Enciclopedia médica en español |
|
Otros temas: | A-Ag Ah-Ap Aq-Az B-Bk Bl-Bz C-Cg Ch-Co Cp-Cz D-Di Dj-Dz E-Ep Eq-Ez F G H-Hf Hg-Hz I-In Io-Iz J K L-Ln Lo-Lz M-Mf Mg-Mz N O P-Pl Pm-Pz Q R S-Sh Si-Sp Sq-Sz T-Tn To-Tz U V W X Y Z 0-9 |
Contenido: | |
|
|
|
Definición Volver al comienzo
Es un método no invasivo para crear imágenes detalladas del cerebro y tejidos nerviosos circundantes.
A diferencia de las radiografías y las tomografías computarizadas (TC) que utilizan radiación, la resonancia magnética emplea ondas de radio e imanes potentes. El escáner para la resonancia magnética contiene el imán. El campo magnético producido por una resonancia magnética es aproximadamente 10,000 veces mayor que el de la tierra.
El campo magnético fuerza a los átomos de hidrógeno del cuerpo a alinearse de cierta manera (similar a la forma como se mueve una aguja en una brújula cuando uno la sostiene cerca de un imán). Cuando se envían las ondas de radio hacia los átomos de hidrógeno alineados, éstas rebotan y una computadora registra la señal. Diferentes tipos de tejidos envían señales diferentes.
Las imágenes solas de la resonancia magnética se denominan cortes y se pueden almacenar en una computadora o imprimirlas en una película. Un examen produce docenas o algunas veces cientos de imágenes.
Ver: resonancia magnética
Nombres alternativos Volver al comienzo
Resonancia magnética nuclear del cráneo; Imágenes por resonancia magnética del cráneo; IRM de la cabeza; IRM craneana; Resonancia magnética craneal; IRM del cráneo; Resonancia magnética del cerebro; Imágenes por resonancia magnética de la cabeza
Forma en que se realiza el examen Volver al comienzo
A usted se le puede pedir que utilice una bata hospitalaria o ropa sin sujetadores metálicos (como pantalones de sudadera y una camiseta), dado que algunos tipos de metal pueden causar imágenes imprecisas.
Usted se acostará sobre una mesa angosta, la cual se desliza hacia la mitad de la máquina que toma las imágenes por resonancia magnética. Si usted le teme a los espacios confinados (sufre de claustrofobia), coméntele al médico antes del examen. A usted se le puede suministrar un medicamento para que le ayude a sentir sueño y menos ansiedad o su médico puede recomendar una resonancia magnética "abierta", en la cual la máquina no está tan cerca al cuerpo.
Se colocan pequeños dispositivos, llamados espirales, alrededor de la cabeza. Estos dispositivos ayudan a enviar y recibir las ondas de radio y mejorar la calidad de las imágenes.
Algunos exámenes requieren un colorante (medio de contraste) especial, el cual generalmente se administra antes del examen a través de una vena en la mano o el antebrazo. El tinte ayuda al radiólogo a ver ciertas áreas más claramente.
Durante la resonancia magnética, la persona que opera la máquina lo vigilará desde otro cuarto. Normalmente, se requieren varias series de imágenes, cada una de las cuales toma de 2 a 15 minutos. Un procedimiento completo puede tomar una hora o más, dependiendo de las áreas a estudiar y del tipo de equipo.
Preparación para el examen Volver al comienzo
Dependiendo del área que se vaya a estudiar, a usted se le puede solicitar no comer ni beber nada durante un período de 4 a 6 horas antes del examen. Por lo general, no se necesita otro tipo de preparación.
Los fuertes campos magnéticos creados durante una resonancia magnética pueden interferir con ciertos implantes, particularmente marcapasos. Por lo tanto, las personas con marcapasos cardíacos no pueden someterse a una resonancia magnética y no deben ingresar al área donde se realizan estos procedimientos.
Es posible que a usted no le puedan hacer una resonancia magnética si tiene cualquiera de los siguientes objetos metálicos en su cuerpo:
Coméntele al médico si usted tiene uno de estos dispositivos cuando le programen el examen, de manera que se pueda determinar el tipo exacto de metal.
Antes de una resonancia magnética, a las personas que trabajan con láminas de metal o cualquier persona que pueda haber estado expuesta a pequeños fragmentos metálicos se les debe tomar una radiografía del cráneo para verificar si tienen metal en los ojos.
