Dependiendo del lugar donde vivas, el término "mosca de la arena" puede referirse a distintos insectos voladores. De todas formas, todas las moscas de la arena crecen cerca del agua y dejan picaduras pruriginosas en su búsqueda por un sorbo de sangre. La comezón y el posible enrojecimiento y la inflamación de las picaduras de las moscas de la arena son causadas por una respuesta histamínica. Por lo tanto, las mejores opciones de tratamiento suelen ser las cremas calmantes o los antihistamínicos. Lo mejor es cubrirte y usar repelente de insectos para evitar las picaduras. En casos raros, las picaduras de la mosca de la arena pueden causar una enfermedad más grave llamada leishmaniasis, que requiere una evaluación médica.

Método 1
Método 1 de 3:
Calmar la picadura de la mosca de la arena

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    Prueba con hielo y otros remedios caseros. Las moscas de la arena son una molestia común en muchas partes del mundo, por lo que existen muchos remedios caseros disponibles en línea. Por ejemplo, algunas personas sienten un alivio temporal al envolver una compresa de hielo en un paño y apoyar sobre la picadura hasta por 10 minutos por hora.[1]
    • De hecho, el hielo parece ser la mejor forma médicamente probada de aliviar las picaduras pruriginosas de insectos.[2]
    • Otros remedios incluyen el gel de aloe vera, la pasta dental en gel azul, los ungüentos tópicos mentolados (como Vicks VapoRub), el aceite de árbol de té diluido en un aceite portador, el bicarbonato de sodio mezclado en una pasta, y la inmersión en un baño caliente con una taza de avena en polvo.[3]
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    Aplica crema de hidrocortisona en la picadura para controlar los síntomas. La crema de hidrocortisona de venta libre puede reducir el dolor y la inflamación de la picadura de un insecto. Lee y sigue las instrucciones del producto. Aplica una pequeña cantidad directamente en la picadura, pero evita que entre en contacto con la piel saludable.[4]
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    Prueba con una loción calmante, antiséptica o para la comezón en las picaduras pruriginosas. Puedes encontrar una variedad de productos comercializados para calmar las picaduras de insectos, aunque existe una evidencia limitada que respalde que realmente hagan mucha diferencia. Prueba distintos productos por dos o tres días a la vez, y evalúa si alguno en particular funciona mejor para ti.[6]
    • Sigue siempre las instrucciones del producto al pie de la letra, y comunícate con tu médico en primer lugar si tienes dudas con respecto a los efectos secundarios o las interacciones medicamentosas.[7]
    • Por ejemplo, puedes probar un gel con 2 % de lidocaína o 1 % de hidrocortisona.
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    Prueba píldoras o una loción antihistamínica para una comezón aguda. La comezón asociada con las picaduras de las moscas de la arena es causada por la respuesta histamínica del cuerpo a la saliva del insecto en la herida. Aplica una gota o menos de un antihistamínico tópico en cada marca de picadura. Sigue las instrucciones de la loción con respecto a la frecuencia de la aplicación.[8]
    • Si tienes varias picaduras, podrías obtener mejores resultados si tomas un antihistamínico oral (como 10 mg de loratadina o cetirizina). Nuevamente, sigue las instrucciones del producto.
    • Puedes comprar antihistamínicos orales o tópicos de venta libre, pero nunca está de más comunicarte con tu médico antes de usarlos.
    • Al igual que con otros remedios de venta libre para las picaduras de insectos, existe una evidencia limitada de que los antihistamínicos orales o tópicos hagan mucha diferencia.[9]
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    Aplica una loción de calamina como otro posible remedio. Agita la botella de la loción de calamina y aplica una pequeña cantidad en una bola de algodón. Aplica una capa delgada de loción en cada picadura pruriginosa, y permite que se seque por dos o tres minutos antes de cubrir con un vendaje. Mantén la loción en la piel hasta por tres horas antes de limpiarla con un paño húmedo. Vuelve a aplicar con la frecuencia necesaria.[10]
    • Sigue las instrucciones del producto o las sugerencias de tu médico para un asesoramiento específico sobre el uso de la loción de calamina.
    • Si desarrollas una erupción o un sarpullido, deja de usar el producto.
    • Nuevamente, la evidencia de la efectividad de la loción de calamina para aliviar las picaduras de insectos es, como mucho, limitada.[11]
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    Toma un analgésico de venta libre si sientes dolor en la picadura de la mosca de la arena. Pregúntale a tu médico si es seguro tomar antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve). Estos medicamentos alivian el dolor y reducen la inflamación. Tómalos siguiendo las instrucciones de la etiqueta.[12]
    • Si no puedes tomar antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, pregúntale al médico si puedes tomar paracetamol (Tylenol) para aliviar el dolor.
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    Resiste la tentación de rascarte las picaduras pruriginosas. Si bien puede proporcionarte un alivio temporal, conlleva un gran riesgo de empeorar el problema. La acción de rascar puede romper la piel e introducir bacterias, lo que puede causar una infección en la picadura. En este caso, tendrás que visitar a tu médico.[13]
    • La picadura podría infectarse si notas un incremento en la hinchazón o el enrojecimiento, si sientes calor en el área de la picadura, si hay alguna secreción de la picadura, o si tienes fiebre. En estos casos, comunícate con tu médico, independientemente de que te hayas rascado o no.
    • Es posible que tengas que usar antibióticos orales o tópicos si la picadura se infecta.

