No hay nada de malo con nacer como una persona de sexo masculino, pero sentirte más cómodo como una chica. Lamentablemente, quizás no puedas a vivir como una chica por diversos motivos, como ser menor de edad. Recuerda que, si esta transición es la opción más cómoda para ti, debes llevarla a cabo. A continuación, te indicaremos algunos pasos que te ayudarán en el proceso.

Método 1
Método 1 de 3:
Entenderte

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    Averigua qué significa ser transgénero. Debido al aumento de la información sobre las personas transgénero, tal vez ya sepas qué significa serlo. Ellas tienen un género diferente al sexo con el que han nacido. Por ejemplo, una chica podría haber considerado ser un chico.
    • Debes determinar tu género teniendo en cuenta la mente y el corazón, no la anatomía. Si en verdad te sientes como una chica, eres una. Simplemente, no todos lo saben.
    • Algunas personas transgénero lo consideran como nacer en el cuerpo incorrecto. Otras se sienten cómodas con su cuerpo. Por ejemplo, un chico trans podría indicar que, dado que es un chico, esto hace que su cuerpo sea el de uno.
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    Averigua qué significa ser no binario. Si la denominación de “chico” no te parece correcta, pero “chica” tampoco coincide contigo por completo, podrías ser no binario. Si una persona es no binaria, su género no coincide por completo con las denominaciones de “hombre” o “mujer”. Hay muchos géneros no binarios, y estos son algunos de los más comunes:
    • Las personas de género fluido podrían cambiar de género de vez en cuando. Por ejemplo, ayer podrías ser un chico, hoy una chica, y mañana agénero.
    • Los demichicos o demichicas solo coinciden parcialmente con la denominación de “chica” o “chico”.
    • Las personas agénero no tienen un género.
    • Las personas bigénero tienen dos géneros al mismo tiempo. Por ejemplo, alguien podría ser un chico y una chica, o una chica y agénero.
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    Entiende la diferencia entre ser transgénero o no binario, y ser gay o bisexual. Algunas personas no entienden por completo lo que significa ser transgénero o no binario, y desarrollan muchas ideas sin sentido sobre estos conceptos. Con frecuencia, a las personas transgénero o no binarias tan solo se les dice gais. Sin embargo, no son lo mismo. Ser gay significa que te gustan las personas de tu mismo sexo, y ser transgénero significa que tu género no coincide con tu sexo. Si sientes que eres una chica, probablemente seas transgénero, no gay.
    • Evidentemente, las personas trans y no binarias también pueden ser gais o bisexuales. Puedes ser una chica a la que le gustan las chicas, o una persona no binaria a la que le gustan las chicas. No hay nada de malo con ello.
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    Dedica un tiempo a reflexionar sobre ti. Imagínate en 10 años: ser un hombre y que te llamen con el pronombre “él”, ser una mujer y que usen el pronombre “ella” contigo, y ser no binario y usar un pronombre diferente (como “elle”). ¿Cuál te parece más cómodo, divertido o emocionante? Mírate en un espejo y repítete algo como “Soy (un chico, una chica o una persona no binaria)”. ¿Cuál te hace sentir mejor y te parece correcto?
    • Puedes ser un chico al que le gustan las cosas femeninas, si eres así. Podrías ser un chico al que le gusta el rosado o a quien le gusta travestirse, y no hay problema con ello. No tienes que coincidir con roles de género delimitados.
    • No tienes que ser totalmente femenina para ser una chica real. A algunas chicas les gusta el béisbol, los superhéroes y usar pantalones. Si crees que eres una chica trans, esto no invalida tu género.
    • Tómate el tiempo que necesites para aclarar las cosas. No tienes que apresurarte para descubrir quién eres.
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    No dejes que otras personas te digan quién eres. Sin importar las buenas intenciones que puedan tener, eres la única persona que puede determinar tu identidad. No dejes que nadie te diga si eres una chica o no, o si eres no binario o un chico. Solo tú podrás saber cuál es tu género. Incluso las personas que te conocen mejor pueden estar equivocadas sobre lo que sientes por dentro.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer la transición para convertirte en chica

