La fatiga visual es similar en forma a la tensión ocular u ojos cansados. Puede deberse a muchos estímulos externos de la vista. Es importante tratar las causas comunes de fatiga visual para evitar que ocurra todo el tiempo. Es fácil de diagnosticar, tratar y prevenir.

Método 1
Método 1 de 5:
Comprender la fatiga visual

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    Determina la causa de la fatiga visual. Las causas de la fatiga visual varían dependiendo de la persona, en gran medida según las circunstancias en particular y las actividades cotidianas. Para aliviar los síntomas, primero intenta determinar las causas, entre las que figuran las siguientes:
    • ojos secos o ásperos
    • parpadeo mínimo o insuficiente
    • efectos secundarios de los medicamentos
    • otra condición médica anterior
    • una enfermedad crónica[1]
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    Reconoce los síntomas. Existen muchos síntomas de la fatiga visual. Pueden manifestarse de forma distinta en cada persona, dependiendo de la causa y la gravedad de la fatiga. Estos pueden incluir:
    • aversión o sensibilidad a la luz
    • dolor de cabeza
    • picazón, enrojecimiento y dolor en los ojos
    • dolor de cuello
    • visión borrosa
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    Busca atención médica de inmediato. Existen ciertas situaciones que podrían requerir ayuda médica. Si tienes alguna preocupación respecto a la salud de tus ojos, acude al oculista lo más pronto posible para despejar tus dudas. Asegúrate de buscar atención médica si presentas los siguientes síntomas:
    • sensación de tener un objeto extraño en el ojo
    • disminución de tu visión en general
    • aturdimiento, desmayos o mareos
    • cualquier dolor en el ojo u otros síntomas no relacionados con la vista que acompañan a la fatiga visual[2]
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    Diagnostica la fatiga visual. Aunque podrías sospechar que tienes fatiga visual, solo el oculista u otro profesional de la salud pueden efectuar un verdadero diagnóstico. Si experimentas síntomas de fatiga visual, sobre todo si estos duran un periodo prolongado, saca una cita con tu doctor. Él llevará a cabo un examen ocular y te hará una serie de preguntas para saber cómo se sienten tus ojos.
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Método 2
Método 2 de 5:
Descansar los ojos

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    Relaja tus ojos. Dado que la fatiga visual significa que tus ojos están cansados, una forma fácil y rápida de aliviar los síntomas de la fatiga visual es relajar tus ojos. Empieza cerrándolos. Esto permite que la película lagrimal natural de los ojos se esparza de manera uniforme a lo largo de ellos, lo que ayuda a lubricarlos con rapidez. También ayuda a descansar la vista, lo que alivia el cansancio de los ojos.
    • Cierra los ojos durante al menos 5 a 10 minutos. Trata de no moverlos mucho para que también descansen sus músculos.
    • Si te cuesta mantener los ojos cerrados, coloca suavemente las manos sobre ellos mientras los relajas. Así ayudarás a mantenerlos cerrados y a relajarlos.[4]
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    Prueba el método de las palmas de las manos. Se trata de una técnica sencilla para relajar los ojos. Primero siéntate en una silla con la espalda recta y en una posición cómoda. Coloca los codos sobre una mesa para mantenerlos nivelados. Frota tus palmas para calentarlas, cierra los ojos y cúbrelos con cada mano (ahuecada). Déjalas allí por 10 minutos.[5]
    • Asegúrate de no presionar tus ojos con mucha fuerza. Recuerda que el objetivo es relajarlos.
    • Si tus ojos aún están cansados, repite el ejercicio por 5 minutos más hasta sentirlos relajados.[6]
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    Usa una compresa fría. Para relajar tus ojos, puedes usar una compresa fría. Remoja un paño en agua fría y escúrrelo. Dóblalo por la mitad dos veces, de modo que el paño encaje bien sobre tus ojos. Déjalo sobre ellos 5 a 10 minutos.
    • También puedes usar hielo envuelto en un trapo. Nunca pongas hielo directamente sobre los ojos. De lo contrario, podría causarte problemas de visión y circulación sanguínea.
    • Es mejor estar acostado mientras actúa la compresa.
    • Algunas personas prefieren una compresa caliente en vez de una fría. Cada una tiene efectos beneficiosos que ayudan a relajar los ojos, así que elige la que más te guste.[7]
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    Prueba remedios caseros. Existen algunos remedios caseros que ayudan a relajar los ojos cansados. Uno de ellos es cubrir los ojos con bolsitas de té usadas. Estas contienen taninos, sustancias que pueden estrechar los vasos sanguíneos y disminuir la hinchazón a causa de la tensión ocular. El té de manzanilla puede aliviar rápidamente el estrés en los ojos.[8]
    • El agua de rosas o el aceite de lavanda también sirven para potenciar el efecto relajante. Con la ayuda de un gotero, aplica el aceite o el agua de rosas en la compresa. También puedes masajearlos directamente sobre los párpados antes de aplicar la compresa. Ten cuidado de que no caiga aceite en tus ojos.
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Método 3
Método 3 de 5:
Tratar la sequedad de los ojos

