Si bien la adolescencia es un periodo divertido en la vida de las chicas, también puede venir acompañada de diversas fuentes de estrés. ¿Qué tipo de maquillaje debo ponerme? ¿Cómo aplico la máscara de pestañas? ¿Debo utilizar base o polvo? Por suerte, con un poco de práctica aprenderás a aplicarte maquillaje fácilmente.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Cubrir las manchas

  1. 1
    Lávate el rostro con un limpiador suave. La adolescencia es el momento ideal para adoptar un buen régimen de cuidado de la piel, puesto que en esta etapa eres más propensa a los brotes. El cuidado de la piel también es importante al utilizar maquillaje, puesto que debes empezar con una piel suave y limpia. Siempre lávate el rostro antes de aplicarte maquillaje.
    • Compra un limpiador específico para tu tipo de piel, ya sea grasosa, seca o mixta. Por ejemplo, los limpiadores en crema son buenos para la piel seca.
    • Si tu piel es grasosa, prueba un limpiador con ácido salicílico, peróxido de benzoilo o cualquier otro ingrediente que combata el acné.[1]
  2. 2
    Aplica hidratante en todo el rostro para hidratar la piel. El maquillaje se desliza con mayor facilidad y dura más tiempo cuando la piel está hidratada. Coloca un poco de hidratante en los dedos y aplica con suavidad el producto en el rostro por 30 segundos, concentrándote en cualquier zona que sientas muy seca o escamosa.[2]
    • Busca un hidratante con un FPS superior a 15 para proteger tu piel de los daños a causa del sol. El FPS es muy importante si tienes acné, puesto que la exposición al sol puede transformar el acné en recuperación en manchas oscuras que tardan mucho tiempo en desaparecer.[3]
    • Compra un hidratante específico para tu tipo de piel. Por ejemplo, si tienes la piel seca, elige un hidratante espeso e intenso. Si tu piel es grasosa, prueba un hidratante ligero y sin aceite.[4]
  3. 3
    Aplica un hidratante con color o una base para nivelar tu tono de piel. Coloca un poco de hidratante con color, crema correctora o base líquida en el dorso de la mano. Utiliza una brocha para base para aplicar un poco de base en tu nariz, frente, mejillas, mandíbulas y mentón. Luego, utiliza una esponja o una esponja de maquillaje para pulir la base en la piel de modo que luzca natural y no tenga líneas duras.[5]
    • Los hidratantes con color y las cremas correctoras te darán una cobertura ligera para lucir un aspecto natural. Las bases líquidas suelen venir en cobertura ligera, mediana y total, así que asegúrate de revisar la etiqueta.
    • Si utilizas un hidratante con color, puedes omitir el hidratante regular.
    • Si tu piel es grasosa, elige una base sin aceite.
    • Utiliza una base que se acerque tanto como sea posible a tu tono de piel. Si tienes dificultad para elegir un tono, opta por uno que combine con el color de la piel de tu cuello.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    "La industria del maquillaje no está regulada, así que es buena idea observar los ingredientes y asegurarse de que su uso sea seguro".

    Cassandra McClure

    Cassandra McClure

    Maquilladora
    Cassandra McClure es una activista de la belleza limpia y trabaja para aumentar el uso de cosméticos sostenibles y saludables. Ha trabajado en las industrias de belleza y cosmética durante más de 15 años, como modelo, artista de maquillaje y fundadora de empresas de maquillaje.
    Cassandra McClure
    Cassandra McClure
    Maquilladora
  4. 4
    Utiliza un corrector para cubrir las manchas y las ojeras. Elige un corrector que combine con tu tono de piel y aplícalo directo en la mancha roja o debajo de los ojos en caso de tener ojeras. Aplica el corrector en la piel con una esponja de maquillaje o tu dedo hasta que se vea difuminada y natural.
    • Evita limpiar o frotar el corrector en la piel, puesto que esto lo quitará.
    • Utiliza un corrector amarillo para aclarar las ojeras.[6]
  5. 5
    Fija la base y el corrector con un polvo. Aplica un polvo compacto o suelto en el rostro con una brocha para maquillaje grande, concentrándote en las zonas donde la piel se pone grasosa, como la frente, la nariz y el mentón. También aplica el polvo sobre el corrector para fijarlo.[7]
    • Puedes utilizar un polvo traslúcido si deseas un aspecto transparente o un tono que combine con tu tono de piel para un poco más de cobertura.
    • Nunca utilices la misma brocha para varios tipos de maquillaje. Si utilizaste una brocha para base con una base, no utilices la misma brocha para extender el polvo en tu rostro.
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 4:
Acentuar tus rasgos