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    Sé fiel a tu persona. Es poco útil que desperdicies energías tratando de fingir ser alguien que no eres, ya sea que finjas ser masculino o actúes de manera muy femenina a pesar de no ser así. Encuentra tu propio estilo personal. Hay todo tipo de chicas en el mundo, y podrás elegir el estilo que encaje contigo.
    • Puedes ser una chica con intereses masculinos convencionales, como los deportes o la tecnología. No tienes que reprimir tu persona o intereses tan solo para ser una chica.
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    Empieza con algo pequeño, si es necesario. Pasar de presentarte como un hombre a una persona muy femenina puede ser algo abrupto, y no hay problema en sentirse así. No tienes que apresurarte y colocarte una peluca, joyas, maquillaje abundante o algo similar si no te sientes lista para ello. Sigue el ritmo que te parezca más adecuado.
    • Algunas chicas trans se sienten más cómodas con un cambio inmediato, y no hay problema con ello. No hay una sola manera “correcta” de realizar la transición.
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    Déjate crecer el cabello. Podrías empezar con un corte pixie atractivo y luego dejarte crecer el cabello hasta los hombros o más largo. Debes lavarlo a diario y brindarle más cuidados. Cepíllalo y péinalo de la manera que quieras. Al fin y al cabo, es tu cabello.
    • Si no sabes cómo cuidar tu cabello, averigua en internet o en revistas. Puedes revisar los artículos de la categoría de “Soluciones para el cuidado del cabello” de wikiHow para empezar.
    • Algunos padres podrían no estar seguros de dejar que sus hijos se dejen crecer el cabello. Si tienes este tipo de padres y no quieren que te dejes crecer el cabello, puede haber maneras de convencerlos. Por ejemplo, podrías indicarles que consideras que dejártelo crecer te ayudará a lograr que te consideren como una persona más individual.
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    Cuida tu cuerpo. A las chicas de los libros y las películas siempre les gusta brindarse cuidados, y si lo haces, esto podría ayudarte a sentirte más femenina. Cuida tu piel y uñas, y dúchate todos los días. Cuidarte hará que te sientas mejor con tu cuerpo, lo que también puede hacerte sentir más seguridad.
    • Cuidarte también puede hacer que la transición física sea más fácil, si decides realizarla en un momento posterior de tu vida.
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    Elige accesorios que te ayuden a sentirte más femenina, si lo deseas. Los accesorios para el cabello, los collares o las pulseras pueden hacerte sentir más femenina; y muchas chicas usan esmalte para darles una apariencia sofisticada a sus uñas. No a todas les gustan las cosas femeninas, pero a otras les parecen divertidas y consideran que afirman su naturaleza femenina. Recorre los pasillos de las tiendas y observa qué puedes encontrar.
    • También podrías elegir que te perforen las orejas. Muchas chicas lo hacen y esto les brinda una oportunidad fantástica para conseguir aretes lindos. No obstante, si no quieres hacerlo o si tus padres no te lo permiten, no habrá ningún problema. Hay muchas chicas sin orejas perforadas.
    • Es divertido ir de compras y comprar lo que puedas encontrar, pero no compres ningún accesorio que no te parezca cómodo o que consideres que no combina con tu personalidad. No tienes que comprar una corona de flores si sientes que no va contigo.
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    Usa ropa cómoda y atractiva. No dudes en revisar la sección de chicas de las tiendas por departamentos y los centros comerciales de tu localidad. Recorre las secciones y busca ropa apropiada para tus gustos personales. Si te gustan las faldas con volantes, debes usarlas. Si prefieres los jeans ceñidos y las camisetas de camuflaje, úsalos.
    • Si quieres sentirte más atractiva, determina qué colores te favorecen y cómo vestirte para acentuar tu tipo de cuerpo.