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    Usa gotas lubricantes. Puedes tratar los ojos secos con gotas lubricantes. Las gotas lubricantes (o lágrimas artificiales) alivian la sequedad sustituyendo la capa de película lagrimal que ayuda a mantener húmedos los ojos. También ayudan a esparcir las lágrimas de forma homogénea a lo largo de la superficie de los ojos. Están disponibles sin prescripción médica y en muchas marcas distintas, como Clear Eyes y Visine. Estas gotas de venta libre pueden usarse entre cuatro y seis veces al día o según sea necesario.
    • Prueba varias marcas distintas para descubrir cuál es más eficaz para tus ojos. En algunos casos, incluso podría ser necesaria una combinación de dos o tres marcas.[9]
    • Las personas que padecen de sequedad crónica de los ojos deben consultar con sus doctores. Si siempre sufres de ojos secos, fatiga visual, ojos cansados o dolores de cabeza, es probable que sufras de sequedad crónica de los ojos.
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    Prueba gotas medicadas para los ojos. Existen algunas gotas que requieren una prescripción de tu oculista. Se tratan de lágrimas artificiales y otros medicamentos y sustancias que lubrican los ojos. Por lo general, las lágrimas artificiales con prescripción (como el Restasis) se administran tres o cuatro veces al día. Estas gotas alivian los síntomas, pero necesitan aplicarse con frecuencia. Puedes usarlas hasta seis veces al día o solo según sea necesario.
    • La hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC) y la carboximetilcelulosa (CMC) son los dos medicamentos más usados.
    • Si no sabes muy bien las dosis requeridas para tus gotas, llama al doctor o habla con un farmacéutico para determinarlas.
    • Debes retirar tus lentes de contacto antes de administrar las gotas y no debes ponértelos al menos hasta 30 minutos después de la aplicación de las gotas. También podrías comprar gotas específicamente para los usuarios de lentes de contacto.[10] [11]
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    Usa otros productos para los ojos. Existen otras gotas oculares que pueden ser útiles para los ojos secos. Algunas de ellas incluyen agentes lubricantes como la hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC). Otras gotas contienen glicerina y polisorbato. Dichos ingredientes imitan a las lágrimas debido a que tienen similares tensiones superficiales, lo que permite que las gotas se adhieran a la superficie de los ojos.
    • Al usarlas, dichas gotas aumentan la concentración de CMC o HPMC, lo que hace que se forme una especie de gel que actúa como un sello lubricante a lo largo de los ojos.
    • Estas gotas reducen el riesgo de alergia o la sensibilidad en los ojos secos.[12]
    • También puedes usar ungüentos para los ojos, ya que alivian los ojos gracias a su efecto lubricante. Son útiles sobre todo si no puedes usar lágrimas artificiales por un periodo prolongado.
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Método 4
Método 4 de 5:
Hacer ejercicios para los ojos

