Los caniches son una raza canina famosa alrededor del mundo, apreciados por ser activos y de una inteligencia aguda.[1] Son cazadores por excelencia, rastreadores, participan en actos y trucos en los escenarios e incluso son magníficos guardianes que avisarán si detectan un intruso o si ocurre algo que no está bien en casa. [2] Aunque mantener a un caniche no resulta excesivamente costoso, hay algunas particularidades de la raza que debes tener en cuenta para cuidarlo como es debido. Descubre cuánto y qué tipo de alimento, ejercicio y acicalado necesitan para mantenerse sanos y felices.

Parte 1
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Alimentar y acicalar a un caniche

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    Ofrécele una dieta rica en proteínas y calcio. En el mercado existen muchas clases de alimento para perros seco y húmedo en una amplia gama de sabores y precios; no obstante, no permitas que toda esa variedad te abrume. Lo más importante a la hora de elegir el alimento para tu caniche es que en la parte superior de la lista de ingredientes figuren 1 o 2 proteínas completas, como por ejemplo, “harina de pollo” o “harina de cordero” y no “harina de subproductos avícolas” o “subproductos de carne”. Evita los alimentos que contengan como primer ingrediente de la lista algún tipo de grano o rellenos.[3]
    • Muchas personas prefieren preparar en casa la comida para su caniche para vigilar los ingredientes y asegurarse de que no consuma ningún químico o aditivo innecesario. Existe un gran número de recetas de comida casera para perros; sin embargo, es necesario que contengan tres ingredientes esenciales: carne, vegetales y un carbohidrato de relleno como el arroz.[4]
    • Sin importar si eliges darle a tu perro comida casera o un alimento balanceado, hay ciertas cosas que debes evitar a toda costa. Por ejemplo, aléjalo de la carne cruda, fruta deshidratada, frituras y de verduras del género allium como la cebolla y el ajo.[5]
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    Mide el tamaño de porción adecuado. Hay tres tamaños de perros caniche: estándar entre 18 y 25 kg (entre 40 y 55 lb), enano o miniatura entre 5 y 7 kg (entre 12 y 15 lb) y de juguete entre 2 y 4 kg (entre 5 y 10 lb). La cantidad de alimento que debes darle depende del peso de tu perro, así que asegúrate de seguir las pautas recomendadas para evitar problemas de peso más adelante.[6]
    • Además de conversar con el veterinario acerca del tamaño de las raciones, revisa la etiqueta en la bolsa de alimento de tu perro. De todos modos, hay algunas pautas generales que pueden servirte si por el momento no cuentas con la información necesaria. Un caniche de juguete debe consumir de ½ a ¾ de taza de alimento por día, el miniatura o enano aproximadamente 1 taza y el estándar entre 2 ¼ y 3 tazas. [7]
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    Ofrécele agua limpia y fresca en todo momento. La hidratación es fundamental para que el perro se mantenga sano y bien alimentado, ya que el agua actúa como lubricante permitiendo que el cuerpo del perro cumpla prácticamente con todas sus funciones como la amortiguación articular, regulación de la temperatura corporal y digestión. Tu perro puede obtener de su comida una buena parte de sus requerimientos diarios de líquido si consume alimento húmedo, pero aun así debe tener a su disposición un envase grande con agua permanentemente.[8]
    • Quizá debas tener en cuenta adquirir una fuente de agua especial para mascotas. Gran parte de estos aparatos fueron creados pensando en los gatos, ya que les atrae el movimiento del agua; no obstante, muchas de sus funciones pueden ser provechosas también para los perros, como evitar el desarrollo de bacterias y filtrar el carbono.[9]
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    Acicálalo regularmente. Probablemente has visto imágenes de alguna exposición donde los caniches lucen un estilo extravagante y esponjoso. Aunque no es necesario que imites ese estilo a la hora de arreglar el pelaje de tu perro, de todos modos, hace falta seguir un programa de acicalamiento relativamente estricto para evitar que su pelaje se enrede. Además de cepillarlo todas las semanas en casa, es recomendable llevarlo a una peluquería canina profesional para que lo acicalen y le corten el pelo cada 6 u 8 semanas. [10]
    • De hecho, el tupé distintivo del caniche no se originó como una característica decorativa, sino por necesidad, ya que al ser cazadores se les entrenaba para sacar a los patos del agua y necesitaban llevar un pelaje que evite que se hundan. Además, su pelaje protegía sus articulaciones y su sistema cardiovascular de las bajas temperaturas. [11]
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    Cepíllale los dientes. Límpiale los dientes todos los días con un cepillo y una pasta dental para canes con aprobación veterinaria. Si has adoptado a un caniche adulto que nunca ha recibido cuidado dental, lo mejor será que antes de que empieces a cepillarle los dientes a diario lo lleves con un profesional para que le realice una limpieza profunda. Esto resulta particularmente importante para los caniches de juguete y los enanos, ya que son los que con mayor frecuencia suelen presentar problemas de detracción de encías.[12]
    • Además, puedes ayudar a mantener la salud dental de tu perro, dándole huesos de cuero crudo y juguetes masticables especiales para perros. Lo único que necesitas es asegurarte de que el tipo de hueso de cuero crudo que elijas sea fabricado en los Estados Unidos y de que no contenga saborizantes artificiales.[13]

