Por lo general, se dice que el entrenamiento para los cachorros no debe empezar hasta que tengan 5 o 6 meses de edad, pero este empezará a aprender sobre ti y a formar una relación contigo tan pronto como lo lleves a casa. Se suele llevar a los cachorros a casa cuando cumplen las 8 semanas de edad, y podrás empezar a darle un entrenamiento básico al tuyo casi de inmediato. Mantén las cosas simples y no castigues ni corrijas al cachorro si está haciendo algo mal. Recuerda que aún es muy pequeño. Traten de divertirse juntos y enséñale algunas órdenes básicas conforme jueguen.

Método 1
Método 1 de 2:
Empezar con las nociones básicas

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    Establecer tu posición. Desde el principio, tendrás que establecerte ante el cachorro como el “líder de la jauría” mostrando un liderazgo sólido, constancia y afecto. Los cachorros sentirán tus niveles de seguridad, y pueden desarrollar malos hábitos a una edad temprana si el dueño no es constante. Esto no significa que tengas que castigar a tu cachorro de 9 semanas si mastica una alfombra, sino más bien aclarar tu control sobre ciertos aspectos, como cuándo debe estar en su jaula.[1]
    • Reserva un tiempo para estar cerca de él cuando llegue a tu casa por primera vez. Él necesitará una supervisión cuidadosa en las primeras semanas.
    • Las técnicas usadas en los cachorros mayores (como hacerlo caminar a tu lado o detrás de ti, o solo alimentarlo después de que hayas comido) no serán tan exitosas con los cachorros de esta edad.
    • Sin embargo, puedes empezar a ratificar tu posición, sin romper el contacto visual, y mostrarle que solo le darás de comer a horas determinadas.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Pippa Elliott, MRCVS

    Pippa Elliott, MRCVS

    Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
    La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década.
    Pippa Elliott, MRCVS
    Pippa Elliott, MRCVS
    Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios

    Pippa Elliott, una veterinaria certificada recomienda lo siguiente: “Un cachorro pequeño tendrá dificultades para concentrarse por periodos sin importar su extensión. Por lo tanto, las sesiones de entrenamientos cortas y frecuentes serán la mejor opción, como aquellas que se realizan durante las pausas comerciales al mirar televisión”.