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    Prueba el ejercicio de cerca y lejos. Se trata de un tipo de ejercicio que ayuda a que los ojos se enfoquen a largas distancias. Al enfocarte en objetos a distintas distancias, puedes aliviar en cierta medida la fatiga y tensión visual. Con frecuencia, la fatiga visual se produce cuando te enfocas en una sola cosa (como una pantalla) por periodos prolongados. Para realizar este ejercicio, usa un lápiz para hacer que los ojos converjan. Sostén el lápiz a la distancia de tu brazo. Céntrate en la punta del lápiz delante de tu rostro. Acércalo a tu nariz a un ritmo lento y constante. Repite el ejercicio entre 5 y 10 veces.
    • Esto ayuda a que los ojos relajen su enfoque intenso en un solo lugar y a aliviar la fatiga producto de mirar fijamente lo mismo por mucho tiempo.[13]
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    Usa un ejercicio de concentración. Otra forma de aliviar la fatiga visual es cambiar el enfoque de los ojos. Primero mira la punta de tu nariz. Luego, cambia el enfoque de tus ojos y mira un objeto lejano, el cual debe encontrarse a 6 m (20 pies) de distancia. Después de centrarte en dicho objeto por unos segundos, vuelve a mirar la punta de tu nariz. Repite el ejercicio 10 veces con el mismo objeto.
    • Haz muchas repeticiones seguidas. Cambia tu punto de atención cada vez, eligiendo distintos objetos a varias distancias distintas.[14]
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    Realiza estiramientos laterales y mediales. Otra forma de aliviar la fatiga visual es ejercitar músculos específicos de los ojos. Mirar hacia la derecha trabaja el músculo recto lateral del ojo derecho y el músculo recto medial del ojo izquierdo.[15] [16] Para ejercitarlos, siéntate en una posición relajada, pero mantén la espalda recta. Primero mira hacia el extremo izquierdo. Mantente así por 5 segundos. Luego, cambia la mirada hacia el extremo derecho y mantenla por 5 segundos.
    • Repite el ejercicio tres veces en cada lado. Parpadea unas cuantas veces entre cada repetición para mantener los ojos lubricados. Realiza el ejercicio cuatro veces por semana.
    • Trata de hacer hasta 10 repeticiones por día.
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    Masajea el globo ocular. En ocasiones, masajear con suavidad los ojos cerrados (también llamado el método de compresión) ayuda a reducir la fatiga visual. Cierra los ojos y extiende el dedo índice, medio y anular. Empuja suavemente el ojo con los dedos juntos, rotándolos alrededor del círculo del ojo. No empujes por mucho tiempo o muy fuerte mientras ejerces presión.
    • Hazlo no más de 10 segundos a la vez.
    • Este masaje también tiene el beneficio adicional de aumentar la producción de lágrimas, lo que te será de gran ayuda si sufres de sequedad en los ojos.[17]
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Método 5
Método 5 de 5:
Prevenir la fatiga visual

