La mayoría de los gatos duermen hasta 16 horas al día y, a diferencia de lo que se cree, no son nocturnos. En realidad, estos animales son crepusculares, lo que significa que están más activos al amanecer y el anochecer. Lamentablemente, si tienes una mascota, lo más probable es que estés dormido al amanecer o alistándote para ir a la cama al anochecer. Afortunadamente, es posible cambiar el horario de sueño de tu gato. Dado que la mayoría de los gatos se desarrollan bien cuando se establece y se mantiene una rutina, crear una buena rutina para la hora de dormir puede ayudar a motivar a tu pequeño amigo peludo a irse a dormir a la misma hora que tú.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Jugar con tu gato

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    Juega con tu gato antes de su última comida del día. Los instintos naturales de un gato son cazar, atrapar, matar y comer a su presa. Esto va seguido de un periodo de descanso. Recrear estas situaciones al jugar con tu gato puede controlar sus niveles de energía para que coincidan con los tuyos. Usa juguetes interactivos como los de varilla y los punteros láser, u oculta juguetes para que tu gato los busque y se canse. Asegúrate de crear un entorno de juego que le brinde espacio al gato para correr, trepar y saltar.
    • Debes jugar con tu gato como mínimo 15 minutos todos los días y dos veces al día si es posible.
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    Cánsalo. Los gatos aburridos pueden ser inquietos, mostrar comportamientos inapropiados y volverse agresivos. El ejercicio o el juego ayudarán a solucionar algunos de los comportamientos indeseados, como no dejarte dormir por la noche al actuar de forma agresiva, maullar toda la noche o causar alboroto en la casa. Tendrás que mantenerlo ocupado y activo durante el día, de modo que no acumule energía. Hay varias maneras de hacerlo, como las siguientes:
    • Jueguen mucho, luego descansen y vuelvan a jugar de igual forma. Los gatos experimentan ráfagas breves de energía, y una buena sesión de juego está compuesta de varios momentos enérgicos y otros más tranquilos. Para este fin, cansa al gato por unos minutos, deja que descanse y luego retoma el juego; repite este ciclo. El tiempo que se necesite para que el gato se canse disminuirá mientras más jueguen.
    • Actúa como su presa. Jugar no consiste solamente en mover un juguete en la cara del gato. Esto puede ser más molesto que divertido para él. Imita los movimientos de una presa al mover el juguete lejos del gato, llevándolo a la parte trasera de los objetos para ocultarlo o haciéndolo saltar lejos del gato.
    • Los gatitos son mucho más activos que los gatos adultos. Podrías necesitar una hora o más para cansarlos.
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    Enriquece el día de tu gato con actividades. Algunos dueños podrían trabajar todo el día o no tener tiempo suficiente para jugar con sus gatos. Una buena manera de incluir el juego y fomentar la actividad en el transcurso del día es brindarle a tu gato cosas que hacer y mirar en casa sin tu presencia. Puedes probar lo siguiente:
    • Ocultar juguetes o golosinas por la casa. Esto le enseñará a cazar y es un buen tipo de juego cuando no estás cerca.
    • Usar un alimentador tipo rompecabezas, de modo que el gato reciba una estimulación mental a la hora de las comidas.
    • Encender la televisión para que la vea. Podrías tener que dejar la televisión encendida en el canal de la naturaleza para que el gato pueda verlo. También puedes colocar comederos para aves cerca de las ventanas para que el gato pueda verlas.
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    Entrénalo. Esta es otra manera de mantenerlo ocupado y también fomentar el buen comportamiento. Por lo general, los gatos repiten una acción si produce un resultado positivo o un premio al final. Esto es diferente a entrenar a un animal para que sepa qué es lo que no debe hacer, lo cual se centra en mostrarle al animal las consecuencias negativas de los comportamientos negativos. A los gatos no les va bien con las consecuencias negativas o los castigos, los cuales pueden fomentar comportamientos más agresivos o indeseados.[1] Prueba lo siguiente:
    • Entrenamiento con clicker. Al usar un dispositivo de plástico pequeño con una tira metálica que emite un clic fuerte cuando se presiona, podrás acondicionar a tu gato para que asocie dicho sonido con un premio. Cada vez que haga algo que quieras, asegúrate de hacer sonar el clicker justo después de que realice la acción y darle una golosina o su comida favorita. Hay muchas maneras de entrenar con un clicker. Una forma es iniciar este entrenamiento dándole al gato una golosina en el momento que hagas sonar el clicker. Al final, el gato entenderá que un “clic” es sinónimo de un “premio”.
    • Entrenamiento con correa. Si tu gato es de interior, considera sacarlo para dar un paseo o solo para explorar. Esta es una manera más segura en la que los gatitos de interior pueden explorar la naturaleza. Primero compra un arnés para gatos o uno pequeño para perros, y una correa. Nunca uses correas con collar, ya que pueden restringir las vías respiratorias del gato o lastimarle el cuello. Estas correas también te brindan un menor control sobre el gato, sobre todo si se asusta con facilidad y sale corriendo. Primero colócale el arnés a tu gato dentro de casa para que se acostumbre a la sensación que brinda. Podría tomar de unos días a unas semanas para que tu gato pueda caminar de forma apropiada con un arnés puesto. Puedes entrenarlo para que te siga dentro de casa usando el clicker o tan solo síguelo con su correa puesta. Con el tiempo, podrás mostrarle el mundo exterior.[2]
    • Al igual que con cualquier entrenamiento, es importante tener paciencia y entender la personalidad de tu gato. A algunos gatos les va muy bien con el entrenamiento, otros podrían requerir de semanas a meses para poder entrenarlos, y algunos tienen una personalidad que no combina con el entrenamiento. Por ejemplo, a un gato temeroso no le iría bien con el entrenamiento con correa y el uso de un arnés, o saliendo al aire libre.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Programar las comidas

