Si vas a cuidar de un cobayo, es probable que solo tengas que lavarlo una vez al mes, ya que estos animales son como los gatos: se mantienen limpios por su cuenta. Los cobayos son excelentes para mantenerse limpios, pero es probable que tengas que bañar al tuyo si su pelaje se vuelve pegajoso o luce demasiado sucio. Por fortuna, si mantienes a tu mascota relajada, puedes asearla fácilmente con un poco de champú para cobayos y dejar su pelaje limpio y seco en poco tiempo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Lavar al cobayo

  1. 1
    Relaja a tu mascota antes del baño. Es probable que el cobayo se ponga ansioso o temeroso si simplemente lo colocas dentro de un recipiente con agua. Para relajarlo, debes sostenerlo cerca de tu cuerpo, hablarle con voz suave y acariciar su pelaje con suavidad. También puedes ofrecerle un bocadillo (por ejemplo, una hoja de lechuga o una rodaja de pepino) para distraerlo.[1]
    • Si necesitas bañar a más de un cobayo, debes asearlos uno a la vez para que no se lastimen ni se molesten unos a otros. Además, podrás prestarle más atención a un solo cobayo que a dos a la vez.
    • Si tu cobayo se pone nervioso, puedes colocarlo dentro de una caja pequeña y llevarlo al área de baño.
  2. 2
    Limpia el pelaje con un paño húmedo. Antes de asear por completo a tu mascota, trata de eliminar la suciedad superficial con un paño húmedo. Sumerge un paño limpio en agua tibia y escúrrelo. Luego, pásalo sobre el pelaje sucio. Si el pelaje luce limpio después de esto, no será necesario bañar al cobayo.[2]
    • Evita el uso de tratamientos con polvo que garantizan mantener limpios a los cobayos. Dado que los cobayos no utilizan polvos para limpiarse, puedes provocarles problemas respiratorios si los inhalan.
  3. 3
    Llena 5 cm (2 pulgadas) de un recipiente con agua. Para evitar que el cobayo se deslice, debes colocar un paño pequeño en el fondo del recipiente. Luego, vierte suficiente agua tibia hasta que cubra 5 cm (2 pulgadas) del recipiente.[3]
    • Evita el uso de agua caliente, ya que podría resecar o irritar la piel sensible de tu mascota. A los cobayos también les desagrada el agua fría, ya que les baja la temperatura del cuerpo.
    • El cobayo debe ser capaz de pararse cómodamente dentro del agua.
  4. 4
    Introduce al cobayo en el agua. Colócalo lentamente en el agua empezando por los cuartos traseros. Una vez que el cobayo se encuentre dentro del recipiente, debes darle tiempo para que se acostumbre a la temperatura y la sensación del agua. No te alejes mientras el cobayo se encuentre dentro del agua.[4]
    • Debes mantenerte cerca para tranquilizar al cobayo. Si tu mascota parece angustiarse mientras está en el agua, puedes ofrecerle un bocadillo para que desarrolle una asociación positiva con la hora del baño.
  5. 5
    Utiliza agua tibia para enjuagar al cobayo. Utiliza una taza pequeña o las manos para recoger agua tibia y verterla sobre el cuerpo del animal hasta que su pelaje se humedezca. Trata de no verter agua sobre su rostro o dentro de sus oídos.[5]
    • Para evitar que el agua se escurra sobre el rostro del cobayo, debes colocar la mano detrás de él. De esta manera, lograrás desviar el agua de los ojos y el hocico.
    • Si el rostro del cobayo se encuentra demasiado sucio, puedes utilizar un paño húmedo para eliminar la suciedad, pero evita pasarlo por los ojos, la nariz, las orejas y el hocico.
  6. 6
    Restriega unas cuantas gotas de champú sobre el pelaje. Debes escoger un champú seguro para cobayos y rociar unas cuantas gotas sobre las manos. Luego, masajea suavemente el champú sobre el pelaje. Debes realizar este procedimiento lo más suavemente posible, ya que la piel del cobayo es sensible y el objetivo es lograr que se relaje.[6]
    • Evita aplicar champú cerca del rostro y las orejas.
    • Evita el uso de champús para humanos o perros en cobayos, ya que podrías irritar su piel.
  7. 7
    Enjuágalo con agua tibia. Debes utilizar las manos y verter suficiente agua tibia sobre el pelaje del cobayo para enjuagar por completo la espuma del champú. Es importante que elimines todos los residuos de champú para evitar que irriten la piel del animal.[7]
    Anuncio

