Por lo general, los pollos pueden mantenerse limpios tomando baños de polvo con regularidad y acicalándose naturalmente. Sin embargo, en caso de que tu pollo esté enfermo, lastimado o sea un pollo de exhibición, es posible que debas bañarlo tú mismo. Si quieres bañar a tu pollo, sigue un proceso simple de tres pasos. Enjabona al pollo, enjuágalo con agua limpia y sécalo muy bien con una toalla o secadora. En caso de que nunca hayas oído hablar de bañar a un pollo, no te preocupes, ya que es fácil y tu pollo terminará limpio.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Crear un área de baño

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    Baña a tu pollo únicamente cuando sea necesario. En su mayoría, los pollos pueden mantenerse razonablemente limpios tomando baños de polvo con regularidad y acicalándose por su cuenta. Sin embargo, en caso de que tu pollo tenga excrementos apelmazados o un zorrillo lo haya rociado, necesitará un baño. Otro motivo para bañarlo es limpiar o evaluar una herida en el pollo.[1]
    • En caso de que el pollo esté enfermo, quizás deje de acicalarse. Si esto ocurre, será necesario que lo bañes. También debes llevarlo al veterinario lo más pronto posible.
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    Elige una ubicación para la estación de baño. Es necesario que sea en una zona con una temperatura ambiente promedio (no muy fría ni con corrientes de aire). Asimismo, lo mejor es que el suelo sea de baldosas, de concreto o de otra sustancia resistente al agua. Necesitarás una superficie plana bastante grande sobre la que trabajar. Podrías usar una mesa resistente o incluso sentarte en el suelo junto a los cubos.[2]
    • Un vestíbulo sería un lugar ideal en una casa o una cesta de lavado al aire libre.
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    Dispón la estación de lavado. Extiende unas cuantas toallas viejas y grandes en el suelo. Deben cubrir todo el suelo del área de lavado. Luego, lleva dos cubos o baldes grandes y disponlos en el centro de las toallas. Los cubos pueden ser de metal o de plástico. Tan solo ten cuidado de sentirte cómodo con enjuagarlos después.[3]
    • Evita usar estos mismos cubos o toallas para cualquier otro fin de limpieza. De lo contrario, los residuos químicos que queden en ellos podrían dañar las plumas del pollo.
    • En caso de que los cubos estén sucios antes de usarlos, enjuágalos para que esta suciedad no se transfiera al pollo.
    • Coloca otra toalla un poco lejos de los cubos. Esta toalla seca se usará como una estación de secado para los pollos.
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    Añade 5 o 6 gotas de detergente lavavajillas a uno de los cubos. Elige un detergente que sea suave con la piel. Luego, añade las gotas del detergente al cubo antes de añadir el agua. Al añadir el agua, el detergente creará espuma y burbujas para ayudar a limpiar a tu pollo.[4]
    • Siempre puedes añadir más o menos detergente según qué tan burbujeante quieras que esté el agua.
    • Evita hacer que el agua esté demasiado jabonosa, ya que podría dificultar enjuagar al pollo después.
    • La mayor parte de los rehabilitadores y cuidadores de la vida silvestre prefieren el detergente lavavajillas marca Dawn.
    • El otro cubo que no contenga detergente se usará para enjuagar a los pollos.
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    Llena ambos cubos con agua tibia. Llena los recipientes con agua del grifo. Viértela dentro de cada cubo hasta que el nivel del agua llegue a unos centímetros de la parte superior. También es posible llenar los cubos con una manguera. Tan solo prueba la temperatura del agua para tener la certeza de que no esté muy fría.[5]
    • Prueba el agua con la mano antes de colocar al pollo dentro de ella. Debes poder sumergir la mano y sentir únicamente un calor ligero en lugar de una sensación de ardor.

