El síndrome de Cushing constituye uno de los trastornos hormonales más comunes en los perros mayores y se desarrolla cuando las glándulas suprarrenales (que se encuentran cerca de los riñones) liberan demasiadas hormonas corticosteroides (cortisona y cortisol). Este síndrome puede deberse a una de estas tres causas: un tumor en la glándula suprarrenal, un tumor en la glándula pituitaria o un tratamiento a largo plazo con corticosteroides.[1] El diagnóstico y el tratamiento del síndrome de Cushing puede ser complicado y desafiante, por lo que, si a tu perro le han diagnosticado este síndrome, debes prepararte para un tratamiento que involucre ya sea la cirugía o los medicamentos de por vida.

Método 1
Método 1 de 4:
Tratarlo con trilostano

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    Adminístrale trilostano a tu perro según se lo hayan recetado. El trilostano constituye el tratamiento por el que se suele optar para el síndrome de Cushing canino pituitario-dependiente. Se administra por vía oral ya sea una o dos veces al día como una forma de bloquear la producción de cortisol suprarrenal.[2] En caso de que tu veterinario le recete a tu perro trilostano que se tome dos veces al día, debes administrarle el medicamento una vez entre cada 8 a 12 horas con la comida.[3]
    • El trilostano cuesta más que el mitotano, pero sus efectos secundarios son menores y es más fácil de manejarlo.[4]
    • Al igual que ocurre con el mitotano, el tratamiento con trilostano hará que mejoren los síntomas de tu perro.
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    Observa a tu perro para detectar los efectos secundarios del trilostano. Este suele ocasionar vómitos y diarrea. Entre otros efectos secundarios se encuentran la debilidad y la pérdida del apetito. Debes comunicarte con tu veterinario si es que observas estos síntomas en tu perro. Por fortuna, estos se tornan más leves o desaparecen del todo con el tiempo o un ajuste en la dosis.[5]
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    Pídele a tu veterinario que le realice exámenes regulares de sangre a tu perro. Para el tratamiento con trilostano, también es necesario que se realice un seguimiento minucioso. Tu veterinario le realizará a tu perro pruebas periódicas de estimulación con la hormona adrenocorticotropa (ACTH, por sus siglas en inglés) para así determinar la medida en la que el trilostano esté funcionando.[6] A medida que tu perro siga mejorando, tu veterinario reducirá la dosis de trilostano de manera gradual.
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Método 2
Método 2 de 4:
Tratarlo con mitotano

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    Dale a tu perro una dosis de "inducción" para empezar. El mitotano constituye un medicamento oral para tratar el síndrome de Cushing pituitario-dependiente (es decir, cuya causa sea un tumor en la glándula pituitaria). Al principio, tu veterinario le recetará a tu perro una dosis de inducción de mitotano, la cual constituye una dosis alta que dañará lo suficiente las glándulas suprarrenales como para que el nivel de cortisol regrese a lo normal y los síntomas de la enfermedad empiecen a mejorar. Debes administrarle a tu perro la dosis de inducción una o dos veces al día durante entre una y dos semanas.[7]
    • Los perros que padecen el síndrome de Cushing beben mucha agua y comen mucho, por lo que es probable que el apetito y el consumo de agua del tuyo empiecen a regresar a sus niveles normales durante el tratamiento de inducción con mitotano.[8]
    • La comida hace que el cuerpo absorba el mitotano de una forma más eficaz, por lo que debes alimentar a tu perro junto con cada dosis.[9]
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    Pídele a tu veterinario que le realice a tu perro un examen de sangre. Cuando haya pasado el periodo de inducción, tu veterinario le realizará a tu perro un examen de sangre conocido como prueba de estimulación con ACTH, la cual mide el nivel de cortisol en la sangre y constituye una forma de determinar si el medicamento funcionó para el tratamiento del síndrome de Cushing. Mediante esta prueba, el veterinario buscará una disminución en el nivel de cortisol en la sangre, lo cual será un indicador de que las glándulas suprarrenales han vuelto a funcionar con normalidad.[10]
    • La ACTH es una hormona que la glándula pituitaria libera para la estimulación de la producción del cortisol suprarrenal.[11]
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    Empieza el tratamiento de largo plazo con mitotano. El tratamiento con mitotano es de por vida y suele administrarse una o dos veces por semana.[12] Por desgracia, algunos perros vuelven a experimentar los síntomas del síndrome de Cushing durante el tratamiento a largo plazo con mitotano. Si es el caso de tu perro, deberás volver a administrarle mitotano a diario.
    • Es posible que tu veterinario deba incrementar la dosis de mitotano con el tiempo para que los síntomas se mantengan bajo control.[13]
    • El mitotano es bastante barato en comparación con otros tratamientos para el síndrome de Cushing.[14]
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    Hazle seguimiento a tu perro para ver si padece efectos secundarios. Una de las principales desventajas del mitotano es que sus efectos secundarios son graves, entre ellos problemas gastrointestinales (vómitos o anorexia) y neurológicos (debilidad, convulsiones, andar descoordinado). Estos efectos secundarios suelen deberse a los daños excesivos a las glándulas suprarrenales, lo cual ocasiona que el nivel de cortisol baje demasiado.
    • En caso de que detectes estos efectos secundarios, debes ponerte en contacto de inmediato con tu veterinario, ya que es posible que deba detener el tratamiento con mitotano y empezar a administrarle prednisona a tu perro.[15]
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    Espera a que mejoren los síntomas. El tratamiento con mitotano hará que tu perro vuelva a comer y beber agua con normalidad de una forma bastante rápida (quizás durante el periodo de inducción). Sin embargo, tomará más tiempo para mejorar la pérdida de pelo, la cual es otro síntoma común del síndrome de Cushing. En general, al seguir el tratamiento con mitotano, tomará entre 4 y 6 meses para que los síntomas de tu perro mejoren por completo.[16]
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    Llévalo al veterinario con regularidad. Para el tratamiento con mitotano, es necesario que tanto tú como tu veterinario hagan un seguimiento muy minucioso. Deberás prestar atención en casa a los efectos secundarios y tu veterinario deberá monitorear el nivel de cortisol en la sangre de tu perro. Asimismo, podría recomendarte que lleves a tu perro para que le realice una prueba de estimulación con ACTH cada 3 a 4 meses.[17]
    • Es posible que tu veterinario opte por hacer ajustes a la dosis de mitotano durante estas visitas.
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Método 3
Método 3 de 4:
Tratar el síndrome de Cushing con cirugía

