Los gatitos jóvenes (de un día hasta alrededor de tres semanas de nacidos) requieren mucha atención y cuidados. Los gatitos que han sido abandonados por sus madres están bastante indefensos y no pueden valerse por sí mismos. Ni siquiera pueden excretar ni orinar sin el apoyo de su madre. Si rescatas a un gatito que tenga menos de tres semanas de vida, tendrás que saber cómo estimularlo a que defeque. Los gatitos de menos de tres semanas necesitan estimulación después de cada comida para ayudarlos a defecar. Sigue leyendo para aprender cómo hacer que un gatito defeque.

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Usar el masaje para hacer que un gatito defeque

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    Coloca al gatito en posición para la estimulación. Después de haber alimentado a tu gatito, sujétalo de forma que tu mano no dominante esté debajo de su barriga y su trasero esté mirando hacia ti. Tu agarre tiene que ser suave pero lo suficientemente firme como para que el gatito no pueda escapar de tu mano. Asegúrate de estimular al gatito en una habitación cálida. Los gatitos jóvenes pueden enfermarse gravemente o incluso morir si se enfrían.
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    Extiende un paño húmedo y caliente sobre tu mano dominante. Usarás este paño para estimular el abdomen y la región anal del gatito para que pueda defecar. Las gatas madres les dan a sus bebés un baño minucioso con la lengua después de cada vez que se alimenten, pero un paño caliente y humedecido puede sustituir a la lengua de la madre. Un paño de un color claro es preferible de forma que también puedas ver si el gatito ha orinado o no.
    • Usa un paño que pueda designarse solo para el gatito. No uses un paño que uses en la cocina o para lavarte el rostro.
    • También puedes usar gasa o bolitas de algodón humedecidas con agua tibia para ayudar a un gatito a defecar.[1] [2]
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    Mueve hacia el trasero del gatito la mano que esté cubierta por el paño. Usando tus dedos pulgar e índice, masajea suavemente la región anal del gatito a través del paño. Tu pulgar debe realizar la mayor parte del trabajo, actuando como la lengua de la gata madre cuando lame los traseros de sus gatitos para hacer que defequen.[3]
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    Revisa de vez en cuando para ver si el gatito ha defecado u orinado. Si no lo ha hecho, continúa masajeando el área anal. Cuando el gatito empiece a orinar, sentirás un calor adicional en la mano que está masajeando su trasero. Continúa masajeando hasta que el flujo de orina se detenga y luego revisa para ver si el gatito está a punto de defecar.
    • Este proceso no debe tomar más de alrededor de 60 segundos. Si el gatito no defeca ni orina después de alimentarse, debes contactar a un veterinario.
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    Ajusta el paño en tu mano de forma que haya un lugar limpio sobre tu dedo pulgar. Continúa masajeando y reajustando el paño según sea necesario. Mueve el paño de vez en cuando de forma que las heces no ensucien al gatito. Si estás usando bolitas de algodón o gasa, desecha los materiales defecados y continúa masajeando con materiales limpios.
    • Ten en mente que es normal que las heces de un gatito sean suaves mientras esté tomando fórmula para bebés. Las heces completamente sólidas no se formarán hasta que el gatito se cambie a alimentos sólidos.[4]
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Parte 2
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Limpiar

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    Limpia y seca el trasero del gatito cuando haya terminado de defecar. Después de que el gatito haya terminado de defecar, dale una buena pasada con un paño a su trasero para asegurarte de que esté limpio. Luego, usando una toalla seca u otro paño seco, seca el trasero del gatito lo más posible. Asegurarte de que el trasero del gatito esté limpio y seco ayudará a prevenir erupciones o infecciones.
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    Regresa al gatito a su área. Coloca al gatito de regreso con sus compañeros de camada en la caja o jaula en donde los estés manteniendo. Repite el proceso del masaje anal con cada gatito que estés cuidando. Asegúrate de usar un paño nuevo para cada gatito.
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    Limpia tus materiales. Si usaste bolitas de algodón o gasa, simplemente tíralas a la basura. Si usaste paños, lávalos completamente después de terminar. Tu mejor opción es lavarlos en una lavadora con agua caliente, detergente y lejía.
    • NO conserves a los paños en su estado sucio para la próxima vez que tengas que hacer que un gatito defeque. Reusar paños sucios puede darle una infección a tu gatito, lo cual podría presentar un peligro grave para su salud.
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    Lávate las manos completamente después de masajear el área anal de un gatito. Aunque estás colocando un paño entre tu mano y el ano del gatito, esto no significa que la orina y las heces no vayan a terminar en tus manos. Asegúrate de lavarte las manos con jabón antibacteriano y agua tibia después de terminar de hacer que el gatito defeque.
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Consejos

  • Programa una cita con el veterinario en el espacio de 24 horas después de adquirir un nuevo gatito. Es importante que lo revise un veterinario lo más pronto posible para asegurarte de que esté saludable y reciba las vacunas o medicamentos que necesita. El veterinario también puede responder preguntas que tengas sobre el cuidado de tu nuevo gatito, incluyendo cómo estimularlo a defecar.[5]
  • Realiza el masaje al área anal de tu gatito después de cada vez que se alimente, lo cual será una vez cada 2 a 3 horas, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, hasta que el gatito tenga alrededor de 3 semanas de vida. Algunos gatitos pueden chillar y quejarse cuando hagas esto, pero no sucumbas a sus quejas porque esto tiene que hacerse.
  • A los gatitos que tengan alrededor de 4 semanas de nacidos puede empezárseles a enseñar a usar la caja de arena. Coloca al gatito en la caja de arena después de las comidas para ayudarlo a comprender lo que tiene que hacer.[6]
  • Los paños color blanco, beige o rosado son los mejores. Deben tener una textura moderadamente áspera (con tela enganchada), no lisa, ya que tiene que imitar la lengua áspera de la madre cuando limpia a sus gatitos.
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Advertencias

  • No seas duro ni severo con un gatito. Después de todo, son bebés y tienen que manipularse con suavidad y amabilidad. Cualquier severidad o un masaje demasiado duro pueden romperle los huesos o algo peor.
  • No lo sujetes con demasiada fuerza; de otro modo, lo aplastarás, ocasionándole lesiones internas e incluso la muerte. ¡Las manos suaves pero firmes son indispensables al manipular a gatitos bebés!
  • Tampoco sujetes al gatito muy ligeramente al realizar el masaje. Si lo sueltas, puedes ocasionarle lesiones severas. Tu agarre tiene que ser lo suficientemente firme como para que no pueda escaparse, ¡sin importar cuán astuto sea!
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Acerca de este wikiHow

Natalie Punt, DVM
Coescrito por:
Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Natalie Punt, DVM. La Dra. Natalie Punt es veterinaria, y la fundadora y presidenta ejecutiva de mPet. Se especializa en atender emergencias de animales pequeños, así como en medicina general y economía de la práctica veterinaria. Tiene una licenciatura en bioquímica y biología molecular de la Universidad de California, Davis, una maestría en bioquímica de la Universidad de Buffalo y otra maestría en ciencias de la salud de la Western University of Health Sciences. Este artículo ha sido visto 220 790 veces.
Categorías: Gatitos
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