Este artículo fue coescrito por Michael Van den Abbeel. Michael Van den Abbeel es el propietario de Mosaic Hair Studio and Blowout Bar, una peluquería en Orlando, Florida. Lleva más de 17 años cortando, peinando y tiñendo el cabello.
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Una rizadora o una plancha puede ayudar a darle a tu cabello la textura ideal para cualquier look que busques. Por desgracia, usarla a diario podría dañar bastante tu cabello. Sin embargo, si te es imposible renunciar a tu plancha favorita, existen maneras de reducir el daño. Usando la plancha correcta, usándola de manera apropiada y tratando tu cabello con un producto que ayude a fortalecerlo, puedes mantenerlo lo más saludable posible.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Escoger una plancha
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1Utiliza una plancha elaborada de un material de buena calidad. Si vas a usar una plancha o una rizadora a diario, es importante que escojas una hecha de un material que dañe lo menos posible tu cabello. Las planchas baratas normalmente están elaboradas de un metal que no calienta de manera uniforme, por lo que puede quemarte el cabello con facilidad. Pagarás más por una plancha elaborada con un material de mejor calidad, pero dañará menos tu cabello.[1]
- Las planchas de cerámica calientan rápido y de manera uniforme, por lo que no es tan probable que te quemen el cabello. También producen iones negativos que ayudan a suavizar la cutícula y a darle brillo al cabello. Asegúrate de elegir una plancha hecha de cerámica y no solo cubierta con cerámica. La cobertura de cerámica se desgastará con el paso del tiempo.
- Las planchas de turmalina pueden producir 6 veces la cantidad de iones negativos producidos por las planchas de cerámica. Por consiguiente, quedarás con un cabello que luzca suave, radiante y saludable.
- Las planchas de titanio a menudo son las más caras, pero calientan rápido y de manera uniforme. Son una muy buena opción para el cabello grueso o voluminoso.
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2Opta por una plancha con controles de temperatura ajustables. Muchas planchas y rizadoras solo tienen controles para una temperatura baja, media y alta. Con el fin de evitar que tu cabello se dañe, querrás usar la menor configuración posible para conseguir el peinado deseado. Esa es la razón por la que debes comprar una plancha con controles digitales que te permitan escoger una temperatura específica.[2]
- En general, una plancha que te permite establecer la temperatura entre 80 °C y 200 °C (de 175 a 400 °F) es suficiente para todos los tipos de cabello.
- Si tu cabello es más fino o delgado, debes usar la plancha con la menor temperatura. Empieza con 80 °C (175 °F) y solo aumenta la temperatura si tu cabello no se riza o no se alisa de manera apropiada.
- Por más grueso o voluminoso que sea tu cabello, nunca debes configurar la plancha a una temperatura mayor a 200 °C (400 °F).
CONSEJO DE ESPECIALISTA"La manera más fácil de prevenir el daño por calor en tu cabello es bajar la temperatura de la plancha".
Michael Van den Abbeel
Estilista profesional de cabelloMichael Van den Abbeel
Estilista profesional de cabello -
3Considera el tamaño de la plancha. El tamaño de la plancha o rizadora también puede afectar la cantidad del daño capilar. Si usas una plancha más grande, es menos probable que tengas que pasar por la misma sección de cabello dos veces para rizarlo o alisarlo de manera adecuada. En general, una rizadora o plancha de 23 mm (1 pulgada) es la más versátil para todos los tipos de cabello.[3]
- Si tu cabello es más corto, quizás quieras usar una plancha más pequeña.
- Si tu cabello es muy grueso o largo, tal vez quieras usar una plancha más grande.
- Con respecto a la rizadora, también es importante que consideres el tipo de peinado elegido. Si quieres rizos definidos, querrás usar una rizadora más pequeña. Si quieres ondas sueltas, querrás usar una rizadora más grande.
Parte 2
Parte 2 de 3:Usar la plancha
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1Sécate el cabello por completo. Antes de usar cualquier tipo de plancha en tu cabello, es importante que primero te seques el cabello. Si tu cabello está húmedo cuando te aplicas el calor, literalmente quemarás su humectación y dañarás tu cabello en gran medida. Deja que tu cabello se seque por completo antes de usar la plancha.[4]
- Como vas a aplicarte calor en el cabello con la plancha, es mejor que primero dejes que se seque al aire libre. Si usas una secadora significa que tratarás tu cabello con una doble dosis de calor, lo cual podría dañarlo más.
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2Aplícate un protector térmico. Antes de usar una rizadora o plancha, será mejor que protejas tu cabello para que no pierda demasiada humectación debido al calor. Ponte un protector térmico en todo el cabello, puesto que lo cubrirá para que no pierda su humectación natural.[5]
- Si tu cabello es fino o delgado, la mejor opción normalmente es un protector térmico en rociador.
- Si tu cabello es grueso o voluminoso, la mejor opción generalmente es un protector térmico en aceite, crema o loción.