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    Parpadea con frecuencia. Cuando te concentras en algo por mucho tiempo, es fácil olvidarte de parpadear. El parpadeo impide que los ojos se sequen y los refresca distribuyendo la película lagrimal de forma homogénea a lo largo de la superficie. Por lo tanto, los ojos no se cansarán tan rápido. Asegúrate de parpadear cada vez que lo recuerdes. Pero si olvidas hacerlo con frecuencia, pega una nota en un lugar que esté siempre visible para recordarte parpadear.
    • El ritmo normal de parpadeo disminuye en un 66 % cuando te enfocas en una pantalla de computadora, así que ten mucho cuidado si trabajas en una computadora todo el día.[18] [19]
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    Haz pausas. La fatiga visual puede deberse al hecho de esforzar los ojos por mucho tiempo. Cada vez que los sientas cansados, haz una pausa por unos minutos y enfócate en alguna otra cosa. Evita mirar algo en particular. Solo mira alrededor de la habitación o levántate para ir al baño o tomar un vaso de agua. Así tus ojos dejarán de centrarse en lo mismo y obtendrán el descanso que tanto necesitan.[20]
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    Cambia tu iluminación. La intensidad de la iluminación de tu ambiente puede afectar tus ojos. Si tu iluminación es muy brillante o tenue, puede provocar fatiga visual. Apaga las luces fuertes para facilitarte el enfoque y reducir la fatiga visual.
    • También retira los focos fluorescentes y el exceso de focos que producen una iluminación inadecuada.
    • Reemplaza tus focos con unos más suaves o cálidos, agrégales reguladores de intensidad y ajusta la iluminación según lo que sea más cómodo para tus ojos.
    • Incluso la iluminación natural puede generar problemas, puesto que produce un brillo en la computadora u otros objetos. Además, es difícil de controlar y monitorear. Trata de reducir cualquier brillo o abundancia de luz colocando cortinas o persianas.[21]
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    Ajusta la pantalla de la computadora. Si trabajas en una computadora todo el día o estudias en una con frecuencia, lo más probable es que la pantalla sea la causa de la fatiga visual. Asegúrate de que la pantalla esté a la distancia adecuada de tu rostro. Asimismo, ajusta el brillo y el contraste de la pantalla de modo que no sea muy fuerte para la vista. Sigue ajustando las configuraciones hasta que mires la pantalla con comodidad sin importar el ambiente en que te encuentres.[22] [23]
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    Consume alimentos para fortalecer los ojos. Las investigaciones médicas actuales demuestran que las vitaminas desempeñan un papel importante en la salud de los ojos, El uso excesivo de los ojos implica que necesitas más vitaminas y minerales. Si sufres de fatiga visual, trata de equilibrar tu dieta incluyendo más alimentos que fortalezcan los ojos. Consume más granos gruesos, cereales, verduras verdes, zanahorias, calabacines y otras calabazas, papas, frijoles y frutas. Dichos alimentos son ricos en vitaminas, proteínas y celulosa, elementos que fortalecen los ojos. Come más alimentos con vitaminas A, B, C y E, además del zinc, la luteína, la zeaxantina y los betacarotenos.[24] Encuentra estos nutrientes en:
    • los alimentos ricos en vitamina C como el brócoli, melón, coliflor, guayaba, pimentones, uvas, naranjas, bayas, lichis y calabacines;
    • los alimentos ricos en vitamina E como las almendras, semillas de girasol, germen de trigo, espinaca, mantequilla de maní, col berza, aguacates, mangos, avellanas y acelga;
    • más fuentes de vitamina B como el salmón silvestre, pavo sin piel, plátanos, papas, lentejas, fletán, atún, bacalao, leche de soya y queso;
    • los alimentos ricos en luteína y zeaxantina como las verduras de hoja verde.[25]
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    Toma más agua. Mantén tu cuerpo hidratado para también mantener hidratados los ojos. Toma de 10 a 15 tazas de agua al día, ya que esto alivia los ojos secos aumentando la circulación hacia ellos. También ayuda a eliminar las toxinas del líquido linfático en los ojos.
    • Aumentar el consumo de líquidos también le brinda al cuerpo la humedad que necesita para aumentar la producción de lágrimas.[26]
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Consejos

  • Mantén al día la prescripción de tus gafas y lentes de contacto. Consulta con un oculista y hazte exámenes oculares regularmente.
  • Si tienes muchos problemas con la fatiga visual, acude al oculista para descubrir la causa o posible condición oculta.
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Acerca de este wikiHow

Theodore Leng, MD
Coescrito por:
Cirujano vitreorretiniano certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Theodore Leng, MD. El Dr. Leng es oftalmólogo certificado y cirujano vitreorretiniano, y profesor auxiliar de oftalmología en la Universidad de Stanford. Completó su beca de investigación para el doctorado en Medicina y Cirugía Vitreorretiniana en la Universidad de Stanford en 2010. El Dr. Leng es miembro de la Academia Estadounidense de Oftalmología y el Colegio Estadounidense de Cirujanos. También es miembro de la Asociación para la Investigación en Visión y Oftalmología, la Sociedad de Retina, la Sociedad Mácula, la Sociedad Vit-Buckle, así como para la Sociedad Estadounidense de Especialistas en Retina. Recibió el Premio de Honor de la Sociedad Americana de Especialistas en Retina en 2019. Este artículo ha sido visto 23 897 veces.
Categorías: Problemas de la vista
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