Los gatitos bebés necesitan mucho amor y cuidado para sobrevivir, sobre todo cuando se les ha separado de su madre a una edad temprana o su madre los abandonó por algún motivo. Este artículo te enseñará la forma correcta de alimentar a un gatito recién nacido para que tenga las mejores posibilidades de sobrevivir.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Reunir el equipo adecuado

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    Compra fórmula de reemplazo de la leche para gatitos. Los gatitos recién nacidos tienen un estómago delicado y no podrán digerir la leche promedio, por lo que será necesario que compres fórmulas de reemplazo de la leche para gatitos para alimentarlos.
    • Algunas de las mejores fórmulas de reemplazo son Nutri Vet, Hartz, Just Born, Nurturall-C y Pet Lac. Estas contienen todos los nutrientes necesarios para que los gatitos se desarrollen bien. Puedes conseguirlas en una buena tienda de suministros para mascotas.
    • Nunca debes darle leche de vaca, de cabra o cualquier tipo de leche de base vegetal a un gatito, ni siquiera "leche de gato", ya que esto puede ocasionarles diarrea y deshidratación a los gatitos pequeños. Solo debes darles una fórmula designada para gatitos.[1]
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    No le des fórmula casera al gatito. Algunas personas intentan preparar su propia fórmula. Sin embargo, lo mejor es ceñirte a las fórmulas de confección que se recomiendan anteriormente. El sistema digestivo de los gatitos recién nacidos es delicado, y corres el riesgo de causarles malestar si cometes incluso el mínimo error al mezclar la fórmula.
    • En una situación de emergencia en la que no puedas acceder a una fórmula para gatitos, puedes alimentar al gatito con unas cuantas gotas de leche tratada caliente para que no se deshidrate. Trata la leche hirviéndola y luego volviendo a enfriarla hasta que esté ligeramente caliente.
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    Compra un biberón para alimentar a un gatito. Por fortuna, hay biberones diseñados especialmente para gatitos que están a la venta en las tiendas de suministros para mascotas. Estos biberones tienen una tetina sin agujero de forma que puedas hacer uno pequeño según lo requiera el gatito individual.[2]
    • Para hacer un agujero, puedes calentar una aguja y tan solo perforar la tetina desde la punta. Como otra forma de hacer un agujero en la tetina, córtala en un ángulo usando tijeras afiladas o bien corta una X pequeña en la punta.
    • No querrás que el gatito se atragante, por lo que únicamente debes hacer un agujero pequeño por el que una gota (o dos, como máximo) pueda escapar a la vez. Para asegurarte de que el agujero tenga el tamaño adecuado, llena el biberón con fórmula e inviértelo sobre tu mano o antebrazo. La fórmula debe gotear con lentitud, una gota a la vez.
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    Considera la posibilidad de conseguir una jeringa pequeña para gatitos muy pequeños. En caso de que consideres que alimentar al gatito con un biberón podría resultarte muy difícil, puedes comprar una jeringa pequeña diseñada para alimentar gatitos. Esto funciona bien para las primeras semanas, cuando los gatitos muy pequeños no podrán consumir más de unos cuantos centímetros cúbicos a la vez y no comprenden el beber de un biberón. Ten cuidado de usar una jeringa nueva cada cierta cantidad de veces que alimentes al gatito, ya que las jeringas usadas pueden ser peligrosas para los gatitos pequeños en caso de que no se muevan con fluidez.
    • Como alternativa, puedes alimentar a un gatito recién nacido con un cuentagotas pequeño que se utilice para administrar medicamentos a los bebés. Puedes conseguirlo en cualquier farmacia o supermercado.[3]
    • Tan solo ten cuidado de comprar varios de forma que tengas adicionales por si acaso uno no funcione bien.
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    Esteriliza el equipo para alimentar al gatito. Después de comprar el biberón, la jeringa o el cuentagotas para alimentar al gatito, el siguiente paso es esterilizar todo. Puedes tan solo llenar la mitad de una olla con agua y hervirla. Apaga la estufa, coloca todo en la olla y tápala.
    • Esto ayuda a limpiar muy bien los instrumentos, librándolos completamente de los gérmenes. Es necesario esterilizar incluso el equipo nuevo debido a que podría tener gérmenes por haber sido manipulado por las personas en la tienda.
    • En caso de que quieras tener extremo cuidado, será necesario que esterilices el equipo antes de cada vez que alimentes al gatito. De lo contrario, puedes tan solo lavarlo adecuadamente después de cada sesión y esterilizarlo una vez al día.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Alimentar al gatito de la forma correcta

