Cómo hacer un volante

Decide si deseas diseñar tu volante manual o digitalmente. Puedes diseñar un volante de manera digital con programas tales como Photoshop o Microsoft Publisher. Otra posibilidad es que puedes diseñar un volante con lápiz, lapicero, plumones, etc., y luego fotocopiarlo.

Si puedes, que sea a color. Letras, imágenes o incluso el papel de impresión podría ser a color ya que resaltaría a la vista y llamaría la atención de las personas. Una alternativa rentable para añadir color a tus volantes puede ser imprimirlos en escala de grises sobre un papel de color.

• Una combinación de colores puede ser muy efectiva.^[1] Utiliza una rueda de colores para conseguir las armonías de colores básicos. Por ejemplo, puedes pegar colores análogos (adyacentes en la rueda de colores), como diferentes sombras de azules y verdes, o puedes usar colores complementarios, tales como el rojo y el verde.^[2]
• Es aún mejor si utilizas un color que armonice con la imagen en el volante. Por ejemplo, si tu imagen muestra un amanecer, puedes usar colores anaranjados o amarillos. Para hacer que las letras amarillas sobresalgan, haz que tengan un contorno negro.

Decide el tamaño del volante. Este depende en gran parte de la función que tendrá y de tu capacidad para hacer volantes de un tamaño específico. Es más fácil imprimir volantes digitales en papel de impresión de 21 x 28 cm (8,5 x 11 pulgadas). De este modo tus volantes tendrán el mismo tamaño o es posible que quieras cortar el papel en dos o en cuatro partes si tu volante no es tan grande (por ejemplo, si se trata de un folleto). No obstante, tus volantes pueden tener cualquier tamaño. Puedes hacer volantes más grandes de manera fácil si usas una impresora que pueda imprimirlos.

Decide dónde y cómo distribuir los volantes. ¿Estás pensando en colocarlos en un tablón de anuncios o en un poste de luz? Tal vez piensas distribuirlos en un evento o en una parte de la ciudad que sea muy concurrida. Incluso, quizás quieras enviarlos por correo. Si los volantes van a estar en la calle, considera imprimirlos en un papel más fuerte y con una tinta resistente al agua.

Escribe el titular. Hazlo grande, en negrita y simple. En general, el titular debe tener pocas palabras que entren en una sola línea y estén centradas. También puede ser largo, pero tendrá mayor probabilidad de captar la atención de los demás si es más breve.

¡Hazlo GRANDE! Las letras en el titular deben ser más grandes que cualquier otra letra en el volante. Querrás que la mayor cantidad de personas puedan leerlo rápidamente a unos 3 metros (10 pies) de distancia. Por lo general querrás que el titular esté espaciado uniformemente en todo el ancho de la página. Si no alcanza o no queda bien, considera centrar el texto.

Considera usar letras en mayúscula o en negrita. Mira el titular de la primera página de cualquier periódico. La industria ha utilizado lo mismo desde hace mucho tiempo. Sin embargo, no la exageres demasiado ya que tu principal objetivo es que se pueda leer. Puedes añadirle estilo a otras partes del volante si es que potencia tu mensaje.

Mantén muy simple el mensaje. Debido a que vas a tratar de captar la atención con tu volante y de trasmitir tu mensaje en fracción de segundos, los mensajes y contenidos complicados probablemente no impacten a las personas. La detalles pueden estar en el cuerpo del volante.

• No hagas que las personas se compliquen al pensar sobre el contenido de tu volante. El titular debe comunicar tu mensaje a un nivel casi intuitivo. Para ello, piensa en algo llamativo y divertido.
• ¿Qué titular te atrajo más? Si eres como la mayoría de personas, el titular “cachorros y helados” llamó tu atención. No es porque a todos les gusten los cachorros y los helados, sino que se debe al color rojo brillante, un color que es naturalmente llamativo para el ojo humano. No obstante, es evidente que a muchas personas les gustan los cachorros y los helados, por lo que el contenido inesperado y divertido se suma a la eficacia.

Añade un subtítulo. Este debe tener dos o tres líneas. Debido a que el titular es breve y corto, el subtítulo debe explicarlo, dando más detalles de lo que estás informando específicamente. Lee los subtítulos de periódicos o incluso de los comunicados de prensa para usarlos como ejemplo.

Añade detalles. Mientras el titular capta la atención de las personas y los deja con ganas de saber más, el cuerpo del volante es la recompensa en la cual explicas claramente el mensaje. Incluye información pertinente respondiendo a las siguientes preguntas: quién, qué, cuándo, dónde y por qué. Las personas naturalmente se preguntarán ello respecto a tu llamado a la acción. Ponte en el lugar de los demás. ¿Qué querrías saber?

• Ve directo al punto. Haz que la descripción de tu texto sea concisa pero, al mismo tiempo, apropiadamente detallada.

Explica claramente tu mensaje con testimonios. El cuerpo de tu volante es también un buen lugar para incluir testimonios o aprobaciones.^[3] Un buen testimonio no solo provee más detalles, sino que también valida tus esfuerzos por medio de una tercera persona. Es posible que, si las personas pueden leer el contenido desde tu perspectiva o de la de un endosante, sigan tu llamado a la acción.

