En la actualidad, el carlino es una raza muy popular y no es de extrañar, ya que su rostro plano hace que parezca un cachorro eterno. Estos perros tienen unos ojos marrones tan grandes que hacen que muchas personas quieran abrazarlos. Sin embargo, existen algunos problemas con esta raza. Los carlinos son propensos a tener problemas de salud, especialmente dificultad para respirar. Además, pueden ser testarudos, difíciles de entrenar y muy enérgicos, por lo que vale la pena que sepas a lo que te estás ateniendo si deseas un carlino como mascota.

Método 1
Método 1 de 5:
Alimentar a tu carlino

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    Proporciónale el alimento adecuado. Bríndale un alimento de buena calidad. Revisa la etiqueta y busca un alimento que tenga carne en la parte superior de su lista de ingredientes. Evita los alimentos que sean ricos en cereales o soja. Esto no solo indica que un alimento es de menor calidad, sino que estos ingredientes se fermentan y pueden provocar problemas de flatulencias en tu carlino. [1]
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    Limita la cantidad de bocadillos y alimentos que le brindas a tu mascota. Los carlinos son glotones y usarán sus grandes ojos para tratar de convencerte de que todavía tienen hambre. Ellos tienden a subir de peso con facilidad si se les alimenta con exceso, por lo que debes aprender a controlar su puntuación de condición corporal. Supervisa de cerca cualquier ligero aumento en su peso y recorta sus raciones para que pierda peso antes de que se convierta en un problema mayor.
    • Dicho esto, los carlinos adoran comer casi cualquier cosa, así que intenta darle verduras frescas como refuerzos mientras lo entrenas para mantenerlo motivado y saludable.
    • Conserva la comida de tu carlino en recipientes a prueba de perros y colócalos fuera de su alcance. De lo contrario, tu carlino podría meterse en el recipiente y arrasar con su contenido.
    • Es especialmente importante que mantengas el peso magro de tu mascota debido a sus problemas respiratorios. Si sube de peso, demandará más oxígeno a su cuerpo. Además, la grasa corporal adicional comprime los pulmones, las vías respiratorias y la garganta, lo que empeora aún más sus problemas respiratorios.[2]
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    Comprende que muchos carlinos sufren de flatulencia. Es normal que los carlinos tengan problemas con los gases debido a sus problemas respiratorios. En su lucha por respirar, a menudo inhalan aire hacia abajo del estómago y el intestino. Este gas pasa a través del tracto digestivo y se expulsa como flatulencia.[3]
    • Trata de colocar ambientadores alrededor de tu casa o conservar un aerosol en la habitación para deshacerte inmediatamente de los malos olores provocados por las flatulencias de tu pequeño amigo.

Método 2
Método 2 de 5:
Entrenar a tu carlino

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    Prepárate para enfrentar algunos desafíos mientras lo entrenas. Puede resultar difícil entrenar a tu mascota. Esto se debe a que los carlinos tienen un carácter fuerte y no son tontos. De hecho, se podría decir que son muy inteligentes, ya que ejercitan lo que quieren y luego continúan sin tener en cuenta tu opinión. Esto no significa que debes renunciar al entrenamiento, tan solo debes tener mucha paciencia y estar dispuesto a invertir algunas horas.[4]
    • Familiarízate completamente con las técnicas de entrenamiento recomendadas (por ejemplo, el entrenamiento basado en recompensas). Llama la atención de tu calino con las recompensas y luego haz que trabaje para obtenerlas. De esta manera, estimulas su entrenamiento.
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    Establece normas dentro de la casa y cíñete a estas. Si tu carlino no tiene permitido subirse a los muebles, asegúrate de que cada miembro de la familia haga respetar esta regla en todas las circunstancias (incluso en los fines de semana). Si un carlino recibe instrucciones inconsistentes, optará por seguir la versión que le plazca y la inconsistencia volverá el entrenamiento aún más difícil.
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    Ten paciencia mientras domesticas a tu mascota. Los carlinos tienen la fama de tardar más tiempo en domesticarse que otras razas. Entrena a tu mascota utilizando una jaula y refuerzo positivo para que puedas domesticarlo un poco más rápido.

Método 3
Método 3 de 5:
Proporcionar los cuidados básicos a tu carlino

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    Haz que tu mascota se ejercite suavemente y con regularidad. Debido a sus problemas respiratorios, los carlinos deben dar paseos largos a un paso constante para que no se queden sin aliento. Esta raza no está equipada para realizar ejercicios enérgicos y prolongados (por ejemplo, largas sesiones de persecución con otros perros en las que no se detienen para recuperar el aliento).[5]
    • Eso no significa que no deberías lanzar una pelota y hacer que tu perro la traiga de vuelva, pero debes estar atento y verificar si el ejercicio le está costando demasiado trabajo. Haz una pausa entre lanzamientos para que pueda recuperar el aliento.
    • Los carlinos son perros extrovertidos que necesitan salir de casa a husmear qué está pasando a su alrededor.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Pippa Elliott, MRCVS

    Pippa Elliott, MRCVS

    Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
    La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década.
    Pippa Elliott, MRCVS
    Pippa Elliott, MRCVS
    Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios

    Pippa Elliott, veterinaria licenciada, aconseja: "Los pugs pueden tener muchas dificultades para lidiar con el clima cálido. Esa adorable cara plana significa que el pug necesita jadear para respirar. En los climas cálidos, les resulta difícil perder calor y sucumbe fácilmente ante un golpe de calor".