Parte 2
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Bañar al pollo

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    Tómalo y sujétalo con firmeza. Dirígete al gallinero y atrapa al pollo que tengas la intención de bañar. Sujétalo con firmeza de forma que ambas alas queden presionadas contra su torso. Mantén al pollo en esta posición hasta que lo coloques en el baño.[6]
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    Introduce al pollo en el agua jabonosa. Con una mano a cada lado del pollo y sujetando las alas en su lugar, introdúcelo con lentitud en el cubo de agua jabonosa. En esta parte, algunos pollos batirán sus alas en tanto que es posible que otros simplemente se relajen en el agua. En caso de que tu pollo empiece a batir las alas, vuelve a controlarlas y continúa.[7]
    • También puede ser útil que le hables al pollo con una voz suave durante todo el baño para mantenerlo tranquilo.
    • Todo el cuerpo del pollo debe estar sumergido en el agua hasta la cabeza.
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    Enjabona al pollo con el detergente. Mantén una mano sobre las alas del pollo y, con la otra, enjuágalo usando un vaso pequeño. Sumerge el vaso en el agua jabonosa y viértela sobre las plumas del pollo. Asimismo, puedes frotar agua jabonosa sobre el pollo con las manos.[8]
    • En caso de que tu pollo tenga costras de suciedad o excremento, quizás debas dejar que se remojen por unos minutos antes de empezar el proceso de enjabonarlo.
    • Este también es el momento en que puedes pasar un cepillo pequeño para uñas sobre las uñas del pollo para deshacerte de la mugre. Esta es una etapa de particular importancia para un pollo que padezca pododermatitis ulcerativa.
    • Utiliza movimientos pequeños y controlados de forma que el pollo mantenga la calma durante el baño.
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    Añade sal al cubo jabonoso y remoja al pollo como un tratamiento para los ácaros. En caso de que te preocupe que tu pollo tenga ácaros (insectos diminutos) en la piel, un baño de sal puede reducir la irritación en la piel e incluso matar los ácaros. Vierte unas cuantas cucharadas de sal en el baño. Sumerge al pollo en el agua por 5 minutos, manteniendo su cabeza por encima de la superficie y luego continúa con el baño como siempre.[9]
    • Asimismo, puedes añadir más o menos sal según lo que parezca funcionar mejor para tus pollos.
    • Ten cuidado de que el agua no entre en contacto con la cabeza y los ojos del pollo de forma que no se irriten.
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    Traslada al pollo al cubo con agua limpia. Una vez que hayas cubierto por completo al pollo con la espuma jabonosa, trasládalo al segundo cubo de agua. Repite el procedimiento de sujetar al pollo con firmeza al introducirlo en el agua y luego enjuágalo por completo usando un vaso nuevo. Continúa hasta que no puedas ver que queda espuma en las plumas del pollo.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Secar al pollo

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    Envuélvelo en una toalla limpia y grande. Traslada al pollo directamente del último cubo de remojo a la toalla seca en el suelo. Luego, envuelve al pollo con otra toalla limpia. Presiona con suavidad la toalla contra el pollo y muévela muy ligeramente de un lado a otro. De este modo, ayudas a que la toalla absorba la humedad que esté sobre las plumas del pollo.[10]
    • Los pollos no pueden regular del todo su temperatura corporal, por lo que, si sueltas al pollo mojado en el gallinero, es probable que contraiga un resfriado.
    • Tus movimientos deben mantenerse suaves para no dañar las plumas del pollo.
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    Seca aún más al pollo usando una secadora en la configuración más baja. Si bien una toalla es una excelente herramienta de secado, no entrará con profundidad en las plumas. Quita la toalla que envuelva al pollo y sostenlo contra tu pecho o contra la toalla que esté en el suelo. Enciende la secadora a la configuración más baja y apúntala hacia el pollo. Continúa hasta que el pollo esté seco.[11]
    • Mantén el extremo abierto de la secadora como mínimo a 15 cm (6 pulgadas) del pollo para no dañarle las plumas con demasiado flujo de aire.
    • Nunca debes secar al pollo a una configuración alta debido a que podrías correr el riesgo de quemarle las plumas.
    • Pídele a alguien que te ayude a sujetar al pollo debido a que es posible que el ruido de la secadora lo asuste.
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    Vuelve a soltar al pollo en el gallinero. Apenas las plumas del pollo estén secas al tacto, puedes volver a colocarlo en el gallinero. En lo posible, limpia un poco el gallinero de antemano para que los pollos se mantengan limpios por un poco más de tiempo.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Preparar a tu pollo para una exhibición

