Este artículo fue coescrito por Janice Litza, MD. La Dra. Litza es una médica certificada en medicina familiar en Wisconsin. Es una médica activa y enseñó como profesora clínica durante 13 años, después de recibir su doctorado en la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin en Madison en 1998.
En este artículo, hay 11 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 14 509 veces.
El molusco contagioso es una infección viral que causa protuberancias o lesiones en distintas partes del cuerpo. Generalmente, estos bultos causados por el virus desaparecen por sí solos dentro de los 6 a 12 meses, aunque en algunos casos pueden tardar varios años en desaparecer. Por lo tanto, las personas generalmente no están dispuestas (o no pueden) a esperar a que los síntomas se vayan por sí solos. Haz una breve búsqueda para decidir cuáles son las mejores opciones de tratamiento en tu caso y para determinar si padeces esta infección cutánea.
Pasos
Método 1
Método 1 de 4:Decidir si es necesario realizar un tratamiento
-
1Aprende más acerca del virus. El molusco contagioso es una enfermedad causada por un virus que se manifiesta a través de lesiones aparentes en la piel que pueden surgir en cualquier parte del cuerpo. Generalmente, son protuberancias pequeñas, con relieve y de color rosa o blanco. Por lo general, son más grandes que la cabeza de un alfiler y más pequeñas que una goma de borrar. Los brotes generalmente desaparecen por sí solos dentro de los 6 a 12 meses, aunque en algunos casos, pueden persistir hasta cuatro años.[1]
- Existen tres grupos principales de personas afectadas por el molusco: los niños, los adultos jóvenes sexualmente activos y las personas con un sistema inmunitario comprometido.
- La presencia de lesiones en los genitales o alrededor de esta zona en un período sexualmente activo es uno de los motivos principales por los cuales las personas buscan tratamiento (en lugar de esperar a que desaparezcan por sí solas).
-
2Evalúa si tienes lesiones visibles que te molesten. Dado que las lesiones generalmente desaparecen por sí solas, no existe la urgencia de comenzar un tratamiento inmediato o de una extirpación de las protuberancias. Sin embargo, si las lesiones se encuentran en un lugar más visible del cuerpo (rostro, cuello o brazos), investiga cuáles son las mejores opciones para combatir el problema y para sentirte más cómodo contigo mismo.[2]
- Las lesiones visibles en la zona genital pueden ser un síntoma de otra enfermedad de transmisión sexual, por lo que es muy importante que un médico las evalúe.
-
3Reflexiona si quieres tener una actitud proactiva en cuanto a la prevención de la transmisión. Si te preocupa contagiar a otras personas, asegúrate de considerar las distintas opciones de tratamiento. Si tienes una vida sexualmente activa, tienes hijos o sientes que el contacto con los demás es inevitable, analiza las distintas opciones disponibles para prevenir el contagio.[3]
- El virus del molusco contagioso se transmite a través del contacto directo con personas u objetos infectados. El virus vive dentro de la capa superior de la piel de lesión, no dentro del cuerpo. Por lo tanto, los investigadores creen que el contacto con la sustancia presente en el interior de la lesión es responsable por la transmisión de la enfermedad.
-
4Analiza las opciones con el médico. Sea cual sea tu decisión, asegúrate de evaluar tus opciones con un profesional de la salud para que te sugiera el mejor tratamiento y para que responda tus dudas.
- Nunca intentes quitarte las protuberancias por tu cuenta. Esto podría esparcir el virus, causar un dolor innecesario, crear una infección bacteriana grave y provocar cicatrices que podrían haber sido evitadas.
- Es muy importante analizar con el médico las distintas opciones, dado que hay muchos tratamientos ofrecidos en Internet para combatir esta enfermedad que son más perjudiciales que beneficiosas.
Método 2
Método 2 de 4:Extraer las lesiones
-
1Investiga acerca de la crioterapia. Este método consiste en congelar la lesión con nitrógeno líquido. Generalmente, se utiliza para extraer las verrugas de la piel. De todas formas, ten en cuenta que podría dejar cicatrices.[4]
- Este tipo de tratamiento es una buena opción para eliminar las lesiones superficiales. Dado que el virus vive en el cuerpo, este procedimiento te ayudará a eliminar los brotes.
-
2Considera realizarte un legrado. Este tratamiento consiste en extraer el líquido presente en las protuberancias al perforar el núcleo y raspar el material subyacente. Este método también puede dejar cicatrices.[5]
- Nuevamente, no intentes realizarte este tratamiento por tu cuenta. Si bien puede parecer sencillo, podrías infectar accidentalmente otras partes del cuerpo con el fluido de la lesión o transmitir el virus a otras personas durante el proceso.
- También podrías provocar una infección bacteriana en la piel al raspar o cortar la lesión.