Añade énfasis. Para enfatizar las palabras claves, usa letras en mayúsculas que sean un poco más grandes, o estén en negrita o en cursiva, y otros atractivos visuales. Sin embargo, no uses todas estas opciones al mismo tiempo. Elige uno o dos efectos especiales. El exceso de creatividad puede hacer que, en el mejor de los casos, luzca muy juvenil; o en el peor, un poco descabellado.

• Usa palabras y frases que puedan hacer tu oferta más atractiva: “GRATIS”, “NUEVO”, “RECOMPENSA”, etc. Además de que son atractivas, también son llamativas. Estas palabras pueden animar a las personas a que sigan tu llamado a la acción. Por supuesto, incluye estos términos en tu anuncio solamente si son verdaderos. No querrás engañar a los demás.
• Usa la palabra “tú”. De esta manera, estarás tratando directamente con el lector.^[4]

Organiza el texto. Utiliza viñetas para organizar tu mensaje. Puedes organizarlo con cuadros o viñetas junto a los atractivos visuales que añadas.^[5] Es posible que estos efectos también hagan que tu texto luzca más profesional o empresarial, lo que podría ser importante para su aspecto general.

Usa otras fuentes que sean llamativas. El titular y el texto en el cuerpo de tu volante no deben ser los mismos. El volante tiene que resaltar, así que es posible que sea inteligente usar algo diferente que los demás. Asegúrate de que tu procesador de textos esté cargado con varias opciones de fuentes. No obstante, si no cuentas exactamente con la que tienes en mente, considera descargarla. Muchos sitios ofrecen descargas gratis y fáciles de fuentes inusuales y únicas.

Incluye tu información de contacto. Inclúyela de preferencia en la parte inferior del volante, así la información más importante permanecerá en la parte superior. Añade tu nombre y cualquier medio de contacto que prefieras; los más comunes son un número telefónico o un correo electrónico.

• También puedes usar el método, consagrado por el tiempo, de las “tiras para arrancar”. Crea una versión abreviada de tu información de contacto con una fuente más pequeña, gírala 90 grados y repítela varias veces en la parte final de tu volante. Haz un corte parcial entre cada parte para que de este modo las personas puedan arrancar la tira de forma práctica.
• No coloques información que sea privada. Por ningún motivo uses tu apellido o indiques la dirección de tu domicilio.

Añade una imagen o un gráfico. A veces, una imagen es igual de importante que cualquier palabra. El cerebro humano notará primero la imagen que las palabras. Debido a que tendrás la atención del lector, ¡aprovéchala! Dale algo para observar. Las personas tienden a recordar concretamente más los mensajes visuales que las palabras. Por ello, una imagen es un elemento efectivo, ya sea un logo, la foto de un perro perdido o un gráfico.

Encuentra una imagen de fácil acceso. No debes hacer necesariamente una imagen nueva por completo. Considera usar una de tus propias fotos o usar una imagen que hayas encontrado en Internet. Algunos programas de computadora y sitios web, tales como Microsoft Office, también ofrecen una variedad de imágenes.

Usa una aplicación de edición de imágenes para aumentar el contraste. Esto hará que la imagen sea más notable a distancia cuando la imprimas. Si no tienes un editor de imágenes, también puedes utilizar una aplicación gratis como Picasa (http://picasa.google.com/) de Google.

• Si es posible, trata de usar solo una imagen. En caso de que sea necesario, incluye dos imágenes, una al lado de la otra, pero no añadas más ya que podría verse muy desordenado, lo cual será menos llamativo para alguien.

Coloca una descripción debajo de la imagen. Si enganchaste al lector, estará interesado en los detalles. Un buen subtítulo puede explicar claramente el mensaje de la imagen. Esto también puede servir para reforzar o añadir detalles al texto convincente e independiente que hayas incluido en el volante.

Incluye un marco o borde visual alrededor de tu imagen. Al enmarcarla, la estarás “fijando” en el volante, en vez de que solo flote como si se tratara de algo independiente. Considera ponerle un borde o una sombra suave. Para enfatizarla más, podrías incluir estrellas o una flecha que la apunte.

Asegúrate de que tu volante funcione. Antes de hacer varias copias de tu volante, pégalo en la parte superior de una puerta para revisarlo tú mismo. Aléjate unos 3 metros (10 pies) y obsérvalo. ¿Los puntos importantes sobresalen a la vista? Al observar la muestra del volante, podrás saber inmediatamente si se trata, por ejemplo, sobre un perro perdido.

• Revisa el volante completamente para asegurarte de que toda la información, ortografía y gramática sean correctas.^[6]
• Una buena forma de examinarlo es pedirle a un amigo o familiar, que no haya visto el volante, que lo haga. Observa si capta el mensaje de inmediato.

Fotocópialo. Una vez que hayas completado tu volante y hayas probado su efectividad, imprime tantas copias como creas necesario.

• Si son demasiadas copias para tu impresora o crees que lloverá (la tinta de la mayoría de las impresoras caseras se corre con la lluvia), encuentra un lugar donde puedas realizar la impresión y usa un autoservicio de fotocopias.
• Por lo general, las copias en blanco y negro son más económicas que las de color, pero no tienen el mismo impacto en las personas que las de color. Si decides imprimir en blanco y negro, puedes probar lo siguiente: en lugar de imprimir el titular y cualquier palabra a color, deja estas partes en blanco y escríbelas a mano con plumones de colores. Incluso funcionará bien si usas un resaltador.