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    Empieza a bañarlo un par de días antes de la exhibición. Al preparar a los pollos para una exhibición, lo mejor es bañarlos 2 o 3 días antes del juicio, lo cual permite que recuperen el brillo de sus aceites naturales. Puedes retocar con suavidad los pies y la zona cloacal el día del juicio.
    • Al preparar a los pollos blancos para una exhibición, se les puede enjuagar por segunda vez con algo que contenga una cantidad muy pequeña de blanqueador óptico, el cual ilumina su color.
    • Manipula al pollo con mucho cuidado debido a que las plumas rotas podrían tener un impacto en su éxito.
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    Mantenlo limpio hasta la exhibición. Después de bañar al pollo, colócalo en un gallinero limpio con ropa de cama fresca que se reemplace cada vez que se ensucie hasta el día de la exhibición para así mantener la limpieza.
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    Ocúpate de otras preparaciones previas a la exhibición. Por ejemplo, debes recortar y limar pulcramente las uñas y espolones de los pollos de exhibición hasta el inicio del hiponiquio lleno de sangre, la parte elevada de un color más claro en el lado inferior de la uña del pie. Puedes hacerlo con cortaúñas para conejos, una lima de uñas áspera y podaderas para los espolones.
    • Si quieres añadirle brillo e intensidad al rostro, la cresta, el papo, las patas y los pies del pollo, puedes aplicar una capa ligera de aceite de oliva con un paño la mañana del juicio. No añadas un exceso de aceite debido a que esto atraerá polvo y hará que estas partes tengan un aspecto ceniciento y sucio. Únicamente debes aplicar aceite suficiente como para apenas sacar a relucir el brillo natural de estas partes.
    • Para otras preparaciones para las exhibiciones, busca en internet cómo exhibir pollos.
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    Hazle una limpieza de último minuto antes de la exhibición. Justo antes de colocar al pollo en su jaula en la exhibición, límpialo con suavidad por todas partes en la dirección de las plumas usando una tela de seda (por ejemplo, una pañoleta de seda). Esto ayuda a alinear y alisar las plumas y darle un brillo adicional al pollo.
    • Mientras más saludable, feliz y confiado se vea el pollo, será más probable que el juez lo favorezca. Ten cuidado de mantener la salud, la dieta y la comodidad en presencia de los humanos de tu pollo en el transcurso de la preparación para la exhibición.

Consejos

  • Usa ropa que no te importe mojar al bañar a tus pollos. Es probable que te empapen la ropa al batir las alas.
  • Un cepillo dental viejo suele funcionar bien para refregar las patas y los pies del pollo.
  • Lo mejor es bañar al pollo en un día soleado y cálido, en cuyo caso puedes secarlo con suavidad usando una toalla y luego colocarlo en una jaula abierta que tenga acceso al sol y la sombra para que se seque naturalmente. Sin embargo, debes tener cuidado de que el pollo se haya secado por completo, incluyendo el plumón, antes del anochecer debido a que se enfriará de un día para otro si aún está húmedo.
  • Puedes reemplazar el detergente lavavajillas por líquido para lavar lana, ya que es mucho más suave con las plumas y la piel del pollo.
  • Cuando vayas a exhibir el pollo, se recomienda encarecidamente que compres o pidas prestada una copia de los estándares de exhibición de aves de corral de tu localidad, país o estado. De este modo, podrás comprender por completo cuáles son los requisitos exactos de esa raza y color para la exhibición, además de que estarán detalladas todas las deformidades y defectos que debes evitar.

Advertencias

  • Ten cuidado de eliminar todos los residuos de detergente al enjuagar para no irritarle la piel. Para evitarlo, es posible que a veces sea necesario enjuagar al pollo por segunda vez.
  • Permanece junto al pollo en todo momento en tanto esté en el agua y ten cuidado de que su cabeza permanezca por encima de la superficie del agua. En caso de que se moje la cabeza, podría contraer una infección de oído.

Cosas que necesitarás

  • un pollo sucio
  • 2 cubos o baldes para lavar
  • detergente lavavajillas líquido
  • agua tibia
  • cepillo para uñas o cepillo dental viejo
  • 2 o 3 vasos de plástico para enjuagar
  • toallas de baño viejas
  • secadora de cabello
  • blanqueador óptico
  • jaulas y ropa de cama limpias
  • lima de uñas
  • podaderas
  • cortaúñas para conejos
  • tela de seda
  • aceite de oliva y paño
  • alimentos suplementarios

Acerca de este wikiHow

Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN
Coescrito por:
Técnica veterinaria licenciada
Este artículo fue coescrito por Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN. Ryan Corrigan es una técnica veterinaria con licencia en California. Recibió su licenciatura en Ciencias en Tecnología Veterinaria en la Universidad de Purdue en 2010. También es miembro de la Academia de Técnicos de Enfermería Veterinaria Equina desde 2011. Este artículo ha sido visto 37 339 veces.
Categorías: Mascotas y animales