Ser el dueño de un mono de mascota implica muchos desafíos grandes, pero también podrían ser compañeros joviales durante toda una vida. Cuidar un mono exige mucho tiempo, dinero, paciencia y es uno de los compromisos más grandes que harás. Si eres el tipo especial de persona que puede alojar un mono, comienza a informarte sobre el tipo de primate que mejor iría contigo. Bríndale una jaula fuerte equipada con muchos juguetes y prepárate para pasar muchas horas de juego con tu mascota para ayudarla a sentirse a gusto. Si quieres saber más sobre qué deberás hacer para compartir tu casa con un mono de mascota, ve al paso 1.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Prepararte para traer un mono a casa

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    Investiga sobre las especies de monos. Los monos pertenecen al género de los primates y están divididos en familias de primates del Nuevo Mundo (los pequeños que viven en los árboles de América del Sur) y del Viejo Mundo (los más grandes que viven en tierra y en los arboles de Asia y áfrica). Cada tipo de mono tiene características únicas que afectan su comportamiento como mascotas. Antes de que decidas qué tipo comprar, infórmate mucho sobre sus características. Lee libros, habla con dueños y procura conocer la mayor cantidad de monos que puedas.
    • Los monos ardilla, capuchinos, araña y macacos son algunos ejemplos de monos que se pueden tener como mascota. Algunos son más sociables, mientras que otros son más nerviosos. Los cuidados generales para esos monos serán casi los mismos, aunque los más grandes necesitarán más espacio que los pequeños.
    • Los primates como los chimpancés y los orangutanes no deberán tenerse como mascotas. Son mucho más fuertes que los humanos y podrían ser bastante peligrosos en situaciones domésticas.
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    Prepárate para un gran compromiso. Traer un mono a casa es un compromiso igual de grande que decidir tener un hijo. Los monos requieren de atención todo el día, todos los días y, a diferencia de los gatos y perros, no pueden quedarse solos en casa por periodos largos de tiempo. Cuando el mono se encariñe contigo, querrá seguirte por doquier y si tratas de dejarlo solo, se aburrirá, se deprimirá y se volverá agresivo. Los monos viven hasta 20 a 40 años, así que traer uno a casa implicará comprometerse a pasar gran parte de tu vida satisfaciendo sus necesidades. Antes de que decidas tener un mono de mascota, piensa en la siguiente información de la vida con uno:
    • El mono podría ponerse agresivo. Cuando los monos son bebés, son dependientes y tiernos, al igual que los bebés humanos. Pero cuando llegan a la madurez sexual, es decir, a los 3 o 4 años, su comportamiento se vuelve impredecible. Se dice que los monos son animales salvajes y, a diferencia de los gatos y perros, no han sociabilizado para vivir con humanos durante miles de años. Todos los monos que se hayan encariñado con un humano cuando eran bebés podrían morder o atacar impredeciblemente a su dueño o ser muy difíciles para convivir.
    • Tendrás que despedirte de tu tiempo libre. Los monos no pueden dejarse solos por su cuenta. Necesitan atención y cuidados constantes, sino podrían terminan hiriéndose a ellos mismos o a otra persona. Y como tienden a encariñarse solo con una persona, será difícil encontrar una niñera de monos cuando necesites estar a solas.
    • Tu mono podría impedirte tener las relaciones que quieres. Estos tienden a encariñarse solo con unas cuantas personas. Tener uno podría impedirte tener más cercanía con aquellas parejas potenciales a las que el mono reaccione de manera negativa. Los monos no se llevan bien con los niños, así que tener uno podría impedirte tener tu propia familia.
    • Aunque, si eres de los pocos que tienen el temperamento y la disciplina para dedicar su vida a velar por un mono, entonces podrías disfrutar de una experiencia maravillosa. Los monos son inteligentes, muy divertidos y a veces sorprendentemente cariñosos. Muchas personas que comparten sus vidas con monos aceptan los desafíos y no cambiarían su tiempo con sus amadas mascotas por nada.
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    Averigua si es legal la tenencia de un mono en tu país. Es ilegal tener monos de mascota en muchos países y la mayoría quizá apruebe leyes en contra de esa práctica en el futuro. Por tal motivo, cuando se tiene uno, será difícil mudarse a otro país o viajar por muchos. En EE.UU., es ilegal ingresar al país con un mono, eso quiere decir que, si vives en ese país, no podrás salir y reingresar con él.
    • Algunos países permiten la tenencia de monos como mascotas, pero tienen regulaciones estrictas sobre las condiciones precisas.
    • Las regulaciones para tener monos como mascotas varían según el país. Infórmate sobre las leyes en tu jurisdicción para saber si imponen alguna restricción al respecto.
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    Busca un vendedor o un criador de excelente reputación. Cuando decidas que es hora de tener un mono, averigua si en tu área hay un vendedor o criador con una reputación confiable. Si vives en EE.UU., esa persona por ley deberá tener un número de licencia emitido por el Departamento de Agricultura (USDA).
    • Pregúntale al vendedor o criador la información de contacto de alguno de sus clientes. De esa manera, podrás corroborar la salud y el comportamiento de sus monos.[1]
    • Tendrás que pagar más de $1000 por un mono de cualquier especie. Un mono ardilla bebé podría costar más de $8000. Los de más edad son menos costosos, pero son mucho más difíciles de manejar en casa.
    • Antes de comprar, visita al mono que te gustaría comprar y asegúrate de que tengan un vínculo natural y puedas imaginarte viviendo con él.
    • Nunca compres un mono de un país extranjero. El envío de monos es ilegal en la mayoría de países.
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    Busca un veterinario de animales exóticos cerca de tu casa. Antes de traer el primate a casa, será importante que establezcas una relación con un veterinario de animales exóticos. Uno regular no tendrá la experiencia ni los equipos necesarios para cuidar uno. Los monos son proclives a adquirir algunas de las mismas enfermedades de los humanos y con la misma frecuencia, así que ten presente que tu mascota se enfermará de vez en cuando. Un veterinario de animales exóticos también será un buen contacto para que le hagas preguntas sobre las necesidades y problemas de comportamiento del animal.[2]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Brindar alimento y abrigo