Parte 2
Parte 2 de 3:
Secar al cobayo

  1. 1
    Coloca al cobayo sobre una toalla limpia. Debes envolverlo suavemente para que la toalla absorba la mayor parte de la humedad y lo mantenga caliente. No te alarmes si comienza a temblar, ya que esta reacción es natural y deberá detenerse una vez que termines de secarlo.[8]
    • Si la toalla se humedece demasiado, debes utilizar una toalla seca nueva para absorber más humedad.
  2. 2
    Seca el pelaje con una toalla. Debes utilizar una toalla suave para eliminar la humedad del cuerpo del cobayo. Continúa presionando suavemente la toalla sobre el pelaje hasta que se seque por completo. Solo debes limpiar alrededor de los ojos, las orejas o la nariz si lucen mugrientos o aún se encuentran sucios.[9]
    • Debes tener cuidado al pasar la toalla, en especial cerca del rostro del cobayo. Evita frotar o restregar el pelaje.
  3. 3
    Cepilla el pelaje. Esto es especialmente importante si tienes un cobayo de pelo largo. Utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar los enredos y evitar las marañas. Debes tomarte tu tiempo al cepillar el cobayo, ya que probablemente disfrutará la sensación relajante y la atención que le brindas.[10]
    • Presta atención a los grumos o bultos sobre la piel del cobayo mientras lo cepillas. Si tienes alguna duda, debes conversar con el veterinario.
  4. 4
    Utiliza un secador de cabello con precaución. Si vives en un clima frío y te preocupa que el cobayo no se seque rápidamente con una toalla, puedes utilizar un secador de cabello con la configuración más baja de calor y velocidad. Coloca una de las manos entre el secador y el pelaje del cobayo mientras lo secas para que puedas determinar si la temperatura está demasiado caliente.[11]
    • No utilices un secador de cabello si el ruido asusta o molesta al cobayo.
    Anuncio

Parte 3
Parte 3 de 3:
Mantener limpio al cobayo

  1. 1
    Cambia el lecho una vez al día. Debes retirar todo el lecho de la jaula y reemplazarlo todos los días. Forra la jaula con papel periódico y coloca heno en su interior. Para volver la jaula más acogedora, puedes cubrir el heno con bolitas de papel reciclado o toallas viejas.[12]
    • Evita esparcir virutas de pino, ya que contienen aceites que podrían irritar la piel de tu mascota.
  2. 2
    Limpia y desinfecta la jaula una vez por semana. Para limpiar la jaula por completo, debes eliminar todo el lecho y preparar una solución de lejía y agua. Rocía la solución dentro de la jaula para limpiarla. Luego, enjuaga la jaula con agua y deja que se seque por completo antes de colocar el lecho nuevo. [13]

    Desinfectante casero

    Para preparar una solución básica, debes mezclar 30 ml (1 onza líquida) de lejía y 1 litro (¼ de galón) de agua.

  3. 3
    Limpia las manchas según sea necesario. Examina la jaula del cobayo a lo largo del día para detectar heces o secciones sucias. Debes llevar a cabo este procedimiento con frecuencia para mantener limpia a tu mascota y a la jaula con un olor fresco.[14]
    • También debes enjuagar el plato de comida y el bebedero a lo largo del día.
  4. 4
    Mantén la jaula o el área de juego lejos de la tierra. Si la jaula se encuentra ubicada sobre la tierra, considera la posibilidad de colocarla sobre la hierba o el pavimento, en especial durante los meses más fríos. Si dejas que el cobayo salga de su recinto, debes escoger un espacio cubierto de hierba que no tenga tierra expuesta.[15]
    Anuncio

Consejos

  • Si el trasero de un cobayo de pelo largo se ensucia demasiado, debes recortarlo con cuidado y lavarlo de manera regular si es necesario. Solo debes remojar y lavar el área del trasero.
  • Consigue un cepillo para animales pequeños que puedas utilizar para cepillar el pelaje del cobayo. Debes hacerlo suavemente para no jalar ni enganchar el cepillo en el pelaje.
Anuncio

Advertencias

  • A los cobayos les desagrada el agua, por lo que podrías hacer que se enojen. Solo debes bañar a un cobayo si es absolutamente necesario y nunca lo dejes sin supervisión dentro del agua.
  • Evita lavar al cobayo con frecuencia, ya que podrías irritar su piel sensible.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • una tina
  • toallas
  • un champú para animales pequeños
  • un cepillo y un peine
  • una taza pequeña
  • bocadillos
  • una secadora de cabello

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 108 670 veces.
Categorías: Mascotas y animales
Anuncio