lavado tibio. Traslada las cortinas del agua con tinte hacia la lavadora (si no se encuentran ya ahí). Programa la lavadora para un ciclo completo con agua caliente y un enjuague con agua tibia.
    • Si puedes ajustar el nivel de suciedad en tu lavadora, elige “muy sucio”.
    • No botes el agua con tinte de la lavadora. Simplemente, programa el ciclo de lavado usando el agua que ya está dentro.
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    Pon a lavar las cortinas en un ciclo tibio/frío. Agrega de 1 a 2 cucharadas (15 a 30 ml) de detergente líquido a la lavadora y programa un ciclo de lavado normal con agua tibia y enjuague frío.
    • El primer ciclo de lavado sirvió para sacar el exceso de tinte. Este segundo ciclo deberá ayudar a fijar el tinte.
    • Asegúrate de que el agua sea transparente al final de ciclo de lavado. Una vez que el agua se vuelva clara, el tinte se habrá fijado y no debería desteñirse más del material.
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    Seca las cortinas. Siempre y cuando las cortinas sean de un material que puede pasar por la secadora, la manera más rápida y simple de secarlas es ponerlas a secar a un ciclo de baja intensidad. Espera que estén secas al tacto para retirarlas.
    • Otra opción es poner a secar las cortinas en el tendedero. Se deberán secar completamente en uno o dos días, dependiendo de cuanto sol haya.
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    Limpia la lavadora. La mayor parte del tinte debe haber salido de la lavadora hasta este punto, pero para evitar posibles percances de lavado, es una buena idea limpiar la lavadora mediante la ejecución de otro ciclo de lavado. Añade media tapa de detergente líquido y programa un ciclo de lavado con agua tibia y un ciclo de enjuague con agua fría.
    • Para este paso, considera la posibilidad de poner un poco de lejía en la lavadora.
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    Coloca las cortinas. A este punto, las cortinas deben estar teñidas y listas para colocarlas en su lugar.
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Advertencias

  • Usa guantes de goma durante todo el proceso para evitar que tus manos se manchen con el tinte. Antes de manipular el tinte, considera, también, la posibilidad de usar ropa que no uses y que no te importe manchar, o usar un delantal o guardapolvo largo que cubra toda tu ropa.
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Cosas que necesitarás

  • Cortinas
  • Decolorante (opcional)
  • Tinte líquido o en polvo
  • Agua caliente
  • Tina grande
  • Paleta de pintura o palo (opcional)
  • Lavadora
  • Cubierta de plástico (opcional)
  • Guantes de goma
  • Delantal o guardapolvo (opcional)

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Decoración del hogar
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