A pesar de ser diminutas, tus orejas albergan una gran cantidad de terminaciones nerviosas, las cuales pueden hacer que las orejas te causen comezón e incomodidad cuando se irritan. Hay muchos motivos por los que tus orejas podrían causarte comezón, y es importante que identifiques la fuente para solicitar el tratamiento adecuado.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Identificar la causa

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    Identifica de dónde proviene la comezón. ¿Proviene del interior del canal auditivo o la oreja te pica en el exterior (en el cartílago o el lóbulo)? Por ejemplo, la comezón interior podría ser un indicador temprano de un resfriado, mientras que la comezón externa podría guardar relación con una reacción alérgica a algo en tu entorno.[1]
    • Si recientemente te han perforado las orejas y experimentas comezón o dolor en el lóbulo, podrías tener una infección leve en el nuevo piercing. Asegúrate de manipular las orejas perforadas con las manos limpias, y trátalas con un pedazo de algodón remojado en alcohol isopropílico un par de veces al día. Si la infección empeora o persiste, acude a un doctor.[2]
    • La piel reseca en el oído externo puede causar comezón. Si la piel reseca aparece en lugares como las orejas, el rostro o el cuero cabelludo, podría ser una enfermedad común llamada dermatitis seborreica. Los champús para la caspa de venta libre o los productos con ingredientes como el ácido salicílico, el zinc o el alquitrán mineral podrán ayudarte con esta afección. Lava el área afectada con un champú o un jabón medicados una o dos veces al día.[3]
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    Revisa si sufres una reacción alérgica. Podrías estar teniendo una reacción alérgica a algo en tu entorno, incluso un nuevo champú o un nuevo juego de aretes. Si recientemente has cambiado tu rutina de higiene o has empezado a usar un nuevo producto, elimina dicho producto o regresa al que usabas antes.
    • Lee las etiquetas de todos los productos de higiene personal. Asegúrate de que nada que uses contenga algún ingrediente al que hayas reaccionado mal anteriormente. Tus orejas pueden reaccionar a los alérgenos de la misma manera que otras partes de tu cuerpo, por lo que una reacción alérgica podría ser la causa de la comezón en las orejas.[4]
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    Retira todo tapón de oídos o dispositivo de audición. En ocasiones, estos dispositivos pueden causar comezón en la oreja al retener el agua en el canal auditivo. Esto también puede generar una infección leve con el tiempo.
    • Si usas alguna de estas cosas con frecuencia, quítatelas y límpialas de forma minuciosa. Deja que se sequen por completo antes de volver a colocártelas de nuevo en el oído.
    • Los dispositivos de audición tienen que encajar apropiadamente en tus orejas. Si no te quedan bien, podrían irritar la piel sensible dentro de las orejas y causar comezón e irritación.
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    Revisa si hay insectos. Es poco probable, pero un insecto podría haber entrado a tu oreja mientras dormías. Si crees que este podría ser el caso, acude a un doctor para verificarlo, y así podrá extraerlo.
    • No te preocupes. Los insectos en las orejas no son muy comunes. No obstante, si vives en un lugar con una alta población de insectos, y estos suelen estar en la misma habitación en la que duermes, podrías correr un mayor riesgo de que esto ocurra.
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    Observa si tienes cerilla. Si pareces tener muy poca cerilla en las orejas, esta podría ser la fuente de la sequedad y la comezón resultante en las orejas. La falta de cerilla es una de las causas de la piel reseca en la oreja, la cual puede hacer que tu oreja se sienta irritada y con comezón.[5]
    • Procura no meterte nada en las orejas, incluso para revisar si tienes cerilla. Deja que un doctor te revise con un instrumento especial. Él podrá ver cuánta cerilla hay en tu oreja, y no correrás el riesgo de dañar las partes delicadas de tu oído interior.[6]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Tratar las orejas con comezón