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    Conversa con tu veterinario sobre cuáles son las opciones quirúrgicas. El síndrome de Cushing adreno-dependiente no puede tratarse con mucha eficacia con medicamentos orales. De hecho, los tumores suprarrenales tienen una gran resistencia al mitotano.[18] Por tanto, para curar el síndrome de Cushing adreno-dependiente, la única forma es la cirugía, siempre y cuando el tumor suprarrenal no haya hecho metástasis (es decir, se haya extendido a otras partes del cuerpo).[19]
    • Es posible extirpar quirúrgicamente un tumor en la glándula pituitaria, pero esto no suele llevarse a cabo en las mascotas debido en parte a que, en ellas, es difícil acceder a esta glándula.[20]
    • Los tumores suprarrenales en los perros pueden hacer metástasis, por lo que si, al momento de diagnosticar a tu perro, tu veterinario observa que hay metástasis durante una ecografía abdominal, la cirugía no constituirá una buena opción de tratamiento.
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    Adminístrale medicamentos antes de la cirugía de ser necesario. En caso de que el tumor de tu perro en la glándula suprarrenal no haya hecho metástasis, es posible que tu veterinario le recete medicamentos prequirúrgicos (como el trilostano o el ketoconazol) de forma que mejoren los síntomas del síndrome de Cushing. Debes administrarle este medicamento durante entre 8 y 16 semanas antes de la cirugía.
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    Permite que tu veterinario lleve a cabo la cirugía. Es necesario extirpar toda la glándula suprarrenal afectada (llamado "adrenalectomía"); no solo el tumor, para poder tratar el síndrome de Cushing adreno-dependiente.[21] Las adrenalectomías pueden ser muy desafiantes, por lo que es posible que tu veterinario te recomiende un cirujano veterinario certificado para que lleve a cabo el procedimiento.[22]
    • Esta es una cirugía de alto riesgo. En su mayoría, los perros a los que se les diagnostica el síndrome de Cushing son perros mayores, por lo que es posible que, en el caso de estos perros, el riesgo quirúrgico sea demasiado alto.
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    Espera a que mejoren los síntomas. En caso de que a tu veterinario le sea posible extirpar todo el tumor suprarrenal, los síntomas de tu perro mejorarán por completo. De hecho, si la adrenalectomía para el síndrome de Cushing tiene éxito, se considera curativa.[23]
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Método 4
Método 4 de 4:
Explorar otras opciones de tratamiento