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    Deja de alimentarlo de forma libre. Si dejas comida a su disposición para que coma cuando quiera, podría ser el momento de considerar programar horas de alimentación. Si tu gato tiene acceso a comida siempre que quiera, estará en un estado de digestión constante y esto puede causarte dificultades para predecir sus niveles de energía y hacer que coincidan con los tuyos.
    • Programar las horas de alimentación es muy beneficioso para la salud de tu gato. Esto puede controlar los problemas de peso y obesidad, e informarte sobre todo problema de salud que podría surgir. Un cambio en los hábitos alimenticios podría pasar desapercibido si permites que tu gato coma de forma libre, lo que podría hacer que pases por alto los síntomas de las enfermedades.
    • Los gatitos comen mucho más y con mayor frecuencia que los gatos adultos. Por lo general, se recomienda que alimentes a tu gatito siempre que sienta hambre. En estos casos, se suele recomendar una alimentación libre.
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    Preséntale poco a poco el concepto de las comidas programadas si lo has alimentado de forma libre en el pasado. Es importante que realices este proceso de forma lenta y constante. Si lo haces de forma abrupta, esto podría causarle malestar a tu gato, así como problemas de salud o comportamiento. Notarás una diferencia en su energía y su comportamiento unas semanas después de servirle la comida a horas programadas. Hay varias maneras de hacer que el gato atraviese una transición de la alimentación libre a las horas de comida programadas. Estas son algunas de ellas:
    • Guarda la comida por periodos breves. Puedes empezar guardando el tazón de comida del gato cuando te vayas al trabajo o cuando estés haciendo un recado. Luego vuelve a colocarlo cuando regreses. Guarda la comida por periodos más largos a medida que pasen los días, hasta que coincidan con el horario de alimentación que es adecuado para ti y tu gato.
    • Reduce la cantidad de alimento libre disponible todos los días, hasta que no quede nada. Al mismo tiempo, sirve la cantidad restante a tu gato como comidas.
    • Dale comida húmeda. El alimento húmedo suele consumirse de inmediato y es más fácil de brindar como una comida. Asimismo, este brinda humedad y tiene un contenido de proteínas más elevado que el de algunas comidas secas. Consulta con el veterinario o un especialista en dietas para mascotas a fin de encontrar el mejor tipo de alimento para tu gato.
    • Si tienes un horario ocupado, considera comprar un alimentador automático. Puedes programar este dispositivo para servir las comidas a tu gato cuando no estés. Hay alimentadores automáticos que sirven comida seca y húmeda.
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    Planifica las horas de comer según tu horario. Es recomendable que alimentes a tu gato 3 veces al día y programes las comidas a intervalos máximos de 6 a 8 horas entre ellas.[3] [4] El objetivo es brindar porciones de comida medidas y pequeñas que se consuman entre 5 y 10 minutos. Luego de cada comida, el gato por lo general se acicalará y luego descansará. Trata de programar su última comida de modo que su periodo de descanso coincida con el tuyo. Esto requerirá un poco de observación y algunos días o semanas para establecer un nuevo horario de alimentación.
    • Siempre consulta con el veterinario y lee las pautas de alimentación brindadas en el alimento para gatos a fin de determinar qué y cuánto darle a tu mascota. En general, tendrás que darle una dieta rica en proteínas con pocos granos o ninguno en lo absoluto. Normalmente, un gato adulto debe consumir 30 calorías de comida por cada 450 g (1 lb), mientras que los gatitos deben comer mucho más.
    • Los gatos comen porciones pequeñas a lo largo del día. Imagina a un gato en la naturaleza que pasaría la mayor parte de su tiempo atrapando roedores pequeños. Si le das porciones más pequeñas con mayor frecuencia, estarás imitando el ciclo natural de los gatos de cazar, atrapar, matar y comer su presa.
    • Si tu gato suele despertarte temprano por comida, no lo alimentes tan pronto como te levantes. Hazlo luego de ducharte o preparar tu café, así eliminarás este hábito y este horario. En lugar de asociar el desayuno con el acto de levantarte, el gato entenderá que el desayuno viene después de otras actividades matutinas.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Ir a la cama