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    Juega con tu carlino. Deja que te persiga por toda la casa mientras te abres paso entre los muebles y las esquinas. Detente de repente y empieza a perseguirlo alrededor de la casa como lo estaba haciendo contigo. Un carlino nunca te rechazará si deseas jugar con él.
    • Haz que tu carlino se encuentre con otros perros para jugar de vez en cuando. A menudo, los carlinos olvidan que existen por ahí otras criaturas distintas de ti, por lo que necesitan socializar más.
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    Planea pasar mucho tiempo con tu mascota. Los carlinos se crían para convertirse en compañeros, lo que significa que les gusta estar acompañados y querrán pasar la mayor parte del tiempo al lado de sus amos. Tu carlino puede volverse dependiente y seguirte a todas partes como si fuera tu sombra, por lo que debes prepararte para recibir toda su atención.
    • Si tienes un carlino cachorro, es probable que desees entrenarlo con una jaula para que tenga una guarida en la que pueda pasar tiempo a solas. Pasa tiempo en una habitación diferente para que desde una edad temprana tu carlino acepte la idea de que no podrá verte en todo momento.[6]
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    Acude al veterinario con tu carlino para que le realice sus chequeos regulares. Debes llevar a tu mascota al veterinario con regularidad para asegurarte de que tenga una vida larga y feliz. Asegúrate de que tu carlino esté registrado con un veterinario y tenga chequeos regulares para mantenerlo saludable. Solo tu veterinario puede asegurarte de que tu carlino está al día con las medidas preventivas (por ejemplo, sus vacunas y su control parasitario).
    • Los carlinos son blancos populares entre los ladrones de perros, por lo que debes considerar instalarle un microchip a tu mascota como un medio permanente de identificación y para demostrar que te pertenece.
    • Además, es probable que desees asegurar a tu mascota. Un seguro para animales domésticos es una buena idea si tienes un carlino, ya que estos perros sufren de problemas respiratorios que pueden requerir que los estabilicen de emergencia o incluso los sometan a una cirugía.[7]
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    Cepilla a tu carlino todos los días. Los carlinos tienen pelo corto, pero aún así requieren que se les cepille con regularidad para deshacerse del pelo muerto. A los carlinos se les conoce porque suelen desprender bastante pelo, por lo que tienes que cepillar a tu mascota todos los días para evitar que su pelaje terminen en el piso o en tus muebles. Invierte en un buen cepillo y separa un tiempo de tu rutina diaria para cepillar a tu mascota y mantener el desprendimiento de pelo bajo control.[8]
    • Invierte en rodillos para quitar pelusas, una buena aspiradora, muebles de cuero (o de imitación de cuero, madera o linóleo), ropa de colores claros u oscuros (en función del color de tu carlino), un gorro protector de malla (que se coloca sobre el desagüe) y un buen cepillo para perros.
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    Limpia a tu mascota minuciosamente. Debes limpiar los pliegues de tu carlino de la misma forma en la que se limpian los pliegues de un bebé (con paños suaves e hisopos). Tienes que limpiar muchas veces los pliegues de la cara de tu carlino.