-
3Prueba el tratamiento con láser. El dermatólogo utilizará un láser específico para identificar y eliminar las protuberancias de la piel. Si bien es un método efectivo, puede ser doloroso.[6]
- Este método también es efectivo para los pacientes con un sistema inmunitario debilitado.
Método 3
Método 3 de 4:Realizar un tratamiento de forma oral o tópica
-
1Usa cremas tópicas. Algunas cremas contienen ciertos componentes químicos (ácido salicílico, podofilina, tretinoína y cantaridina) que sirven para eliminar las protuberancias de manera efectiva. El producto se aplica directamente sobre la lesión.[7]
- La crema Imiquimod ayuda a fortalecer el sistema inmunitario de la piel. En algunos casos, es posible utilizarla para tratar las lesiones.
- Estos productos no siempre eliminan las protuberancias y pueden ser perjudiciales. Por lo tanto, asegúrate de consultar con tu médico antes de utilizarlos.
-
2Aplica un medicamento antiviral en la piel. Los retinoides y otros tipos de medicamentos antivirales pueden ayudar a mejorar los brotes de la enfermedad en la mayoría de los pacientes saludables. Este tipo de tratamiento tópico ayuda a eliminar el virus y a reducir las lesiones con el paso del tiempo.[8]
- Asegúrate de seguir las instrucciones de aplicación proporcionadas por el médico.
-
3Toma cimetidina. Este es un medicamento oral que los profesionales generalmente recetan para los niños, dado que es menos doloroso y puede realizarse en casa, donde el paciente estará más cómodo.[9]
- Desafortunadamente, cuando las lesiones ocurren en el rostro, este tipo de tratamiento no es tan eficaz como en otras partes del cuerpo.
- Como ocurre con la mayoría de los medicamentos, la cimetidina puede causar efectos secundarios indeseados como, por ejemplo, cefalea, diarrea, mareos, somnolencia, confusión y depresión.[10]
Método 4
Método 4 de 4:Someterse a un tratamiento teniendo un sistema inmunitario debilitado
-
1Escoge otro tipo de tratamiento si tienes un sistema inmunitario debilitado. Muchas de las terapias convencionales no son efectivas en pacientes inmunocomprometidos, ya que sus sistemas inmunitarios no pueden combatir el virus correctamente.[11]
- La presencia de varias formaciones de lesiones en el rostro pueden ser señales claras de una infección grave de VIH, debido a que el bajo recuento de células CD4 en estos pacientes crea el ambiente perfecto para que el virus del molusco contagioso se desarrolle.
-
2Comienza una terapia para fortalecer el sistema inmunitario. Existen distintos tipos de terapias para recuperar la funcionalidad del sistema inmunitario en pacientes inmunocomprometidos. Algunos de los tratamientos incluyen la estimulación de producción de citocinas (moléculas que permiten la comunicación con las células del sistema inmunitario), la introducción de interleucina 2 para incrementar el recuento de células CD4 o la terapia antirretroviral.[12]
-
3Prueba la terapia intralesional con interferón. El objetivo de este tratamiento es eliminar la capacidad del virus de reproducirse dentro del huésped. En muchos casos, esto ayuda a erradicar el virus por completo.[13] [14]
- En ocasiones, este tipo de tratamiento tiene efectos secundarios como, por ejemplo, síntomas similares a la gripe, sensibilidad alrededor de la lesión, depresión y letargo.
Consejos
- El virus del molusco contagioso y el de la viruela pertenecen al mismo grupo de virus, pero la vacuna contra la viruela no protege contra el molusco contagioso.
- Las mujeres embarazadas y lactantes no deben tomar medicamentos ni iniciar tratamientos para el molusco contagioso sin antes consultar con un médico.
Advertencias
- Las personas con VIH tienen un mayor riesgo de contraer el virus del molusco contagioso.
Referencias
- ↑ http://www.cdc.gov/poxvirus/molluscum-contagiosum/index.html
- ↑ http://patient.info/health/molluscum-contagiosum-leaflet
- ↑ http://www.cdc.gov/poxvirus/molluscum-contagiosum/transmission.html
- ↑ http://patient.info/health/molluscum-contagiosum-leaflet
- ↑ http://www.cdc.gov/poxvirus/molluscum-contagiosum/treatment.html
- ↑ https://www.aad.org/public/diseases/contagious-skin-diseases/molluscum-contagiosum
- ↑ https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/000826.htm
- ↑ https://www.aad.org/public/diseases/contagious-skin-diseases/molluscum-contagiosum
- ↑ http://kidshealth.org/en/parents/molluscum-contagiosum.html#kha_31
- ↑ https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a682256.html
- ↑ http://www.cdc.gov/poxvirus/molluscum-contagiosum/treatment.html
- ↑ http://www.aidsmap.com/Restoring-the-immune-system/page/1729554/
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1717791/
- ↑ http://www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=3992