  1. 1
    Peina las cejas y rellénalas ligeramente con un lápiz para cejas. Utilizando una brocha para cejas, una brocha para máscara limpia o un cepillo de dientes, peina tus cejas hacia arriba y por encima. Esto las mantendrá con un aspecto pulcro y creciendo de forma adecuada. Si tienes cejas delgadas o con espacios vacíos, utiliza un lápiz o un polvo para cejas que combine con el color de tu pelo para rellenarlas un poco.[8]
    • No peines las cejas hacia adentro.
    • Puedes utilizar tu dedo para difuminar el lápiz o el polvo, a fin de eliminar cualquier línea dura.
  2. 2
    Aplica una sombra de ojos neutra para un aspecto natural. Elige un tono natural y brillante como el durazno suave o el beis para tu aspecto diario. Aplica la sombra de ojos en el centro de los párpados, luego difumínala hacia la izquierda y después hacia la derecha.[9] Si deseas más definición, aplica un color un poco más oscuro como el marrón suave en el pliegue y difumínalo empleando la misma técnica.
    • Puedes aplicar primero un poco de corrector en los párpados para darle a la sombra de ojos más capacidad de permanencia.
    • Si tienes ojos marrones o avellana, acentúalos con colores cálidos como el dorado y el cobre. Para los ojos azules o verdes, prueba el gris o el color ciruela.[10]
    • También puedes divertirte con colores extravagantes como el azul. Pero ten presente que estos no son colores de uso diario, sino más bien para ocasiones especiales y aspectos nocturnos.
  3. 3
    Aplica delineador de ojos para resaltar los ojos y las pestañas. Para un aspecto diario, opta por un delineador marrón o negro. Dibuja una línea fina en el párpado superior, manteniéndola cerca de la línea de las pestañas. Si deseas un aspecto más sutil, difumina un poco la línea con un hisopo. Puedes aplicar el delineador en la línea del párpado inferior y difuminarlo con un hisopo si deseas ampliar tu aspecto u omitirlo si prefieres un aspecto natural.
    • Evita aplicar el delineador en la línea de flotación, puesto que esto puede ser difícil para las principiantes y provocar infecciones.
    • El delineador líquido negro no es para todo el mundo y puede ser difícil de utilizar cuando estás aprendiendo a maquillarte. Primero domina el lápiz delineador.
  4. 4
    Aplica una capa de máscara en las pestañas superiores. Utilizando una máscara negra o marrón, coloca el cepillo en las raíces de las pestañas exteriores superiores. Mueve el cepillo hacia afuera, cubriendo las pestañas con la máscara hasta las puntas. Haz lo mismo en las pestañas inferiores y, si deseas, en las pestañas inferiores.[11]
    • Puedes omitir las pestañas inferiores si deseas un aspecto natural. Si prefieres un aspecto más drástico, pasa ligeramente el cepillo para máscara sobre las pestañas inferiores una vez.
    • Presta atención a los grumos. Mover el cepillo ayudará a evitarlo. También puedes cepillar las pestañas con un peine para pestañas, a fin de evitar la formación de grumos.
    • Para un aspecto natural, la máscara marrón es más eficaz en las personas de pelo rubio, castaño claro o rojo. Opta por una máscara negra si deseas ampliar tu aspecto. Si tienes el pelo negro, la máscara negra se verá totalmente natural.
  5. 5
    Aplica un poco de rubor en la manzanita de las mejillas para un brillo rosa. Sonríe para encontrar la manzanita de las mejillas (la parte redonda) y aplica una cantidad ligera de rubor con una brocha de maquillaje grande. Opta por un aspecto natural cuando utilices rubor y bronceadores o colores rosados. Solo debes darles un toque de color a las mejillas.
    • Nunca utilices rubores de colores demasiado oscuros, ya que suelen verse muy poco naturales.
    • Quédate solo en la manzanita de las mejillas y evita subir hasta los pómulos para lograr un brillo rosa natural.[12]
  6. 6
    Colócate brillo labial, tinte para labios o lápiz labial para completar tu aspecto. El brillo labial te brinda un color natural a la vez que añade brillo. Si deseas un poco de color, prueba un tinte para labios o un lápiz labial en crema en un tono natural como el rosado o el rosa suave. También puedes cubrir el color con un toque de brillo labial para darte un brillo adicional.[13]
    • Si los labios están secos, primero aplica un poco de bálsamo labial y evita los lápices labiales de color mate, ya que secan mucho los labios.
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 4:
Crear distintos aspectos

