Comportarte con ética es ser consiente de tus decisiones. Si actúas con ética, sabes qué cosas son buenas y realizas esas buenas acciones en lugar de las malas. Para comportarte realmente con ética, debes hacerlo por tu satisfacción personal, no por un premio. Finalmente, uno de los mayores retos de vivir con ética es resistirte a la tentación de servirte a costa de los demás. Sin embargo, esforzándote un poco y comprendiendo lo que significa vivir con ética, puedes llevar una vida ética y tratar bien a los demás.

Parte 1
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Identificar tu propia ética

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    Aprende sobre la ética. La ética es definida como conjunto de principios morales que gobiernan las acciones e interacciones de una persona o grupo. Como consecuencia del uso de principios morales, la mayoría de los académicos opinan que es sumamente difícil llegar a una sola idea de lo que significa vivir con ética. Para aprender más de la ética, asegúrate de:
    • leer sobre la ética. Hay cientos, si no miles, de libros que abordan este tema;
    • hablar con los demás sobre lo que consideran como ética;
    • pensar en la idea de la ética.[1]
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    Reflexiona sobre tu propia fuente de ética. El primer paso para llevar una vida ética es reflexionar sobre tu propia fuente de ética. La mayoría de las personas no cuentan con un código de ética explícito, sino más bien se comportan con ética (o sin ética) según las ideas que han internalizado y lo que has visto que los demás hacen. Para averiguar de dónde viene tu ética, piensa en las ideas y acciones de los demás que han influido en ti y en tu punto de vista de la ética. Formúlate preguntas sobre de dónde recibes tu idea sobre lo que es correcto y lo que es incorrecto.
    • ¿Viene de tu religión? La ética religiosa podría venir de las enseñanzas del libro o escrituras sagradas de tu religión.
    • ¿Viene de tu familia? La ética se puede mediante la familia por el ejemplo o explícitamente. Si tus padres tratan bien a los demás, se comportan con honestidad y son generosos con los demás, es probable que adoptes el mismo sistema ético.
    • ¿Viene de tu ideología política? Tu ética podría variar dependiendo de tu ideología política. Si eres socialista, podrías creer que las personas tienen el deber de ayudar a los pobres. Si eres liberal, podrías creer que las personas tienen el derecho de vivir libre de coerción, pese a su riqueza o a la pobreza de los demás.
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    Anota tu código de ética. Después de haber reflexionado e identificado la fuente de tu ética, anota tu sistema de ética. Este es un proceso relativamente sencillo y te ayudará a conceptualizar y comprender mejor tu propio sistema de ética. Asegúrate de:
    • anotar tus ideas sobre el significado de la ética, específicamente;
    • clasificar tu ética según su importancia. ¿La honestidad es más importante que la generosidad?;
    • anotar cada punto ético clasificado con un comentario sobre cómo crees que puedes implementarlo en tu vida cotidiana. Esto podría ser tan fácil como “Nunca diré una mentira”.
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    Piensa en si sigues tu ética. Después de haber averiguado tu fuente de ética, considera si en realidad sigues tu ética en tu vida cotidiana. Podría ser algo difícil de averiguar, puesto que realmente tendrás que retarte, reflexionar e incluso criticar tus propias acciones. Por último, este tipo de reflexión personal es muy importante si quieres comportarte con ética todos los días.
    • Si crees que se debe ayudar a los pobres, ¿tú ayudas a los pobres? ¿Trabajas como voluntario en comedores populares los fines de semana, en vacaciones o con frecuencia?
    • Si crees en la honestidad, ¿la practicas en tu vida cotidiana? ¿Cuándo fue la última vez que mentiste? ¿Tu mentira lastimó a alguien?
    • Si crees en el derecho de las personas a buscar su propia felicidad, ¿alguna vez has acosado a alguien o usado la fuerza o coerción para conseguir algo que quieres de alguien?[2]
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    Aplica tu ética. El siguiente paso será aplicar tu ética en tu vida cotidiana. Puede ser algo muy complicado de hacer, puesto que llevar una vida ética a menudo puede ir en contra de tus instintos para buscar tu interés personal. Sin embargo, por último, si te sientes determinado a vivir con ética, puedes hacerlo.

Parte 2
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Actuar con ética hacia los demás

