Si bien los conejos, los jerbos y los hámsteres son una opción más común, las chinchillas también son excelentes mascotas. Al igual que los otros animales mencionados, las chinchillas son roedores de pelaje suave y una cola relativamente larga. Son originarios de Sudamérica. Si empiezas a interactuar con tu mascota desde temprana edad, esta aprenderá a sentirse cómoda cuando la cargues. Asegúrate de hacerlo con confianza para mantenerla segura.

Parte 1
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Permitir que tu chinchilla se acostumbre a ti

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    Dale un tiempo. Si recién has adoptado a tu mascota, permite que se acostumbre a su jaula o hábitat. Dale unos días para que se sienta cómoda en su nuevo ambiente. Una vez que estés listo para presentarte, asegúrate de lavarte bien las manos (con un jabón suave). La idea es que tus manos huelan a ti y no a lo que hayas tocado o comido recientemente.
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    Permite que tu chinchilla se acostumbre a ti. Utiliza un poco de comida para presentarte de manera amistosa. Coloca un premio para chinchilla (heno de “Timothy”, vegetales verdes o un pedacito de tuna) en la palma de tu mano y manténla estirada y plana. Lo más probable es que la chinchilla se acerque a investigar. Permite que huela tu mano y tome el premio sin ayuda.
    • Una vez que se sienta cómoda aceptando la comida de tu mano, puedes empezar a sujetar el premio con los dedos. Dale de comer de tu mano por unos días hasta que no parezca molestarle.

Parte 2
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Acercarte a tu chinchilla

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    Acércate a tu chinchilla lentamente. Estos animales pueden ser bastante asustadizos, así que tendrás que aproximarte despacio y sin causarle estrés. No suelen morder, pero sí pueden ser tímidos.
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    Háblale con un tono de voz relajante y acaríciala suavemente. A las chinchillas les gusta dormir la mayor parte del día y mantenerse activas durante la noche. Es por ello que prefieren un ambiente calmado durante el día.
    • Recuerda que este animal es un roedor, un animal de presa. Esto significa que su instinto es huir y protegerse. Por lo tanto, si tu chinchilla huye de ti, no la persigas.[1] De esta manera solo lograrás que se asuste más.

Parte 3
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Sostener y cargar a tu chinchilla

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    Sujeta a tu chinchilla con una toalla. Si tu mascota tiende a moverse mucho, considera usar guantes de cuero o una toalla cuando recién empieces a cargarla. Así protegerás tus manos de las posibles mordidas. Continúa sosteniendo al animal con la toalla en tu regazo y acarícialo por periodos cortos. Cargarlo varias veces sin problema por solo un momento ayudará a mejorar el vínculo afectivo entre los dos.
    • Sostener a una chinchillla con ayuda de una toalla también puede prevenir la pérdida de pelaje. Asegúrate de emplear una toalla o sábana ligera. Asimismo, no la dejes envuelta por mucho rato o podría sobrecalentarse.
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    Coloca tus manos alrededor del pecho de la chinchilla. La idea es colocar las palmas de tus manos debajo de su barriga y los dedos estirados hacia el lomo. Conforme la levantes, cambia la posición de una de las manos de tal manera que soporte las patas traseras y la parte posterior de su cuerpo.[2]
    • Si es necesario, puedes cargarla brevemente sujetando solo la base de la cola, donde se une con el cuerpo. Pero no la balancees. Colócala inmediatamente en el antebrazo que está libre para evitar que se lastime.[3]
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    Levanta a la chinchilla hacia tu torso. Sujétala entre tu pecho y tus manos. Asegúrate de que una de tus manos siga apoyando sus patas traseras. Si le arrancas pelos por accidente, podrías dejar un área sin pelaje que tardará meses en volver a la normalidad.[4]
    • Algunas chinchillas prefieren tener un soporte para sus patas delanteras también para poder sentarse erguidas.
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    Lentamente, coloca a la chinchilla de nuevo en su jaula. Una vez que termines de cargarla, inclina tu cuerpo hacia la entrada de la jaula con movimientos lentos. Asegúrate de no aplastar a tu mascota en el proceso. Con cuidado, acércala a la jaula y colócala adentro. Recuerda que debes seguir proporcionándole apoyo a las patas traseras y la parte posterior de su cuerpo mientras lo haces.

Consejos

  • No persigas ni acorrales a tu chinchilla. Si lo haces, podría sentirse amenazada y morderte.
  • Siempre mantente preparado para evitar que el animal salte de tus manos. Permanece cerca del suelo o cerca de una superficie suave para evitar que se lastime si llega a saltar.
  • Cuando cargues a tu chinchilla, asegúrate de permanecer en una habitación donde no haya otros animales, como perros.

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 7078 veces.
Categorías: Mascotas y animales