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    Usa tu voz. Quizás tu cachorro aún no entienda las órdenes, pero responderá a tu tono de voz. Modifica la manera en la que hables para ayudar al cachorro a entender lo que dices. Como regla básica, los sonidos de tono profundo o bajo indican decepción o desaprobación, y los sonidos de tono elevado indican entusiasmo y juego. Tenlo en cuenta cuando le hables a tu cachorro.[2]
    • Mantén un volumen normal para hablar con normalidad. De esta manera, el perro entenderá que elevar la voz es un signo de una mayor urgencia.
    • Hablar con calma o susurrar puede ser una forma muy eficaz de captar la atención del perro.[3]
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    Usa una jaula. La jaula es una parte vital del entrenamiento para tu cachorro y para que aprenda a vivir en tu casa. Esto ocurre en especial durante las primeras semanas que lo tengas. La jaula es un lugar seguro (como un corralito para un bebé) y puede ser de utilidad para calmar a los perros ansiosos y enseñarles cuándo dormir. Cuando el cachorro esté en esta etapa joven, podría tener que pasar mucho tiempo en su jaula, pero recuerda que esto solo es temporal. Esto lo mantendrá seguro y lo ayudará a adaptarse.
    • Al principio, ayuda a tu cachorro a acostumbrarse a la jaula quedándote en casa cuando él esté en ella. No tendrá que asociar la jaula con el hecho de estar abandonado.
    • Motiva a tu cachorro para que entre a la jaula. Siéntate con él luego de cerrar la puerta por unos minutos. Cuando tu cachorro investigue la jaula, dale muchos elogios y muestra mucho entusiasmo. También puedes colocar algunas golosinas ocultas dentro de la jaula para que el cachorro sienta curiosidad por ella.
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    Cuando entre a la jaula por su cuenta, cierra la puerta por periodos cortos. Podrás aumentar poco a poco el tiempo que la puerta permanezca cerrada. Solo ábrela cuando no esté gimiendo o llorando. Él no deberá aprender que abrirás la puerta si llora.
    • Establécela como el lugar en el que duerma, y si notas que se está cansando, déjalo dentro de la jaula.
    • Cuando tenga entre 7 y 9 semanas, será recomendable que lo hagas dormir en la jaula toda la noche, le des de comer en ella, y que lo dejes en su interior cuando no estés en casa.
    • Él querrá mantener su jaula limpia, por lo que será importante que seas cuidadoso y lo saques si necesita ir al baño.
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    Ayúdalo a aprender a hacer sus necesidades en el lugar asignado. Los cachorros de esta edad tendrán que ir al baño con frecuencia y no tendrán el tipo de autocontrol necesario para dejar de miccionar en la alfombra. Es importante que seas muy cuidadoso en esta etapa para ayudarlo a aprender que tiene que hacer sus necesidades fuera de casa. A esta edad, el cachorro será muy joven para saber que necesita avisarte, por lo que tendrás que identificar los signos y dejarlo salir.
    • Algunos de los signos sutiles podrían ser que se aleje caminando unos centímetros, que camine en círculos o que olfatee el suelo en círculos.
    • Deberás sacarlo cada vez que cambie de actividades. Por lo tanto, sácalo cuando despierte, deje de comer o deje de jugar.
    • Si micciona en casa y delante de ti, solo di algo como “Perro malo” o “No”, y sácalo.
    • Si ha miccionado dentro y no lo has visto, no trates de corregirlo. Él no se sentirá responsable de una acción del pasado.
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    Afronta su comportamiento de morder. Los cachorros juegan con sus hermanos mordisqueándose, y cuando el tuyo vaya a casa contigo, te mordisqueará cuando jueguen. Solo estará jugando, pero sus dientes afilados pueden ser dolorosos, por lo que será importante que le enseñes a no morderte desde una edad temprana. Cuando te muerda, expresa tu dolor diciendo “¡Ay!” y luego sacúdelo o apriétalo un poco. Esto imitará la reacción de sus hermanos si mordiera muy fuerte a uno de ellos.
    • Haz que sea una reacción rápida. Él se detendrá por un momento y retrocederá, y luego podrán volver a jugar con normalidad.
    • Si lo descubres mordiendo tus zapatos, muebles o cualquier otra cosa que no deba morder, tan solo detenlo y dale un juguete para que lo muerda.

