Este artículo fue coescrito por Jonas DeMuro, MD. El Dr. DeMuro es un cirujano pediátrico de cuidados críticos certificado por el coleio oficial en Nueva York. Recibió su doctorado en meicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Stony Brook en 1996. Completó su beca de investigación en Cuidados Críticos Quirúrgicos en el Sistema de Salud Judía de North Shore-Long Island y fue miembro del American College of Surgeons (ACS).
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Si alguna vez has amoldado un par de zapatos o trabajado en el jardín, probablemente estés familiarizado con las ampollas. Son pequeñas burbujas o bolsillos de fluido atrapados dentro de las capas superficiales de la piel. Pueden salirte ampollas debido a la fricción (rozamiento), quemaduras, infecciones, frío o exposición a algunos químicos (incluyendo algunos medicamentos). Si tienes una ampolla infectada (llena de fluido verde o amarillo), necesitarás monitorearla cuidadosamente para que se sane. Aunque en algunos casos puedes tratar una ampolla infectada en casa, los casos más graves requieren de atención médica.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Drenar una ampolla infectada en casa
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1Considera si deberías drenar la ampolla. Generalmente, no debes tocar una ampolla que no esté reventada para evitar agravarla y podría hacer que la infección empeore. Sin embargo, si la ampolla está sobre una articulación y ejerce presión sobre ella, probablemente debas drenarla.[1]
- Drenar la pus puede aliviar la presión y reducir el dolor. Ten en cuenta que debes monitorear la ampolla y mantenerla vendada y limpia después de drenarla.
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2Limpia el área de la ampolla. Para evitar propagar la infección, lávate las manos y limpia la ampolla. Limpia el área alrededor de la ampolla con un paño humedecido en alcohol para frotar o una solución yodada para eliminar cualquier bacteria que se encuentra sobre la piel.[2]
- Asimismo, debes desinfectar una aguja frotándola con alcohol para frotar o la solución yodada o colocándola en una llama durante aproximadamente un minuto.
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3Perfora la ampolla. Toma la aguja desinfectada y perfora la piel en la base de la ampolla. Debes hacerlo cerca de la parte inferior de la ampolla. Haz varios agujeros para que el fluido pueda drenar de la ampolla. Evita aplicar demasiada presión, lo cual podría causar que la ampolla se reviente.[3]
- Puedes tomar una bola de algodón o un pedazo de gasa para frotar o limpiar el fluido o pus que gotee de la ampolla.
- Lava el área infectada con agua oxigenada, una solución salina o agua y jabón. No uses alcohol o yodo porque irritarán la herida.
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4Aplica un ungüento. Una vez que hayas drenado la ampolla, probablemente notes que la piel que la cubra luzca flácida. No pellizques esa piel porque podrías dañar la ampolla y empeorar la infección. En lugar de eso, deja la piel de encima tan intacta como sea posible. Luego, aplica un ungüento antibiótico a la ampolla drenada.[4]
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5Cubre la ampolla con un vendaje. Ya que la ampolla estará técnicamente abierta, debes aplicarle un vendaje. También puedes colocar un apósito sobre ella. Cambia el vendaje o el apósito todos los días para la ampolla pueda sanar.[5]
- Siempre lávate las manos antes y después de cambiar el vendaje.
- Retira el vendaje todos los días antes de bañarte y deja que el agua limpie la ampolla en la ducha. Sécala después de la ducha y aplica nuevamente el vendaje.
Parte 2
Parte 2 de 3:Usar remedios naturales no comprobados
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1Aplica una pasta de ajo sobre la ampolla. Mañaca un solo diente de ajo hasta formar una pasta. También puedes comprar pasta de ajo, pero asegúrate de que no contenga otros ingredientes añadidos. Aplica la pasta directamente sobre la ampolla. Otra cosa que puedes hacer es mezclar la pasta de ajo con unas cuantas gotas de aceite de ricino para que sea más fácil de esparcir.
- El ajo tiene propiedades antibióticas naturales que pueden eliminar bacterias o virus que podrían infectar la ampolla.[6]
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2Usa un gel de aloe vera. Aplica unas cuantas gotas de aloe vera directamente sobre la ampolla. Si vas a usar gel directamente de la planta, probablemente extraerla de la hoja y frotarla cuidadosamente sobre la ampolla. Si compras un gel de aloe vera, escoge un producto que enliste al aloe vera como el primer ingrediente y no contenga otros ingredientes de relleno.
- El aloe contiene sustancias antiinflamatorias y antibióticas naturales que pueden ayudar a tratar la ampolla infectada mientras humectan la piel.[7]
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3Aplica aceite de árbol del té a la ampolla. Busca aceite de árbol del té puro y aplícalo directamente sobre la ampolla. Probablemente sea más fácil verter una gota de aceite sobre un hisopo de algodón y frotarlo cuidadosamente sobre la ampolla. También puedes elegir un ungüento para ampolla que contenga aceite de árbol de té y aplicarlo a la ampolla.
