Después de un uso reiterado, las cerdas ultrasuaves se raen y endurecen. Algunas veces, incluso un cepillo de dientes nuevo te puede pinchar las encías de vez en cuando. Debes ocuparte de tu cepillo de la misma forma en que te ocupas de cualquiera de tus otros accesorios. Solo un cepillo limpio puede promover una buena higiene oral ya que uno rígido o sucio almacena bacterias y puede empeorar los problemas orales. Aprender a ablandar y limpiar tu cepillo de dientes, además de saber cuándo reemplazarlo, puede ayudarte a cuidar mejor de tus dientes.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Ablandar el cepillo de dientes

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    Colócalo bajo un chorro de agua caliente. Esta es una de las maneras más efectivas para ablandar las cerdas.[1] A medida que el agua toque las cerdas y sea absorbida por las fibras, las ablandará y hará que sean más flexibles.
    • Sujeta el mango del cepillo de dientes para que no te quemes.
    • Deja que el agua de la cañería se caliente, luego coloca las cerdas debajo del chorro.
    • De igual forma, puedes tratar de sumergir el cepillo de dientes en un vaso de agua caliente, pero sé consciente de que el agua se enfriará muy rápidamente. Esto podría ser menos efectivo, a menos que lo reemplaces cada cierto tiempo.
    • Sé consciente de que, si bien el agua caliente ablandará las cerdas, convertirá al cepillo de dientes en menos efectivo. El agua caliente también podría recoger metales y otros químicos dañinos del tanque de agua o de la tubería municipal.[2]
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    Masajea las cerdas. Algunas personas notan que masajear las cerdas de un cepillo puede hacer que se ablanden y amolden más. Esto se suele hacer para ablandar las cerdas de un cepillo para cabello, pero también se puede aplicar a un cepillo de dientes.[3]
    • Sujeta el mango del cepillo con una mano y frota las cerdas contra un dedo o la palma de la otra mano.
    • Aplica presión con el dedo o la palma de la mano sobre las cerdas en una dirección mientras aplicas una fuerza suave en el cepillo en la dirección opuesta con la otra mano.
    • Cambia de direcciones. Si anteriormente aplicaste una fuerza hacia arriba con la palma de la mano y abajo con el cepillo, comienza a hacer lo mismo de manera opuesta.
    • Presiona las cerdas de lado a lado contra la palma de la mano. Trata de masajearlas igualmente en ambas direcciones.
    • Aspira a masajearlas aproximadamente 20 veces. Esto debe ablandar adecuadamente las cerdas por su cuenta, pero igual puedes colocar primero el cepillo de dientes bajo un chorro de agua caliente para ablandarlo.
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    Trata de sumergir el cepillo en vinagre. Un truco común para ablandar un pincel también se puede aplicar para ablandar a un cepillo de dientes de cerdas rígidas. El vinagre tibio es una manera excelente de retirar la pintura seca y ablandar las cerdas de nailon de un pincel portátil, así que no es una sorpresa que algunas personas podrían probar este truco con un cepillo de dientes rígido.[4]
    • Vierte suficiente vinagre en un vaso o una taza de modo que las cerdas se sumerjan por completo.
    • Calienta el vaso en el horno microondas y asegúrate de utilizar un contenedor apropiado. El contenido no tiene que hervir, solo sentirse tibio al tacto. Trata de revisarlo después de 20 o 30 segundos.
    • Sumerge el cepillo de dientes de manera invertida dentro del vaso con vinagre tibio. Asegúrate de que las cerdas se cubran por completo.
    • Deja que se remoje por 30 minutos.
    • Cuando termines, enjuaga el cepillo de dientes bajo un chorro de agua caliente para retirar el vinagre excedente. Es posible que también quieras tratar de masajear las cerdas para lograr una mayor eficacia.
    • Si las cerdas siguen sabiendo a vinagre, trata de sumergirlas de un día para otro en una taza con enjuague bucal. Si sueles utilizar este último con regularidad, no te molestará el sabor a menta en tu cepillo de dientes.
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    Compra un cepillo de dientes más suave. Por lo general, un cepillo de dientes está disponible en varios grados, como ultrasuave, suave, medio y duro. A pesar de que a fin de cuentas es una cuestión de preferencia, la mayoría de los dentistas recomienda usar un cepillo suave o ultrasuave para los adultos y niños.[5]
    • Las cerdas rígidas pueden ser más efectivas para retirar la placa y limpiar las manchas, pero con el tiempo estas pueden dañar en realidad tus dientes y encías.
    • Prueba con un cepillo suave o ultrasuave para tener una experiencia más delicada con el esmalte de los dientes y las encías.
    • Fíjate si el empaque de tu cepillo de dientes cuenta con el sello de aprobación de la Asociación Dental Americana. Este indica que dicho cepillo de dientes cumple con las pautas de esta asociación en cuanto a tener cerdas seguras, que no son fuertes o dentadas y que no se desprenderán con el uso regular.[6]

