Cuando era pequeña vi muchas películas de ciencia ficción. Aunque ya existía internet, celulares y computadores, no creía posible que pronto se fueran a crear dispositivos que nos permitieran hacer videollamadas o que con un comando de voz pudieras activar la luz de la casa o darle órdenes a los electrodomésticos. Sin embargo, la tecnología ha avanzado a tal punto que ahora tenemos programas como Skype y dispositivos que nos permiten comunicarnos a través de video. No conformes con eso, han empezado a salir al mercado diferentes electrodomésticos que se conectan entre ellos y puedes manejarlos desde un dispositivo conectado a internet, como un Smartphone.
Este tipo de tecnología se llama “el internet de las cosas” y consiste en que podamos conectar a internet todo tipo de objetos, lo cual permite que se sincronicen entre ellos y puedan ser maniobrados a distancia. Pero, ¿qué implica eso? Pues una conexión entre el mundo digital y el mundo físico. Por lo tanto, la red estaría aún más presente en nuestra vida diaria, sin contar que cambiaría la forma cómo nos relacionamos con las cosas. Además, objetos de uso cotidiano, como por ejemplo una silla, podrían adquirir nuevas utilidades. En la charla que dio el CEO de Samsung en el CES 2015, él planteaba la idea de una silla de oficina con sensores para reconocer cuando una persona está sentada y, con base en esa información, activar el monitor y el teclado.
Aquí vale la pena aclarar que el internet de las cosas no implican que desde una licuadora podremos revisar Facebook, aunque bien puede pasar, sino que diferentes objetos estarán conectados a una red de comunicación y estarán equipados con la tecnología para atender mejor diferentes clases de necesidades, como que la cafetera empiece a funcionar en el momento en que abras la regadera.
Pero esto solo es una idea, el internet de las cosas tiene muchas aplicaciones. Por ejemplo, actualmente son muy populares las pulseras y relojes que se sincronizan con dispositivos móviles que llevan la cuenta de cuánto caminas, si descansas lo suficiente y cuál es tu ritmo cardíaco. Incluso, Alphabeth (la empresa que antes conocíamos como Google) se ha unido a Levi´s para crear una tela que incluiría sensores y le permitirían a la prenda conectarse con un equipo y transmitir información. Esto no solo tendría aplicaciones en el campo del deporte, sino que podría ser una herramienta en la cotidianidad de personas con diferentes afecciones de salud.
Lo que a mí me impresiona de la tecnología y su avance es que no se detiene. Como seres humanos nunca estamos satisfechos con tener dominio sobre una cosa o conocer algunos datos. De pronto, simplemente como especie nos caracterizamos por ser curiosos y tener ambición. Un libro para jóvenes sobre la historia de Alejandro Magno, define al emperador bajo la frase "el vivo anhelo de conocer", pero con el tiempo he llegado a la conclusión que no solamente el rey macedonio entra allí, sino que es ese mismo deseo lo cual nos ha hecho ir a la luna, querer establecer leyes físicas, investigar cómo está compuesto el universo y que Sherlock Holmes sea un muy importante clásico de la literatura universal. Por este mismo motivo, varios ingenieros no se han quedado con la idea de hacer las cosas inteligentes y, aunque queda mucho camino por recorrer, creo que no está lejos el día donde la nevera nos enviará un mensaje al celular para recordarnos qué debemos comprar camino a casa o incluso algo como la casa de "Los Supersónicos" sea una realidad.