    • Puedes usar “ropa de hombre” si no puedes conseguir algo que te guste en la sección de chicas. Por ejemplo, si los pantalones de mujer no te parecen cómodos, puedes usar los de hombre. Tu comodidad también es importante.
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    Busca a alguien con quien hablar. Sin importar si es tu mejor amigo, tu hermano, un grupo de apoyo o incluso un doctor o psiquiatra, es importante que expreses tus sentimientos y consigas una segunda opinión. Si necesitas ayuda para revelar tu orientación sexual, hay cientos de recursos en línea que ofrecen consejos o incluso ayuda personal.
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    Desarrolla una red de contactos con otras personas trans. Vas a realizar un cambio importante en tu vida y esto conllevará muchas emociones y desafíos. ¿Quién sabe cómo será? Evidentemente, otras personas trans. Ellas podrán ayudarte a realizar la transición, y te brindarán consejos y apoyo. Buscar a otras personas transgénero con las cuales conversar y discutir sobre los problemas puede ser de mucha ayuda. Además, ¡quizás incluso conozcas a nuevos amigos!
    • Ten cuidado si vas a buscar en algunas páginas de redes sociales, ya que hay algunas personas en internet a las que les gusta decirles a los demás si son transgénero o no, o que su género no existe. Si te topas con ellas, podrías dudar de ti o sentirte mal sobre tu persona, así que trata de evitarlas siempre que sea posible.
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    Busca a un terapeuta que se especialice en problemas transgénero. Los años de la adolescencia son difíciles, en especial para los adolescentes trans, quienes pueden afrontar los desafíos de la transición y una posible discriminación. Elegir a un terapeuta puede ser un trabajo difícil, pero vale la pena. Acudir a uno con el que te sientas cómodo puede ser de mucha ayuda, sobre todo en los días difíciles.
    • No tienes que buscar a un terapeuta de género en concreto. Uno que comprenda los problemas de las personas transgénero también puede ser un recurso fantástico. No obstante, los terapeutas de género son una buena opción si quieres realizar una transición física.
    • El terapeuta no debe obligarte a asumir un rol de género que te cause incomodidad, decirte cuál es tu género o forzarte a hacer algo relacionado con tu género que te parezca incómodo. Si lo hace, no es un buen terapeuta y debes buscar otro.
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    Vístete como chica siempre que puedas. No tienes que ir al dormitorio de tu hermana y saquear su guardarropa. Disfrazarte para Halloween es una de las mejores maneras de divertirte como chica sin que te juzguen. Esto también te ofrece muchas oportunidades para mencionar el tema de ser una chica, de manera permanente.
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    Pasa el tiempo con otras chicas, como amigos. Tener amigos es importante, en especial si te hacen sentir mejor contigo misma. Si puedes encontrar chicas que quieran ser tus amigas, ¡pasa el tiempo con ellas! Incluso si no son el tipo de chicas que intercambiarían consejos de moda contigo, tener amigas con las que te sientas cómoda puede ser de mucha ayuda para aceptarte y tener seguridad.
    • Evidentemente, también puedes entablar amistad con chicos. Tan solo procura que tu círculo de amigos esté compuesto mayormente por chicas. En la escuela, la mayoría de las personas pasan el tiempo con aquellas que son de su mismo género. Pasar el tiempo con chicas puede hacerte sentir más como una.
    • Algunas personas podrían acosarte por ser una chica y pasar el tiempo con ellas. Ellas no entienden que hay personas como tú en el mundo. Diles con firmeza que dejen de tratarte así y acude a un adulto de confianza si no se detienen. Recuerda la frase “Estoy bien, eres cruel” si las personas te tratan mal.
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Método 3
Método 3 de 3:
Lidiar con ello sin realizar la transición