Debido a que la máquina para la resonancia magnética contiene un imán, los objetos que contengan metal como lapiceros, navajas y anteojos pueden salir volando a través del cuarto. Esto puede ser peligroso, así que tales elementos no se permiten dentro del área del escáner.
Tampoco se permiten otros objetos metálicos dentro de la sala:
Lo que se siente durante el examen Volver al comienzo
Una resonancia magnética no causa dolor. Algunas personas pueden ponerse ansiosas dentro del escáner. Si usted tiene dificultad para permanecer quieto o está muy ansioso, le pueden dar un sedante suave, dado que el movimiento excesivo puede distorsionar las imágenes por resonancia magnética y causar errores.
La mesa puede ser dura o fría, pero usted puede solicitar una frazada o almohada. La máquina produce ruidos o sonidos fuertes al encenderla, por lo que usted puede usar tapones en los oídos con el fin de ayudar a reducir el ruido.
Un intercomunicador en el cuarto le permite hablar con la persona que opera el escáner en cualquier momento. Algunos equipos para resonancia magnética tienen televisores y auriculares especiales que usted pueda usar para ayudar a pasar el tiempo del examen.
No hay ningún tiempo de recuperación, a menos que se necesite sedación. Después de una resonancia magnética, usted puede reanudar su dieta, actividad y medicamentos normales.
Razones por las que se realiza el examen Volver al comienzo
Una resonancia magnética proporciona imágenes detalladas de los tejidos del cerebro y los nervios, al igual que imágenes claras de partes del cerebro que son difíciles de visualizar con claridad en tomografías computarizadas.
La resonancia magnética también puede mostrar:
La resonancia magnética puede usarse para diagnosticar y vigilar muchas enfermedades y trastornos que afectan el cerebro, como:
Una resonancia magnética de la cabeza también puede ayudar a:
Algunas veces, una resonancia magnética se utiliza para evitar los peligros de una angiografía o de la exposición repetitiva a la radiación.
Significado de los resultados anormales Volver al comienzo
La sensibilidad de una resonancia magnética depende, en parte, de la experiencia del radiólogo.
Los resultados anormales pueden deberse a:
Cuáles son los riesgos Volver al comienzo
La resonancia magnética no contiene radiación ionizante. Hasta la fecha, no se han presentado efectos secundarios significativos documentados de los campos magnéticos y las ondas de radio utilizadas en el cuerpo humano.
El medio de contraste (tinte) intravenoso utilizado más común es el gadolinio y es muy seguro. Rara vez se presentan reacciones alérgicas a esta sustancia. La persona que opera la máquina vigilará la frecuencia cardíaca y la respiración en la medida de lo necesario.
La resonancia magnética normalmente no se recomienda para situaciones de trauma agudo, debido a que la tracción y el equipo de respiración artificial no pueden entrar en el área del escáner de manera segura y el examen puede tomar algo de tiempo.
Ha habido personas que han resultado lesionadas en los equipos para resonancia magnética cuando no se quitaron los objetos de metal de su ropa o cuando otras personas dejaron objetos metálicos en la sala.
Consideraciones especiales Volver al comienzo
Los exámenes que se pueden hacer en lugar de una resonancia magnética de la cabeza abarcan:
Una tomografía computarizada puede ser preferible en los siguientes casos, dado que es más rápida y generalmente está disponible de inmediato en la sala de urgencias:
Referencias Volver al comienzo
Wilkinson ID, Paley MNJ. Magnetic resonance imaging: basic principles. In: Grainger RC, Allison D, Adam, Dixon AK, eds. Diagnostic Radiology: A Textbook of Medical Imaging. 5th ed. New York, NY: Churchill Livingstone; 2008:chap 5.
Saunders D, Jäger HR, Murray AD, Stevens JM. Skull and brain: methods of examination and anatomy. In: Grainger RC, Allison D, Adam, Dixon AK, eds. Diagnostic Radiology: A Textbook of Medical Imaging. 5th ed. New York, NY: Churchill Livingstone; 2008:chap 55.
Actualizado: 12/22/2008 Versión en inglés revisada por: David C. Dugdale, III, MD, Professor of Medicine, Division of General Medicine, Department of Medicine, University of Washington School of Medicine; and Daniel B. Hoch, PhD, MD, Assistant Professor of Neurology, Harvard Medical School, Department of Neurology, Massachusetts General Hospital. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.