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    Usa unas cuantas gotas para el oído de venta sin receta. Hay muchas marcas y tipos diferentes de gotas para el oído que puedes comprar en la farmacia de tu localidad. Debes leer las etiquetas y elegir unas gotas que estén hechas específicamente para las orejas con comezón.
    • Si tu oreja te pica debido a una alergia o una causa externa, estas gotas podrían aliviar la irritación. Tan solo asegúrate de no usar una dosis mayor a la indicada en el envase.
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    Aplícate algunas gotas de aceite tibio en la oreja. Puedes usar aceite de oliva, mineral o vegetal. Coloca el recipiente de aceite dentro de un vaso con agua tibia para calentarlo lentamente. Antes de aplicártelas en la oreja, asegúrate de probarlas en la parte interior de tu muñeca para cerciorarte de que el aceite no esté demasiado caliente.
    • No te apliques muchas gotas de aceite tibio en las orejas de una sola vez. Espera unas horas para que el aceite penetre y humedezca el interior del canal auditivo antes de aplicarte más.
    • El aceite funcionará como un humectante para la piel dentro de la oreja. Sin embargo, no debes usar el aceite que está diseñado para el cuerpo, como el aceite para bebé o perfumado. Estos podrían causar una mayor irritación.
    • También puedes probar una mezcla tradicional de aceite de gordolobo y ajo. Puedes hacer el tuyo remojando flores de gordolobo y ajo picado en aceite de oliva a fuego lento por 4 horas, o puedes comprar aceite de ajo y gordolobo ya elaborado. Aplica algunas gotas en la oreja afectada 2 o 3 veces al día.[7]
    • Cuando uses el aceite para tratar las orejas con dolor o comezón, también puedes aplicar algunas gotas del aceite en un pedazo de algodón y dejarlo metido en tu oreja toda la noche para dejar que el aceite penetre la oreja con más lentitud.[8]
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    Usa el peróxido de hidrógeno. Puedes usarlo para soltar la cerilla de las orejas y también matar a las bacterias que podrían estar presentes en el canal auditivo, las cuales causan comezón e irritación. Inclina la oreja afectada hacia el techo y aplícate 2 o 3 gotas de peróxido de hidrógeno. Espera un momento; podrías escuchar un burbujeo en tu oreja. Luego, inclina la oreja hacia abajo para drenar el peróxido.[9]
    • Usar este método con demasiada frecuencia podría ser contraproducente y hacer que tus orejas se resequen, o causar una infección. Si este remedio no te ayuda luego de 1 o 2 intentos, deja de usar el peróxido y solicita atención médica.[10]
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    Prueba una mezcla de agua y alcohol. Usa agua tibia para diluir parte del alcohol isopropílico. Luego toma una jeringa plástica o una jeringa de pera para oído y aplícate unas gotas de esta solución en el oído. Deja que repose por un momento y luego drénalo. Puedes usar la pera o la jeringa para extraer la solución.
    • El agua y el alcohol mezclados eliminarán las bacterias de tus oídos y todo residuo suelto (como el polvo o los insectos), mientras limpian el interior de la oreja.
    • No dejes que la mezcla repose por demasiado tiempo y no uses demasiado. Deja que repose solo por unos momentos y luego drénala. Elimina todo líquido remanente de tus orejas.
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    Toma antihistamínicos de venta sin receta. Si la comezón en las orejas se debe a un resfriado que se aproxima o a alergias, los antihistamínicos pueden ayudar a aliviar la irritación. Prueba los medicamentos para la alergia con difenidramina.[11]
    • Lee todas las etiquetas de todo medicamento con cuidado. Solo toma la dosis recomendada. Algunos antihistamínicos y medicamentos para la alergia pueden causar somnolencia, así que si necesitas operar maquinaria o ir al trabajo, asegúrate de consumir una marca que indique que no causa somnolencia.[12]
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    Acude a un doctor. Si nada da resultados, ve a un doctor. Si pruebas estos remedios y ninguno de ellos parece funcionar (incluso después de algunos intentos), no sigas usándolos. Podrías tener algo más grave, y un doctor deberá ser tu siguiente recurso.[13]
    • Los otorrinolaringólogos están capacitados especialmente en estas áreas del cuerpo. Si tienes una enfermedad que al doctor general le preocupa, podría derivarte a uno de estos especialistas para que recibas una mayor atención.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Mantener una buena salud en las orejas

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    No uses hisopos en tus orejas. Esta es una práctica muy común para muchas personas, pero en realidad es muy peligroso usar hisopos para limpiar el interior del canal auditivo. Básicamente, esto puede ser más perjudicial que beneficioso.[14]
    • La cerilla protege al canal auditivo del agua y las infecciones. Si usas un hisopo o algo más pequeño para limpiarlo, esto solo creará más problemas en tus orejas.[15]
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    Limpia el exterior de tus orejas. Usa un pedazo de algodón, un poco de agua tibia y un jabón suave para limpiar con cuidado el exterior de tus orejas. Mantener el exterior limpio ayudará a mantener los residuos y alérgenos fuera de tu canal auditivo, y evitará que tu oreja se sienta irritada.[16]
    • Incluso puedes hacerlo en la ducha con un paño limpio. Tan solo asegúrate de no meterte nada en la parte interior del oído. Solo limpia el exterior y asegúrate de retirar todo el jabón si lo usas.[17]
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    Usa tapones de oído para nadar. También puedes usar pedazos de algodón en tus orejas cuando nades o incluso cuando te duches. Esto mantendrá al agua y los residuos fuera de tus orejas, y evitará que ocurra una infección a causa del agua que se queda atrapada en el canal auditivo.
    • También usa tapones de oído cuando asistas a conciertos u otros eventos ruidosos. Mantén un volumen bajo en tus audífonos cuando escuches música. Los ruidos fuertes podrían dañar tu oído interno con el tiempo, y causar una reducción de la audición en un momento futuro.[18]
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Consejos

  • Si tienes dudas, acude a un doctor.
  • No limpies el oído interior más de una vez al mes.
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Advertencias

  • No te coloques objetos afilados en la oreja.
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Acerca de este wikiHow

Payam Daneshrad, MD
Coescrito por:
Otorrinolaringólogo certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Payam Daneshrad, MD. El Dr. Payam Daneshrad es un otorrinolaringólogo certificado por el colegio oficial, un cirujano plástico facial elegible por el colegio oficial y el propietario y director de DaneshradClinic en Los Ángeles, California. Con más de 19 años de experiencia, el Dr. Daneshrad se especializa en otorrinolaringología pediátrica y para adultos: cirugía de cabeza y cuello, cirugía nasal sin tapones, cirugía de senos paranasales mínimamente invasiva y tratamiento de ronquidos. También utiliza las últimas técnicas quirúrgicas de Otorrinolaringología para amigdalectomía, adenoidectomía, tiroidectomía y paratiroidectomía. El Dr. Daneshrad se graduó con una licenciatura y los más altos honores en la Universidad de California, Berkeley. Recibío su doctorado en Medicina en la facultad de Medicina de la Universidad de Tulane, donde fue aceptado en la AOA, la sociedad de honor médico y la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Tulane. El Dr. Daneshrad recibió su formación médica en la Universidad del Sur de California, donde actualmente se desempeña como Profesor Clínico Asociado. El Dr. Daneshrad es el otorrinolaringólogo y cirujano plástico facial de Los Angeles Sparks y los equipos atléticos de la Universidad Loyola Marymount. Este artículo ha sido visto 1850 veces.
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