Si no es seguro revelar tu orientación sexual y empezar la transición, es importante que desarrolles mecanismos de defensa para proteger tu salud mental.

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    Considera cuándo será seguro salir del closet. Por ejemplo, si te preocupa que tus padres te boten de la casa y te quiten los fondos universitarios, debes esperar hasta terminar la universidad y tener tu casa propia. Planifica cuándo podrás revelar tu orientación sexual. Esto te ayudará a tener un futuro más feliz.
    • No tienes la obligación de compartir información personal sobre tu género con tus padres, sobre todo si te juzgarían por ello. No es deshonesto que evites contárselo para asegurar tu bienestar y tu educación.
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    Cuídate. Si no puedes realizar la transición cuando lo deseas, esto puede causarte mucho estrés y podría perjudicar tu salud física y mental. Podrías sentir un estancamiento o la incapacidad de escapar de lo que sientes, pero cuidarte puede ayudarte a evitar un estancamiento significativo.
    • Come lo más sano que puedas y cíñete a una buena rutina de ejercicios.[1] Pasa más tiempo al aire libre si es posible, ya que te ayudará.[2]
    • A una menor escala, asegúrate de ducharte, consumir las comidas habituales y mantener una rutina activa en lugar de quedarte en la cama todo el día sin ninguna razón.
    • Realiza actividades que te gusten, como pasatiempos divertidos, mirar televisión o películas, aprender algo nuevo, o cualquier otra cosa que te guste.[3]
    • Préstale atención a tu salud mental. Lamentablemente, las personas trans (en especial los jóvenes) corren un mayor riesgo de autolesionarse o suicidarse.[4] Es importante que no te lastimes y afrontes los pensamientos suicidas. Si tienes muchas dificultades, puedes comunicarte con las líneas de ayuda en crisis para personas LGBT, como el Trevor Project o la línea Trans Lifeline.
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    Considera maneras en las que podrías expresarte de forma segura. Por ejemplo, quizás tu seguridad esté en riesgo si usas un vestido, pero a tus padres no les importe que tengas el cabello largo y te hagas una cola de caballo baja, o que uses jeans ceñidos. Todas las personas son diferentes y podrías tener dificultades para llegar a acuerdos con tus padres; pero podrán lograrlo. Tan solo podrías tener que esforzarte un poco para encontrar las soluciones.
    • Si la ropa es el problema, busca prendas que se consideren como ropa de hombre, para que tus padres no las rechacen. Puedes encontrar muchos de los mismos estilos en la sección para hombres (como jeans ceñidos).
    • También puedes pintarte las uñas con un esmalte transparente, usar maquillaje muy sutil (si es seguro hacerlo) o practicar rutinas de cuidado más femeninas, como afeitarte o humectarte la piel. Estas por lo general se pasan por alto, salvo que alguien te observe con atención.[5]
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    Comunícate con otras personas que te apoyen. No eres la única persona en esta situación: no todos pueden o quieren realizar la transición, y hay personas que te escucharán y entenderán lo que sientes. Para mantenerte saludable a nivel mental, acude a amigos y comunidades que te apoyen y te escuchen.[6] Las comunidades trans en particular son un recurso maravilloso, ya que muchas personas trans han experimentado o están pasando por lo mismo.
    • Incluso los amigos que ya hayan realizado la transición o que no sean trans pueden ser un apoyo fantástico. En ocasiones, todo lo que necesitas es alguien que te escuche mientras te desahogas, valide lo que sientes y participe contigo en algo que te ayude a olvidar las cosas cuando llegue el momento.
    • Para quienes no puedan conseguir apoyo en persona, hay muchos grupos en línea para personas transgénero. Tan solo adopta precauciones para verificar que estos grupos estén ocultos de las personas a las que no les quieras revelar tu género real.
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    Busca ayuda profesional. Puede ser muy estresante ocultar tu género real, y a veces puede ser muy difícil. Trata de conseguir un consejero, terapeuta o doctor amigable con las personas trans y que pueda ayudarte a mantener una buena salud mental. Tu estado mental será muy importante, por lo que es esencial que converses sobre lo que sientes con alguien que pueda apoyarte y ayudarte.
    • Haz que te evalúen para detectar la ansiedad y la depresión. Sin un cuidado adecuado, las personas trans pueden correr un mayor riesgo de padecer estas enfermedades. El tratamiento puede mejorar tu calidad de vida.
    • Explícale al profesional los motivos por los que no te sientas a salvo realizando la transición. Él podrá ayudarte.
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    Busca un lugar en el que puedas expresar tu verdadero género de forma segura. Puedes tener dificultades para vivir como chico cuando sabes que no lo eres, por lo que es importante que busques un lugar en el que puedas ser tú realmente. Si no puedes mostrar tu lado femenino en casa de forma segura, podrías hacerlo en la casa de un amigo de confianza que conozca tu verdadero género.
    • Si tu escuela tiene algún tipo de club LGBT o de unión entre personas homosexuales y heterosexuales, podrías unirte y expresarte. Sin embargo, no figures en las fotos del club; de lo contrario, tus padres podrían darse cuenta cuando impriman el anuario.
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Consejos

  • Si decides realizar la transición, es recomendable que lo hagas lo más pronto posible en tu vida, para evitar gastar miles de dólares remediando los efectos de la pubertad y la masculinización. Sin embargo, ten en cuenta tu escuela y trabajo en el proceso. A veces es más beneficioso realizarla antes de graduarte de la preparatoria.
  • Si eres muy masculino y no existe la probabilidad de que luzcas como una chica, busca maneras de desahogar tus sentimientos.
  • Conversa con amigos o familiares sobre los pronombres que prefieres que usen. Recuerda que no hay nada de malo con sentir que eres de otro género o querer serlo. Si no te aceptan, es su culpa y no la tuya.
  • Recuerda que la apariencia no lo es todo. Si crees que no lucirás como una mujer, no hay ningún problema. Lo que importa es lo que sientes, no cómo te vean los demás.
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Advertencias

  • Lamentablemente, este es un mundo lleno de personas de mente cerrada y violentas. Ten cuidado cuando estés cerca de ellas, para mantenerte a salvo.
  • No des por sentado los diferentes rasgos que una persona puede tener para un rol de género u otro. La fuerza no es lo opuesto a la feminidad.
  • No dejes que el miedo y la incomodidad eviten que pidas ayuda cuando la necesites. Las personas razonables no te juzgarán ni se rehusarán a ayudarte.
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Acerca de este wikiHow

Deb Schneider, LCSW, PPSC
Coescrito por:
Trabajadora social clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Deb Schneider, LCSW, PPSC. Deb Schneider es trabajadora social clínica licenciada en un consultorio privado en Oakland, CA, y Gerente de Programa para la Iniciativa de Salud Weiland en la Universidad de Stanford. Con más de 15 años de experiencia, se especializa en crear espacios seguros, respetuosos con las identidades marginadas, a nivel de preparatoria y de universidad. Deb tiene una licenciatura en sociología y estudios de la mujer de la Universidad de Clark y una maestría en Trabajo Social (MSW) con Concentración en Salud de la Universidad de California, Berkeley School of Social Welfare. Este artículo ha sido visto 6910 veces.
Categorías: LGBT
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