  1. 1
    Utiliza un lápiz labial intenso para crear un aspecto drástico. Puedes optar por colores como la frambuesa o el rojo para obtener un aspecto clásico mejorado o llevarlo a otro nivel con un toque de rosa o mora intenso. Si de verdad quieres causar una gran impresión, prueba tonos muy oscuros que se vean casi negros u opta por un color neón muy brillante.[14]
    • En general, es mejor mantener el resto del maquillaje bastante natural cuando utilizas un color de labios intenso. Sin embargo, no hay reglas de maquillaje definitivas.
  2. 2
    Crea un delineado de gato con un delineador líquido para una onda glamorosa. Primero traza a lo largo de la línea de las pestañas con un lápiz delineador negro o un delineador en gel para fijar el aspecto. Luego, alinea una tarjeta comercial o un pedazo de cartulina gruesa con las pestañas inferiores para crear una plantilla y extiende la línea hacia afuera con el lápiz. Cuando todo se vea uniforme y elegante, traza sobre las líneas con un delineador líquido.[15]
    • Para un aspecto aún más espectacular, traza a lo largo de la parte superior del delineador negro con un delineador plateado para crear alas plateadas y aplica una sombra de ojos brillante en las esquinas interiores.[16]
    • Para un aspecto más brillante, utiliza un color de delineador brillante como el verde azulado o el morado en vez del negro.[17]
  3. 3
    Lleva la sombra de ojos al siguiente nivel con un aspecto ahumado. Primero aplica una sombra de ojos de color oscuro como el carbón, el azul marino o el morado intenso desde las pestañas hasta el pliegue. Luego, bordea las pestañas inferiores con el mismo color de sombra de ojos. Utiliza un hisopo para pulir con suavidad la sombra en el párpado superior hacia el pliegue y acaba con un delineador negro y 1 o 2 capas de máscara negra.[18]
    Anuncio

Parte 4
Parte 4 de 4:
Quitarte el maquillaje

  1. 1
    Quítate el maquillaje por la noche. Nunca duermas con maquillaje. Dormir con maquillaje provoca la aparición de manchas, sarpullidos y da lugar al envejecimiento prematuro. Compra un desmaquillante sin aceite para retirar el maquillaje por la noche. Empapa una motita de algodón en el desmaquillante y pásala sobre tu rostro para quitar por completo los productos del día.
    • El desmaquillante es esencial para evitar la obstrucción de los poros y los sarpullidos. A diferencia del limpiador, está diseñado de manera específica para retirar el maquillaje y sus residuos. Siempre utiliza desmaquillante antes de lavarte el rostro. Utiliza una fórmula para maquillaje facial y otra aparte para los ojos que esté orientada hacia la eliminación de la máscara de pestañas y el delineador.
  2. 2
    Lava e hidrata tu rostro por la noche. Una vez que hayas retirado el maquillaje, lávalo con un limpiador para eliminar la suciedad, el aceite y las impurezas que ha recogido el rostro durante el día. Puedes utilizar el mismo limpiador que utilizaste en la mañana. También hidrata tu rostro para mantenerlo hidratado.
    • Solo lávate el rostro dos veces al día. Lavarlo en exceso puede provocar brotes y romper las células vitales de la piel.[19]
  3. 3
    Exfolia tu rostro dos veces por semana para exponer la piel fresca y suave. La exfoliación elimina las células muertas y ayuda a retirar las impurezas que tapan los poros y que pueden producir brotes. Es importante exfoliarte, pero no exageres: basta con 1 o 2 veces por semana. Aplica un exfoliante en la piel húmeda y frótala con movimientos circulares suaves, luego enjuágala y sécala dando toquecitos.
    • Exfoliarte muy seguido o con mucha fuerza puede irritar gravemente la piel, así que ten cuidado.
    • Si tienes acné, prueba un exfoliante con peróxido de benzoilo.[20]
    Anuncio

Consejos

  • Prueba colores de sombras de ojos divertidos y ligeros como los tonos pasteles, los metálicos suaves y los colores vivos. Ve más allá de las sombras en polvo y busca texturas cremosas, brillantes o escarchadas.
  • No gastes mucho dinero en maquillaje hasta saber qué funciona para ti.
  • No te apresures al realizar tu rutina de maquillaje para evitar errores.
  • Experimenta con nuevos estilos de maquillaje hasta encontrar lo que más te convenga.
  • Pasa el cepillo para máscara bajo agua caliente antes de utilizarlo para eliminar los grumos de anteriores aplicaciones.
  • Si tienes piel sensible, una buena opción es el maquillaje natural o vegano.
Anuncio

Advertencias

  • Siempre quítate el maquillaje por la noche para evitar los brotes.
  • Nunca te pongas maquillaje para ojos en un vehículo u objeto en movimiento.
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Cassandra McClure
Coescrito por:
Maquilladora
Este artículo fue coescrito por Cassandra McClure. Cassandra McClure es una activista de la belleza limpia y trabaja para aumentar el uso de cosméticos sostenibles y saludables. Ha trabajado en las industrias de belleza y cosmética durante más de 15 años, como modelo, artista de maquillaje y fundadora de empresas de maquillaje. Este artículo ha sido visto 84 465 veces.
Categorías: Adolescentes | Maquillaje
Anuncio