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    Construye o compra una jaula para monos. Si bien tu mascota pasará mucho tiempo fuera de su jaula, de todos modos necesitará un lugar para quedarse en la noche y cuando no puedas jugar. La jaula del mono deberá ser bastante grande, entre más, mejor.[3] Los monos necesitan mucho espacio para correr, explorar y jugar, sobre todo si van a pasar más de una o dos horas enjaulados. Si la jaula es demasiado pequeña, el animal se agitará y se volverá potencialmente agresivo.
    • Podrás comprar la jaula, pero muchos dueños prefieren construirla ellos mismos para que puedan personalizarla a su espacio personal. Los palos de madera o acero y las cercas de cadenas son buenos materiales para ese tipo de jaulas. Quizá también quieras tener una jaula exterior además de la interior o quieras construir una jaula adherida a un cobertizo exterior con calefacción que le brinde abrigo.
    • Asegúrate de cumplir las regulaciones de tu país en cuanto a las dimensiones, entradas y cerraduras de las jaulas. En algunos casos, las regulaciones varían según el tipo de mono.
    • A los monos les gusta trepar, así que procura que la jaula tenga bastante altura. Ponle ramas, sogas colgantes y otros elementos que le permitan trepar dentro de ella.
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    Adapta tu casa a prueba de monos. La mayoría de dueños de primates deja que sus mascotas pasen su tiempo en casa, no solo en sus jaulas. Los monos son criaturas curiosas e inteligentes que se meterán en todo lo que puedan, así que necesitarás tomarte el tiempo para quitar los objetos que podrían dañarlos o herirlos. Como pueden trepar, adaptar la casa a prueba de monos será un trabajo mucho más extenso que para adaptarla a prueba de bebes.
    • No permitas que los monos tengan acceso a todo lo que tenga una cuerda. Asegúrate de que todos los aparatos electrónicos estén fuera de su alcance.
    • Rasgarán las cortinas, tirarán las lámparas al suelo y masticarán los muebles. Saca todo los artículos que no te gustaría que destruyan.
    • Quizá quieras designar una o dos “habitaciones para el mono” en donde pueda jugar libremente y tenerle prohibida la entrada al resto de la casa. Recuerda que estos animales pueden abrir puertas y ventanas, así que si tienes pensado dejarlo ahí sin supervisión, tendrás que asegurarte de que la habitación sea igual de segura que la jaula, sus ventanas deberán tener candados y barras.
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    Mantén limpio el espacio del mono. Los monos mantienen limpios sus cuerpos, pero dejan un desastre por donde quiera que pasan. No son fáciles de entrenar y defecan en cualquier momento y en cualquier lugar. Algunos les ponen pañales a los bebés, aunque no será posible cuando alcancen la madurez. Más bien, deberás tener pensado limpiar lo que ensucie tu mascota como mínimo una vez al día para mantener la jaula y tu casa en condiciones sanitarias óptimas.
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    Dale botellas limpias de agua todos los días. Los monos siempre deberán tener acceso a agua fresca que puedan beber de botellas limpias. Para ese propósito, podrías usar biberones. Algunos prefieren tomar agua de un plato, otro prefieren ambas opciones. Sin embargo, tú eres el encargado de darle el agua, así que asegúrate de que no se le acabe.
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    Dale galletas, frutas y vegetales para mono. Deberás darle galletas para mono (o comida comercial para simios) todos los días. Estas galletas contienen la combinación adecuada de vitaminas y minerales necesaria para las necesidades del animal. Además de las galletas especiales, les gusta las frutas y vegetales frescos o al vapor picados.[4]
    • También deberás darle saltamontes, gusanos comestibles, pollo cocido (sin especias), huevos duros, yogur, arroz, granos y nueces.
    • No lo alimentes con lo que los humanos consideramos “comida chatarra”. Nunca deberás darle premios azucarados, helados, panadería, bocadillos, comida rápida ni carne cruda.
    • Dependiendo del tipo de mono que tengas, quizá también tengas que dale suplementos vitamínicos. Los monos en cautiverio necesitan una dosis extra de vitamina D para contrarrestar la falta de exposición al sol.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Sociabilizar y entrenar al mono

