Dorothy, Edad 55

Mi peso ha sido un problema permanente para mí. La primera vez que comencé una dieta, estaba en 9.^o grado. Cuando me gradué de la escuela secundaria, pesaba 150 libras. Probé bajar de peso con un programa comercial varias veces en el transcurso de los años, pero solo estuve a punto de llegar a mi peso ideal una vez. Traté otras cosas, como consultar a un dietista, pero me parece que no estaba realmente motivada.

En el año 1993 volví a intentar bajar de peso con un programa comercial. Estaba llegando a los 40 y había pasado por un divorcio. Me sentía muy infeliz. Llegaba a casa del trabajo, comía, veía televisión, me iba a la cama y hacia exactamente lo mismo al día siguiente. Finalmente me di cuenta de que si no hacía algo para cambiar era difícil que lograra vivir otros 40 años.

Cuando fui a mi 20.^a reunión de la secundaria, todos habían envejecido muchísimo. Yo había sido la muchacha grande y gorda de la secundaria, pero ahí estaba yo, ¡la persona en mejor forma de todo el salón!

Cómo lo hice

Seguí el plan comercial para bajar de peso, pero esta vez le agregué la actividad física. Pesaba mucho, pero después del trabajo me iba al centro comercial y caminaba durante 10-15 minutos. Ahora puedo caminar durante dos horas en mi barrio.

Comencé a vigilar mis porciones y comer comidas balanceadas por primera vez. Tuve que aprender una nueva pauta de comportamiento, como por ejemplo identificar cuándo tenía hambre o estaba llena. Comencé a tomar una clase de ejercicios en el hospital local, y camino siempre que puedo. Cuando no hago ejercicio, me aseguro de lograr un equilibrio comiendo menos calorías.

El peso comenzó a bajar. Con cada 10-20 libras que perdía, me iba deshaciendo de esa ropa que ahora me quedaba demasiado grande. Esta vez no quería hacerme las cosas fáciles y regresar al peso anterior, ya no quería volver atrás. Creo que tal vez me queda un viejo par pantalones vaqueros, ¡pero no tengo ni idea de dónde están!

El desafío mayor

Volver a aprender cómo comer y cambiar mi comportamiento. Yo solía plantarme frente al televisor con una caja de galletitas. Ahora, trato de llenarme con verduras y frutas.

Cómo evito volver a aumentar el peso

Finalmente acepté el hecho de que esto es algo que tengo que hacer por el resto de mi vida. Me ha costado demasiado trabajo como para volver atrás. Cada vez que me va bien en los chequeos médicos, me reafirma lo que estoy haciendo.

Lo más emocionante

Tengo una vida completamente nueva en muchos aspectos. Me siento mejor y estoy más sana de lo que nunca antes he estado. Puedo usar ropa bonita y sentirme bien. Ahora tengo opciones cuando me compro ropa. Ya no es más, "Esto se ve bien, ¿en qué otros colores viene?"

Dorothy hoy

Mi peso ha sido un problema permanente para mí. La primera vez que comencé una dieta, estaba en 9.^o grado. Cuando me gradué de la escuela secundaria, pesaba 150 libras. Probé bajar de peso con un programa comercial varias veces en el transcurso de los años, pero solo estuve a punto de llegar a mi peso ideal una vez. Traté otras cosas, como consultar a un dietista, pero me parece que no estaba realmente motivada.

En el año 1993 volví a intentar bajar de peso con un programa comercial. Estaba llegando a los 40 y había pasado por un divorcio. Me sentía muy infeliz. Llegaba a casa del trabajo, comía, veía televisión, me iba a la cama y hacia exactamente lo mismo al día siguiente. Finalmente me di cuenta de que si no hacía algo para cambiar era difícil que lograra vivir otros 40 años.

Cuando fui a mi 20.^a reunión de la secundaria, todos habían envejecido muchísimo. Yo había sido la muchacha grande y gorda de la secundaria, pero ahí estaba yo, ¡la persona en mejor forma de todo el salón!

Cómo lo hice

Seguí el plan comercial para bajar de peso, pero esta vez le agregué la actividad física. Pesaba mucho, pero después del trabajo me iba al centro comercial y caminaba durante 10-15 minutos. Ahora puedo caminar durante dos horas en mi barrio.

Comencé a vigilar mis porciones y comer comidas balanceadas por primera vez. Tuve que aprender una nueva pauta de comportamiento, como por ejemplo identificar cuándo tenía hambre o estaba llena. Comencé a tomar una clase de ejercicios en el hospital local, y camino siempre que puedo. Cuando no hago ejercicio, me aseguro de lograr un equilibrio comiendo menos calorías.

El peso comenzó a bajar. Con cada 10-20 libras que perdía, me iba deshaciendo de esa ropa que ahora me quedaba demasiado grande. Esta vez no quería hacerme las cosas fáciles y regresar al peso anterior, ya no quería volver atrás. Creo que tal vez me queda un viejo par pantalones vaqueros, ¡pero no tengo ni idea de dónde están!

El desafío mayor

Volver a aprender cómo comer y cambiar mi comportamiento. Yo solía plantarme frente al televisor con una caja de galletitas. Ahora, trato de llenarme con verduras y frutas.

Cómo evito volver a aumentar el peso

Finalmente acepté el hecho de que esto es algo que tengo que hacer por el resto de mi vida. Me ha costado demasiado trabajo como para volver atrás. Cada vez que me va bien en los chequeos médicos, me reafirma lo que estoy haciendo.

Lo más emocionante

Tengo una vida completamente nueva en muchos aspectos. Me siento mejor y estoy más sana de lo que nunca antes he estado. Puedo usar ropa bonita y sentirme bien. Ahora tengo opciones cuando me compro ropa. Ya no es más, "Esto se ve bien, ¿en qué otros colores viene?"

Dorothy hoy