Un gato sobreestimulado algunas veces puede atacarte, ya sea debido a que juega bruscamente o a que redirige la agresión. Si sucede, debes mantener la calma y tratar de no asustarlo para que te suelte. También es importante saber cómo entrenar o estimular a un gato para que no actúe de esta manera en principio. Minimizar el impacto y la frecuencia del ataque de un gato es importante para tu salud y la del gato.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Hacer que el gato detenga el ataque

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    Actúa tranquilamente. Reaccionar fuertemente puede aumentar el estrés y el interés del gato en atacarte. Incluso puede hacer que su instinto de caza actúe con mayor intensidad, estimulándolo a morder más fuerte.[1] En vez de eso, deja de moverte y de reaccionar con respecto al animal. Esta medida le quitará al gato toda la emoción del ataque.
    • Si no "juegas" más con el gato, es probable que pierda el interés y deje de clavarte las garras o los dientes.
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    Presiona al gato. Si el gato te clava las garras o los dientes, entonces debes tratar de que los saque. En vez de jalarlo, trata de presionarlo. Con suerte, esta medida confundirá al gato, lo cual hará que te suelte.[2]
    • Presionarlo hará que te suelte, pues generalmente una presa no se mueve en dirección al gato después de un ataque.
    • Aunque las mordeduras de los gatos suelen ser pequeñas, también son profundas. Además, las bacterias de su boca pueden entrar en la herida y causar una infección. Si te muerde, lava la herida con agua y jabón inmediatamente y luego ve al médico.[3]
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    No recurras al castigo físico. Golpear o abofetear al gato solo hará que aumente el estrés y la agresividad que siente. Si bien la resistencia física puede ser la primera reacción ante un ataque, debes resistir ese impulso.[4]
    • Sin embargo, puedes hablar con voz fuerte y firme para amonestar al gato atacante. Esta medida le demostrará que estás disgustado sin aumentar su instinto de ataque.
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    Haz un ruido agudo o inesperado. Hacer un ruido fuerte puede sorprender al gato y hacer que deje de clavarte las garras si no está dispuesto a abandonar el ataque. Trata de hacer un ruido fuerte o de tirar algo a lo largo de la habitación que suene fuerte cuando choque con el piso.[5]
    • Puedes tratar de sorprender al gato simplemente aplaudiendo muy fuerte.
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    Sujeta al gato. Si nada funciona, es posible que tengas que sujetar al gato. Por lo general, durante un ataque, puedes hacerlo más fácilmente agarrándolo del pescuezo. Agarrarlo del pescuezo inutilizará al gato y te permitirá controlarlo.
    • Para agarrar al gato del pescuezo debes tener cuidado. Sujetarlo correctamente de la piel suelta de la parte posterior del cuello no es doloroso, pero hacerlo de la manera incorrecta puede lastimar al animal.[6]
    • Pregúntale al veterinario cómo agarrar del pescuezo al gato y haz la prueba con un gato dócil. Esta medida te permitirá estar seguro de cómo hacerlo antes de intentarlo con un gato que está fuera de control.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Alejarte del gato

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    Aléjate de la situación. Una vez que te hayas quitado de encima al gato atacante, aléjate de él. No interacciones con el gato en absoluto y solo aléjate. Esta medida ayudará a calmar la situación.
    • Es probable que un gato agresivo continúe con la conducta si siente una reacción o una interacción a causa del ataque.
    • Esta medida es especialmente útil al lidiar con un gato que tiene un problema de agresión redirigida. La agresión redirigida ocurre cuando el gato se altera por otro animal, persona o suceso, pero es incapaz de dirigir la agresión hacia el estímulo. Como resultado, el gato redirigirá la agresión a la primera persona, animal o cosa que pueda.[7]
    • Alejarte de la situación también es útil al lidiar con un gato que juega muy bruscamente. Quitarle tu atención si juega muy bruscamente le demostrará que no es divertido cuando lo hace.[8]
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    Deja que el gato se vaya del área. No mantengas a un gato agresivo en la sala si no quiere quedarse ahí. Deja que se vaya si quiere hacerlo para que pueda alejarse por sí solo y calmarse. Por ejemplo, los gatos pueden actuar agresivamente si están asustados, así que dejar que se aleje en vez de mantenerlo en una situación aterradora reducirá su estrés y le permitirá dejar de ser agresivo.[9]
    • Algunas veces, un gato ataca cuando no quiere interaccionar con nadie. Si este es el caso, entonces debes darle el tiempo a solas que desea.
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    Aísla al gato. Si el gato es salvaje y temes que te siga atacando o que se lesione a sí mismo, es posible que debas aislarlo. Puedes hacerlo más efectiva y humanamente encerrándolo solo en una habitación hasta que se haya calmado por completo.
    • Si colocas a un gato agresivo solo en una habitación por más de una hora, debes ponerle una caja de arena, comida y agua.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Evitar que el gato ataque