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    Dale al mono muchos juguetes y estimulación. Los monos necesitan una gran variedad de estimulación para poder ser felices. En la vida silvestre, pasan la mayor parte de su tiempo trepando árboles y buscando comida. Simula esa experiencia en la jaula del mono y alrededor de la casa, dale muchas cosas interesantes para que juegue y rompa.
    • Procura esconder la comida del mono dentro de una caja o en un recipiente con agujeros pequeños de modo que pueda meter su mano. El mono se divertirá tratando de descubrir cómo obtener la comida.
    • Dale peluches, pelotas y otros juguetes que pueda tirar y con los que pueda jugar. Varía de juguetes frecuentemente para que no se aburra.
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    Juega con el mono todos los días. Estos animales son criaturas sociales y cuando se sienten abandonados por mucho tiempo, se ponen muy descontentos. Pasa varias horas jugando con él todos los días. A medida que vayas compenetrándote con él, empezará a confiar en ti y se trepará a tu cuerpo para abrazarte y darte besos.
    • Si tienes más de uno, no será necesario pasar tanto tiempo de sociabilidad. Muchos monos son más felices viviendo con los de su especie. Si tienes el dinero para comprar más de uno, vivirán felices en la misma jaula.
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    Nunca castigues al mono. Golpearlo o gritarle hará que tenga temor de ti. Tampoco servirá para nada si quieres controlar su comportamiento. Recuerda que los monos son salvajes y simplemente no pueden entrenarse para hacer exactamente lo que quieras que haga. De vez en cuando, mostrará comportamientos que no te agradarán, pero golpearlo solo lastimará la relación entre ustedes.
    • La mejor manera para lidiar con algún comportamiento negativo consiste en asegurarse de que no le falte lo que necesite para contentarse: ¿tiene la cantidad suficiente de estimulación diaria? ¿Hace bastantes ejercicios? ¿Juegas con él lo suficiente?
    • Los monos que tienen miedo o se agitan podrían morder de vez en cuando. Te lo reiteramos, no podrás solucionar ese problema castigándolo, más bien, conoce más sobre sus estados de ánimo y aprende a dejarlo solo cuando tenga ganas de morder.
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    No dejes que el mono juegue con extraños. No te recomendamos llevarlo al público ni invitar a nadie a casa para que juegue con él. Los monos son demasiado impredecibles. Si sucede algún accidente, podrían quitártelo de inmediato. Si el tuyo araña demasiado a alguien, un representante de la oficina de control animal tiene el derecho de confiscártelo y hacerle un análisis de rabia. Cuando se confiscan animales exóticos, normalmente se les mata, puesto que no hay ninguna ley que exija periodos de cuarentena para ese tipo de animales (a diferencia de los animales domésticos como los gatos y perros).
    • Si tienes que salir de la ciudad y dejar el mono en la casa de otra persona, asegúrate de que sea alguien con quien haya estado muchas veces y en quien confíe. Dejarlo con un desconocido podría estresarlo, cosa que podría acarrear consecuencias peligrosas.
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    Diviértete comunicándote con el mono. Llámalo por su nombre cuando le des de comer o dale un juguete para que empiece a aprendérselo. Cuando responda, dale un premio y felicítalo. Enséñale órdenes mostrándole cómo tiene que comportase, por ejemplo, si dices “baila”, empieza a saltar y a bailar. Cuando aprenda un truco, dale premios y felicítalo.