Parte 2
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Mantenerlo activo

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    Llévalo a pasear varias veces al día. Los caniche no necesitan realizar tanto ejercicio como otras razas que son mucho más activas, aun así debes tratar de sacarlo a caminar al menos dos veces al día durante un mínimo de 20 minutos cada vez.[14] Esto resulta particularmente importante para el caniche estándar por ser el más grande y el más activo. Los caniches enanos y de juguete requieren menor actividad física; sin embargo, asegúrate de que realicen el ejercicio suficiente para mantener la salud de su sistema cardiovascular y digestivo.
    • El caniche estándar puede desarrollar una resistencia y una velocidad sobresalientes. ¡Incluso algunas personas han entrenado para maratones junto a esto bulliciosos perros! No obstante, debes incrementar su nivel de actividad de manera gradual para evitar un golpe de calor.[15]
    • Un patio trasero es un espacio excelente para dejar que el perro corretee y juegue, sin embargo, ten en cuenta que el caniche es muy inteligente y astuto, así que asegúrate de que tu patio cuente con una cerca alta y resistente. Antes de sacar al perro al patio revisa todas las cercas en caso exista algún agujero o desperfecto y solo déjalo salir cuando estés en casa para supervisarlo.
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    Realicen actividades en el campo y de rastreo. En Alemania, su país de origen, el caniche fue criado para cazar y para recuperar las piezas que caían al agua, por eso dentro de sus facultades innatas destacan un olfato muy agudo y la inteligencia. Las actividades en el campo, la caza, el rastreo y los ejercicios de agilidad son alternativas magníficas para que un caniche desarrolle sus habilidades naturales e intereses mientras se mantiene mental y físicamente activo.
    • El entrenamiento de rastreo implica hacer que el perro siga el olor del trazador en distancias grandes, sortear obstáculos en un terreno y encontrar y recuperar objetos, como un guante o un sombrero que lleva el olor del trazador. Si no conoces este tipo de ejercicios, puedes buscar información sobre el entrenamiento de rastreo en las organizaciones de caniches de tu localidad, clases de obediencia o en las sucursales del American Kennel Club.
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    Considera a tu caniche como un miembro de la familia. El caniche es amoroso y generoso, no obstante, esto significa que como retribución necesitan montones de atención. Llévalo contigo a donde vayas tanto como puedas, ya que querrá estar contigo todo el tiempo. Por ejemplo, llévalo al partido de béisbol de tus hijos, a trotar contigo por las mañanas o a la parrillada en casa de tus amigos. [16]
    • El caniche no soporta estar solo por mucho tiempo, por eso si vas a salir y tienes que dejarlo en casa, consíguele un juguete que lo distraiga como un dispensador de alimento tipo kong. De lo contrario, tu perro empezará a portarse mal y a ocupar su mente con otras conductas destructivas como morder los muebles y los zapatos.
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    Sigue un entrenamiento basado en recompensas para enseñarle a obedecer. [17] La mayoría de expertos concuerda en que el refuerzo positivo, que consiste en recompensar la buena conducta en lugar de castigar las malas acciones, es la mejor forma de entrenar a un perro. Según este enfoque cuando tu perro se porta bien o sigue ordenes como “siéntate”, “párate”. “mira” o “ven” debes darle un premio o elogiarlo verbalmente. Sólo asegúrate de darle el premio o elogiarlo inmediatamente después de su buen comportamiento; de lo contrario, no comprenderá el motivo de la recompensa.[18]
    • Los premios deben ser pequeños, saludables y fáciles de morder, así que no le des alimentos caseros, ya que se acostumbrará a los bocadillos salados y puede sentirse incentivado a pedir comida. Algunas buenas alternativas son las bolitas de su alimento seco habitual o trozos pequeños de pollo o pavo al horno. [19]

Parte 3
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Visitar al veterinario