Método 4
Método 4 de 5:
Lidiar con los problemas respiratorios

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    Ten en cuenta que los carlinos son propensos a sufrir problemas respiratorios. Estos perros son más propensos a sufrir este tipo de problemas porque tienen una tráquea más estrecha que la mayoría de los perros. Además, tienen fosas nasales estrechas y un paladar blando largo (que ocupa mucho espacio en la parte posterior de la garganta). De hecho, los carlinos roncan y hacen mucho ruido al respirar debido a la cantidad de tejido blando que se encuentra en la parte posterior de la garganta. Este tejido vibra cada vez que el carlino respira.[9]
    • Si los ronquidos de tu carlino te molestan, considera utilizar tapones en tus oídos por la noche para bloquear el sonido o entrenar a tu mascota para que duerma en su jaula.
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    Aprende a detectar signos de dificultad al respirar. Luego de realizar el mínimo esfuerzo, muchos carlinos jadean en gran medida con el fin de satisfacer la necesidad de oxígeno de su cuerpo. Ten en cuenta que si persistes en ejercitarlo, podría colapsar una vez que muestre signos de falta de aire. La mayor parte del tiempo, no necesitas preocuparte por la respiración ruidosa de tu carlino. Sin embargo, debes aprender a reconocer los signos de dificultad al respirar en caso de que tu carlino tenga un problema mayor. Entre estos signos se encuentran los siguientes:[10]
    • Respiración ruidosa con una expresión facial de pánico
    • Encías o lengua azul
    • Saliva gruesa y pegajosa
    • Renuencia a moverse
    • Movimientos exagerados del pecho y el abdomen
    • Inquietud (como si no pudiera sentirse cómodo)
    • Colapso
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    Toma medidas de inmediato si tu carlino muestra signos de dificultad al respirar. Asegúrate de que el perro esté fresco y detén cualquier actividad. Si tu carlino no se recupera en unos pocos minutos, ponte en contacto con el veterinario y dile que tienes una emergencia.
    • Conserva la calma, ya que el perro puede sentir tu pánico y esto lo hará entrar en pánico también.
    • Si tu carlino sufre al respirar con regularidad, consulta con el veterinario acerca de una cirugía correctiva. Existen operaciones que recortan la cantidad excesiva de tejido en la parte posterior de la garganta. Además, puedes considerar una operación para ampliar las fosas nasales y facilitar la respiración de tu carlino.
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    Evita conservar a tu carlino en un clima demasiado caluroso. Los perros no pueden sudar, por lo que necesitan jadear para refrescarse. Si los carlinos pueden presentar dificultad para respirar en el mejor de los climas, en un clima caluroso corren más peligro. Además, la necesidad adicional de refrescarse (que no pueden conseguir) los hace susceptibles a sufrir un golpe de calor.[11]
    • Para evitar esto, no ejercites a tu carlino en un día caluroso. Asegúrate de mantenerlo bajo la sombra o en un lugar fresco.
    • Si tu carlino empieza a jadear excesivamente, humedece su pelaje para enfriarlo y remoja su lengua para mantenerlo cómodo mientras se seca rápidamente.
    • Haz que el carlino se siente frente a un ventilador configurado para soplar despacio. Además, debes asegurarte de que tu carlino tenga acceso a agua en todo momento.
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    Haz que tu carlino mantenga un peso saludable. Es especialmente importante que mantengas el peso magro de tu mascota debido a los problemas respiratorios asociados con su raza. Si tiene sobrepeso, demandará más oxígeno a su cuerpo. Además, la grasa corporal adicional comprime los pulmones, las vías respiratorias y la garganta, lo que empeora aún más sus problemas respiratorios.[12]
    • Si crees que tu carlino tiene sobrepeso, pídele al veterinario que te recomiende un plan de alimentación para que tu carlino pierda peso de forma saludable.

Método 5
Método 5 de 5:
Tener en cuenta las necesidades especiales de un carlino

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    Proporciona medidas especiales para ayudar a tu carlino a subir y bajar de zonas altas. Consigue una escalera para perros o busca la manera de que tu carlino suba a una cama alta (o muebles altos) sin mucho esfuerzo. Si consigues la escalera, ahorrarás una fortuna en la cuenta del veterinario en el futuro, ya que saltar demasiado debilita las articulaciones y caderas de tu mascota.[13]
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    Comprende que los carlinos no tienen miedo. Mantén a tu carlino atado cuando se encuentre alrededor de pit bulls, rottweilers, bovinos, caballos, búfalos, lobos u osos pardos. Los carlinos realmente no son conscientes de su categoría de peso y van a desear protegerte a toda costa.
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    Invierte en muchos juguetes ruidosos y accesorios masticables. Tendrás que rotar los juguetes de tu carlino para que puedas presentarlos regularmente como "nuevos" y mantener el interés de tu mascota. Debes tener cuidado y vigilar a tu carlino para que no mastique los juguetes y se trague trozos pequeños.
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    Acepta el cariño de tu carlino y muéstrale el cariño que le tienes. Deja que tu carlino te lama todas las veces que quiera. En realidad, esta una de las pocas maneras en la que sabe demostrar lo mucho que te ama. Un carlino te ama más de lo que te puedas imaginar.
    • Háblale suavemente a tu carlino y arrúllalo a menudo. Recibirás el doble de cariño de su parte.
    • Los carlinos son muy divertidos y te robarán una sonrisa cuando estés de mal humor. De hecho, la mejor manera de vivir con un carlino es amarlo con todo tu corazón. Recuerda que él te ama, así que ámalo tú también.
    • Un carlino adora que le rasquen detrás de la oreja y por supuesto en la barriga.

Advertencias

  • Tener una mascota puede resultar muy costoso. Debes asegurarte de tener el dinero suficiente para proporcionarle a tu carlino todo lo que necesita para que tenga una viva sana y feliz (alimentos, una cama, artículos de limpieza, atención veterinaria y juguetes).
  • Hacerte cargo de una mascota constituye un compromiso a largo plazo. Nunca te hagas responsable de un animal a menos que estés preparado para atenderlo durante toda su vida (lo que puede representar de unos 10 a 20 años).
  1. "Small Animal Surgery" (Cirugía en pequeños animales) de Fossum, T, (2007), ISBN 978-0323044394
  2. "Small Animal Surgery" (Cirugía en pequeños animales) de Fossum. Mosby.
  3. "Small Animal Surgery" (Cirugía en pequeños animales) de Fossum, T, (2007), ISBN 978-0323044394
  4. http://www.petmd.com/dog/conditions/neurological/c_dg_intervertebral_disc_disease?page=2

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 223 728 veces.
Categorías: Perros