Consejos

  • Llévalo periódicamente al veterinario y toma nota de todo lo que te diga.
  • Recuerda que cuando el mono esté con otras personas, tendrá que sentirse seguro. Tu mascota quizá no quiera que lo carguen, aunque sea tu amigo, porque de todos modos será un extraño para él.
  • No tengas un mono que sea más pesado que una fracción pequeña de tu peso. Si no puedes cargar uno con facilidad, será demasiado grande para ti y podría afectar tu columna cuando crezca.
  • Cuando compres un mono, asegúrate de que sea legal y no del mercado negro. Existen criadores reales, así que no lo compres inmediatamente después de verlo. Ten paciencia y sigue buscando.
  • Los monos son adorables y cuando uno se encariñe contigo, te querrá toda la vida.
  • La experiencia nos enseña que esta mascota no es para todo el mundo. Si trabajas a tiempo completo, tienes hijos y eres una persona ocupada, ¡no será la mascota para ti!
  • No pongas al mono en situaciones en donde quiera morder. Si tienes visita, mantenlo en la jaula y dile a los demás que no se acerquen demasiado.
  • Los monos son divertidos cuando son jóvenes, pero cuando crecen adoptan su propia personalidad, la cual podría no ser de tu agrado. Son animales salvajes, no como los perros y gatos. Quizá debas tener que comprar otro mono para que le haga compañía.
  • Desafortunadamente, con el tiempo muchas personas descubren que cuando los monos pequeños crecen, se vuelven difíciles. Los monos son como los niños de 2 años, salvo que nunca crecen. No es fácil deshacerse de uno, porque existen muchos mayores, pero no muchos refugios. La gente que compra monos prefiere comprar los pequeños, porque no se adaptan fácilmente a las personas nuevas. Así que, a menos que tengas pensado quedarte con el mono durante toda su vida, 40 años o más, te recomendamos conseguirte otra mascota.
  • Cuando bañes al mono, emplea un jabón muy suave.

Advertencias

  • Ten presente que el tráfico de monos es ilegal. Los clientes quieren monos bebés y pagan miles de dólares por conseguirlos. Los bebés son separados de sus madres justo después de nacer, lo cual es muy traumático para ambos. Después de que consigas tu mono bebé, lo criarás lo mejor posible pero mientras vaya creciendo, empezará a comportarse como un niño malcriado de 2 años y en ese momento la diversión se acabará para ti. Los monos viven aproximadamente 40 años, así que ¿qué pasa cuando ya no se lo quiere cuidar? Como no creció en la selva, no lo deberás dejar ir porque es probable que no sobreviva. Si ya no lo quieres, estará en una situación delicada y tendrá pocas opciones.
  • Busca un veterinario antes de conseguir el mono. Solo deberás llevarlo a uno que se especialice en mascotas exóticas, pero podría ser muy costoso.
  • Averigua los costos y las multas por tener a un mono de manera ilegal. Si tienes un mono pero no cuentas con el permiso correspondiente, acude a un zoológico local, explícales que no lo sabías y no serás sujeto a ninguna multa.
  • Tendrás que tener un permiso especial para tener monos, porque podría ser ilegal tener o cuidar de uno.
  • Prepárate para gastar miles de dólares para mantener a un solo mono saludable.

Cosas que necesitarás

  • Comida
  • Juguetes (juguetes para perros o pájaros, etc.)
  • Pañales
  • Una jaula con juguetes para trepar
  • Artículos enriquecedores

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Categorías: Mascotas y animales