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    Conversa con tu veterinario sobre la radioterapia. Para esta terapia, se emplea radiación (por lo general de rayos X) que daña el ADN de las células cancerígenas.[24] Se recomienda la radioterapia para el síndrome de Cushing pituitario-dependiente en los casos en los que el tumor haya crecido tanto que presione contra el cerebro y ocasione síntomas neurológicos (como convulsiones). Por fortuna, la radioterapia es muy eficaz en el tratamiento de los tumores en la glándula pituitaria.
    • En caso de que tu perro se someta a la radioterapia, es probable que sus síntomas no desaparezcan con el tratamiento. Sin embargo, la radiación hace que el tumor se encoja, por lo que sus síntomas neurológicos mejorarán.[25]
    • Es posible que tu veterinario te recomiende un tratamiento con trilostano o mitotano durante varios meses después de la radioterapia.[26]
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    Trata el síndrome "iatrogénico" de Cushing. Este síndrome surge cuando a un perro se le administran corticosteroides durante demasiado tiempo. En caso de que este sea el tipo de síndrome de Cushing que padezca tu perro, deberá dejar de tomar este esteroide, aunque es necesario que esta detención del tratamiento sea gradual. Tu veterinario irá reduciendo la dosis de esteroides con el tiempo hasta que tu perro deje de tomarlos del todo.[27]
    • Es posible que tu veterinario quiera llevar a cabo pruebas mensuales de estimulación con ACTH para determinar en qué momento detener el tratamiento con esteroides.[28]
    • A la larga, las glándulas tanto pituitaria como suprarrenal de tu perro empezarán a funcionar nuevamente con normalidad.[29]
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    Considera otras opciones de medicamentos. El trilostano y el mitotano son los dos principales medicamentos para el tratamiento del síndrome de Cushing canino, pero existen otros medicamentos disponibles, entre ellos el ketoconazol, un medicamento antimicótico que bloquea la producción de cortisol. Este es recomendable para los perros que no tengan tolerancia al trilostano o el mitotano o bien que no reaccionen bien a ellos. Ten en cuenta que el ketoconazol es muy costoso.
    • La selegilina es un medicamento que controla el nivel de dopamina en el cerebro. Cuando este es alto, la glándula pituitaria deja de enviar ACTH a las glándulas suprarrenales, ocasionando un efecto general de disminución en el nivel de cortisol.[30]
    • Es posible que estos medicamentos surtan efecto para tu perro, por lo que debes conversar con tu veterinario en cuanto a emplearlos para el tratamiento de tu perro contra el síndrome de Cushing.
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    Consulta sobre la posibilidad de extirpar toda la glándula pituitaria. En algunos casos de síndrome de Cushing, el tumor en la glándula pituitaria es tan pequeño que es más fácil extirpar la glándula en su totalidad.[31] Sin embargo, ten en cuenta que este tipo de tratamiento es relativamente nuevo y es posible que no sea apropiado para todos los perros, por lo que debes consultar con tu veterinario si esta podría ser una opción para tu perro.
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Consejos

  • Por lo general, a los perros se les diagnostica el síndrome de Cushing entre los 10 y los 11 años.[32]
  • El síndrome de Cushing pituitario-dependiente suele tener un buen pronóstico con tratamiento.[33]
  • Debes seguir con cuidado todas las instrucciones de la receta médica, ya que tu perro tendrá la mejor posibilidad para que el tratamiento tenga éxito si le administras los medicamentos de manera constante según lo recetado.[34]
  • Alrededor del 85 % de los perros que padecen el síndrome de Cushing tienen tumores en la glándula pituitaria, mientras que alrededor del 15 % tienen tumores en la glándula suprarrenal.[35]
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Advertencias

  • Es posible que un perro desarrolle la enfermedad de Addison si el tratamiento destruye una gran cantidad de las glándulas suprarrenales. Esta enfermedad es lo opuesto al síndrome de Cushing. Entre los síntomas de la enfermedad de Addison se encuentran la debilidad, los vómitos y la diarrea.[36]
  • En caso de que haya metástasis del tumor en la glándula suprarrenal, el pronóstico será entre reservado y malo.[37]
  • El tratamiento para un tipo de síndrome de Cushing no previene los demás tipos de este síndrome.[38]
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  1. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  2. http://arbl.cvmbs.colostate.edu/hbooks/pathphys/endocrine/hypopit/acth.html
  3. https://www.vetmed.wsu.edu/outreach/Pet-Health-Topics/categories/diseases/cushing's-disease
  4. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  5. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  6. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  7. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  8. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  9. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  10. http://www.fda.gov/ForConsumers/ConsumerUpdates/ucm151209.htm#treatment
  11. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  12. https://www.vetmed.wsu.edu/outreach/Pet-Health-Topics/categories/diseases/cushing's-disease
  13. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  14. https://www.vetmed.wsu.edu/outreach/Pet-Health-Topics/categories/diseases/cushing's-disease
  15. http://vetspecialists.co.uk/factsheets/Oncology_facts/Radiotherapy_Dogs_Cats.html
  16. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  17. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  18. http://www.vcahospitals.com/main/pet-health-information/article/animal-health/cushings-disease-in-dogs/545
  19. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  20. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  21. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  22. http://dogaware.com/articles/newscushingssurgery.html
  23. http://www.2ndchance.info/cushings.htm
  24. https://www.vetmed.wsu.edu/outreach/Pet-Health-Topics/categories/diseases/cushing's-disease
  25. http://www.vcahospitals.com/main/pet-health-information/article/animal-health/cushings-disease-in-dogs/545
  26. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_pituitary_gland/hyperadrenocorticism.html
  27. http://www.merckvetmanual.com/mvm/endocrine_system/the_adrenal_glands/hypoadrenocorticism.html?qt=hypoadrenocorticism&alt=sh
  28. http://www.vcahospitals.com/main/pet-health-information/article/animal-health/cushings-disease-in-dogs/545
  29. https://www.vetmed.wsu.edu/outreach/Pet-Health-Topics/categories/diseases/cushing's-disease

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 7677 veces.
Categorías: Salud canina
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