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    Mezcla la fórmula de reemplazo para gatitos. Todas las fórmulas de reemplazo para gatitos vienen con instrucciones sobre la cantidad de fórmula que debes incorporar a cuántos centímetros cúbicos o mililitros de agua para obtener los mejores resultados. Asegúrate de seguir estas instrucciones con exactitud para tener la certeza de que el gatito reciba la cantidad adecuada de nutrición.
    • Debes calentar la leche a alrededor de 35 °C (95 °F), o la temperatura corporal. Para probar qué tan caliente está, puedes invertir el biberón sobre tu brazo. En caso de que la leche esté caliente de una manera que sea cómoda para tu piel, debe estar a la temperatura adecuada para el gatito.
    • Siempre debes mezclar la fórmula justo antes de la hora de alimentar al gatito. En caso de que haya estado reposando por más de 3 horas, no debes usarla.
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    Sujeta al gatito de la forma correcta al alimentarlo. Al alimentar al gatito, debes sujetarlo de manera horizontal con el vientre mirando hacia abajo y la cabeza inclinada ligeramente hacia arriba. Nunca debes alimentar a un gatito boca arriba, ya que esto puede ocasionar que aspire o inhale líquido hacia los pulmones. Piensa en la forma como un gatito comería de su madre.[4]
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    Alimenta al gatito con unas cuantas gotas de leche a la vez. Alimenta al gatito con una jeringa o un cuentagotas. En caso de que vayas a usar un biberón, introduce la tetina en la boca del gatito y sujétale la cabeza para guiar su boca a que mame. Siempre debes colocarle un dedo sobre la garganta para tener la certeza de que trague.
    • Ten cuidado de que el flujo de la botella sea lento y constante, ya que un flujo muy fuerte ocasionará que la leche salga por las fosas nasales del gatito.
    • Si esto ocurre, deja de alimentar al gatito de inmediato y dale un descanso durante unos minutos. Cuando vuelvas a alimentarlo, haz el intento de regular el flujo con más cuidado.
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    Ten cuidado de no alimentar al gatito en exceso. En su mayoría, las personas no saben la cantidad de fórmula que se le debe dar a un gatito recién nacido, y suelen terminar por alimentarlo en exceso. Revisa las instrucciones en la fórmula para gatitos para determinar con cuánto alimentarlo. Como regla general, un gatito recién nacido lacta por entre 5 y 10 minutos a la vez, nunca más que eso.
    • Durante la primera semana, alimenta al gatito con 32 centímetros cúbicos de fórmula al día divididos en pequeñas cantidades en el biberón que se le den cada 2 horas.[5] Nunca deben pasar más de 4 horas entre cada vez que lo alimentes.
    • Sigue incrementando la fórmula de manera gradual hasta llegar a los 80 centímetros cúbicos al día en la tercera semana y 100 centímetros cúbicos al día en la cuarta semana.
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    Haz eructar al gatito después de alimentarlo. Después de alimentar al gatito, es necesario hacerlo eructar para ayudarlo a eliminar el gas. Sujeta al gatito con el vientre mirando hacia arriba y frótale el estómago con suavidad. Sigue haciéndolo por entre 5 y 10 minutos hasta que el gatito eructe y luego suéltalo.
    • Será necesario que repitas este procedimiento después de cada vez que lo alimentes hasta que el gatito tenga la edad suficiente como para jugar y hacer bastante ejercicio después de alimentarse, lo cual ayuda a eliminar el gas.
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    Estimula al gatito a orinar y defecar. Los gatitos no hacen sus necesidades por su cuenta. En cambio, las madres les estimulan el trasero para que lo hagan. Para imitarlo, puedes limpiarle el trasero al gatito usando un trozo húmedo de algodón hidrófilo. Sigue limpiando hasta que el gatito haya hecho sus necesidades.
    • Puedes dejar de ayudar al gatito a defecar y orinar después de que empiece a hacerlo por su cuenta. Esto debe ocurrir a alrededor de las 3 semanas de edad.[6]
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    Desteta al gatito de manera gradual cuando hayan pasado 4 semanas y media. Después de que el gatito tenga 4 semanas y media de edad, puedes empezar a destetarlo introduciendo comida húmeda de manera gradual. Para ello, puedes empezar por mezclar la fórmula con pequeñas cantidades de comida húmeda para gatos y alimentarlo con esta mezcla en un biberón para ayudar a que pruebe la carne. Luego, puedes hacer una transición lentamente en su alimentación de darle esta mezcla en biberón a dársela en un tazón. Entre las 7 y 8 semanas de edad, los gatitos pueden comer comida para gatos humedecida.
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    Mantén abrigado y cómodo al gatito. Los gatitos suelen tener frío con mucha facilidad, sobre todo si estuvieron al aire libre por un largo periodo de tiempo. Si quieres revisar si el gatito bebé tiene mucho frío, tócale las patas y fíjate si están frías por debajo. El gatito debe estar caliente para poder digerir la comida.
    • En caso de que el gatito tenga frío, rechazará la comida o no podrá digerirla. Aunque coma, no podrá absorber los nutrientes si tiene frío. Dispón una caja con frazadas limpias y ten cuidado de que esté completamente seca.
    • Quizás sea necesario que cambies las sábanas con frecuencia para mantener la caja limpia. Mantener al gatito en un entorno limpio y abrigado hará que coma más y permanezca saludable.[7]