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    Esterilízalo o cástralo. Debes llevar a tu perro para castrarlo o esterilizarla si es perra, a menos que tengas autorización para criar perros y que cuentes con el espacio y los suministros necesarios para cruzar a tu caniche de manera responsable. La esterilización de las hembras se realiza por un tema de salud y para garantizar el control de la natalidad de las mascotas. Si tienes un macho, conversa con el veterinario acerca de las ventajas y desventajas de la castración.
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    Vacúnalo. Asegúrate de vacunar a tu perro por lo menos contra la rabia, distemper, parvovirus y adenovirus.[20] Asimismo, puedes pedir que le pongan la vacuna contra la influenza y otras vacunas preventivas; sin embargo, según las pautas establecidas por los veterinarios estas no son absolutamente indispensables.
    • Por ejemplo, si vives en una zona donde abundan las serpientes de cascabel o las garrapatas, quizá debas considerar la posibilidad de vacunar a tu perro contra el veneno de esta serpiente o contra la borreliosis canina.[21]
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    Cumple con los tratamientos preventivos. Parte de la responsabilidad en la tenencia de un perro implica asegurarse de que reciba periódicamente los tratamientos necesarios para prevenir enfermedades. El veterinario te proporcionará la medicación para evitar la enfermedad del gusano del corazón, pulgas, garrapatas y parásitos internos.
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    Toma en cuenta las enfermedades que afectan particularmente a un caniche. Algunas enfermedades y trastornos afectan más a los caniches que a otras razas, como por ejemplo, la enfermedad de Addison y el síndrome de Cushing; por lo tanto, es necesario que sepas qué es lo que debes esperar y cómo prevenir complicaciones.[22] Acude al veterinario si observas síntomas como picazón, piel seca o la aparición de bultos fuera de lo normal. Sin embargo, si los síntomas son más graves, como dificultad para orinar, distensión abdominal, encías decoloradas u ojos nublados, será necesario que lleves a tu perro a una clínica de emergencia.[23]
    • Asimismo, debes permanecer atento a los síntomas de alergias. Los caniches no son una raza especialmente propensa a las alergias alimentarias; no obstante, mantente alerta a síntomas como picazón, lamido excesivo o infecciones al oído. Si notas que tu perro presenta alguno de estos problemas, acude al veterinario para descartar que se trate de una alergia alimentaria. [24]
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    Llévalo a que le realicen un chequeo médico y un análisis de sangre una vez al año. Además de estar al día con sus vacunas, se recomienda realizar un chequeo de rutina y pruebas de sangre todos los años. De esta manera, se identificará cualquier infección o enfermedad en ciernes; asimismo, será posible la detección temprana de enfermedades graves como la de Addison permitiendo incrementar significativamente las probabilidades de recuperación y expectativa de vida del animal.[25]
    • Muéstrate proactivo acerca de la salud de tu perro y hazle saber tus dudas al veterinario cuando lo veas. Por ejemplo, averigua si su peso está dentro de los parámetros normales, si hace falta consultar con un especialista acerca de alguna condición particular por la cual esté atravesando o si necesita una limpieza dental más a fondo.[26]
    • Además, considera la posibilidad de comprarle un seguro de salud. Aunque el caniche es un perro que generalmente goza de buena salud, si contrae una enfermedad o sufre un accidente, los gastos veterinarios pueden aumentar rápidamente. Pregúntale al veterinario su opinión al respecto y busca en la internet algunas opciones con relación a las pólizas.[27]

Cosas que necesitarás

  • correa
  • alimento
  • tazones
  • caseta
  • patio trasero
  • juguetes

Acerca de este wikiHow

Jaimie Scott
Coescrito por:
Entrenador de dueños de perros
Este artículo fue coescrito por Jaimie Scott. Jaimie Scott ha estado entrenando a dueños de perros como propietario de Jaimie Scott Dog Training en Sacramento, California, durante los últimos 15 años. Jaimie se reúne con clientes para brindarles capacitación individual, clases grupales (solo dueños, sin perros), así como clases de video en vivo. Jaimie ha publicado videos, artículos de blog y libros electrónicos para compartir consejos para el entrenamiento y su visión personalizada sobre el comportamiento de los perros. Con un enfoque en entrenar a los dueños, Jaimie cree que los perros necesitan saber quién tiene el control en un momento dado para sentirse seguros y felices. Jaimie tiene una licenciatura en Matemáticas e Informática otorgada por la Universidad del Pacífico. Este artículo ha sido visto 1345 veces.
Categorías: Mascotas y animales