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    Siente empatía por los demás. Para muchas personas, actuar con ética significa sentir empatía por los demás. La empatía se define como la habilidad de compartir y comprender cómo los demás se sienten y conocen el mundo. En pocas palabras, tener empatía significa tener la capacidad de ponerte en los zapatos de otra persona.
    • Trata de imaginar lo que es ser alguien menos afortunado.
    • Cuando alguien sufre una pérdida, trata de imaginar lo que esa pérdida podría significar para él.
    • La empatía real es cuando puedes comprender cómo los demás conocen el mundo.[3]
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    Sé desinteresado. Muchas personas también consideran el altruismo como un parte importante de vivir con ética. En este punto de vista, es importante que pongas a otras personas antes que a ti para llevar una vida ética. La clave de ser desinteresado está en comprometerte a sacrificarte. Sacrificar tus propias necesidades por los demás es la base del altruismo.
    • Según muchas personas, el sacrificio personal es virtuoso y el centro de lo que significa tener ética.
    • Cuando puedas, ayuda a los demás en lugar de ayudarte. Por ejemplo, cuando cómodamente estés sentado en un ómnibus, cédele tu asiento a alguien que lo necesite, como una persona mayor a la que le cueste pararse.
    • En vez de aprovechar la oportunidad de hacerte más adinerado, ayuda a los demás a conseguir su felicidad o ayúdalos a satisfacer sus necesidades básicas. Por ejemplo, si lideras un equipo en el trabajo y ves la posibilidad de llevarte el crédito del trabajo del equipo y conseguir un aumento (aunque seas responsable en gran parte), no lo hagas. Más bien, atribúyele el crédito a todo el equipo y trata de conseguir un aumento para todos (aunque eso signifique que tu aumento o bono sea menor).[4]
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    Actúa con honestidad. Muchas personas también asocian la honestidad con una vida ética. Decir la verdad y evitar la mentira es visto como uno de los pilares de la ética moderna. Esto viene del punto de vista de que las mentiras pueden y con frecuencia lastiman a los demás. Según este punto de vista, las mentiras tienen su origen en el egoísmo.
    • Es poco ético engañar a alguien por tu propio beneficio.
    • Es poco ético serle infiel a otra persona, puesto que la lastima.
    • Es poco ético mentirle a alguien por tu propio beneficio.[5]
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    Respeta los derechos de los demás. Respetar los derechos de los demás es otro pilar de la ética occidental moderna. Esto se basa en la idea de que todas las personas están dotadas de ciertos derechos por el hecho de su existencia. Violar los derechos de una persona es vivir sin ética. Según este punto de vista:
    • Las personas deben estar libres de la coerción física de los demás.
    • Las personas deben ser libres de seguir sus propios intereses y felicidad.
    • La violencia contra los demás viola los derechos de los demás y, por lo tanto, es poco ético.[6]
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    Cumple tus promesas y obligaciones. Asegurarte de mantener tus promesas y cumplir con tus obligaciones es otro pilar de la conducta ética. La razón por la que no cumplir promesas y obligaciones es visto como poco ético es porque buscas tu propio interés a costa de los demás.
    • Considera las promesas como una forma de unirte a los demás.
    • Si tienes una obligación, asegúrate de cumplirla.
    • Piensa antes de prometer algo o de encargarte de una obligación.[7]

Parte 3
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Evitar las conductas poco éticas y comunes

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    No traiciones la confianza de los demás por tu propio beneficio. Si alguien deposita su confianza en ti, es poco ético que traiciones esa confianza por tu propio beneficio. Al tener la confianza de alguien y obteniendo tu propio beneficio traicionando esa confianza, usas tu posición para aprovecharte de alguien.
    • Si alguien te confía sus pertenencias o información, mantelos seguros.
    • Si alguien te contrata para que hagas algo, no uses tu situación para obtener algún beneficio de esa persona sin su conocimiento.
    • La confianza es la base de las relaciones éticas entre las personas.[8]
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    Evita lastimar los sentimientos de los demás sin razón alguna. Lastimar los sentimientos de los demás sin razón alguna es considerado una conducta poco ética. Al final, ser cruel y descortés con los demás es un comportamiento egoísta que crea un ambiente hostil no solo para ti y la otra persona, sino también para los demás. Más bien:
    • siempre trata a los demás con amabilidad;
    • respeta los sentimientos de los demás;
    • piensa antes de hablar. Tus palabras pueden lastimar a los demás.[9]
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    No robes. El robo es visto en casi todo el mundo como una conducta poco ética. Esto se debe a que es un comportamiento deshonesto en el que alguien se aprovecha de otra persona por su propio beneficio. No solo viola los derechos de los demás, sino que también demuestra que eres deshonesto, irresponsable y que los demás te importan muy poco.
    • No tomes nada que no sea tuyo.
    • Respeta las pertenencias de los demás.
    • Sin embargo, hay excepciones. Muchas personas creen que robar para sobrevivir o ayudar a los demás a sobrevivir de hecho es un comportamiento muy ético.[10]
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    No les impongas tu ética a los demás. Por lo general, la ética significa diferentes cosas para diferentes personas según su contexto social y cultural. Como consecuencia, un comportamiento que consideras ético podría no ser ético para otra persona. Esto se debe a que las personas en gran medida reciben su código ético de la sociedad y cultura en la que viven, así como la religión que profesan y la cultura política que aceptan.[11]
    • Por ejemplo, una persona podría considerar el hecho de comer carne como poco ético, mientras que alguien que ha crecido en una cultura donde cazar es una forma de vida no compartiría este punto de vista.

Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 8503 veces.
Categorías: Filosofía