Parte 3
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Considerar lo que sea mejor para el gatito

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    Deja al gatito con su madre de ser posible. Las fórmulas de leche para gatitos son muy nutritivas, pero no existe un reemplazo real para la leche de la madre. Por ende, un gatito tendrá las mejores posibilidades de sobrevivir si permanece con su madre como mínimo hasta las 8 semanas de edad.
    • Antes de adoptar a un gatito, asegúrate de que tenga más de 8 semanas. No se debe separar a un gatito de su madre antes que esto si se puede evitar.
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    Comprende que cuidar de un gatito bebé es un gran compromiso. Cuidar de un gatito bebé puede constituir un desafío enorme, incluso para alguien que lo haya hecho antes. El gatito necesitará toda tu atención. Será necesario que estés atento en cuanto a monitorear su temperatura corporal, comida y nivel de actividad en todo momento.
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    Considera la posibilidad de llevar los gatitos huérfanos a un centro de animales. En caso de que nunca te hayas ocupado de un gatito bebé y ahora te encuentres en una situación en la que debas alimentarlo, debes considerar seriamente consultar en un albergue para determinar si pueden acoger al gatito y cuidar de él.
    • En su mayoría, los albergues de animales tienen buenas facilidades y un personal con experiencia, por lo que un gatito bebé tiene posibilidades mucho más altas de sobrevivir sin su madre.
    • Existen algunos albergues y consultorios veterinarios que también cuentan con madres felinas de acogida que pueden alimentar al gatito como si fuera suyo hasta que se vuelva más fuerte y saludable.

Consejos

  • Es posible que el mejor enfoque sea comprar un biberón, una jeringa y un cuentagotas de forma que puedas probarlos todos y ceñirte al que haga que la alimentación del gatito sea más fácil y conveniente.

Advertencias

  • Nunca debes dejar que un gatito pase 8 horas o más sin comer. Esto puede ocasionarle una deshidratación grave.

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott, miembro del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios, es una veterinaria con más de 30 años de experiencia en cirugía veterinaria y práctica en animales de compañía. Se graduó de la Universidad de Glasgow en 1987 con un título en Medicina y Cirugía Veterinaria. Ella ha trabajado en la misma clínica de animales en su ciudad natal durante más de 20 años. Este artículo ha sido visto 17 452 veces.
Categorías: Gatitos