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    Haz evaluar la salud del gato. La agresión en los gatos algunas veces puede ser producto de problemas médicos. Si el gato no se siente bien o sufre, eso puede hacer que el animal esté molesto o incómodo. Para asegurarte de que la causa de la agresión del gato no sea un problema de salud, debes hacer que un veterinario lo examine.[10]
    • Algunos problemas médicos que pueden causar la agresión en los gatos incluyen enfermedades dentales, artritis e hipertiroidismo.
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    Cambia los factores que puedan causar la agresión. Si la salud del gato está bien, entonces la agresión tiene otra causa. Debes evaluar sus condiciones de vida para tratar de averiguar qué es lo que causa su enojo. La agresión puede ser producto de factores como arena sucia, disputas territoriales con otros gatos, falta de socialización o traumas previos. Si crees que el gato no está contento por alguna de estas razones, resuelve el problema.[11]
    • Es mejor averiguar la fuente de la agresión del gato lo más pronto posible una vez que empiece. Esta medida te ayudará a evitar que se vuelva un hábito.
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    Entrena al gato para que no ataque. Una vez que hayas eliminado cualquier problema de salud o situacional que haga que el gato ataque, debes esforzarte en entrenarlo para que no ataque nunca más. Este entrenamiento debe incluir la interrupción de la conducta agresiva antes de que se intensifique.[12]
    • No debes usar el castigo o el contacto físico cuando entrenes al gato para que no ataque. Esto probablemente hará que el gato se vuelva más temeroso e inquieto, aumentando así la probabilidad de un ataque.
    • Si el gato se enfoca en la comida, entonces puedes usar bocadillos para recompensar la conducta no agresiva. Por ejemplo, si el gato es agresivo con los extraños, puedes darles a los visitantes bocadillos para que se los den al gato si permanece tranquilo con estos.
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    Mantén al gato fuera de situaciones que induzcan la agresión. Si has averiguado qué es lo que produce la agresión del gato, entonces debes tratar de mantenerlo fuera de esas situaciones. Por ejemplo, si los extraños en la casa hacen que el gato reaccione, entonces debes mantenerlo aislado cuando un extraño te visite.
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    Calma al gato con productos con feromonas. Las feromonas son una forma química de comunicación entre especies. Algunas feromonas tienen un efecto relajante y hay productos específicos para gatos, como collares y espráis, que incorporan estas feromonas para darle al gato una conducta más apacible. Trata de usar uno o más de estos productos en el gato para relajarlo.[13]
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    Busca ayuda profesional para el gato. Si has tratado de calmar la agresión del gato y no has tenido ningún éxito, entonces es momento de llamar a un profesional. Llama a un veterinario para saber si puede hacer algo con respecto a este problema. También puedes contactar a un veterinario especialista en la conducta para que ayude al gato a superar su agresividad.[14]
    • El veterinario puede sugerir darle al gato medicamentos conjuntamente con un entrenamiento de la conducta. Esta medida puede aliviar el estrés y minimizar los arrebatos agresivos.
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Consejos

  • Siempre es mejor alejarte de los gatos que no conoces. Si te encuentras con un gato que sisea o gruñe, lo mejor es darle mucho espacio y alejarte de él. En muchos casos, los gatos que probablemente sean agresivos también se alejarán de ti.
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Acerca de este wikiHow

Deanne Pawlisch, CVT, MA
Coescrito por:
Técnica veterinaria certificada
Este artículo fue coescrito por Deanne Pawlisch, CVT, MA. Deanne Pawlisch es una técnica veterinaria certificada, que realiza capacitaciones corporativas para prácticas veterinarias y ha enseñado en el Programa de Asistentes Veterinarios aprobado por NAVTA en el Harper College en Illinois y en 2011 fue elegida miembro de la junta de la Fundación Veterinaria de Emergencia y Cuidados Críticos. Deanne ha sido miembro de la Junta de la Fundación Veterinary Emergency and Critical Care en San Antonio, Texas desde 2011. Tiene una licenciatura en antropología de la Universidad de Loyola y una maestría en antropología de la Universidad de Northern Illinois. Este artículo ha sido visto 1195 veces.
Categorías: Gatos
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