Método 2
Método 2 de 2:
Aprender y jugar

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    Prueba algunas órdenes sencillas. Puedes empezar a enseñarle al cachorro algunas órdenes simples incluso a esta edad joven. Las órdenes simples son vitales para su relación a largo plazo, y el adiestramiento básico hará que tu vida sea más sencilla y divertida.[4] La orden “sentado” es un buen punto inicial. Solo necesitarás un par de golosinas blandas para ayudarlo. Sostén la golosina delante de su nariz y luego inclina su cabeza con lentitud hacia su cola. Él regresará a una posición de sentado y, conforme lo haga, di “sentado”. Elógialo y dale la golosina.[5]
    • Podrás enseñarle a “echarse” empezando en una posición de sentado y sosteniendo la golosina delante de su nariz. Desciende la golosina y él se echará. Di “echado” mientras se mueva y luego dale una golosina y elógialo.
    • Podrías tener que mantener una mano sobre su lomo para evitar que se pare.
    • Puedes enseñarle a “ir” hacia ti tan solo alejándote, sosteniendo una golosina y diciendo “ven”.
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    Juega al tira y afloja. Los cachorros adoran jugar al tira y afloja, y puede ser una manera fantástica de enseñarles a soltar las cosas cuando se los órdenes. Luego de jugar por un rato, dile “suéltalo” para indicarle que suelte el objeto. Si no te deja tomarlo, puedes soplarle con suavidad en la cara. Esto normalmente hará que suelte el objeto y retroceda. Usa la orden “suéltalo”.
    • Si soplar no funciona, aprieta con suavidad una de sus patas delanteras. Cuando sienta que su pata está atrapada, abrirá el hocico, soltará el objeto y mirará hacia su pata.
    • Siempre usa un tono de voz suave y recuerda que, a esta edad, lo más importante es aprender mientras se divierten juntos. Mantén las sesiones cortas y premia el buen comportamiento.[6]
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    Jueguen a traer el objeto. Este es otro juego grandioso que puedes jugar con un cachorro de esta edad. Este juego le ayudará a aprender a recuperar las cosas y llevártelas de regreso. Consigue dos juguetes que luzcan idénticos y lanza uno por el pasillo. Con suerte, el cachorro perseguirá el objeto y te lo llevará de regreso. Si lo recoge y camina hacia ti, pero no se detiene, el truco será sostenerlo a él, no al juguete. Si muestras que quieres el juguete muy pronto, no se te acercará la próxima vez.
    • Sujétalo cuando pase por tu lado y elógialo por regresar. Luego podrás empezar a captar tu interés en el segundo juguete que estés sosteniendo.
    • Él aprenderá que, si te trae algo de regreso, lanzarás algo más para que lo persiga. En el futuro, estará feliz de ceder el primer juguete, ya que sabrá que tendrás otro.
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    Usa una correa. Si vas a jugar al aire libre con un cachorro de esta edad, tendrás que tener mucho cuidado. Es una buena idea que le coloques una correa larga incluso si van a jugar en su jardín y no hay vías de escape. Esto le ayudará a acostumbrarse a tener su correa puesta, pero también te permitirá controlar a dónde pueden ir. Usa una correa de 3 a 4,5 m (de 10 a 15 pies), pero verifica que sea ligera y que no sea una carga física excesiva para un cachorro joven.
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    Ten calma y paciencia. Recuerda que un cachorro de 10 semanas seguirá siendo muy joven, y su comprensión será limitada. No trates de ir muy rápido demasiado pronto, y ten paciencia si parece no entender las cosas. Los cachorros pueden distraerse con mucha facilidad, así que no te frustres. Sé constante, guarda la calma y diviértete. Los accidentes ocurrirán en estas primeras semanas. No tengas expectativas injustas para un cachorro de 10 semanas de edad.
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    Sé positivo. Con un cachorro joven, será importante reforzar lo positivo e ignorar lo negativo siempre que sea posible. Por ejemplo, si mastica tu zapato, esta será tu culpa por dejarlo a la vista. Si el perro hace algo malo, retíralo de la situación y distráelo con un juguete masticable adecuado. Los cachorros de esta edad son bebés y no entenderán que tratas de disciplinarlos.

Consejos

  • Usa croquetas para reforzar los buenos hábitos. Si tu cachorro está recostado en su jaula, dale un juguete Kong relleno con mantequilla de maní, croquetas, yogur, comida húmeda y otros artículos seguros para los perros. Esto reforzará que su jaula es un buen lugar.
  • Mantente firme durante el primer año del cachorro y tendrás el perro que siempre has querido por el resto de su vida.

Advertencias

  • Si te sientes furioso o has llegado al límite de tu paciencia, dedica unos minutos a calmarte antes de afrontar el problema.
  • Todo es divertido para los cachorros, incluidos los cables eléctricos, los pedazos de plástico pequeños y duros, y morder las cosas. Protege a tu cachorro de sí mismo.

Cosas que necesitarás

  • jaula
  • collar
  • comida
  • juguetes
  • cepillo
  • correa
  • alfombrillas de adiestramiento

Acerca de este wikiHow

Jaimie Scott
Coescrito por:
Entrenador de dueños de perros
Este artículo fue coescrito por Jaimie Scott. Jaimie Scott ha estado entrenando a dueños de perros como propietario de Jaimie Scott Dog Training en Sacramento, California, durante los últimos 15 años. Jaimie se reúne con clientes para brindarles capacitación individual, clases grupales (solo dueños, sin perros), así como clases de video en vivo. Jaimie ha publicado videos, artículos de blog y libros electrónicos para compartir consejos para el entrenamiento y su visión personalizada sobre el comportamiento de los perros. Con un enfoque en entrenar a los dueños, Jaimie cree que los perros necesitan saber quién tiene el control en un momento dado para sentirse seguros y felices. Jaimie tiene una licenciatura en Matemáticas e Informática otorgada por la Universidad del Pacífico. Este artículo ha sido visto 5345 veces.