Las lesiones y torceduras en los tobillos pueden ser muy dolorosas, y podrían hacer que estés en reposo por algunos días. En la mayoría las lesiones, los tendones y ligamentos del tobillo están distendidos o estirados. Los vasos sanguíneos que proporcionan sangre y oxígeno a los pies también están lesionados y filtran sangre en los tejidos circundantes, formando hematomas en los pies y tobillos. Afortunadamente, la mayoría de las lesiones no son graves y se curan solas después de algunos días de tratamiento en casa. Las lesiones menores generalmente se pueden tratar en casa a través del descanso, la aplicación de hielo y la elevación para limitar la hinchazón.[1]

Parte 1
Parte 1 de 2:
Tratar el tobillo

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    Descansa el tobillo lesionado tanto como puedas por 48 horas. Después de un esguince o lesión en el tobillo, es importante que hagas reposo para no empeorar la situación. Procura estar sentado o acostado tanto como puedas con el tobillo elevado. Si necesitas caminar, hazlo lento y usa una muleta para quitar algo de peso del tobillo lesionado. Si sientes mucho dolor, coloca un aparato ortopédico en el tobillo para poder moverte.[2]
    • Está bien estar un poco activo durante las primeras 48 horas. De hecho, la actividad leve (como caminar con una muleta) puede mantener fuertes los músculos del tobillo lesionado.
    • Puedes comprar un aparato ortopédico en una tienda de suministros médicos. Las tobilleras también se venden en farmacias grandes y droguerías.
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    Coloca una bolsa de hielo en el tobillo lesionado por 15 o 20 minutos. Si no tienes una a mano, moja un paño y envuélvelo alrededor de seis o siete cubos de hielo. También puedes usar una bolsa de vegetales congelados como bolsa de hielo. Opta por algo que tenga pedazos pequeños, como frijoles o maíz congelados. Luego, apoya en el tobillo. Apoya suavemente sobre el tobillo para que enfríe la piel, pero sin causar dolor.[3]
    • Aplicar una bolsa de hielo en el tobillo lesionado puede hacer que los vasos sanguíneos se contraigan y así limitar el flujo sanguíneo hacia el área lesionada, lo que reducirá la hinchazón.
    • Aplicar hielo en el tobillo lesionado tiene el beneficio adicional de proporcionar alivio para el dolor al adormecer las terminaciones nerviosas en el área.
    • Puedes comprar bolsas de gel congelado en las farmacias y droguerías.
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    Aplica hielo cuatro a ocho veces al día durante las primeras 48 horas posteriores a la lesión. Durante las primeras 48 horas, el tobillo lesionado se hinchará y podrías sentir bastante dolor. El hielo ayudará a reducir la hinchazón. Al igual que con la aplicación inicial, coloca la bolsa de hielo en el tobillo por 15 o 20 minutos a la vez. Aplícalo cada vez que sientas dolor o comience a hincharse, o siempre que tengas un tiempo para hacerlo.[4]
    • Apoyar una bolsa de hielo en el tobillo lesionado por más de 20 minutos puede causar quemaduras por congelación o dañar la piel.
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    Comprime el tobillo lesionado por 48 horas para prevenir la hinchazón. La mejor forma de comprimirlo es deslizar el pie dentro de un calcetín de compresión elástico o de neopreno (una manga de compresión que se ajusta alrededor del tobillo). Un calcetín de compresión aplicará una presión uniforme en el tobillo y evitará que se hinche después de la lesión. Si no tienes uno, puedes usar una envoltura o un vendaje elástico.[5]
    • Puedes comprar un calcetín o manga de compresión en la mayoría de las farmacias y droguerías. Estos productos también están disponibles en la mayoría de las tiendas de artículos deportivos e incluso en algunos supermercados grandes.
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    Eleva el tobillo lesionado por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón. Cuando estés en casa durante las primeras 48 horas después de lesionarte, pasa tanto tiempo como puedas recostado o sentado con el tobillo elevado. Reclínate sobre la espalda y colócalo sobre una pila de cojines o una silla cerca de la base del sofá o la cama donde estés acostado. Al reclinarte, el tobillo siempre debe estar más alto que el nivel del corazón.[6]
    • Al elevar el tobillo lesionado, mantén la pierna recta. No la flexiones para no agregar presión en el tobillo.
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Lidiar con una lesión grave o dolor

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    Consulta con un médico si el tobillo no mejora después de dos o tres días. Si no resiste peso o aún está hinchado después de 72 horas, quizás tengas una lesión grave. Visita a tu médico y describe cómo ha ocurrido la lesión, cómo la has tratado y cuánto dolor experimentas. Permite que examine el tobillo lesionado. El profesional también podría tomar radiografías para asegurarse de que no se trate de una fractura de hueso.[7]
    • Además, visita a tu médico si notas vetas rojas o parches que se extienden hacia afuera desde el área lesionada. Esta puede ser una señal de infección.
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    Toma antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para reducir la hinchazón y controlar el dolor. Los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno (Advil) y el paracetamol (Tylenol) pueden ser muy útiles para aliviar el dolor durante el proceso de curación. Además, previenen la hinchazón, lo que permite que el tobillo se cure más rápido. Toma las cápsulas según las instrucciones del envase. No tomes más de 3200 mg de cualquier AINE por día.[8]
    • Puedes comprar medicamentos AINE en cualquier farmacia o droguería.
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    Ve a una sala de emergencias si el tobillo lesionado no resiste el peso. También debes hacerlo si el tobillo está totalmente adormecido o no puedes flexionar la articulación del mismo. Estas son señales de un ligamento desgarrado, y el tobillo podría necesitar una cirugía para reparar los huesos y ligamentos. Si no puedes conducir, haz que un amigo o familiar te lleve, o llama a los números de emergencia para pedir una ambulancia.[9]
    • Si el tobillo está quebrado (y, en especial si los huesos sobresalen de la lesión), dirígete a un centro de emergencias de inmediato.
    • La sensación de hormigueo en el tobillo también puede indicar que el área lesionada no recibe la cantidad suficiente de sangre y oxígeno. Esto podría indicar daño en los nervios.
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Consejos

  • Si te lesionas los ligamentos del tobillo, quizás necesites varios días para que vuelva a la normalidad. Las lesiones en los ligamentos se hinchan rápido y suelen ser muy dolorosas. A mayor dolor e hinchazón, más grave es la lesión.
  • Cuando se dañan los ligamentos del tobillo, se acumula una sustancia llamada prostaglandinas en el área lesionada. Estas sustancias estimulan los receptores del dolor para enviar señales de dolor al cerebro y hacer que el área se hinche al dilatar los vasos sanguíneos para incrementar el flujo sanguíneo.[10] Cuanta más sangre fluya hacia el área lesionada, mayor será la hinchazón.
  • Si tienes problemas de circulación de sangre, habla con tu médico antes de aplicar hielo en la lesión. Los problemas y trastornos de circulación de sangre como la diabetes, la enfermedad arterial periférica (estrechamiento de las arterias que proporcionan sangre a las piernas) y la enfermedad de Buerger (estrechamiento de los vasos sanguíneos en los brazos y las piernas) pueden empeorar si se aplica hielo en la extremidad.
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Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006.
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