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Nombres alternativos Volver al comienzo
Fiebre del Valle San Joaquín; Fiebre del ValleDefinición Volver al comienzo
Es una enfermedad causada por la inhalación de esporas del hongo Coccidioides immitis.
Causas, incidencia y factores de riesgo Volver al comienzo
La infección es causada por la inhalación de esporas de un hongo llamado Coccidioides immitis, que se encuentra a menudo en las regiones desérticas. Cerca de un 60% de las infecciones no causan síntomas y sólo se reconocen posteriormente por una prueba cutánea con coccidioidina positiva.
En el 40% restante, los síntomas varían de leves a severos. Las personas con un sistema inmunitario comprometido tienden a sufrir de infecciones más graves y los individuos con SIDA corren un riesgo mayor de contraer la coccidioidomicosis pulmonar, así como las formas diseminada (propagada a muchos sistemas del cuerpo) y cutánea de la enfermedad.
La enfermedad puede presentarse en su forma aguda, crónica o diseminada. La coccidioidomicosis pulmonar aguda casi siempre es leve, presenta pocos o ningún síntoma, desaparece sin tratamiento y su período de incubación es de 7 a 21 días.
La coccidioidomicosis aguda es poco común. Aproximadamente el 3% de las personas desarrollará la enfermedad en un año dado si viven en un área donde la coccidioidomicosis es común.
La coccidioidomicosis pulmonar crónica puede desarrollarse unos 20 años o más después de la infección inicial que posiblemente no se haya reconocido, diagnosticado ni tratado en ese momento. Las infecciones (abscesos pulmonares) pueden formarse y romperse liberando pus (empiema) entre los pulmones y las costillas (espacio pleural). Sin embargo, la incidencia de la enfermedad crónica es incluso más baja que la forma aguda.
En la enfermedad diseminada puede haber una propagación de la infección hasta los huesos, pulmones, hígado, meninges, cerebro, piel, corazón y pericardio (saco alrededor del corazón). Entre el 30 y el 50% de los afectados por coccidioidomicosis diseminada sufre de meningitis y el curso de la enfermedad puede ser rápido en los pacientes inmunodeprimidos.
Síntomas Volver al comienzo
Cualquiera de los siguientes puede ser un síntoma:
Los síntomas adicionales que pueden estar asociados con esta enfermedad son:
Ver también lesión cutánea de coccidioidomicosis.
Signos y exámenes Volver al comienzo
Tratamiento Volver al comienzo
La enfermedad aguda casi siempre desaparece sin tratamiento. Se recomienda reposo en cama y el tratamiento de los síntomas seudogripales hasta que desaparezca la fiebre.
Se recomienda amfotericina B, ketoconazol, fluconazol o itraconazol para el tratamiento de la enfermedad en un estado grave o diseminado.
Expectativas (pronóstico) Volver al comienzo
El pronóstico en la enfermedad aguda tiende a ser bueno. Con tratamiento, el pronóstico para las formas crónica o grave de la enfermedad suele ser bueno, aunque puede haber recaídas, mientras que las personas con la enfermedad diseminada tienen una tasa alta de mortalidad.
Complicaciones Volver al comienzo
Situaciones que requieren asistencia médica Volver al comienzo
Se debe acudir al médico si se presentan síntomas de coccidioidomicosis.
Prevención Volver al comienzo
El hecho de mantener un buen estado de salud limita la enfermedad a una forma pulmonar benigna. La prevención del SIDA o de otras causas de daños al sistema inmunitario generalmente previenen las formas más graves de la enfermedad.
Referencias Volver al comienzo
Galgiani, JN. Coccidioidomycosis. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Cecil Medicine. 23rd ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007: chap 354.
Actualizado: 12/3/2008 Versión en inglés revisada por: David C. Dugdale, III, MD, Professor of Medicine, Division of General Medicine, Department of Medicine, University of Washington School of Medicine; Jatin M. Vyas, MD, PhD, Assistant Professor in Medicine, Harvard Medical School, Assistant in Medicine, Division of Infectious Disease, Department of Medicine, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.