Cómo comer semillas de girasol

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Para comer una semilla de girasol, recorre con tu lengua la cáscara externa y salada, rómpela con tus dientes, y escupe la cáscara antes de masticar la semilla. Repite. Este artículo te enseña cómo convertirte en un maestro de las semillas de girasol: aquel que puede comer semillas de girasol mientras realiza otras tareas.

Método 1

Método 1 de 2:
Aprendiendo la técnica

1
Consigue una bolsa de semillas de girasol. Puedes conseguir una bolsa de semillas sin cáscara, pero es más divertido comer las semillas si tienes que esforzarte un poco para extraerlas. Puedes escoger entre una gran variedad de sabores, como el chipotle, el pepinillo o la barbacoa.
2
Coloca una semilla de girasol en tu boca. Empieza sólo con una, para que aprendas a dominar la técnica.
3
Mueve la semilla hacia el lado de tu boca. Es más fácil romper la cáscara en el lado de tu boca que en el frente.
4
Coloca la semilla entre tus dientes. Utiliza tu lengua para moverla. Colócala vertical o horizontalmente, dependiendo de tu preferencia. De cualquier modo, el borde exterior de la cáscara debe hacer contacto con tus dientes.
- Utilizas los dientes molares (los dientes con los que masticas) para romper la cáscara. Tienen una hendidura en el medio para sostener la semilla.
- Es más difícil utilizar los dos dientes frontales; arriesgas a que las semillas se deslicen de su posición rasgando las encías.
5
Aplica presión firme y uniforme sobre la cáscara hasta que se rompa. La cáscara debe ceder fácilmente después de un poco de presión intensa. Aunque ten cuidado de no morder con tanta fuerza, porque podrías aplastar la semilla.
6
Libera la semilla de tus dientes. Deja que caiga en tu lengua.
7
Separa la semilla de la cáscara. Utiliza tus dientes y lengua para separarlas. La textura es la clave en este paso. La semilla comestible será suave, mientras que la cáscara será dura.
8
Escupe los trozos de cáscara. Después de practicar un poco, la cáscara se abrirá como una almeja, haciendo de este paso un poco menos desastroso.
9
Come la semilla.

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Método 2

Método 2 de 2:
Come una mayor cantidad de semillas

1
Coloca un puñado de semillas en tu boca. Algunos jugadores de beisbol colocan la mitad de una bolsa de semillas en su boca de una sola vez, y la mastican en el transcurso de una hora. Mientras más semillas puedas guardar en tus mejillas, mejor.
2
Mueve las semillas hacia una mejilla. Querras tenerlas todas en el mismo lugar, para tener control sobre ellas.
3
Mueve una semilla hacia el otro lado de tu boca. Utiliza tu lengua para moverla para que quede al interior de la otra mejilla.
4
Rompe la cáscara. Utiliza tu lengua para posicionar la semilla entre los molares, luego muerde para romper la cáscara.
5
Escupe la cáscara y come la semilla.
6
Repite el proceso con otra semilla. Muévela desde la mejilla de almacenamiento hacia la otra mejilla, muerde con tus dientes molares, escupe la cáscara, y come la semilla.
7
Aumenta lentamente la cantidad de semillas que puedes guardar en tu mejilla. Esto reduce el número de recargas por porción, y es lo que hacen los profesionales.

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Consejos

Si quieres "disparar" algunas semillas al interior de un hogar, escúpela dentro de una taza o recipiente. Sin embargo, sé educado y evita molestar a los demás con los sonidos que produces al escupir.
Si realmente te encantan las semillas, siembra los girasoles y recoge tus propias semillas. Luego puedes decidir cuánta sal quieres ponerles.
No te desanimes si no lo logras al primer intento. Los comedores profesionales de semillas de girasol han practicado durante años y hacen que se vea fácil. Sigue intentando, la práctica hace al maestro.
Ten cuidado de no morder tu lengua cuando abras las semillas en tu boca.
Asegúrate de tener un recipiente o taza para escupir las semillas mientras manejas.
Para evitar molestar a tus compañeros de trabajo, intenta romper las semillas con tu boca cerrada para minimizar el sonido fastidioso al "romper" la cáscara.

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Advertencias

El consumo excesivo de las semillas de girasol puede traer efectos laxantes debido a la fibra.
Sesiones prolongadas de comer semillas causan inflamación en la lengua, debido a la cantidad de sal en las semillas.
Ten cuidado de no ahogarte al masticar.
Consulta tu médico para estar seguro de que puedes consumir 110mg de sodio (la cantidad en una porción típica de semillas de girasol) en cada comida. Revisa la etiqueta de información nutricional de la bolsa de las semillas de girasol.

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