Método 2
Método 2 de 3:
Evitar las picaduras de la mosca de la arena

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    Cúbrete la piel (en especial, las piernas, los tobillos y los pies) con prendas de colores claros. Dicho de forma sencilla, las moscas de la arena no pueden picar la piel si no logran llegar a ella. En caso de ser posible, usa calzado, calcetines largos, pantalones y una camiseta de manga larga, y mete la camiseta en los pantalones. Usa colores claros, dado que las moscas de la arena sienten más atracción por los colores oscuros.[14]
    • Enfócate específicamente en los pies, los tobillos y la parte inferior de las piernas, dado que son los lugares donde las moscas de la arena suelen picar con más frecuencia. Puedes meter los pantalones en los calcetines.
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    Evita los cuerpos de agua durante el amanecer y el atardecer. Muchas variedades de moscas de la arena permanecen dentro de los 10 metros (33 pies) de un cuerpo de agua en movimiento, como el océano, los lagos o los ríos. Además, suelen ser más activas durante las horas del amanecer y atardecer. Si evitas estas condiciones, podrás reducir mucho el riesgo de ser picado.[15]
    • De todas formas, no todas las variedades de moscas de la arena siguen este patrón; algunas son más activas al mediodía. Pídeles información interna a los lugareños sobre las variedades nativas de la mosca de la arena y la mejor forma de evitarlas.
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    Usa un repelente de insectos con DEET al estar afuera. Sigue las instrucciones del producto y rocía el repelente en la piel expuesta, enfocándote específicamente en las áreas de piel expuesta debajo de las rodillas. También puedes rociar la ropa donde se una con la piel expuesta (como los puños de las camisetas y los pantalones), aunque algunos repelentes pueden manchar ciertas telas.[16]
    • Los repelentes de insectos que contienen DEET se pueden usar en niños de forma segura, pero usa la cantidad más baja efectiva. También puedes usar un repelente de insectos que contenga ingredientes naturales si es efectivo.[17]
    • Los repelentes que contienen DEET parecen ser más efectivos para alejar a las moscas de la arena, pero puedes probar sustancias químicas alternativas o hacer un repelente natural.

    Consejo: los repelentes de insectos naturales como el aceite de soja, cedro, citronela, clavo, ricino, limoncillo, menta, romero y geraniol no son tan efectivos para prevenir las picaduras de insectos como los productos que contienen DEET.[18]

Método 3
Método 3 de 3:
Tratar la leishmaniasis

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    Conoce tu riesgo de desarrollar esta enfermedad en función del lugar donde vivas o viajes. La leishmaniasis es una infección causada por parásitos que se introducen en el cuerpo cuando es picado por una mosca de la arena infectada. Si bien es muy rara en muchas partes del mundo (incluyendo América del Norte, Australia y Nueva Zelanda, y la mayor parte de Europa), es más común en ciertas áreas.[19]
    • Si vives o viajas a América Central o del Sur, Oriente Medio, África Central o del Norte, el sur de Europa o partes tropicales de Asia, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollar leishmaniasis por las picaduras de la mosca de la arena.
    • Si vives en un área con un riesgo elevado, es importante que tomes medidas para evitar las picaduras de la mosca de la arena. Esto incluye usar prendas largas, aplicar repelente de insecto con DEET, y evitar los cuerpos de agua en movimiento durante el atardecer y amanecer.
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    Presta atención a la leishmaniasis cutánea o visceral. La leishmaniasis cutánea es mucho más común, y a menudo se presenta en la piel como protuberancias enrojecidas elevadas e incluso úlceras que forman costra o exudan desde la parte media. En resumen, la picadura de la mosca de la arena parecerá infectada, y un médico deberá evaluarla.[20]
    • La leishmaniasis visceral es más rara, y conlleva una infección de los órganos internos. En vez de enfocarte en las señales de una infección en el sitio de la picadura, presta atención a la fiebre, la pérdida de peso sin motivo y la fatiga. Tu médico evaluará si los resultados del análisis de sangre son anormales, hay un recuento sanguíneo bajo, y hay hinchazón en el bazo y el hígado.
    • Si experimentas estos síntomas, pero no has estado en un lugar donde la leishmaniasis sea endémica, posiblemente tengas otro tipo de infección. De todas formas, es importante que vayas al médico para una evaluación.
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    Habla de los posibles tratamientos para la leishmaniasis cutánea con tu médico. En la mayoría de los casos, la leishmaniasis cutánea desaparece por cuenta propia en el transcurso de semanas a meses. Por lo tanto, no siempre se recomienda un tratamiento activo. Sin embargo, en algunos casos, tu médico podría recomendarte uno de varios medicamentos para este problema.[21]
    • Algunos tipos de leishmaniasis cutánea (en especial, aquellos presentes en América Central y del Sur) pueden propagarse a las membranas mucosas de la boca, la nariz y la garganta. Es más probable que se requiera un tratamiento activo si esta es una posibilidad en tu caso.
    • La mayoría de los casos no causan problemas médicos a largo plazo, aunque podrías experimentar lesiones cutáneas en el sitio donde se formen las protuberancias o úlceras.
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    Sométete a un tratamiento de inmediato si tienes leishmaniasis visceral. Dado que afecta a órganos internos clave (como el hígado), la leishmaniasis visceral se debe tratar cuanto antes. La primera línea de tratamiento probablemente sea una de varias opciones de medicamentos, pero algunos casos requieren intervenciones quirúrgicas e incluso trasplantes de órganos.[22]
    • Si se detecta a tiempo, por lo general se puede tratar con éxito. Sin embargo, los casos avanzados suelen ser fatales. Es por esto que es esencial que prestes atención a las señales de infección si has estado en áreas donde la leishmaniasis sea endémica.

Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 3114 veces.