Thesis

Alcmán nos cuenta que al principió fue Tetis (Tesis), la Creación, y después de ella surgieron otros dos dioses primordiales, Poros, el Comienzo, y Tecmor, el Final (quienes pudieran ser el Tiempo y la Necesidad con otras identificaciones). Así se da a entender que la creación, el principio y el final diseñaron todas las cosas, que surgieron simultáneamente. Todas las cosas tienen su naturaleza que se asemeja al bronce, en tanto que Tetis es una artesana que moldea la materia como si fuera un alfarero moldeando el cieno primordial.[1] Parece que los órficos finalmente desecharon a Tesis «el principio que surgió antes de los anteriores (el limo y la Tierra)» por su naturaleza inefable y en su lugar introdujeron a Fanes.[2] Se cree que Homero, cuando dice que Tetis y Océano son los creadores de los dioses, está aludiendo al menos a este papel de Tetis como diosa de la creación.[3] A este dato precisamente alude una de las teogonías órficas, cuando se equipara a Océano con las Aguas primordiales y a su esposa Tetis con la diosa primordial de la creación; Nono también parece estar de acuerdo con esta atribución.[4][5]

Tesis también aparece en los mitos con la apariencia de Metis, la diosa devorada por Zeus, pero aquí como un ser masculino. Este Metis («sabiduría», «inventiva» o «consejo») es una personificación mística del poder creador, similar a Fanes y Ericepeo.[6] Dice Platón que Metis tuvo dos hijos: Poros, la Oportunidad, y Penía, la Pobreza; todo un aforismo acerca del ingenio, que en la mente del hombre nace fruto de dos conceptos opuestos: la falta de recursos y las oportunidades.[7]