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    Establece una rutina constante para la hora de dormir. Se sabe que los gatos aman la rutina. Si tienes una rutina que termina contigo durmiendo, el gato podrá comprender los signos de la hora de dormir con el paso del tiempo. Asegúrate de hacer las mismas actividades en el mismo orden todas las noches. Cepíllate los dientes, cámbiate de ropa, prepara la cama y apaga las luces.
    • Incluso si tu gato no te está mirando, los sonidos de tu rutina se oirán a través de toda la casa.
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    Haz que tu gato participe en tu rutina para la hora de dormir. Reserva algunas actividades divertidas que tu gato disfrute y que solo ocurran antes de la hora de dormir. Puedes hacer lo siguiente:
    • Acicala a tu gato.
    • Acurrúquense en la cama.
    • Cepíllale los dientes.
    • Dale golosinas especiales.
    • Llévalo a su área de dormir.
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    Ignóralo cuando duermas. Los primeros días o semanas podrían ser difíciles para el gato y para ti, en especial si tienes uno inquieto o agresivo. Tu gato podría ir hacia ti para que lo acaricies o llorar frente a ti por horas. Esto podría hacerte sentir la tentación de levantarte y atenderlo. Si lo haces, le darás la atención que fomentará su comportamiento indeseado, incluso si le das atención positiva. Al ignorarlo noche tras noche, le indicarás que no ocurrirá nada sin importar lo que haga. Con el tiempo, su comportamiento indeseado se detendrá.
    • No te levantes para tomar agua o ir al baño. Planifica de antemano lo más que puedas hasta que tu gato establezca la rutina de irse a dormir.
    • Considera dejarlo fuera del dormitorio. En algunos casos, podría ser muy difícil ignorar al gato mientras está en la habitación. No cedas y le abras la puerta, ni le hables desde el interior de la habitación.
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    No te frustres. Establecer una rutina para la hora de dormir con tu gato podría tomar algunas semanas, y podrías tener que hacer algunos sacrificios. El tiempo y la paciencia siempre son claves en todo entrenamiento de comportamiento.
    • Si bien estarás tratando de cambiar a tu gato, también deberás hacerlo. En ocasiones, el entrenamiento de una mascota se centra más en ceder que en lograr que el animal aprenda un nuevo comportamiento con éxito. Recuerda que tu gato también es un ser vivo con sentimientos, pensamientos, preferencias y una personalidad única.
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    Eso es todo.