Parte 2
Parte 2 de 2:
Cuidar tu cepillo de dientes

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    Enjuaga y guarda el cepillo después de utilizarlo. Si guardas el cepillo de dientes justo después de utilizarlo, corres el riesgo de que albergue bacterias, moho u hongos. Las cosas húmedas que se guardan en lugares oscuros suelen ser criaderos de microorganismos. Además, si hay residuos de pasta de dientes o partículas de comida en las cerdas, hay una mayor probabilidad de que algo se produzca.
    • Enjuaga completamente las cerdas bajo un chorro de agua de cañería después de cepillarte los dientes. Si te preocupa que tu cepillo de dientes albergue bacterias, podrías utilizar agua caliente para limpiarlo de manera más efectiva.
    • Guarda el cepillo de dientes en una posición recta para dejar que el agua se caiga de las cerdas. Deja que el cepillo se seque con el aire antes de volver a utilizarlo.
    • No cubras el cepillo de dientes ni lo guardes en un contenedor cerrado. Esto podría favorecer el crecimiento de microorganismos más que en un ambiente abierto.[7]
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    Dale una limpieza profunda a tu cepillo de dientes. Debido a que las bacterias cubren naturalmente el interior de tu boca, podrías darle una limpieza profunda a tu cepillo de dientes cada cierto tiempo. No es necesario hacerlo con mucha frecuencia, pero es importante hacerlo en el momento que te recuperes de una enfermedad, en especial si sufriste de una enfermedad inmunológica.[8] En la mayoría de los casos, la limpieza profunda una vez al mes más o menos podría ser suficiente.
    • Sumerge el cepillo de dientes en un enjuague bucal antiséptico o antibacteriano. Solo llena una taza pequeña con suficiente enjuague bucal para sumergir las cerdas y deja el cepillo de dientes dentro de esta de manera invertida.
    • Trata de ponerlo en un lavavajillas. El calor extremo y el jabón que pasan en el lavavajillas dejarán al cepillo de dientes limpio y libre de bacterias, pero podrían derretir el mango si lo haces con mucha frecuencia.
    • Algunas personas notan que sumergir un cepillo de dientes en vinagre una vez a la semana mata las bacterias. Otras personas lo sumergen cada cierto tiempo en una solución de 3 % de agua oxigenada o al mezclar 2 cucharaditas de bicarbonato de soda en una taza con agua tibia.[9]
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    Reemplaza con regularidad el cepillo de dientes. La Asociación Dental Americana recomienda reemplazar el cepillo de dientes al menos cada 3 o 4 meses. Sin embargo, podrías tener que reemplazarlo más pronto ya que las cerdas se raen con el tiempo.[10]
    • Deja de utilizar un cepillo de dientes de inmediato si te lastima los dientes o las encías o si las cerdas se han torcido o dañado.
    • Tira un cepillo de dientes antiguo en la basura y compra uno nuevo. Puedes comprar un cepillo de dientes en casi cualquier farmacia, tienda de la esquina o vendedor al por menor de productos secos.
    • Fíjate en el sello de aprobación de la Asociación Dental Americana en el cepillo de dientes nuevo que compres.

Consejos

  • Cuando compres un cepillo de dientes, trata de escoger uno que se etiquete como suave o ultrasuave.
  • Deja el cepillo de dientes bajo un chorro de agua entre 15 y 30 segundos cada vez que te cepilles de los dientes. Esto volverá a ablandar las cerdas justo antes utilizarlas.

Advertencias

  • Cambia tu cepillo cada 3 o 4 meses para prevenir que se formen microorganismos. Asimismo, un cepillo nuevo será más efectivo para limpiarte los dientes y las encías.

Cosas que necesitarás

  • cepillo de dientes
  • agua caliente y limpia
  • enjuague bucal (opcional)
  • vinagre (opcional)
  • agua oxigenada (opcional)

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Categorías: Higiene bucal