- El aceite de árbol del té tiene propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antiinflamatorias. Es necesario que se realicen más investigaciones para determinar cuán efectivo es el aceite de árbol del té contra las infecciones bacterianas, fúngicas y virales.[8]
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4Aplica hierbas remojadas sobre la ampolla. Toma 1/4 de cucharadita de tomillo u orégano y revuélvelo en aproximadamente 1/2 cucharadita de agua caliente. Deja que las hojas de tomillo y orégano se remojen en el agua caliente hasta que se hinchen. Luego, espera a que la mezcla se enfríe y aplica el tomillo o las hojas de orégano directamente sobre la ampolla. Tanto el tomillo como el orégano se usan tradicionalmente para tratar las infecciones.[9]
- Si puedes conseguir gordolobo, milenrama o llantén afuera, toma unas cuantas hojas (o flores de gordolobo) y machácalas hasta formar una pasta. Agrega unas cuantas gotas de aceite de ricino si necesitas que la pasta sea más fácil de esparcir. Luego, aplica la pasta directamente sobre la ampolla. Estas plantas tienen propiedades antibióticas y antiinflamatorias.[10]
Parte 3
Parte 3 de 3:Cuidar una ampolla infectada
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1Busca signos de infección. Si la ampolla está infectada, lucirá como si estuviera llena de un fluido turbio, amarillento o verduzco. La piel alrededor de ella lucirá roja y podría hincharse o volverse suave. Si tienes más de tres o cuatro ampollas infectadas, no las trates en casa. Probablemente, necesites atención médica.[11]
- Si ves manchas rojizas a lo largo de la piel que comiencen en la ampolla o alrededor de ella, o si observas fluido persistente, dolor alrededor de la ampolla o fiebre, podrías tener una infección más grave (como linfangitis).[12] Si esto sucede, asegúrate de llamar a tu médico para conseguir ayuda.
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2Mantén tu piel limpia y seca. Las ampollas pueden causarse por el sudor que se queda atrapado debajo de la piel. Si haces ejercicio o sudas mucho, báñate inmediatamente o enjuaga el sudor. Generalmente, bastará con que uses un jabón suave para prevenir la infección. Seca tu piel cuidadosamente.
- Evita romper la piel de la ampolla. Nunca frotes la ampolla cuando te laves o seques la piel.[13]
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3Evita irritar la ampolla. Si la ampolla no se reventó, trata de mantenerla intacta. Considera usar molesquín, vendajes o vaselina para evitar que la piel o los zapatos se froten contra la ampolla, lo cual podría irritarla aún más. Si la ampolla está sobre tu mano, usa guantes.
- Incluso la piel húmeda puede crear ficción y agravar la ampolla. Puedes espolvorear cloruro de aluminio o talco sobre la piel de alrededor de la ampolla para mantenerla completamente seca.[14]
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4Consigue atención médica si las ampollan no mejoran. Si tienes una o dos ampollas, probablemente puedas tratarlas en casa. Sin embargo, si tienes varias ampollas grandes y aparecen por todo el cuerpo, debes ir a un doctor inmediatamente. Comunícate con tu doctor si tienes ampollas dolorosas, inflamadas o recurrentes.[15] Podrías tener un problema de salud grave que requiera de tratamientos diferentes. Entre estos problemas de salud se encuentran los siguientes:
- pénfigo (una enfermedad crónica de la piel)
- penfigoide ampolloso (una enfermedad de la piel autoinmune)
- dermatitis herpetiforme (un sarpullido crónico)
Referencias
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
- ↑ http://www.rsehn.es/cont/publis/boletines/181.pdf
- ↑ Hamid Nasri, Mahmoud Bahmani, Najmeh Shahinfard, Atefeh Moradi Nafchi, Shirin Saberianpour, Mahmoud Rafieian Kopaei, Medicinal Plants for the Treatment of Acne Vulgaris: A Review of Recent Evidences. (Plantas medicinales para el tratamiento del acné:una revisión de evidencias recientes). Jundishapur J Microbiol. 2015 November (noviembre de 2015); 8(11): e25580.
- ↑ https://www.elenaconde.com/aceite-de-arbol-de-te-y-cicatrizacion-que-dicen-los-estudios/
- ↑ Priyam Sinha, Shruti Srivastava, Nidhi Mishra, Narayan Prasad Yadav, New Perspectives on Antiacne Plant Drugs: Contribution to Modern Therapeutics (Nuevas perspectivas en los medicamentos derivados de plantas medicinales: una contribución a la terapéutica moderna),Biomed Res Int. 2014; 2014: 301304.
- ↑ https://revistas.tec.ac.cr/index.php/tec_marcha/article/view/107
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691
- ↑ https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007296.htm
- ↑ https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/Lesiones/cutaneas/ampollas.html
- ↑ https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/Lesiones/cutaneas/ampollas.html
- ↑ https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-blisters/basics/art-20056691