- Busca un protector térmico con humectantes, como pantenol y propilenglicol, para fijar la humectación, y siliconas, tales como la amodimeticona y la dimeticona, para protegerlo de las altas temperaturas.[6]
- Cuando te rices o te planches el cabello, es buena idea que uses un protector térmico que también controle el cabello para que puedas fijar los rizos o el alisado.
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3Calienta brevemente cada sección de cabello. Si dejas la plancha en una sección de cabello por mucho tiempo, corres el riesgo de quemártelo. Para no dañártelo, nunca dejes la rizadora o plancha en una sola sección de cabello por más de 3 a 5 segundos.[7]
- Cuando te alises el cabello, asegúrate de mantener la plancha en movimiento para no calentar un lugar por mucho tiempo.
Parte 3
Parte 3 de 3:Reparar el daño
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1Lávate el cabello con un champú humectante. Usar la plancha le quita al cabello la humectación natural que lo mantiene saludable. Para mantener tu cabello hidratado, lávatelo con un champú humectante que te limpie el cabello a la vez que también le brinde ingredientes ricos en humectación. Busca una fórmula que contenga aceites naturales, como aceite de argán o de coco.[8]
- Asegúrate de usar un champú sin sulfato. Los sulfatos ayudan a crear la espuma del champú, pero también secan mucho el cabello.
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2Acondiciona profundamente tu cabello cada semana. Si bien debes usar un acondicionador normal cada vez que te laves el cabello con champú, también es importante que le brindes una dosis de hidratación más intensa al menos una vez por semana. Usar un acondicionador profundo o una mascarilla capilar que contenga ingredientes hidratantes como aceite de argán, aceite de coco, manteca de karité y keratina, puede ayudar a mantener tu cabello humectado, aunque uses un producto caliente en él todos los días. Aplícatelo una vez por semana para lograr mejores resultados.[9]
- Revisa las instrucciones del envase del acondicionador profundo para determinar la manera correcta de usarlo. La mayoría de las fórmulas deben ponerse sobre el cabello húmedo y recién lavado con champú, y se deben dejar reposar de 20 a 30 minutos antes de enjuagarlas.
- Si tu cabello es demasiado seco, grueso o voluminoso, quizás quieras usar el acondicionador profundo cada vez que te laves el cabello.
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3Huméctate el cabello con aceite. Tanto los acondicionadores tradicionales como profundos se enjuagan, por lo que sus efectos humectantes no siempre duran todo el día. Después de lavarte el cabello, aplícate aceite capilar sobre él para mantenerlo hidratado a lo largo del día.[10]
- Coloca varias gotas de aceite en la palma y frótatelas entre las manos. Pasa las manos por tu cabello con cuidado y cúbrelo por completo con el aceite.
- Si tu cabello es fino o delgado, el aceite de las semillas de romero y granada son buenas opciones.
- Si tu cabello es grueso o voluminoso, los aceites de aguacate, coco y oliva son buenas opciones.
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4Córtate las puntas del cabello de manera habitual. Las puntas del cabello son los lugares que van a mostrar el daño de los productos capilares calientes más rápido con puntas abiertas y quebradizas. Cortándote las puntas cada 6 a 8 semanas, eliminarás el cabello dañado para que en general luzca más sano.[11]
- Cuando te cortes el cabello, es buena idea que le pidas al peluquero consejos para mantener tu cabello saludable. Podría brindarte consejos para usar plancha en tu tipo de cabello y peinado en particular a fin de que lo dañes menos.
Consejos
- Es buena idea que uses un protector solar en rociador en tu cabello si planeas pasar el día al aire libre.
- Limita el uso de los tratamientos químicos, como los tintes capilares, si te planchas el cabello todos los días. También puede estresar tu cabello, por lo que podrías terminar dañándolo más.
Advertencias
- Ten cuidado cuando uses una plancha o secadora cerca del cuero cabelludo. Si están demasiado cerca, podrían irritarte o quemarte la piel.
- Nunca dejes la plancha caliente sin vigilarla, y siempre apágala y desenchúfala cuando termines de usarla.
- Si bien estos consejos pueden mantener tu cabello lo más saludable posible, usar una rizadora o plancha a diario aun así dañará un poco tu cabello. Es mejor que solo uses una plancha una o dos veces por semana.
Cosas que necesitarás
- rizadora o plancha de buena calidad
- protector térmico
- champú humectante
- acondicionador profundo
- aceite capilar
Referencias
- ↑ http://www.folica.com/hair-101/buying-guides/flat-iron-guide/
- ↑ http://www.today.com/style/hair-damage-heat-styling-it-really-bad-t17746
- ↑ http://stylecaster.com/beauty/the-5-rules-of-heat-styling-your-hair/
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2014/03/25/flat-iron-tips-hair-damage_n_5024242.html
- ↑ http://stylecaster.com/beauty/the-5-rules-of-heat-styling-your-hair/
- ↑ http://www.curlynikki.com/2014/09/preventing-heat-damage-selecting.html
- ↑ http://www.webmd.com/beauty/features/how-not-to-wreck-your-hair# 2
- ↑ http://www.today.com/style/hair-damage-heat-styling-it-really-bad-t17746
- ↑ http://www.today.com/style/hair-damage-heat-styling-it-really-bad-t17746