Consejos

  • Los gatitos son muy diferentes a los gatos adultos y de edad avanzada. Estos son más activos, comen más y seguirán aprendiendo cómo socializar. Las gatas madres suelen sisear a los gatitos que realizan comportamientos inapropiados. Imita este siseo y muestra tus dientes a los gatitos justo cuando muestren comportamientos indeseados.
  • Los gatos no son como los perros, y no responden a las mismas acciones disciplinarias. Si lo entiendes, podrás reducir toda frustración en torno al entrenamiento de comportamiento para tu gato
  • Podrías sentir la tentación de castigarlo por el mal comportamiento rociándole agua o lastimándolo. Los gatos no responden bien a los castigos y estos incluso pueden hacer que el animal te tema o se vuelva más agresivo.[5] La mejor manera de “castigar” a tu gato es premiar el buen comportamiento con refuerzo positivo, como golosinas o abrazos. Disuade el mal comportamiento ignorándolo o gruñendo y siseando.
  • Dale su comida favorita antes de la hora de dormir. Esto garantizará que tu gato coma toda su comida, en especial si es quisquilloso.

Advertencias

  • Siempre deja agua a su disposición.
  • Nunca uses las manos como juguetes con tu gato. Puedes lastimarte gravemente y tu gato podría considerarte como su presa o algo a lo cual temer. Siempre juega con él usando juguetes.
  • Jadear puede ser algo normal después del ejercicio. No obstante, toda sibilancia o tos luego de jadear puede ser un signo de que el gato tiene problemas cardiacos o respiratorios. Llévalo de inmediato al veterinario si muestra estos síntomas.
  • Los gatos son animales de desierto y obtienen la mayor parte del agua de los alimentos. Asegúrate de que el tuyo beba agua o la obtenga de los alimentos húmedos enlatados. Por lo general, se recomienda que le des una lata de comida húmeda si sigue una dieta de comida seca. También puedes agregarles agua a sus croquetas si no le va muy bien con las comidas húmedas.

Acerca de este wikiHow

Molly DeVoss
Coescrito por:
Especialista certificado en conducta y entrenamiento felino, y consultora certificada en comportamiento felino
Este artículo fue coescrito por Molly DeVoss. Molly DeVoss es especialista certificada en comportamiento y entrenamiento de gatos (CFTBS), consultora certificada en comportamiento felino (CCBC), entrenadora certificada en adiestramiento sin miedo (FFCT) y fundadora de Cat Behavior Solutions. Molly se especializa en emplear el refuerzo positivo para modificar y prevenir comportamientos no deseados en los gatos, y reducir el abandono de los refugios para gatos. Ha formado parte del comité asesor de animales de dallas desde el 2013 y fue votada como una de las 12 principales conductistas de gatos del 2020 por Catpetclub.com. Está certificada por el Animal Behavior Institute y la International Association of Animal Behavior Consultants. También es la conductora del podcast semanal Cat Talk Radio. Este artículo ha sido visto 3972 veces.
Categorías: Gatos
Resumen del artículoX

Para animar a tu gato a que se vaya a dormir, juega con él antes de la hora de acostarse para hacer que se canse. También procura incluirlo en tu rutina antes de irte a dormir para que empiece a reconocer que es hora de ir a la cama. Por ejemplo, puedes acicalarlo y darle bocadillos especiales todas las noches antes de acostarte y luego llevarlo al lugar donde duerme. También puedes incentivarlo a hacer muchas cosas durante el día, como jugar con juguetes interactivos y buscar bocadillos escondidos para que esté más cansado por la noche. Si quieres aprender a cambiar el horario de alimentación de un gato para que duerma de noche, ¡sigue leyendo!