Gangrena

El término gangrena (del latín gangraena; a su vez, del griego γάγγραινα [gággraina], que significa «putrefacción») se usa en medicina y en medicina veterinaria para referirse a la muerte de las células de la piel que se ve acompañada de una decoloración característica.

Gangrena

Necrosis avanzada en el pie, con inicio de necrosis en el cuarto dedo.
Especialidad cirugía
Sinónimos
  • esfacelación
  • necrosis gangrenosa

Los factores de riesgo incluyen diabetes mellitus, enfermedad arterial periférica, tabaquismo, traumatismos graves, alcoholismo, VIH/SIDA, congelación, influenza, dengue, malaria, varicela, peste, hipernatremia, lesiones por radiación, enfermedad meningocócica, infección por estreptococos del grupo B y síndrome de Raynaud.[1] [2] Se puede clasificar como gangrena seca, gangrena húmeda, gangrena gaseosa, gangrena interna y la fascitis necrotizante.[1] El diagnóstico de gangrena se basa en los síntomas y está respaldado por pruebas como las imágenes médicas.[3]

El tratamiento puede incluir cirugía para eliminar el tejido muerto, antibióticos para tratar cualquier infección y esfuerzos para abordar la causa subyacente.[4] Los tratamientos quirúrgicos pueden incluir desbridamiento, amputación o el uso de terapia con gusanos.[4] Los esfuerzos para tratar la causa subyacente pueden incluir cirugía de derivación o angioplastia.[4] En ciertos casos, la terapia con oxígeno hiperbárico puede ser útil.[4] Se desconoce la frecuencia con la que ocurre la afección.[5]

Historia

En los años previos a los antibióticos, comúnmente se usaban gusanos (larvas) de mosca para tratar heridas o úlceras y prevenir o detener la expansión de la necrosis. Esta práctica se basa en que algunas especies de gusanos consumen solo carne muerta, sin afectar al tejido viviente circundante. Aunque ha caído su uso desde la aparición de los tratamientos de heridas con antibióticos y enzimas, se sigue utilizando hoy en día sobre todo ante infecciones resistentes a los antibióticos.

Personajes que han fallecido por gangrena

Clasificación

La gangrena causada por una seria infección bacteriana en una herida es llamada gangrena húmeda.[6] La gangrena causada por falta de circulación en una herida o área afectada se llama gangrena seca.[7]

También existe la gangrena espumosa/gaseosa, que es aquella en la que el tejido tegumentario —la piel— se va cayendo a pedazos, lo cual provoca un olor desagradable al olfato humano; este tipo de gangrena es causada por la bacteria Clostridium perfringens, que generalmente entra cuando hay una ruptura del tejido (sin importar que el objeto por el que entró esté con o sin óxido).[cita requerida]

Gangrena seca

Si el flujo sanguíneo se interrumpe en un sector de tejido y no se produce una infección secundaria, el resultado es una gangrena seca. Las personas con disminución del flujo sanguíneo periférico, como las que tienen diabetes, presentan mayor riesgo de contraer gangrena seca.[8]

Los primeros signos de la gangrena seca son un dolor apagado y sensación de frío en el área, junto con un color pálido en la carne. Si se detecta en forma temprana, el proceso a veces puede ser revertido mediante cirugía vascular. Sin embargo, si la necrosis se establece, el tejido afectado debe eliminarse, para no sufrir gangrena húmeda.[cita requerida]

Gangrena húmeda

La gangrena húmeda se produce principalmente en tejidos y órganos naturalmente húmedos como la boca, el intestino, los pulmones, el cérvix y la vulva. Las úlceras por presión que ocurren en partes del cuerpo como el sacro, glúteos y talones —aunque no necesariamente húmedas— también se clasifican como infecciones de gangrena húmeda.[cita requerida]

Gangrena gaseosa

Debido a su tendencia rápidamente expansiva, se considera una emergencia médica. La gangrena gaseosa se produce cuando una herida del tejido blando se contamina con esporas (pueden estar en tierra o en heces) de Clostridium perfringens, como ocurre en traumatismos, aborto séptico y heridas de guerra. La rápida progresión de la gangrena gaseosa ocurre por la tendencia del gas a expandirse, abriendo y separando los tejidos; se produce edema, que dificulta la circulación y favorece la extensión de la infección anaeróbica, exponiendo así progresivamente más y más tejidos saludables a la infección. Se la considera una enfermedad invasora.[cita requerida]

La gangrena gaseosa puede causar mionecrosis, producción de gas y sepsis. Su evolución a toxemia y choque séptico es a menudo muy rápida. Puede producir un líquido fétido porque es la excreción de la carne. Solo es posible resolver el problema extirpando el tejido infectado.[cita requerida]

El Clostridium perfringens tiene una actividad prodigiosamente rápida. Es muy importante recordar que, cuando se produjo una fractura expuesta, dejó en los primeros momentos de ser emergencia traumatológica para convertirse en urgencia infectológica. Es urgente lavar con agua y jabón la herida minuciosamente, luego pasar al lavado con solución fisiológica, povidona, antisépticos y comenzar con tratamiento antibiótico. Es importante lavar y desinfectar las heridas rápidamente.[cita requerida]

Otros

Tratamiento

El tratamiento habitual es la cirugía de desbridamiento y la escisión con amputación necesaria en muchos casos.[9] Los antibióticos solos no son eficaces porque no penetran suficientemente los músculos isquémicos. Sin embargo, se administran antibióticos como tratamiento suplementario a la cirugía. Además de la cirugía y los antibióticos, en algunos casos se intenta la oxigenoterapia hiperbárica, que actúa como inhibidor de crecimiento y matando las bacterias anaeróbicas Clostridium perfringens.[10]

Véase también

Referencias

  1. «Gangrene - Causes». nhs.uk (en inglés). 19 de octubre de 2017. Consultado el 10 de abril de 2022.
  2. «Gangrene». nhs.uk (en inglés). 5 de septiembre de 2018. Consultado el 10 de abril de 2022.
  3. «Gangrene - Diagnosis». nhs.uk (en inglés). 5 de septiembre de 2018. Consultado el 10 de abril de 2022.
  4. «Gangrene - Treatment». nhs.uk (en inglés). 5 de septiembre de 2018. Consultado el 10 de abril de 2022.
  5. «Gangrene | Doctor». patient.info (en inglés). Consultado el 10 de abril de 2022.
  6. Porth, Carol (2007). Essentials of pathophysiology. Lippincott Williams & Wilkins. p. 41. ISBN 9780781770873. Consultado el 15 de junio de 2010.
  7. Surós Batlló, Antonio; Juan Surós Batlló (2009). Semiología médica y técnica exploratoria (8va edición). Elsevier, España. p. 333. ISBN 8445810804.
  8. «Gangrene – Causes». NHS a. NHS. Consultado el 15 de junio de 2010.
  9. por MedlinePlus (2009 de agosto). «Gangrena». Enciclopedia médica en español. Consultado el 21 de septiembre de 2010.
  10. «Gangrene – Treatment». NHS Health A–Z. NHS. Consultado el 15 de junio de 2010.

Enlaces externos

En Epistemoikos hay más información sobre Gangrena.

Este artículo ha sido escrito por Wikipedia. El texto está disponible bajo la licencia Creative Commons - Atribución - CompartirIgual. Pueden aplicarse cláusulas adicionales a los archivos multimedia.